miércoles, 27 de diciembre de 2023

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO SEGUNDO
DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD
El pelagianismo actual Los nuevos pelagianos


    58. Muchas veces, en contra del impulso del Espíritu, la vida de la Iglesia se convierte en una pieza de museo o en una posesión de pocos. Esto ocurre cuando algunos grupos cristianos dan excesiva importancia al cumplimiento de determinadas normas propias, costumbres o estilos. De esa manera, se suele reducir y encorsetar el Evangelio, quitándole su sencillez cautivante y su sal. Es quizás una forma sutil de pelagianismo, porque parece someter la vida de la gracia a unas estructuras humanas. Esto afecta a grupos, movimientos y comunidades, y es lo que explica por qué tantas veces comienzan con una intensa vida en el Espíritu, pero luego terminan fosilizados... o corruptos.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 28 de Diciembre - San Mateo 2,13-18


    Epístola I de San Juan 1,5-10.2,1-2.

    La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas.
    Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad.
    Pero si caminamos en la luz, como el mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
    Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
    Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.
    Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
    Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
    El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.


Salmo 124(123),2-3.4-5.7bc-8.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros,

las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas.
de la trampa del cazador

Nuestra vida se salvó como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.


    Evangelio según San Mateo 2,13-18.

    Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
    José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
    Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
    Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado.
    Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: en Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 28 DE DICIEMBRE - « ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?»


        Eusebio el Galicano (siglo V) monje, obispo Sermón 219; PL 39, 2150


« ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?» 

    El traidor Herodes, engañado por los magos, manda a sus esbirros a Belén y a todos sus alrededores para matar a los niños menores de dos años... Pero nada has obtenido bárbaro cruel y arrogante: puedes hacer mártires, pero no logras encontrar a Cristo. Ese malvado tirano creía que la venida del Señor nuestro Salvador era para echarle de su trono real. Pero no fue así. Cristo no vino a usurpar la gloria de otro, sino para hacernos don de la suya. No vino a apoderarse de un reinado terrenal, sino a concedernos el Reino de los cielos. No vino a quitar dignidades, sino a sufrir injurias y malos tratos. No vino a preparar su cabeza sagrada para una diadema de pedrerías, sino para una corona de espinas. No vino para sentarse gloriosamente encima de los cetros, sino para ser escarnecido y crucificado.

    Por el nacimiento del Señor «Herodes se turbó y toda Jerusalén con él» (Mt 2,3). ¿Qué hay de extraño que la impiedad se turbe por el nacimiento de la bondad? He aquí que un hombre armado se asusta del que está acostado en un establo, un orgulloso rey tiembla ante el humilde, el que está revestido de púrpura teme al pequeño envuelto en pañales... Fingió querer adorar al que buscaba para hacerlo matar (Mt, 2,8). Pero la verdad no teme a las tramoyas de la mentira... La traición no puede encontrar a Cristo porque no es a través de la crueldad sino de la fe que se debe buscar a Dios que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES

 28 de Diciembre


   “Todavía no hablan, y ya confiesan a Cristo. Todavía no pueden entablar batalla valiéndose de sus propios miembros, y ya consiguen la palma de la victoria”, dijo una vez San Quodvultdeus al exhortar a los fieles sobre los Santos Inocentes, los niños que murieron por Cristo y cuya fiesta se celebra el 28 de diciembre.

    De acuerdo al relato de San Mateo, el rey Herodes mandó a matar en Belén y sus alrededores a los niños menores de dos años, al verse burlado por los Reyes Magos, quienes regresaron a sus países por otra ruta para no revelarle dónde estaba el Mesías.

    En el siglo IV se instituyó esta fiesta para venerar a estos niños que murieron como mártires. La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre, mientras que la latina, el 28.

    Posteriormente, San Quodvultdeus, Padre de la Iglesia del Siglo V y Obispo de Cartago (norte de África), dio un sermón sobre este lamentable hecho.

    “¿Qué temes, Herodes, al oír que ha nacido un Rey? Él no ha venido para expulsarte a ti, sino para vencer al Maligno. Pero tú no entiendes estas cosas, y por ello te turbas y te ensañas, y, para que no escape el que buscas, te muestras cruel, dando muerte a tantos niños”, expresó.

    Más adelante el Santo le señala al rey asesino: “Matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón. Crees que, si consigues tu propósito, podrás vivir mucho tiempo, cuando precisamente quieres matar a la misma Vida”.

    “Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar”, enfatizó San Quodvultdeus.

Oremos

    Señor Dios, cuya gloria pregonaron en este día los Inocentes mártires, no con palabras, sino dando su vida por ti, haz que nuestra conducta testifique con hechos la fe que proclamamos con los labios. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

-FRASE DEL DÍA-