lunes, 11 de mayo de 2020
EVANGELIO - 12 de Mayo - San Juan 14,27-31a.
Vinieron de Antioquía y de Iconio algunos judíos que lograron convencer a la multitud. Entonces apedrearon a Pablo y, creyéndolo muerto, lo arrastraron fuera de la ciudad.
Pero él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con Bernabé rumbo a Derbe.
Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia.
Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.
En cada comunidad establecieron presbíteros, y con oración y ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído.
Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
Luego anunciaron la Palabra en Perge y descendieron a Atalía.
Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir.
A su llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos.
Después permanecieron largo tiempo con los discípulos.
Salmo 145(144),10-11.12-13ab.21.
Pero él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con Bernabé rumbo a Derbe.
Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia.
Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.
En cada comunidad establecieron presbíteros, y con oración y ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído.
Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
Luego anunciaron la Palabra en Perge y descendieron a Atalía.
Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir.
A su llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos.
Después permanecieron largo tiempo con los discípulos.
Salmo 145(144),10-11.12-13ab.21.
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor:
que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,
desde ahora y para siempre.
Evangelio según San Juan 14,27-31a.
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor:
que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,
desde ahora y para siempre.
Evangelio según San Juan 14,27-31a.
Me han oído decir: 'Me voy y volveré a ustedes'. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo.
Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean.
Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado.»
Palabra del Señor
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 12 de Mayo - "Es mi paz la que os doy"
«Es mi paz la que os doy»
Príncipe de la paz, Jesús resucitado, mira con benevolencia a la humanidad entera. Sólo de Tï, espera ayuda y socorro. Como en tiempos de tu vida terrena, siempre prefieres a los pequeños, los humildes, los que sufren. Siempre vas buscando a los pecadores. Haces que todos te invoquen y te encuentran, para que tengan en Tí el camino, la verdad y la vida (Jn 14,6). Concédenos tu paz, cordero inmolado por nuestra salvación (Ap 5,6); (Jn 1,29): "¡Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz!"
He aquí, Jesús, nuestra oración: aleja del corazón de los hombres todo aquello que pueda comprometer su paz, confirmarles en verdad, la justicia y el amor fraterno. Ilumina a los dirigentes; que sus esfuerzos por el bienestar de los pueblos, estén unidos en el esfuerzo para asegurar la paz. Enciende el deseo de todos para derribar las barreras que nos dividen, con el fin de fortalecer los vínculos de la caridad. Enciende la voluntad de todos para que estemos dispuestos a comprender, compartir y perdonar, con el fin de que todos estemos unidos en tu nombre y que triunfe en los corazones,las familias, el mundo entero, la paz, tu paz.
SANTORAL - SAN PANCRACIO
12 de Mayo
Oremos
Señor Dios misericordioso, con vuestra gracia y para vuestra mayor gloria, y bien de mi alma, acudo a la intercesión de vuestro glorioso mártir, el niño San Pancracio, para alcanzar de vuestra bondad la gracia que especialmente le pido, y con ella y todos los bienes que me convienen para vivir y morir santamente. Así sea. Amén.
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
CAPÍTULO QUINTO
LA FAMILIA CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD
III. LA SUBJETIVIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA
a) El amor y la formación de la comunidad de personas
222 El amor se expresa también mediante la atención esmerada de los ancianos que viven en la familia: su presencia supone un gran valor. Son un ejemplo de vinculación entre generaciones, un recurso para el bienestar de la familia y de toda la sociedad: « No sólo pueden dar testimonio de que hay aspectos de la vida, como los valores humanos y culturales, morales y sociales, que no se miden en términos económicos o funcionales, sino ofrecer también una aportación eficaz en el ámbito laboral y en el de la responsabilidad. Se trata, en fin, no sólo de hacer algo por los ancianos, sino de aceptar también a estas personas como colaboradores responsables, con modalidades que lo hagan realmente posible, como agentes de proyectos compartidos, bien en fase de programación, de diálogo o de actuación ». Como dice la Sagrada Escritura, las personas « todavía en la vejez tienen fruto » (Sal 92,15). Los ancianos constituyen una importante escuela de vida, capaz de transmitir valores y tradiciones y de favorecer el crecimiento de los más jóvenes: estos aprenden así a buscar no sólo el propio bien, sino también el de los demás. Si los ancianos se hallan en una situación de sufrimiento y dependencia, no sólo necesitan cuidados médicos y asistencia adecuada, sino, sobre todo, ser tratados con amor.
222 El amor se expresa también mediante la atención esmerada de los ancianos que viven en la familia: su presencia supone un gran valor. Son un ejemplo de vinculación entre generaciones, un recurso para el bienestar de la familia y de toda la sociedad: « No sólo pueden dar testimonio de que hay aspectos de la vida, como los valores humanos y culturales, morales y sociales, que no se miden en términos económicos o funcionales, sino ofrecer también una aportación eficaz en el ámbito laboral y en el de la responsabilidad. Se trata, en fin, no sólo de hacer algo por los ancianos, sino de aceptar también a estas personas como colaboradores responsables, con modalidades que lo hagan realmente posible, como agentes de proyectos compartidos, bien en fase de programación, de diálogo o de actuación ». Como dice la Sagrada Escritura, las personas « todavía en la vejez tienen fruto » (Sal 92,15). Los ancianos constituyen una importante escuela de vida, capaz de transmitir valores y tradiciones y de favorecer el crecimiento de los más jóvenes: estos aprenden así a buscar no sólo el propio bien, sino también el de los demás. Si los ancianos se hallan en una situación de sufrimiento y dependencia, no sólo necesitan cuidados médicos y asistencia adecuada, sino, sobre todo, ser tratados con amor.
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