viernes, 12 de abril de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO QUINTO
COMBATE, VIGILANCIA Y DISCERNIMIENTO
El combate y la vigilancia


    La corrupción espiritual

    164. El camino de la santidad es una fuente de paz y de gozo que nos regala el Espíritu, pero al mismo tiempo requiere que estemos «con las lámparas encendidas» (Lc 12,35) y permanezcamos atentos: «Guardaos de toda clase de mal» (1 Ts 5,22). «Estad en vela» (Mt 24,42; cf. Mc 13,35). «No nos entreguemos al sueño» (1 Ts 5,6). Porque quienes sienten que no cometen faltas graves contra la Ley de Dios, pueden descuidarse en una especie de atontamiento o adormecimiento. Como no encuentran algo grave que reprocharse, no advierten esa tibieza que poco a poco se va apoderando de su vida espiritual y terminan desgastándose y corrompiéndose.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 13 de Abril - San Juan 6,16-21.


    Libro de los Hechos de los Apóstoles 6,1-7.

    En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos.
    Entonces los Doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: "No es justo que descuidemos el ministerio de la Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas.
    Es preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea.
    De esa manera, podremos dedicarnos a la oración y al ministerio de la Palabra".
    La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía.
    Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos.
    Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.


Salmo 33(32),1-2.4-5.18-19.

Aclamen, justos, al Señor:
es propio de los buenos alabarlo.
Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas.

Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor.

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y sustentarlos en el tiempo de indigencia.


    Evangelio según San Juan 6,16-21.

    Al atardecer, sus discípulos bajaron a la orilla del mar y se embarcaron, para dirigirse a Cafarnaún, que está en la otra orilla. Ya era de noche y Jesús aún no se había reunido con ellos.
    El mar estaba agitado, porque soplaba un fuerte viento.
    Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca caminando sobre el agua, y tuvieron miedo.
    El les dijo: "Soy yo, no teman".
    Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 13 de Abril - «Inmediatamente, la barca se acercó a la orilla»


      San Clemente de Alejandría El Pedagogo: En camino hacia la Vida Eterna III, 12, 101


«Inmediatamente, la barca se acercó a la orilla» 

    Dirijamos nuestra oración al Verbo: Sé propicio a tus pequeños, Pedagogo, Padre, Guía de Israel (2 Re 2,12); Hijo y Padre, ambos un solo Señor. Concede a quienes seguimos tus preceptos llevar a su perfección la semejanza de la imagen (Gn 1,26) y sentir en lo posible la bondad de Dios, como juez, y su rigor; y concédenos tú mismo todo eso: que vivamos en tu paz sobre la tierra, que seamos trasladados a tu ciudad; que atravesemos sin naufragar las olas del pecado y que, en plena calma, seamos transportados junto al Espíritu Santo, la inefable sabiduría.

    Que de noche y de día,- hasta el día final-, alabemos y demos gracias al único Padre e Hijo, Hijo y Padre, al Hijo Pedagogo y Maestro, junto con el Espíritu Santo. Todo está en el Uno, puesto que en Él son todas las cosas (Jn 1,3; 1 Co 8,6; Col 1,16-17), por quien todo es uno, por quien la eternidad es, de quien todos somos miembros (Rm 12,5; 1 Co 12,12); de Él es la gloria y los siglos; todo sea para el Bueno; todo, para el Bello; todo, para el Sabio; todo, para el Justo. A Él la gloria, ahora y por los siglos de los siglos. Amén (Rm 11,36).

SANTORAL - SAN MARTÍN I PAPA

 13 de Abril


    Papa. (año 656). Papa martirizado, son más de 40 los pontífices que han sufrido el martirio. Nació en Todi, Italia, y se distinguió entre los sacerdotes de Roma por su santidad y su sabiduría. Fue elegido Papa el año 649 y poco después convocó a un Concilio o reunión de todos los obispos, para condenar la herejía de los que decían que Jesucristo no había tenido voluntad humana, sino solamente voluntad divina (Monotelitas se llaman estos herejes).

    Como el emperador de Constantinopla Constante II era hereje monotelita, mandó a un jefe militar con un batallón a darle muerte al pontífice. Pero el que lo iba a asesinar, quedó ciego en el momento en el que lo iba a matar, y el jefe se devolvió sin hacerle daño. Luego envió Constante a otro jefe militar el cual aprovechando que el Papa estaba enfermo, lo sacó secretamente de Roma y lo llevó prisionero a Constantinopla. El viaje duró catorce meses y fue especialmente cruel y despiadado. No le daban los alimentos necesarios y según dice él mismo en sus cartas, pasaron 47 días sin que le permitieran ni siquiera agua para la cara.

    Lo tuvieron tres meses padeciendo en la cárcel destinada a los condenados a muerte, y luego lo sacaron de la cárcel por una petición que hizo el Patriarca Arzobispo de Constantinopla poco antes de morirse, pero lo enviaron al destierro. Sus sufrimientos eran tan grandes que cuando alguien lo amenazó con que le iban a dar muerte, exclamó: "Sea cual fuere la muerte que me den, seguramente no va a ser más cruel que esta vida que me están haciendo pasar".

    En su última carta, dice así San Martín: "Estoy sorprendido del abandono total en que me tienen en este destierro los que fueron mis amigos. Y más me entristece la indiferencia total con la que mis compañeros de labores me han abandonado. ¿Qué no tienen dinero? ¿Pero no habría ni siquiera unas libras de alimento para enviarlo? ¿O es que el temor a los enemigos de la Iglesia les hace olvidar la obligación que cada uno tiene de dar de comer al hambriento? Pero a pesar de todo, yo sigo rezando a Dios para que conserve firmes en la fe a todos los que pertenecen a la Iglesia". Murió más de padecimientos y de falta de lo necesario que de enfermedad o vejez, en el año 656. En Constantinopla donde había sido tan humillado, fue declarado santo y empezaron a honrarlo como a un mártir de la religión. Y en la Iglesia de Roma se le ha venido honrando entre el número de los santos mártires.

Oremos
    
    Dios todopoderoso, tú has querido que San Martín, papa y mártir, no fuera vencido ni por las amenazas, ni por los sufrimientos; concédenos, a nosotros, soportar con fortaleza de espíritu las adversidades de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

-FRASE DEL DÍA-