viernes, 9 de junio de 2023

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 10 de Junio - San Marcos 12,38-44.


    Libro de Tobías 12,1.5-15.20.

    Cuando terminó de celebrarse la boda Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: "Hijo mío, ya es hora de pagarle lo convenido a tu compañero, agregando incluso algo más".
    Tobías llamó a su compañero y le dijo: "Toma en pago la mitad de lo que has traído, y vete en paz".
    Entonces Rafael llamó aparte a los dos y les dijo: "Bendigan a Dios, y celébrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre. Hagan conocer debidamente a todos los hombres las obras de Dios y nunca dejen de celebrarlo.
    Es bueno mantener oculto el secreto del rey, pero las obras de Dios hay que revelarlas y publicarlas como es debido. Practiquen el bien, y así el mal nunca los dañará.
    Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia, que la riqueza con la iniquidad. Vale más hacer limosna que amontonar oro.
    La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de una larga vida.
    Los que pecan y practican la injusticia son enemigos de su propia vida.
    Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios.
    Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba el memorial de sus peticiones delante de la gloria del Señor; y lo mismo cuando tú enterrabas a los muertos.
    Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba.
    Pero Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara.
    Yo soy Rafael, uno de lo siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia".
    Por eso, bendigan al Señor sobre la tierra y celebren a Dios. Ahora subo a Aquel que me envió. Pongan por escrito todo lo que les ha sucedido". Y en seguida se elevó.


Libro de Tobías 13,2.7-8.

Porque él castiga y tiene compasión,
hace bajar hasta el Abismo
y hace subir de la gran Perdición,
sin que nadie escape de su mano.
Miren lo que ha hecho con ustedes
y celébrenlo en alta voz.
Bendigan al Señor de la justicia
y glorifiquen al Rey de los siglos.
Yo lo celebro en el país del destierro,
y manifiesto su fuerza y su grandeza a un pueblo pecador.
¡Conviértanse, pecadores,
y practiquen la justicia en su presencia!
¡Quién sabe si él no les será favorable
y tendrá misericordia de ustedes!


    Evangelio según San Marcos 12,38-44.

    Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad".
    Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.
    Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre.
    Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 10 de Junio - «Aquellos han dado de lo que les sobraba, pero ella ha dado lo que necesitaba»


      Santa Teresa de Calcuta, fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad Obras: Un Camino muy simple


«Aquellos han dado de lo que les sobraba, pero ella ha dado lo que necesitaba»

    Debéis dar lo que os cueste alguna cosa. No basta con dar solamente eso de lo que podéis prescindir, sino también de aquello de lo que no podéis ni queréis prescindir, aquellas cosas a las cuales estáis atadas. Entonces vuestro don llegará a ser un sacrificio precioso a los ojos de Dios… A eso yo le llamo el amor en acto.

    Todos los días veo crecer este amor, en los niños, en los hombres y en las mujeres. Un día bajaba yo por la calle; un mendigo se me acerca y me dice: «Madre Teresa, todo el mundo te hace regalos; también yo quiero darte alguna cosa. Hoy he recibido tan sólo veintinueve céntimos en todo el día y te los quiero dar.» Reflexioné un momento; si acepto estos veintinueve céntimos (que no valen prácticamente nada), él corre el riesgo de no poder comer nada esta noche, y si no se los acepto, le voy a dar un disgusto. Entonces, extendí la mano y cogí el dinero. Nunca jamás he visto sobre ningún rostro tanto gozo como en el de este hombre, por el mero hecho de haber podido dar algo a Madre Teresa ¡Se sintió muy feliz! Fue para él, que había mendigado todo el día bajo el sol, un enorme sacrificio el darme esta irrisoria cantidad con la que no se podía hacer nada. Pero fue maravilloso también porque estas pequeñas monedas, a las que renunciaba, llegaban a ser una gran fortuna porque habían sido dadas con tanto amor.

SANTORAL - BEATO JUAN DOMINICI

10 de Junio


   Cardenal († 1420) Juan pidió ser admitido en el convento en Santa María Nova y lo rechazaron. La razón fue que los frailes consideraron al sujeto lo menos propio para un convento de dominicos; Juan no había acudido cuando niño a las escuelas: era ignorante y, además, tartamudo. Lo intentó una segunda vez y la insistencia hizo que los frailes pasaran por alto las dificultades y probaran sacar algo del joven de aspecto rudo y torpeza en el decir.

    Su noviciado fue un encuentro de la gracia de Dios; el silencio, la oración y su esfuerzo le hicieron aprovechar bien el tiempo durante el noviciado que le aseguró en su piedad sólida, le adiestró en la obediencia y le consiguió un adelantamiento poco común en las ciencias. Goza de un talante natural simpático, agradable y servicial. Se dio a conocer, sobre todo, por la austeridad de su vida y el espíritu de penitencia.

    Además es artista; dedica tiempo a pintar en los libros, miniaturizando con dibujos exquisitos, escenas de la vida de Jesús. Corona su esfuerzo con la ordenación sacerdotal. Ya puede dar marcha a su celo por el sacrificio y por el ministerio de la predicación; pero, desgraciadamente, dada su dificultad en la expresión, los sermones le salen torpes y ridículos. Se siente curado de la torpeza en la dicción en Siena, cuando lleno de tristeza, pide a la santa Catalina por amor a Dios, la curación.

    La peste de 1384 ha asolado los monasterios; en el suyo de Santa María murieron en cuatro meses setenta de sus frailes; el resto no se encontraba con fuerzas para vivir en el rigor primero de la Orden. Lo eligen prior de los conventos de Santo Domingo de Venecia, Città di Castello, el de Fabriano y otros que ansían la reforma; es también vicario general de todos los conventos observantes del estado de Venecia.

    Pero a pesar de su buen hacer, Juan se percata de que el futuro estaba en la juventud y a ella se dedicó fundando un noviciado en Cortona; ahora sí se podrían poner las piedras claves donde pudieran los jóvenes apoyar el espíritu que no quiere saber de improvisaciones. También las religiosas, sus hermanas, se benefician de la reforma en los conventos femeninos del Corpus Domini y San Pedro Mártir, de Florencia, donde su madre terminó sus días. Tres renuncias de papas y antipapas obtuvo para poder elegir al nuevo Sumo Pontífice, que devolviera a la Iglesia la unidad y la paz y que fue Martín V. Resultó un trabajo intensísimo y bien hecho para utilidad de la Iglesia.

    De hecho, al leer la renuncia pública del verdadero papa Gregorio XII, él mismo se despojó ante los presentes de sus insignias cardenalicias, en señal de renuncia al cardenalato, yéndose a ocupar un sitio entre los obispos, con lo que se ponía de manifiesto la ausencia de toda intención de medrar. Si en otro tiempo aceptó la ordenación episcopal y el cardenalato contra su voluntad fue para estar capacitado a entrar en el círculo de la cúpula jerárquica y trabajar por la unidad.

    No se limitó a contemplar o a quejarse de los males; quiso «complicarse» la vida con todo un compromiso personal. Es lo propio de los santos. Aún tuvo tiempo para ser legado apostólico en las tierras de Hungría y Bohemia. Murió humilde y santamente el 10 de junio de 1420.

Oremos

    Señor, luz de los fieles y pastor de las almas, tú que elegiste a Juan Dominici para que, en la Iglesia, apacentara tus ovejas con su palabra y las iluminara con su ejemplo, te pedimos que, por su intercesión, nos concedas perseverar en la fe que él nos enseñó con su palabra y seguir el camino que nos mostró con su ejemplo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

-FRASE DEL DÍA-