lunes, 13 de febrero de 2023
EVANGELIO - 14 de Febrero - San Marcos 8,14-21.
Cuando el Señor vio qué grande era la maldad del hombre en la tierra y cómo todos los designios que forjaba su mente tendían constantemente al mal, se arrepintió de haber hecho al hombre sobre la tierra, y sintió pesar en su corazón.
Por eso el Señor dijo: "Voy a eliminar de la superficie del suelo a los hombres que he creado - y junto con ellos a las bestias, los reptiles y los pájaros del cielo - porque me arrepiento de haberlos hecho".
Pero Noé fue agradable a los ojos del Señor.
Entonces el Señor dijo a Noé: "Entra en el arca, junto con toda tu familia, porque he visto que eres el único verdaderamente justo en medio de esta generación.
Lleva siete parejas de todas las especies de animales puros y una pareja de los impuros, los machos con sus hembras - también siete parejas de todas las clases de pájaros - para perpetuar sus especies sobre la tierra.
Porque dentro de siete días haré llover durante cuarenta días y cuarenta noches, y eliminaré de la superficie de la tierra a todos los seres que hice".
Y Noé cumplió la orden que Dios le dio.
A los siete días, las aguas del Diluvio cayeron sobre la tierra.
Salmo 29(28),1a.2.3ac-4.3b.9b-10.
¡Aclamen la gloria del nombre del Señor,
adórenlo al manifestarse su santidad!
¡La voz del Señor sobre las aguas!
el Señor está sobre las aguas torrenciales.
¡La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es majestuosa!
El Dios de la gloria hace oír su trueno:
el Señor arrasa las selvas.
El Señor tiene su trono
sobre las aguas celestiales,
el Señor se sienta en su trono de Rey eterno.
Evangelio según San Marcos 8,14-21.
Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes".
Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.
Jesús se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?". Ellos le respondieron: "Doce".
"Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?". Ellos le respondieron: "Siete".
Entonces Jesús les dijo: "¿Todavía no comprenden?".
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 14 de Febrero - «¿Y no acabáis de entender?»
Yo no puedo ver, Señor, tu luz: es demasiado brillante para mi vista. Y sin embargo, todo lo que veo, es gracias a tu luz que puedo distinguirlo, de la misma manera que nuestro frágil ojo ve, gracias al sol, todo lo que percibe y, sin embrago, no puede mirar al mismo sol directamente.
SANTORAL - SAN VALENTÍN DE ROMA
En Roma, en la vía Flaminia, cerca del puente Milvio, san Valentín, mártir. Hay razones teóricas y prácticas que hacen muy difícil una hagiografía de san Valentín: La razón teórica es, desde luego, la escasísima certeza sobre el personaje; su existencia y culto antiguo resultan indudables, pero poco más puede agregarse. La dificultad práctica proviene de que hasta la edición anterior del Martirologio -es decir hasta hace apenas unos años- se celebraban en esta fecha dos san Valentín, uno -laico o quizás presbítero- de Roma, y el otro -obispo- de Terni, también en Italia; así que las hagiografías que pueden conseguirse, incluso de los autores que con preferencia utilizamos, oscilan en atribuir a uno u otro los mismos rasgos, o se van en discusiones sobre cuál de los dos será más auténtico, discusiones que han perdido ya todo su valor del momento en que el Martirologio conserva ahora uno solo. Claro que como el Martirologio no aclara si el que quedó es laico, presbítero u obispo, sino sólo que es mártir y murió en Roma (que es todo lo que sabemos de él), la diócesis de Terni sigue reivindicando a su santo mártir, mientras que los santorales de otras procedencias prefieren identificarlo con el presbítero (un obispo mártir solía dejar más rastro en la historia). La misma ambivalencia se detecta en la iconografía, que lo representa en distintas figuras, de soldado a obispo, podríamos decir. Toda esa filigrana historiográfica parece importarle poco a la devoción popular, que mientras se queja de la «comercialización» de los santos, no renuncia a considerarlo el santo de los enamorados (y ayudar a que los centros comerciales «hagan caja»), bien que recogiendo para esta tradición distintos orígenes y significados.
Veamos entonces escalonadamente tres aspectos: qué sabemos sobre san Valentín, qué afirman las leyendas tradicionales, y de dónde proviene la vinculación de esta devoción con los enamorados.
-Lo que sabemos, como he dicho, es bien poco: hubo una catacumba cristiana en la Vía Flaminia cuyos restos se atribuían a un cristiano llamado Valentín, martirizado en la persecución de Claudio el Godo, alrededor del año 269 o poco más; sobre esa catacumba, como fue práctica luego de la legalización de nuestra fe, se construyó, hacia el año 350, una basílica dedicada al santo. Podría ser que este mártir fuera el obispo de la ciudad de Interamna (actual Terni), llamado Valentín, y que haya sido llevado a Roma para su martirio en tiempos del cónsul Furio Plácido, en 273, apenas unos años después del dato que la memoria tradicional -con toda su imprecisión- conservaba. El nombre de Valentín como mártir en Roma (pero no necesariamente «de» Roma) aparece en todos los martirologios antiguos. Y aquí acaban las certezas históricas.
Una de las más antiguas referencias a esa costumbre se encuentra en The Pasión Letters (No. 783). En febrero de 1477, Isabel Drews, quien tenía una hija casadera y deseaba unirla en matrimonio con su pariente John Paston, escribía al futuro novio:
Primo, el viernes es día de San Valentín, cuando todos los pájaros escogen pareja; si gustas venir el jueves por la noche, y preparado para quedarte hasta el lunes, confío en Dios que hablarás a mi marido, y yo rezaré para que llevemos el asunto a conclusión, porque, primo, no es sino un roble delgado el que se corta al primer golpe.
Durante el mismo mes, Margarita, la joven casadera en cuestión, dirigió la siguiente carta a John Paston:
Para ser entregado este billete a mi bien amado Señor Don Valentín John Paston. Reverendísimo y honorable bien amado Valentín: me recomiendo a usted, de todo corazón, deseando saber de su salud, rogándole a Dios Todopoderoso que lo conserve mucho tiempo en todo bienestar según Su beneplácito y deseo de vuestro corazón.
Su carta siguiente no es tan ceremoniosa, y en el curso de la misma dice:
Si vosotros podéis estar contentos con ese bien (su pequeña dote) y mi pobre persona, yo sería la joven más feliz de la tierra; una buena, verdadera y amante Valentina, para que ya no se hable nunca más del asunto, y pueda ser su verdadero amor y compañera de lecho toda mi vida.
Otra explicación, que se reproduce en muchos webs (la recojo de corazones.org) dice que «Para abolir la costumbre pagana de que los jóvenes sacaran por suerte nombres de jovencitas, en honor de la diosa del sexo y la fertilidad llamada Februata Juno, celebrada el 15 de este mes, algunos pastores substituyeron esta costumbre, escribiendo nombres de santos. Así con el tiempo la fiesta sería cristianizada y se celebraba en vez San Valentín.» Pero parece una explicación improbable, porque la idea de un «listado de santos» es algo muy posterior a la época antigua en la que existía la fiesta de Februata Juno. Esta explicación se registra recién en el siglo XVII, cuando ya existen muy afianzados los catálogos de santos, y a la vez la fiesta de Februata Juno es apenas una nebulosa en la memoria. Aunque si de abolir se trata, escribiendo el otro día la noticia en torno a la fiesta de «Presentación del Señor» hice notar que la improbable relación que establece Beda el Venerable entre las Lupercalia romanas (fiesta de la fertilidad), y la procesión con velas que se vinculó en Roma con el 2 de febrero podía ser que se relacionara con la sustitución que hace el Papa Gelasio hacia el siglo V de las Lupercalia por una procesión de candelas, que caería hacia el 14 de febrero, y que a lo mejor desde allí podía rastrearse la relación entre la fiesta de san Valentín y la de los enamorados. Pero como puede verse, en este terreno la mayor certeza es apenas la de la conjetura.
SANTORAL - SANTOS CIRILO, monje y METODIO, obispo.
14 de Febrero
Cirilo y Metodio ejercieron su misión evangelizadora en el imperio de la Gran Moravia. Este Estado surgió a comienzos del siglo noveno. Su centro se hallaba en Moravia, en la actualidad parte oriental de la República Checa. También pertenecían a la Gran Moravia territorios eslovacos y su influencia se extendía hasta Bohemia. En la Gran Moravia propagaban el cristianismo misioneros de Italia Septentrional y principalmente de la vecina Baviera. A mediados del siglo noveno Moravia ya era cristiana, mas el príncipe Rostislav, deseando obtener plena independencia con respecto al imperio franco oriental - la posterior Alemania-, solicitó al emperador de Bizancio, Miguel III, de Constantinopla, el envío de sacerdotes cultos que afianzasen el cristianismo en la Gran Moravia y estableciesen una organización eclesiástica independiente de Baviera. El emperador de Bizancio encargó la misión a dos cultos hermanos, Cirilo y Metodio, oriundos de Salónica, que dominaban la lengua eslava.
Al concluir en Moravia la traducción de los cuatro evangelios, Cirilo escribió el prólogo de esta obra, llamado Proglas. Se trata de una composición poética, escrita en versos, según los cánones griegos, considerada una obra fundamental de la literatura eslava.
Terminados sus cuatro años misioneros en la Gran Moravia, Cirilo viajó a Roma e ingresó en un convento de monjes griegos. Falleció a los 50 días de su estancia en la Ciudad Eterna, el 14 de febrero del 869. Al morir, el primer educador y maestro de los eslavos tenía tan sólo 42 años. Metodio, hermano de Cirilo y colaborador en la misión en la Gran Moravia, nació alrededor del año 815, también en Salónica. El padre lo destinó a la carrera militar para la cual Metodio tenía notables dotes.
Disgustado por violentos sucesos en la corte bizantina, Metodio renunció al puesto de comandante militar e ingresó en un convento ubicado al pie del Olimpo. Metodio se desempeñó cómo archidiácono del templo de Hagia Sofia, de Constantinopla,y como profesor de filosofía. Metodio fue el arzobispo metropolitano de los granmoravos, aunque no siempre encontró la comprensión y el respaldo del príncipe de la Gran Moravia, Svatopluk. Bajo la dirección de Metodio se desarrolló la escuela literaria morava de la cual salieron las traducciones al eslavo antiguo de todos los libros del Viejo y del Nuevo Testamento. La traducción de las Sagradas Escrituras fue realizada en la Gran Moravia en ocho meses. Metodio la dictó a los escribanos que utilizaban una especie de taquigrafía.
San Metodio murió el 6 de abril del año 885 y fue enterrado en su templo metropolitano en Moravia. La tradición sitúa el lugar de su sepultura en Velehrad, Moravia del Sur. Sin embargo, el desmoronamiento del imperio de la Gran Moravia como consecuencia de las incursiones de los magiares ocasionó la destrucción de los asentamientos.