martes, 17 de octubre de 2023
EVANGELIO - 18 de Octubre - San Lucas 10,1-9
Salmo 145(144),10-11.12-13ab.17-18.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'."
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 18 de Octubre - "San Lucas, compañero y colaborador de los apóstoles"
Que Lucas haya sido compañero inseparable de Pablo y colaborador suyo en la obra de evangelización, él mismo nos lo muestra con clara evidencia, no para gloriarse, sino para decir, sencillamente, la Verdad, tal cual es. Escribe: “Bernabé y Juan, por sobrenombre Marco, se separaron de Pablo y embarcaron para Chipre, y nosotros zarpamos para Troas” (Hch 16,8-11); después de lo cual describe detalladamente su viaje, su llegada a Filipos, su primer discurso… Y relata por orden todo el viaje que hizo con Pablo, del cual señala con gran cuidado las circunstancias del mismo… Porque Lucas estuvo presente en todas, las ha podido relatar con detalle –no podemos encontrar en él ni mentira ni orgullo, porque todos estos hechos eran patentes…
Que Lucas haya sido no solamente el compañero sino también el cooperador de los apóstoles, sobre todo de Pablo, lo dice claramente en sus epístolas: “Dimas me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica, Crescencio a Galacia, Tito a Dalmacia, tan sólo Lucas está conmigo” (2Tm 4,11). Todo ello es una prueba de que Lucas ha estado siempre unido a Pablo y de manera inseparable. Igualmente en la epístola a los Colosenses, se lee: “Lucas, el médico amado, os saluda” (Col 4,14).
Por otra parte, Lucas nos ha dado a conocer muchos rasgos del Evangelio, y de los más importantes…Y también, nadie sabe si Dios lo ha hecho con el fin de que muchos rasgos del Evangelio hayan sido revelados sólo por Lucas, precisamente con el fin de que todos den su asentimiento a lo que él mismo da, seguidamente, en las actas y la doctrina de los apóstoles, y así, manteniendo inalterada la norma de la verdad, todos puedan ser salvados. De esta manera el testimonio de Lucas es verdad, la enseñanza de los apóstoles queda manifiesta, sólida, y no esconde nada… Estas son las voces de la Iglesia, de donde toda la Iglesia saca su origen.
FIESTA DE SAN LUCAS EVANGELISTA
Lucas significa: "luminoso, iluminado" (viene del latín "luce" = luz). San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se leen con verdadero agrado.
Era médico. San Pablo lo llama "Lucas, el médico muy amado", y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol. Era compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles, al narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo "fuimos a... navegamos a..." Y va narrando con todo detalle los sucesos tan impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes. Lucas acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos años en Cesarea y después otros dos en Roma. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Era griego.
El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: "el que describe la amabilidad de Cristo". Y con razón el Cardenal Mercier cuando un alumno le dijo: "Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo", le respondió: "El mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas". Un autor llamó a este escrito: "El libro más encantador del mundo".
Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina, ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que son en realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad) y las amaba y las comprendía.
En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra gran aprecio y verdadera comprensión. Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200 renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado "el evangelio de los pobres", porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y angustiosa.
También se ha llamado: "el evangelio de la oración", porque presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar. Otro nombre que le han dado a su escrito es el "evangelio de los pecadores", porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con tanto agrado y consuelo el evangelio de San Lucas. Es que fue escrito pensando en ellos.
Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en él se han inspirado los más famosos pintores para representar en imágenes tan amables escenas. Dicen que murió soltero, a la edad de 84 años, después de haber gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.
¡Oh Dios, que sanas las enfermedades de tu pueblo, y que llamaste a Lucas, el médico amado, para que fuese uno, de tus evangelistas! Concédenos que en la saludable doctrina de tu Palabra transmitida por él, hallen nuestras almas la medicina eficaz para todas tus dolencias; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.