viernes, 1 de marzo de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

 CAPÍTULO CUARTO
ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL
Alegría y sentido del humor


    123. Los profetas anunciaban el tiempo de Jesús, que nosotros estamos viviendo, como una revelación de la alegría: «Gritad jubilosos» (Is 12,6). «Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén» (Is 40,9). «Romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados» (Is 49,13). «¡Salta de gozo, Sión; alégrate, Jerusalén! Mira que viene tu rey, justo y triunfador» (Za 9,9). Y no olvidemos la exhortación de Nehemías: «¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!» (8,10).


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 02 de Marzo - San Lucas 15,1-3.11b-32.


    Libro de Miqueas 7,14-15.18-20.

    Apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos!
    Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas.
    ¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? El no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad.
    El volverá a compadecerse de nosotros y pisoteará nuestras faltas.  Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados.
    Manifestarás tu lealtad a Jacob y tu fidelidad a Abraham, como juraste a nuestros padres desde los tiempos remotos.


Salmo 103(102),1-2.3-4.9-10.11-12.

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura.

No acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas.

Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen;
cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.


    Evangelio según San Lucas 15,1-3.11b-32.

    Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo.
    Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos".
    Jesús les dijo entonces esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos.
    El menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de herencia que me corresponde'. Y el padre les repartió sus bienes.
    Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa.
    Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.
    Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos.
    El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
    Entonces recapacitó y dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!
    Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'.
    Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
    El joven le dijo: 'Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo'.
    Pero el padre dijo a sus servidores: 'Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies.
    Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado'. Y comenzó la fiesta.
    El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza.
    Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba eso.
    El le respondió: 'Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo'.
    El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: 'Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.
    ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!'.
    Pero el padre le dijo: 'Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
    Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado'".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 02 de Marzo - «Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre»


          San Pedro Crisólogo Sermón: No ha perdido su condición de Padre2 y 3: PL 52, 188-189.192


«Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre» 

    El que pronuncia estas palabras estaba tirado por el suelo. Toma conciencia de su caída, se da cuenta de su ruina, se ve sumido en el pecado y exclama: «Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre.» ¿De dónde le viene esta esperanza, esta seguridad, esta confianza? Le viene por el hecho mismo que se trata de su padre. «He perdido mi condición de hijo; pero el padre no ha perdido su condición de padre. No hace falta que ningún extraño interceda cerca de un padre; el mismo amor del padre intercede y suplica en lo más profundo de su corazón a favor del hijo. Sus entrañas de padre se conmueven para engendrar de nuevo a su hijo por el perdón. «Aunque culpable, yo iré donde mi padre.»

    Y el padre, viendo a su hijo, disimula inmediatamente la falte de éste. Se pone en el papel de padre en lugar del papel de juez. Transforma al instante la sentencia en perdón, él que desea el retorno del hijo y no su perdición... «Lo abrazó y lo cubrió de besos.» (Lc 15,20) Así es como el padre juzga y corrige al hijo. Lo besa en lugar de castigarlo. La fuerza del amor no tiene en cuenta el pecado, por esto con un beso perdona el padre la culpa del hijo. Lo cubre con sus abrazos. El padre no publica el pecado de su hijo, no lo abochorna, cura sus heridas de manera que no dejan ninguna cicatriz, ninguna deshonra. «Dichoso el que ve olvidada su culpa y perdonado su pecado.» (Sal 31,1)

SANTORAL - BEATO ENRIQUE SUSO

02 de Marzo

  
    Religioso (1300-1365) Es uno de los principales representantes del movimiento místico que florece a las orillas del Rhin, a principios del cuatrocientos, cuando Juan XXII y Luis de Baviera luchaban por el predominio entre el Papado y el Imperio, en la famosa lucha de las investiduras. Suso nació en Suabia, en la villa de Constanza, junto al hermoso lago, hacia 1296. A los trece años entra ya en el convento dominicano de Constanza. Habla en Horologium de su conversión, a los 18 años, y desde entonces se consagró a una vida de estudio, oración y gran austeridad. Estudia con Eckart en Colonia.

    Escribe el Libro de la Verdad. Algunos ven sospechas en el libro y sufre persecución. Unido a los «amigos de Dios», se distingue por su vida ferviente. Su gracia especial estuvo en la dirección de sus hermanas dominicas, entre las que destaca Elisabet Stagel. Escribió también el Libro de la Sabiduría eterna, con las cien consideraciones y oraciones para recitarlas todos los días. Y las Meditaciones sobre la agonía de Cristo y Soliloquio con la Virgen María. Los últimos años los pasó en Ulm. Allí siguió su apostolado de dirección de almas, y revisaría sus escritos. Ulm tiene la torre de iglesia más alta del mundo, 161 metros. Pero más alto voló el alma de Suso.

    El año 1366 fue a recibir el premio junto a Dios. Se nos fue calladamente, sin poder recoger sus últimas palabras ni su última mirada. Gregorio XVI lo declaró Beato en el año 1831. Nos cuenta en una de sus cartas que un día que había tenido que sufrir mucho por penas interiores y por desprecios y humillaciones, vio desde la ventana de su celda a un perro que jugaba en el patio con un trapo. Lo mordía, lo babeaba, lo arrastraba, lo rasgaba. Así debes tú hacer, se dijo. Se te arroje en alto o se te tire abajo. Aunque se te escupa, tú debes aceptarlo todo alegremente, sin protestar, como el trapo, si él tuviese conciencia... -

    Al leer esto ¿quién no ve una influencia clara de la mística de Suso en la Historia de un alma de Teresa de Lisieux?. Dentro de la escuela mística, Suso representa el ala de mayor suavidad y dulzura. Éste podría ser su itinerario místico, según D. Baldomero Jiménez Duque: primero, la conversión o invitación a la vida perfecta. Luego, la sabiduría divina, encarnada en Jesucristo. Un día hasta externamente marcará su pecho con el nombre de Jesús. Tienen lugar entonces estados infusos de elevación y muy frecuentes éxtasis.

    Pero la unión mística exige las purificaciones. Suso ha padecido intensamente esas pruebas del amor. Pruebas internas y externas. Fue un alma crucificada. Él ha «soportado» a Dios, según su expresión, entre lágrimas y sonrisas, entregado para siempre a su misericordia y a su amor.

Oremos 

    Señor Dios todopoderoso, que de entre tus fieles elegiste al Beato Enrique Suso para que manifestara a sus hermanos el camino que conduce a ti, concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro maestro, para que logremos así alcanzar un día, junto con nuestros hermanos, la gloria de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén

-FRASE DEL DÍA-