jueves, 11 de enero de 2024

EVANGELIO - 12 de Enero - San Marcos 2,1-12.


   Primer Libro de Samuel 8,4-7.10-22a.

     
Entonces se reunieron todos los ancianos de Israel y acudieron a Samuel en Ramá.
    "Tú ya eres viejo, le dijeron, y tus hijos no siguen tus pasos. Ahora danos un rey para que nos gobierne, como lo tienen todas las naciones".
    A Samuel le disgustó que le dijeran: "Danos un rey para que nos gobierne", y oró al Señor.
    El Señor dijo a Samuel: "Escucha al pueblo en todo lo que ellos digan, porque no es a ti a quien rechazan: me rechazan a mí, para que no reine más sobre ellos.
    Samuel comunicó todas las palabras del Señor al pueblo que le pedía un rey, diciendo: "Este será el derecho del rey que reinará sobre ustedes. El tomará a los hijos de ustedes, los destinará a sus carros de guerra y a su caballería, y ellos correrán delante de su carro.
    Los empleará como jefes de mil y de cincuenta hombres, y les hará cultivar sus campos, recoger sus cosechas, y fabricar sus armas de guerra y los arneses de sus carros.
    Tomará a las hijas de ustedes como perfumistas, cocineras y panaderas.
    Les quitará a ustedes los mejores campos, viñedos y olivares, para dárselos a sus servidores.
    Exigirá el diezmo de los sembrados y las viñas, para entregarlo a sus eunucos y a sus servidores.
    Les quitará sus mejores esclavos, sus bueyes y sus asnos, para emplearlos en sus propios trabajos.
    Exigirá el diezmo de los rebaños, y ustedes mismos serán sus esclavos.
    Entonces, ustedes clamarán a causa del rey que se han elegido, pero aquel día el Señor no les responderá".
    El pueblo se negó a escuchar la voz de Samuel, e insistió: "¡No! Habrá un rey sobre nosotros, y así seremos como todas las naciones. Nuestro rey nos juzgará, saldrá al frente de nosotros y combatirá en nuestros combates".
    Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor.
    El Señor dijo a Samuel: "Escúchalos y dales un rey". Entonces Samuel dijo a los hombres de Israel: "Vuelvan cada uno a su ciudad".


Salmo 89(88),16-17.18-19.

¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia.

Porque tú eres su gloria y su fuerza;
con tu favor, acrecientas nuestro poder.
Sí, el Señor es nuestro escudo,
el Santo de Israel es realmente nuestro rey.

    
    Evangelio según San Marcos 2,1-12.

    Jesús volvió a Cafarnaún y se difundió la noticia de que estaba en la casa.
    Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra.
    Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres.
    Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.
    Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados".
    Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: "¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?"
    Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: "¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados', o 'Levántate, toma tu camilla y camina'?
    Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
    El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto nada igual".

    Palabra del Señor

No hay comentarios:

Publicar un comentario