domingo, 4 de agosto de 2024

LAS VIRTUDES

I. LAS VIRTUDES HUMANAS
Distinción de las virtudes cardinales


    1805 Cuatro virtudes desempeñan un papel fundamental. Por eso se las llama “cardinales”; todas las demás se agrupan en torno a ellas. Estas son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. “¿Amas la justicia? Las virtudes son el fruto de sus esfuerzos, pues ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza” (Sb 8, 7). Bajo otros nombres, estas virtudes son alabadas en numerosos pasajes de la Escritura.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 05 de Agosto - San Mateo 14,13-21.


    Libro de Jeremías 28,1-17.

    Aquel mismo año, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá, el cuarto año, en el quinto mes, Ananías, hijo de Azur, que era un profeta de Gabaón, me habló así en la Casa del Señor, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: "Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¡Yo he quebrado el yugo del rey de Babilonia!
    Dentro de dos años, devolveré a este lugar los objetos de la Casa del Señor que Nabucodonosor, rey de Babilonia, sacó de este lugar y se llevó a Babilonia.
    Y también a Jeconías, hijo de Joaquím, rey de Judá, y a todos los deportados de Judá que fueron a Babilonia, los haré volver a este lugar -oráculo del Señor- cuando yo quiebre el yugo del rey de Babilonia".
    Entonces el profeta Jeremías se dirigió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo, que estaban de pie en la Casa del Señor, y el profeta Jeremías dijo: "¡Amén! ¡Que así lo haga el Señor! Que el Señor cumpla tus palabras, las que tú has profetizado, haciendo volver los objetos de la Casa del Señor y a todos los deportados, de Babilonia a este lugar.
    Sin embargo, escucha bien esta palabra que yo digo a tus oídos, y a los oídos de todo el pueblo: Los profetas que nos han precedido desde siempre, a mí y a ti, profetizaron la guerra, el hambre y la peste a numerosos países y contra grandes reinos.
    Pero si un profeta profetiza la paz, sólo cuando se cumple la palabra de ese profeta, él es reconocido como profeta verdaderamente enviado por el Señor ".
    El profeta Ananías tomó la barra que estaba sobre el cuello de Jeremías y la quebró.
    Luego dijo, en presencia de todo el pueblo: "Así habla el Señor: De esta misma manera, dentro de dos años, yo quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que está encima del cuello de todas las naciones". Y el profeta Jeremías se fue por su camino.
    Después que el profeta Ananías quebró la barra que estaba sobre el cuello del profeta Jeremías, la palabra del Señor llegó a Jeremías, en estos términos: "Ve a decirle a Ananías: Así habla el Señor: Tú has quebrado barras de madera, pero yo pondré en lugar de ellas barras de hierro.
    Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas lo servirán; hasta los animales del campo se los he dado".
    El profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: "¡Escucha bien, Ananías! El Señor no te ha enviado, y tú has infundido confianza a este pueblo valiéndote de una mentira.
    Por eso, así habla el Señor: Yo te enviaré lejos de la superficie del suelo: este año morirás, porque has predicado la rebelión contra el Señor ".
    El profeta Ananías murió ese mismo año, en el séptimo mes.


Salmo 119(118),29.43.79-80.95.102.

Apártame del camino de la mentira,
y dame la gracia de conocer tu ley.
No quites de mi boca la palabra verdadera,
porque puse mi esperanza en tus juicios.

Que se vuelvan hacia mí tus fieles;
los que tienen en cuenta tus prescripciones.
Que mi corazón cumpla íntegramente tus preceptos,
para que yo no quede confundido.

Los malvados están al acecho para perderme,
pero yo estoy atento a tus prescripciones.
No me separo de tus juicios,
porque eres tú el que me enseñas.


    Evangelio según San Mateo 14,13-21.

    Al enterarse de eso, Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para estar a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie.
    Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, curó a los enfermos.
    Al atardecer, los discípulos se acercaron y le dijeron: "Este es un lugar desierto y ya se hace tarde; despide a la multitud para que vaya a las ciudades a comprarse alimentos".
    Pero Jesús les dijo: "No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos".
    Ellos respondieron: "Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados". "Tráiganmelos aquí", les dijo.
    Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el pasto, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los distribuyeron entre la multitud.
    Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas.
    Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 05 de Agosto - "Jesús fue a un lugar desierto, allí estuvo orando"


San Bruno (c. 1030- 1101) fundador de la Cartuja Cartas de los Primeros Cartujos, Carta a Raúl le Verd (SC 88. Lettres des premiers Chartreux I, S. Bruno- Guigues- S. Anthelme, Cerf, 1962)


"Jesús fue a un lugar desierto, allí estuvo orando"

    Querido hermano: Vivo en un lugar desierto situado en Calabria y bastante alejado de lugares habitados por los hombres. Estoy con mis hermanos religiosos, algunos de ellos plenos de ciencia. Montan una guardia santa y perseverante, en la espera del retorno de su Maestro, para abrirle cuando llamará a la puerta (cf. Lc 12,36). (…)

    Los que lo desean y ya han tenido la experiencia, son los únicos que saben la utilidad y divina alegría que aportan la soledad y el silencio. Gracias a ellos, el hombre fuerte puede recogerse tal como lo desea, permanecer en sí mismo, cultivar asiduamente las virtudes y nutrirse felizmente con los frutos del paraíso. En la soledad y el silencio, se esfuerza en adquirir la clara mirada que hiere de amor al divino Esposo, y obtiene la pureza necesaria para poder ver a Dios. Experimenta un reposo pleno y se apacigua en la acción tranquila. Dios da a sus atletas la recompensa deseada por la labor del combate: la paz -que el mundo no conoce- y la alegría del Espíritu Santo. (…)

    ¿Qué existe más perverso, contrario a la razón, a la justicia, a la naturaleza misma, que preferir la criatura al Creador? Y perseguir los bienes perecederos más que los eternos, los de la tierra más que los del cielo. (…) La Verdad da este consejo a todos: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré” (Mt 11,28). Es una ingrata y estéril pena el ser atormentado por la concupiscencia, afligido sin cesar por preocupaciones, ansiedades, temores y dolores engendrados por estos deseos. (…) Hermano mío, huye de todas esas inquietudes, pasa de la tempestad de este mundo al reposo tranquilo y seguro del puerto.

SANTORAL - NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES

05 de Agosto


   Antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV. Según la tradición, en la época del Papa Liberio (352 - 366), vivía en Roma un matrimonio piadoso y caritativo. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo, finalmente se decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.

    Nuestra Señora, muy agradecida por el gesto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa la noche del 4 de agosto diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el lugar donde ella les señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. Al día siguiente, el 5 de agosto, a pleno día y con un sol brillante, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.

    El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Santa María la Mayor. Finalmente, donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio.

    A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Virgen. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.

    El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se escuchó un fuerte clamor de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.

    La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves se celebra el 5 de agosto, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII.

Oración

    Virgen Santísima de las Nieves, Patrona y Madre Nuestra; postramos ante este trono que nuestro filial amor te ha dedicado entre las bellezas y alturas de nuestras montañas nevadas, te suplicamos que derrames tu bendición sobre todos nosotros, sobre nuestros familiares, sobre los turistas y los alpinistas y que intercedas ante tu Divino Hijo para que nos conceda la gracia de pasar santamente el día de hoy y todos los de nuestra vida y que nos apartes siempre de todo peligro espiritual y corporal. Ante este altar que tiene por alfombra la nieve y por bóveda el cielo, bajo tu mirada dulce y bajo tu manto protector queremos que se deslicen estas horas de sano esparcimiento y que, al terminar la jornada, descendamos de estas cumbres con el alma más pura y el cuerpo más fortalecido para poder cumplir todos nuestros deberes. Virgen Santísima de las Nieves, ruega por nosotros.

-FRASE DEL DÍA-