jueves, 24 de marzo de 2016

JUEVES SANTO

Jueves en que Cristo instituyó
 el sacramento de la Eucaristía,
 también conocido como la Última Cena



Significado de la celebración

El Jueves Santo se celebra
    

    La Última Cena.
    El Lavatorio de los pies
    La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio
    La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.

    En la mañana de este día, en todas las catedrales de cada diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.

    En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.

    a)Lecturas bíblicas:

    Libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14; Primera carta del apóstol San Pablo a los corintios 11, 23-26; Evangelio según San Juan 13, 1-15.

    b)La Eucaristía

    Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino.
    Cristo tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.
    Todos estamos invitados a celebrar la cena instituida por Jesús. Esta noche santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre.
   Revivamos este gran don y comprometámonos a servir a nuestros hermanos.

    c)El lavatorio de los pies

    Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio.
   Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.

    d)La noche en el huerto de los Olivos

    Lectura del Evangelio según San Marcos14, 32-42.:

    Reflexionemos con Jesús en lo que sentía en estos momentos: su miedo, la angustia ante la muerte, la tristeza por ser traicionado, su soledad, su compromiso por cumplir la voluntad de Dios, su obediencia a Dios Padre y su confianza en Él. Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.

Los monumentos y la visita de las siete iglesias

    Se acostumbra, después de la Misa vespertina, hacer un monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles.
    La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, un acompañar a Jesús en la oración del huerto. Es por esta razón que las Iglesias preparan sus monumentos. Este es un día solemne.

    En la visita de las siete iglesias o siete templos, se acostumbra llevar a cabo una breve oración en la que se dan gracias al Señor por todo su amor al quedarse con nosotros. Esto se hace en siete templos diferentes y simboliza el ir y venir de Jesús en la noche de la traición. Es a lo que refieren cuando dicen “traerte de Herodes a Pilatos”.

La cena de pascua en tiempos de Jesús

    Hace miles de años, los judíos vivían en la tierra de Canaán, pero sobrevino una gran carestía y tuvieron que mudarse a vivir a Egipto, donde el faraón les regaló unas tierras fértiles donde pudieran vivir, gracias a la influencia de un judío llamado José, conocido como El soñador.

    Después de muchos años, los israelitas se multiplicaron muchísimo en Egipto y el faraón tuvo miedo de que se rebelaran contra su reino. Ordenó matar a todos los niños varones israelitas, ahogándolos en el río Nilo. Moisés logró sobrevivir a esa matanza, pues su madre lo puso en una canasta en el río y fue recogido por la hija del faraón.
    El faraón convirtió en esclavos a los israelitas, encomendándoles los trabajos más pesados.

    Dios eligió a Moisés para que liberara a su pueblo de la esclavitud. Como el faraón no accedía a liberarlos, Dios mandó caer diez plagas sobre Egipto.

    La última de esas plagas fue la muerte de todos los primogénitos del reino.
    Para que la plaga no cayera sobre los israelitas, Dios ordenó a Moisés que cada uno de ellos marcara la puerta de su casa con la sangre de un cordero y le dio instrucciones específicas para ello: En la cena, cada familia debía comerse entero a un cordero asado sin romperle los huesos. No debían dejar nada porque al día siguiente ya no estarían ahí. Para acompañar al cordero debían comerlo con pan ázimo y hierbas amargas. La hierbas amargas ayudarían a que tuvieran menos sed, ya que tendrían que caminar mucho en el desierto. El pan al no tener levadura no se haría duro y lo podían llevar para comer en el camino. Les mandó comer de pie y vestidos de viaje, con todas sus cosas listas, ya que tenían que estar preparados para salir cuando les avisaran.

    Al día siguiente, el primogénito del faraón y de cada uno de los egipcios amaneció muerto. Esto hizo que el faraón accediera a dejar a los israelitas en libertad y éstos salieron a toda prisa de Egipto. El faraón pronto se arrepintió de haberlos dejado ir y envió a todo su ejército para traerlos de nuevo. Dios ayudó a su pueblo abriendo las aguas del mar Rojo para que pasaran y las cerró en el momento en que el ejército del faraón intentó pasar.

    Desde ese día los judíos empezaron a celebrar la pascua en la primera luna llena de primavera, que fue cuando Dios los ayudó a liberarse de la esclavitud en Egipto.
    Pascua quiere decir “paso”, es decir, el paso de la esclavitud a la libertad. El paso de Dios por sus vidas.

    Los judíos celebran la pascua con una cena muy parecida a la que tuvieron sus antepasados en la última noche que pasaron en Egipto.

    Las fiesta de la pascua se llamaba “Pesaj” y se celebraba en recuerdo de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. Esto lo hacían al llegar la primavera, del 15 al 21 del mes hebreo de Nisán, en la luna llena.

Los elementos que se utilizaban en la cena eran los siguientes:
    
    El Cordero: Al salir de Egipto, los judíos sacrificaron un cordero y con su sangre marcaron los dinteles de sus puertas.
    Karpas: Es una hierba que se baña en agua salada y que recuerda las miserias de los judíos en Egipto.
    Naror: Es una hierba amarga que simboliza los sufrimientos de los hebreos durante la esclavitud en Egipto. Comían naror para recordar que los egipcios amargaron la vida sus antepasados convirtiéndolos en esclavos.
    Jarose: Es una mezcla de manzana, nuez, miel, vino y canela que simboliza la mezcla de arcilla que usaron los hebreos en Egipto para las construcciones del faraón.
    Matzá: Es un pan sin levadura que simboliza el pan que sacaron los hebreos de Egipto que no alcanzó a fermentar por falta de tiempo.
    Agua salada: Simboliza el camino por el Mar Rojo.
    Cuatro copas de vino: Simbolizan cuatro expresiones Bíblicas de la liberación de Israel.
    Siete velas: Alumbran dan luz. Esta simbolizan la venida del Mesías, luz del mundo.

La cena constaba de ocho partes

    1. Encendido de las luces de la fiesta: El que presidía la celebración encendía las velas, todos permanecían de pie y hacían una oración.

    2. La bendición de la fiesta (Kiddush): Se sentaban todos a la mesa. Delante del que presidía la cena, había una gran copa o vasija de vino.
    Frente a los demás miembros de la familia había un plato pequeño de agua salada y un plato con matzás, rábano o alguna otra hierba amarga, jaroses y alguna hierba verde.
    Se servía la primera copa de vino, la copa de acción de gracias, y les daban a todos los miembros de la familia. Todos bebían la primera copa de vino.   Después el sirviente presentaba una vasija, jarra y servilleta al que presidía la celebración, para que se lavara sus manos mientras decía la oración. Se comían la hierba verde, el sirviente llevaba un plato con tres matzás grandes, cada una envuelta en una servilleta. El que presidía la ceremonia desenvolvía la pieza superior y la levantaba en el plato.

    3. La historia de la salida de Egipto (Hagadah) Se servían la segunda copa de vino, la copa de Hagadah. Alguien de la familia leía la salida de Egipto del libro del Éxodo, capítulo 12. El sirviente traía el cordero pascual que debía ser macho y sin mancha y se asaba en un asador en forma de cruz y no se le podía romper ningún hueso. Se colocaba delante del que presidía la celebración les preguntaba por el significado de la fiesta de Pesaj. Ellos respondían que era el cordero pascual que nuestros padres sacrificaron al Señor en memoria de la noche en que Yahvé pasó de largo por las casas de nuestros padres en Egipto. Luego tomaba la pieza superior del pan ázimo y lo sostenía en alto. Luego levantaba la hierba amarga.

    4.Oración de acción de gracias por la salida de Egipto: El que presidía la ceremonia levantaba su copa y hacía una oración de gracias. Colocaba la copa de vino en su lugar. Todos se ponían de pie y recitaban el salmo 113.

    5. La solemne bendición de la comida: Todos se sentaban y se bendecía el pan ázimo y las hierbas amargas. Tomaba primero el pan y lo bendecía. Después rompía la matzá superior en pequeñas porciones y distribuía un trozo a cada uno de los presentes. Ellos lo sostenían en sus manos y decían una oración. Cada persona ponía una porción de hierba amarga y algo de jaroses entre dos trozos de matzá y decían juntos una pequeña oración.

    6. La cena pascual: Se llevaba a cabo la cena.

    7. Bebida de la tercera copa de vino: la copa de la bendición.- Cuando se terminaban la cena, el que presidía tomaba la mitad grande de la matzá en medio del plato, la partía y la distribuía a todos los ahí reunidos. Todos sostenían la porción de matzá en sus manos mientras el que presidía decía una oración y luego se lo comían. Se les servía la tercera copa de vino, “la copa de la bendición”. Todos se ponían de pie y tomaban la copa de la bendición.

8. Bendición final: Se llenaban las copas por cuarta vez. Esta cuarta copa era la “Copa de Melquisedec”. Todos levantaban sus copas y decían una oración de alabanza a Dios. Se las tomaban y el que presidía la ceremonia concluía la celebración con la antigua bendición del Libro de los Números (6, 24-26).



Fuente: Catholic.net








    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 


    San Crisóstomo.

DÍA DEL NIÑO POR NACER

"25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, se celebra en la Argentina y en distintos países del mundo el 
“Día del Niño por Nacer”


    Se llama "Anunciación" a la visita del Arcángel Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María para pedirle que sea la Madre del Verbo por la gracia del Espíritu Santo. Ella, conciente de su dignidad y al mismo tiempo su pequeñez, consintió entregándose sin reservas a la voluntad de Dios..
    El "Sí" de María Santísima abre el camino a la Encarnación que ocurre en ese momento. En ese instante el Verbo se hizo carne. Dios eterno vino a habitar en ella asumiendo la naturaleza humana.

    Celebramos la Anunciación el 25 de Marzo por ser 9 meses antes de la Navidad (Nacimiento del Señor)


Oración al Arcángel San Gabriel 

    Tú que anunciaste a nuestra Madre el nacimiento de Cristo y la llenaste con la bendición divina, te ruego de acuerdo a la voluntad de Dios y en el nombre de Jesucristo, la bendición para todas las mujeres que con pureza de alma desean un hijo, para que llegue a ser el bien en el mundo.

    Te pido una bendición especial para: ... y para el ser que crece (o crecerá) en su seno, te ruego tu asistencia directa y el apoyo de todos tus Ángeles mientras forman su cuerpo, para que sea sano y lleno de todas las cualidades requeridas para sembrar el amor y evitar el dolor con una vida activa en este mundo físico.
    Llénalos con tu luz de pureza sin igual, para que con tu iluminación divina se eleve nuestra conciencia y manifestemos solo amor hacia toda la humanidad, para que tus Ángeles puedan estructurar un mundo armonioso y lleno de felicidad.
    Gracias por concederme esta petición.
    Amén.





    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene.


 San Crisóstomo.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ( CAP III )

La Persona Humana y sus Derechos








    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.

REFLEXIÓN

TIEMPO DE CUARESMA
JUEVES SANTO
Del Propio del tiempo. Salmos y antífonas del Viernes III del Salterio
24 de marzo


De la Homilía de Melitón de Sardes, obispo, Sobre la Pascua
(Núms. 65-71: SC 123, 95-101)

EL CORDERO INMOLADO NOS HA HECHO PASAR
 DE LA MUERTE A LA VIDA

    Los profetas predijeron muchas cosas sobre el misterio pascual, que es el mismo Cristo, al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Él vino del cielo a la tierra para remediar los sufrimientos del hombre; se hizo hombre en el seno de la Virgen, y de ella nació como hombre; cargó con los sufrimientos del hombre, mediante su cuerpo, sujeto al dolor, y destruyó los padecimientos de la carne, y él, que era inmortal por el Espíritu, destruyó el poder de la muerte que nos tenía bajo su dominio.

    Él fue llevado como una oveja y muerto como un cordero; nos redimió de la seducción del mundo, como antaño de Egipto, y de la esclavitud del demonio, como antaño del poder del Faraón; selló nuestras almas con su Espíritu y los miembros de nuestro cuerpo con su sangre.

    Él, aceptando la muerte, sumergió en la derrota a Satanás, como Moisés al Faraón. Él castigó la iniquidad y la injusticia, del mismo modo que Moisés castigó a Egipto con la esterilidad.

    Él nos ha hecho pasar de la esclavitud a la libertad, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida, de la tiranía al reino eterno, y ha hecho de nosotros un sacerdocio nuevo, un pueblo elegido, eterno. Él es la Pascua de nuestra salvación.

    Él es quien sufría tantas penalidades en la persona de muchos otros: él es quien fue muerto en la persona de Abel y atado en la persona de Isaac, él anduvo peregrino en la persona de Jacob y fue vendido en la persona de José, él fue expósito en la persona de Moisés, degollado en el cordero pascual, perseguido en la persona de David y vilipendiado en la persona de los profetas.

    Él se encarnó en el seno de la Virgen, fue colgado en el madero, sepultado bajo tierra y, resucitando de entre los muertos, subió a lo más alto de los cielos.

    Éste es el cordero que permanecía mudo y que fue inmolado; éste es el que nació de María, la blanca oveja; éste es el que fue tomado de entre la grey y arrastrado al matadero, inmolado al atardecer y sepultado por la noche; éste es aquel cuyos huesos no fueron quebrados sobre el madero y que en la tumba no experimentó la corrupción; éste es el que resucitó de entre los muertos y resucitó al hombre desde las profundidades del sepulcro.





    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.

LA FRASE DEL DÍA

Jueves 24 de marzo








    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.

EVANGELIO

TIEMPO DE CUARESMA
JUEVES SANTO
24 de marzo


    Libro del Exodo 12,1-8.11-14.

    El Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: «Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.
    Digan a toda la comunidad de Israel: "El diez de este mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada familia.
    Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
    Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito.
    Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
    Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
    Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras amargas.
    Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
    Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
    La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto.
Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución perpetua."»



Salmo 116(115),12-13.15-16bc.17-18.

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.

¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo.



    Carta I de San Pablo a los Corintios 11,23-26.

    Hermanos: Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
    De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía".
    Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.



    Evangelio según San Juan 13,1-15.

    Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.
    Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios, se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura.
    Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
    Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: "¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?".
    Jesús le respondió: "No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás".
    "No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!". Jesús le respondió: "Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte".
    "Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!".
Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos".
    El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: "No todos ustedes están limpios".
    Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: "¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes?
    Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
    Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
    Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes."


Fuente: ©Evangelizo.org









    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene.

     San Crisóstomo.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO

TIEMPO DE CUARESMA
JUEVES SANTO
24 de marzo


Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157), abad cisterciense 
Sermón 1 para el Domingo de Ramos; SC 202, pag. 165ss

“Habiendo amado a los suyos,
 los amó hasta el extremo.” (Jn 13,1)

    “Tened los sentimientos de Cristo”... “El, que era de condición divina”, igual a Dios por naturaleza, porque participa de su poder, de su eternidad y de su mismo ser..., asumió el oficio de servidor, “abajándose a si mismo, siendo obediente al Padre hasta la muerte, y la muerte de cruz” (cf Fl 2,5-8).   Se podría pasar por alto que, siendo el Hijo e igual que el Padre, haya servido al Padre como un servidor; mejor aún, ha servido a su propio servidor más que cualquier otro. Porque el hombre había sido creado para servir a su creador; ¿qué hay de más justo que servirle a quien te ha creado, sin el cual no existirías? ¿Y qué hay de más dichoso que servirle, ya que servir es reinar? Pero el hombro dijo a su creador: “No serviré” (Jr 2,20).

    “Ahora bien, soy yo quien te serviré a ti” dice el creador a su criatura. Ponte a la mesa; yo te serviré, te lavaré los pies. Descansa, tomaré sobre mi tus dolores; llevaré todas tus cargas y debilidades... Si estás cansado o cargado, te llevaré sobre mis hombros, a ti y a tu carga, para ser el primero en cumplir mi ley: “Llevad las cargas los unos de los otros” (Gal 6,2) ...Si tienes hambre o sed....aquí estoy a punto para ser inmolado para que tú puedas comer mi carne y beber mi sangre... Si te llevan a la cautividad o si te venden como esclavo, aquí estoy...; rescátate pagando el precio que sacarás por mí; me entrego yo mismo como precio... Si estás enfermo, si temes la muerte, moriré en tu lugar, para que mi sangre sea un remedio para tu vida...”

    ¡Oh, Señor mío, a qué precio has rescatado a tu siervo inútil!... ¡con qué arte de amor, de dulzura y de benignidad has recuperado a tu siervo rebelde, triunfando del mal por el bien, confundiendo mi orgullo por tu humildad, colmando al ingrato con tus beneficios! Así triunfó tu sabiduría.


Fuente: ©Evangelizo.org









    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.

HIMNO

TIEMPO DE CUARESMA

JUEVES SANTO
Del Propio del tiempo. Salmos y antífonas del Viernes III del Salterio
24 de marzo






    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.

SANTORAL

TIEMPO DE CUARESMA
JUEVES SANTO
24 de marzo


    Abadesa (c.a. 1331-1381) A Catalina de Suecia o de Vadstena nació alrededor del año1331 del matrimonio formado por el príncipe Ulf Gudmarsson y Brigitta Birgesdotter; fue la cuarta de ocho hermanos. La educaron, como era frecuente en la época, al calor del monasterio; en este caso lo hicieron las monjas de Riseberga.

    Contrajo matrimonio con el buen conde Egar Lyderson van Kyren y ambos influyeron muy positivamente en los ambientes nobles plagados de costumbres frívolas y profanas. En el año 1373, muere en Roma Brígida y Catalina da sepultura provisional en la Ciudad Eterna al cadáver de su madre en la iglesia de san Lorenzo. El traslado del cuerpo en cortejo fúnebre hasta Suecia es una continua actividad misionera por donde pasa. Catalina habla de la misericordia de Dios que espera siempre la conversión de los pecadores; va contando las revelaciones y predicciones que Dios hizo a su santa madre.

    Söderkoping es el lugar patrio que recibe la procesión en 1374 como si fuera un acto triunfal. Se relatan conversiones y milagros que se suceden hasta depositar los restos en el monasterio de Vadstena, donde entra y se queda Catalina, practicando la regla que vivió durante veinticinco años con su madre. Un segundo viaje a Roma durará cinco años; tendrá como meta la puesta en marcha del proceso de canonización de la futura santa Brígida y la aprobación de la Orden del Santísimo Salvador. A su regreso a Vadstena, muere el 24 de marzo de 1381.


Oremos 

    Tú, Señor, que concediste a Santa Catalina el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también à nosotros, por intercesión de esta santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.


Fuente: ©Evangelizo.org






    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

    San Crisóstomo.