miércoles, 13 de diciembre de 2023

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO SEGUNDO
DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD
El gnosticismo actual - Los límites de la razón


   44. En realidad, la doctrina, o mejor, nuestra comprensión y expresión de ella, «no es un sistema cerrado, privado de dinámicas capaces de generar interrogantes, dudas, cuestionamientos», y «las preguntas de nuestro pueblo, sus angustias, sus peleas, sus sueños, sus luchas, sus preocupaciones, poseen valor hermenéutico que no podemos ignorar si queremos tomar en serio el principio de encarnación. Sus preguntas nos ayudan a preguntarnos, sus cuestionamientos nos cuestionan»[40].

[40] Videomensaje al Congreso internacional de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina (1-3 septiembre 2015): AAS 107 (2015), 980.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 14 de Diciembre - San Mateo 11,11-15


    Libro de Isaías 41,13-20.

    Yo, el Señor, soy tu Dios, el que te sostengo de la mano derecha y te digo: "No temas, yo vengo en tu ayuda".
    Tú eres un gusano, Jacob, eres una lombriz, Israel, pero no temas, yo vengo en tu ayuda -oráculo del Señor- y tu redentor es el Santo de Israel.
    Yo te convertiré en una trilladora, afilada, nueva, de doble filo: trillarás las montañas y las pulverizarás, y dejarás las colinas como rastrojo.
    Las aventarás y el viento se las llevará, y las dispersará la tormenta; y tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel.
    Los pobres y los indigentes buscan agua en vano, su lengua está reseca por la sed. Pero yo, el Señor, les responderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
    Haré brotar ríos en las cumbres desiertas y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en vertientes de agua.
    Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos silvestres; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y pinos, para que ellos vean y reconozcan, para que reflexionen y comprendan de una vez que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado.


Salmo 145(144),1.9.10-11.12-13ab.

Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.

Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.

Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.


    Evangelio según San Mateo 11,11-15.

    Jesús dijo a la multitud: "Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
    Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.
    Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan.
    Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver.
    ¡El que tenga oídos, que oiga!"

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 14 DE DICIEMBRE - “Hacerse violencia para llegar a ser morada del Señor”


          Homilía atribuida a San Macario de Egipto (¿-390) monjeHomilías espirituales, n° 19


“Hacerse violencia para llegar a ser morada del Señor”

    El que quiera acercarse al Señor, ser digno de la vida eterna, llegar a ser morada de Cristo, ser inundado por el Santo Espíritu, con el fin de tener los frutos de este Espíritu... debe primero creer firmemente en el Señor y luego entregarse sin reserva a sus mandatos... Debe hacerse violencia para ser humilde ante todo hombre, como dice el Señor: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso" (Mt 11,29).

    De igual manera, debe ejercitarse con todas sus fuerzas en ser siempre misericordioso, dulce, compasivo y bueno, como dice el Señor: "Sed buenos y comprensivos como vuestro Padre celeste es compasivo" (Lc 6,36; Mt 5,48). Y también: "Si me amáis, guardareis mis mandos" (Jn 14,15). Y "Haceos violencia, porque de los que se hacen violencia es el Reino de los cielos". Y "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha" (Lc 13,24). En todo, debe seguir el modelo de humildad, conducta, dulzura, y manera de vivir del Señor... Que persevere en la oración, que pida sin cansarse que el Señor venga y permanezca en él, lo restaure y le dé la fuerza para observar todos sus mandatos, y que el Salvador haga morada en su alma. Y entonces, lo que cumple haciéndose violencia, sin inclinación de la naturaleza, lo cumplirá de buen grado, porque se acostumbrará completamente al bien, se acordará sin cesar del Señor y lo esperará con gran amor.

    Cuando el Señor vea tal resolución, tendrá lastima de él, le librará de sus enemigos y del pecado que vive en él, y lo llenará del Santo Espíritu. Y así, en lo sucesivo, observará todos los mandatos del Señor con verdad, sin violencia ni cansancio - o más bien, será el Señor mismo quien cumplirá en él sus propios preceptos y producirá con toda pureza los frutos del Espíritu (cf Ga 5,22).

SANTORAL - SAN JUAN DE LA CRUZ

 14 de Diciembre


  Nació en Fontiveros (España) hacia el año 1542. Transcurrido un tiempo de vida carmelitana, a partir del año 1568 fue el primero entre sus hermanos de religión que se dedicó a la reforma de su Orden, persuadido por santa Teresa de Avila; esta reforma le costó innumerables sufrimientos y dificultades. El año 1591 murió en Úbeda, ilustre por su santidad y doctrina, como lo atestiguan las obras espirituales por él escritas.

    La vocación religiosa y la llamada al Carmelo fueron claras en la vida de San Juan – en ese siglo Juan de Yepes Álvarez, hijo de una pareja pobre de la vieja Castilla, cerca de Ávila – ya al final de su formación. Tenía dieciocho años y salía del Colegio de los Jesuitas de Medina del Campo, donde había estudiado ciencias humanas, retórica y lenguas clásicas: era el 1563. Enseguida se dio el encuentro con Teresa de Jesús que cambio la vida de ambos. Juan la conoció de sacerdote y enseguida fue involucrado y fascinado por su plan de reforma del Carmelo, también en la rama masculina de la Orden. Trabajaron juntos compartiendo ideales y propuestas y juntos inauguraron la primera casa de Carmelitas Descalzos, en 1568 en Duruelo, en la provincia de Ávila. Fue en esa ocasión que, formando junto a otros la primera comunidad masculina reformada, San Juan adoptó el nuevo nombre, “de la Cruz”, con el cual será enseguida conocido universalmente. Hacia finales de 1572, por pedido de Santa Teresa, Juan de la Cruz se hizo confesor y vicario del monasterio de la Encarnación de Ávila, donde la Santa era priora. Pero no todo fue fácil: la adhesión a la reforma implicó al Santo la encarcelación por diversos meses a causa de acusaciones injustas. Logró escapar de modo intrépido, gracias a la ayuda de Santa Teresa, después de haber recuperado las fuerzas inició un largo camino de encargos, hasta la muerte después de una larga enfermedad y enormes sufrimientos. San Juan se despidió de sus hermanos mientras recitaba el Oficio matutino en un convento cerca de Jaén, entre el 13 y 14 de diciembre de 1591. Sus últimas palabras fueron: “Hoy voy a cantar el Oficio en el cielo”. Sus restos fueron trasladados a Segovia. San Juan de la Cruz fue beatificado por el Papa Clemente X en 1675 y canonizado por el Papa Benedicto XIII en 1726.


El Santo de la “purificación del alma”

    San Juan de la Cruz tuvo una vida muy dura, aceptó persecuciones y sufrimientos sea en su actividad reformadora sea en el periodo de encarcelación, y sin embargo fue justamente en los momentos más difíciles que dio a la luz sus obras más bellas. Benedicto XVI ha hablado como de “uno de los más importantes poetas líricos de la literatura española” indicando la finalidad de su vasta y profunda doctrina al “describir un camino seguro para alcanzar la santidad, el estado de perfección a la cual Dios nos llama a todos nosotros”. Este camino, el Santo español lo imaginaba como el subir a una montaña a lo largo del cual el hombre debe afrontar con valentía y paciencia una “purificación” profunda de los sentidos y del espíritu. No se trata de simples privaciones físicas de las cosas o de su uso; lo que hace el alma pura y libre, en cambio, es eliminar toda dependencia desordenada de las cosas y poner todo en Dios como centro y fin de la vida. El gran místico y teólogo español afirmaba que si el alma quiere el Todo (Dios), debe empeñarse en dejar todo y querer ser nada. Una de sus frases más celebres al respecto es: “Para venir a lo que no eres, has de ir por donde no eres. Para venir a poseerlo todo, no quieras poseer algo en nada. Para venir a serlo todo, no quieras ser algo en nada”. Naturalmente para San Juan no se trataba tanto de renunciar a algo, sino de amar a Alguien.


Oremos

    Glorioso Padre nuestro San Juan de la Cruz, a quien el Señor quiso destinar para compartir con la Santa Madre Teresa los trabajos de la insigne Reforma de la Orden del Carmelo, hasta poblar a España de monasterios de descalzos que hicieron célebre vuestro nombre, y venerada vuestra memoria: yo os felicito porque os cupo tan gran dicha, así como por la felicidad de que gozáis en el cielo, en justo premio de tantas y tan grandes virtudes; y os pido, Santo Padre mío, me alcancéis de Dios un gran amor a la Sacratísima Virgen María, que fue el principal distintivo de vuestra gloriosa vida, para que, sirviéndola aquí en la tierra, pueda gozar de ella con Vos en el Cielo. Amén.

-FRASE DEL DÍA-