jueves, 27 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

VIGÉSIMO OCTAVO DÍA: FE DE SAN JOSÉ 


 Fe de San José

    San José es el modelo de esta gran virtud, la virtud, la, base de todas las virtudes del cristianismo Sigámosle en su vida entera y admitiremos la simplicidad y la fuerza de su fe. Dios le ordena recibir a la divina Virgen como su Esposa fiel y mirar cómo su Dios, ese niño al que está obligado a servir de guardián y de protector. Cree, acepta y obedece. Su fe sobrepasa la de Abrahán, que está descrita en las Escrituras como el modelo de una fe perfecta. Recibe como suyo el fruto de la inefable pureza de María, el divino Infante; comparte con ella las vigilias e inquietudes de la paternidad; se convierte en el verdadero y tierno padre de este niño que no lo tiene en la tierra; cree, una vez más, en la palabra del ángel y para salvar el precioso depósito, huye en Egipto; el Ángel le manda regresar a su país, obedece una vez más. Toda su vida fue un acto d efe, ya que creyó, ya que creyó en la divinidad de Jesús antes de que esta divinidad fuese afirmada por los milagros. Lo adoró como su Dios a ese pequeño infante, ese pequeño obrero, ese adolescente débil y pobre; reverenció el poder divino en medio de este abandono y de esta impotencia. Esta fe de san José venía porque seguía con simplicidad las luces que le venía de lo alto; no discutía, creía; no objetaba, obedecía. Esa debe ser la fe respecto de Dios y de la Iglesia, creer y actuar según la fe: las luces y las gracias se conceden a esta fe humilde y simple que siempre caracterizó a los grandes santos.


Oraciones

    Oh José, modelo de hombres de fe, te suplico que me presentes alas tres adorables personas de la santísima Trinidad, a las que está estrechamente unido. Que el padre celestial, cuyo lugar ocupaste aquí en la tierra me haga vivir con una fe viva; que el Hijo, que fue tu Hijo, me conceda las gracias que necesito para crecer en su amor que el Espíritu Santo, que te hizo digno de ser el Esposo de María, enriquezca mi alma con sus dones, y que, bajo tu guarda termine mi peregrinaje aquí debajo de manera que legue a la vida eterna.

    San José, protector de las almas, ruega por nosotros.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 28 de Marzo - San Marcos 12,28b-34.


    Libro de Oseas 14,2-10.
   
    Así habla el Señor: Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer.
    Preparen lo que van decir y vuelvan al Señor. Díganle: "Borra todas las faltas, acepta lo que hay de bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios.
    Asiria no nos salvará, ya no montaremos a caballo, ni diremos más "¡Dios nuestro!" a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión".
    Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos.
    Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano; sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano.
    Volverán a sentarse a mi sombra, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano.
    Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto.
    ¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos.


Salmo 81(80),6c-8a.8bc-9.10-11ab.14.17.

¡Ojalá escuchemos la voz del Señor!

Oigo una voz desconocida que dice:
Yo quité el peso de tus espaldas
y tus manos quedaron libres de la carga.
Clamaste en la aflicción, y te salvé.

Te respondí oculto entre los truenos,
aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.
Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti,
¡ojalá me escucharas, Israel!

No tendrás ningún Dios extraño,
no adorarás a ningún dios extranjero:
yo, el Señor, soy tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto.

¡Ojalá mi pueblo me escuchara,
e Israel siguiera mis caminos!
Yo alimentaría a mi pueblo con lo mejor del trigo
y lo saciaría con miel silvestre.


    Evangelio según San Marcos 12,28b-34.

    Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?».
    Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas.
    El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos".
    El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios".
    Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

     Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 28 de Marzo - «Amor de Dios y del prójimo»


      San Cesareo de Arlés Sermón: Es rico aquel en quien Dios habita  nn. 22-25


«Amor de Dios y del prójimo» 

    Si tienes amor, posees a Dios, y si posees a Dios ¿qué te falta? ¿Qué posee el rico si le falta el amor? ¿Qué le falta al pobre si tiene amor? A lo mejor tú piensas que aquel que tiene sus arcas llenas de oro es rico... Te equivocas, porque el que es rico de verdad es aquel en quien Dios tiene su morada. ¿Qué podrás ignorar de las Escrituras si el amor, es decir: Dios, ha comenzado a poseerte? ¿Qué obra buena no serás capaz de realizar si tienes a Dios en tu corazón, la fuente de todo bien? ¿Qué adversario has de temer si tienes a Dios como rey dentro de ti?...

    Aprendamos, pues, hermanos queridísimos, a amar a Dios de todo corazón, y comencemos por amar a todos los hombres como a nosotros mismos. Si lo hacemos, ningún conflicto, ningún motivo de disputa, ningún proceso judicial nos podrá separar, ni a nosotros mismos ni a nuestros prójimos, del amor de Dios. Ama a todos los hombres de todo corazón, y haz lo que quieras. Ama a los justos porque ya son buenos, pero pide por ellos para que sean aún mejores. Ama a los injustos porque son hombres, pero detesta lo que hacen mal y desea de todo corazón que Dios en su misericordia los convierta a la bondad.

SANTORAL - BEATO VENTURINO DE BÉRGAMO

28 de Marzo


   Nació en Bérgamo, en el seno de la familia de los Artifoni di Almeno, su padre era el célebre maestro Lorenzo de Apibus doctor en Gramática y Lógica. Con 14 años ingresó en el convento dominico de San Esteban de Bérgamo; terminó sus estudios en Génova, donde fue ordenado sacerdote y elegido maestro de novicios. Se inscribió, después, en la Sociedad de los hermanos peregrinos, instituida por la Orden dominicana para las misiones de Oriente. Llegó a Venecia para embarcarse, en cambio, fue enviado a los conventos de Chioggia, Vicenza y Bolonia, donde destacó como un excelente orador, obligado bastantes veces a predicar en campo abierto por la multitud de gente que iba a escucharlo. Sus sermones tenían tintes terribles, su temperamento era apasionado, la vida espiritual intensa, un ardiente misticismo y un acentuado profetismo. Convirtió a un bandido llamado Gasperini.

    En Bolonia predicó el culto a santa Marta y construyó un convento y una iglesia dedicada a la santa; en 1334 predicó en Bérgamo y también edificó un monasterio y una iglesia para las dominicas bajo el patrocinio de santa Marta. En 1335 organizó una numerosa peregrinación de penitencia de Bérgamo a Roma, con el fin de lograr la paz entre los güelfos y gibelinos y de reconciliar con el Papa a los numerosos excomulgados bergamascos. Fundó una asociación de fieles, cuya misión era la pacificación de las ciudades en discordia, y cuyo lema era "Paz, misericordia y penitencia".

    Con su hermano Jacopo Domenico, partió hacia Aviñón para presentarse ante el Papa, Benedicto XII, que desconfió del temperamento entusiasta de Venturino y de su apariencia de agitador. En un interrogatorio le hicieron 39 preguntas; después vino la suspensión de la facultad de predicar y de confesar y el exilio a Aubenas en Francia; parece que una calumnia le había acusado de dudar de la legitimidad de los papas de Aviñón. Durante los 8 años de exilio, Venturino escribió cartas y tratados espirituales como "De Spiritu Sancto", "In Psalterio decacordo", "De humilitate" (fragmento), "De Profectu spirituali", "De remediis contra tentationes spirituales".

    En 1343 fue liberado por el papa Clemente VI, que en público consistorio lo rehabilitó, restituyéndole la facultad de predicar y confesar y lo envió a Italia a predicar la Cruzada en la archidiócesis de Milán. De regreso a Aviñón, en el 1344, acompañó a los cruzados de Marsella a Oriente, rodeado de extraordinario entusiasmo. Apenas llegó a Esmirna, cansado de las fatigas apostólicas y de las penitencias, Venturino murió con 42 años.

Oremos

    Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres quisiste que el Beato Venturino de Bérgamo se caracterizara por la vehemencia de sus palabras en defensa de la paz, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio, fructificando con toda clase de buenas obras. Por Jesucristo, tu Hijo. Amén

-FRASE DEL DÍA-