lunes, 11 de septiembre de 2023

SETIEMBRE, MES DE LA BIBLIA - "La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús"

 


    156.
 La lectura orante de la Palabra de Dios, más dulce que la miel (cf. Sal 119,103) y «espada de doble filo» (Hb 4,12), nos permite detenernos a escuchar al Maestro para que sea lámpara para nuestros pasos, luz en nuestro camino (cf. Sal 119,105). Como bien nos recordaron los Obispos de India: «La devoción a la Palabra de Dios no es solo una de muchas devociones, hermosa pero algo opcional. Pertenece al corazón y a la identidad misma de la vida cristiana. La Palabra tiene en sí el poder para transformar las vidas».

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
GAUDETE ET EXSULTATE

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO DEL DÍA - 12 de Septiembre - San Lucas 6,12-19


   Carta de San Pablo a los Colosenses 2,6-15.

    Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo han recibido, arraigados y edificados en él, apoyándose en la fe que les fue enseñada y dando gracias constantemente.
    No se dejen esclavizar por nadie con la vacuidad de una engañosa filosofía, inspirada en tradiciones puramente humanas y en los elementos del mundo, y no en Cristo.
    Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y ustedes participan de esa plenitud de Cristo, que es la Cabeza de todo Principado y de toda Potestad.
    En él fueron circuncidados, no por mano de hombre, sino por una circuncisión que los despoja del cuerpo carnal, la circuncisión de Cristo.
    En el bautismo, ustedes fueron sepultados con él, y con él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
    Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero Cristo los hizo revivir con él, perdonando todas nuestras faltas.
    El canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz.
    En cuanto a los Principados y a las Potestades, los despojó y los expuso públicamente a la burla, incorporándolos a su cortejo triunfal.

    Palabra de Dios


Salmo 145(144),1-2.8-9.10-11.

Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.

Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.


    Evangelio según San Lucas 6,12-19.

    Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
    Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
    Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 12 de Septiembre - “Pasó la noche orando a Dios”


Cardenal Karol Wojtyla (San Juan Pablo II) Retiro del Vaticano predicado en la Cuaresma de l976, nº 17


“Pasó la noche orando a Dios”

    La oración de Cristo en Getsemaní es el encuentro de la voluntad humana de Jesucristo con la voluntad eterna de Dios que en este preciso momento se hace voluntad del Padre respecto a su Hijo. El Hijo se hizo hombre para que tuviera lugar este encuentro de su voluntad humana con la del Padre. Se hizo hombre para que este encuentro fuera lleno de verdad acerca de la voluntad humana y acerca del corazón humano, este corazón que quiere eliminar el mal, el sufrimiento, el juicio, la flagelación, la cruz y la muerte. Se hizo hombre para que sobre el fondo de esta verdad acerca de la voluntad humana y el corazón humano aparezca toda la grandeza del amor que se expresa en el don de si y del sacrificio: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único.” (Jn 3,16) Cuando Cristo ora, el amor eterno se confirma por la entrega de un corazón humano. Y se confirma: el Hijo no rehúsa a hacer de su corazón un altar, el lugar de la elevación, antes de entregarse en la cruz.

    La oración es, pues, el encuentro de la voluntad humana con la de Dios. Su fruto privilegiado es la obediencia del Hijo frente al Padre: “Padre, que no se haga mi voluntad sino la tuya.” (cf Lc 22,42) Sin embargo, la obediencia no significa en primer lugar la renuncia a la propia voluntad, sino una apertura real de la mirada espiritual, del oído espiritual hacia el amor que es Dios mismo. Con este amor (cf 1Jn 4,16) amó Dios al mundo hasta entregarle su Hijo único. He aquí al hombre, he aquí a Cristo, el Hijo de Dios. Después de su oración, Jesús se levanta, confortado por esta obediencia por la que se ha unido a este amor, el amor que es el don del Padre al mundo y a la humanidad.

SANTORAL - SANTO NOMBRE DE MARÍA

 12 de Septiembre

 
    El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia.

    Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.

    El evangelista San Lucas revela el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: "Y su nombre era María". El nombre de María, traducido del hebreo "Miriam", significa Doncella, Señora, Princesa.

    Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave Maris Stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume (Jesús Marí Ballester).

    En el libro "Mes de María" del Padre Eliecer Salesman, se explica que María en el idioma popular significa: "La Iluminadora". (S. Jeronimo M 1.23.780). En el idioma arameo significa: "Señora" o "Princesa" (Bover). El significado científico de María en el idioma hebreo es: "Hermosa" (Banderhewer).

    En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: "La preferida de Yahvé Dios". (Exodo 15, 20). Mar o Myr, en Egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o "Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaría: "La Hija preferida de Dios" (Zorell).

Celebración

    Su belleza, amada de Dios, estrella del mar, señora y también el de iluminada. Todo depende de las múltiples interpretaciones que se hagan de las palabras que forman el nombre, tanto en griego como en hebreo. Incluso hay quien cree que puede significar "mar amargo", por la situación de amargura en que vivía el pueblo de Israel. Recuerda que muchos israelitas ponían a sus hijos los nombres que más expresaran las situaciones sociales y económicas en que vivían. También es importante destacar que en 1683, el Papa Inocencio XI declaró oficial una fiesta que se realizaba en el centro de España durante muchos años y que es la del "Dulce nombre de María". Se cuenta que la primera diócesis que celebró oficialmente la fiesta fue la de Cuenca. Pero, la onomástica del "Dulce nombre de María" tiene fecha propia, y es la del 12 de septiembre.

Oremos

    Oh piadosísima virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, dignaos admitir estos obsequios que humildemente consagramos a gloria de vuestro Nombre Sacrosanto. Indignos somos que nos escuchéis, mas vuestra piedad no sufrirá el alejarnos de Vos. Vuestro amor nos trae, vuestra piedad nos convida, y la multitud de gracias que nos habéis dispensado en medio de nuestras iniquidades, nos obliga y empeña a bendecir con todas las ansias de nuestro corazón, las grandezas admirables de vuestra alma y de vuestras perfecciones y prerrogativas inestimables comprometidas en el Nombre Augusto y venerable que recibisteis del Cielo. Sea bendito por toda la eternidad, Alábenles las criaturas, todas del Cielo, de la Tierra y del abismo. Nosotros por todas, le bendecimos y loamos, esperando poder hacerlo eternamente en la Gloria. Amén

-FRASE DEL DÍA-