miércoles, 8 de marzo de 2023
EVANGELIO - 09 de Marzo - San Lucas 16,19-31.
Libro de Jeremías 17,5-10.
El es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita.
¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!
El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto.
Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo ¿quién puede penetrarlo?
Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.
Salmo 1,1-2.3.4.6.
¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!
El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.
Evangelio según San Lucas 16,19-31.
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!
El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.
Evangelio según San Lucas 16,19-31.
Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'.
'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'.
El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'.
Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'.
'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'.
Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'".
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'.
'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'.
El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'.
Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'.
'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'.
Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'".
Palabra del Señor
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 09 de Marzo - «Dichoso el hombre que presta de corazón... que atiende al pobre; su justicia durará para siempre»
Basilio Magno Homilía: Idolatría del “poseer” 6, contra la riqueza: PG 31, 275-278
«Dichoso el hombre que presta de corazón...
que atiende al pobre; su justicia durará para siempre»
¿Qué responderás al soberano juez, tú que revistes tus muros y no cubres a tu semejante que anda desnudo, tú que luces suntuosos peinados y no tienes una mirada de compasión para el que está en la miseria,...tú que entierras tu oro y no acudes a socorrer al necesitado?...
Dime, ¿qué es lo que te pertenece? ¿De quién has recibido lo que arrastras por esta vida?... ¿No has salido desnudo del vientre materno? ¿Y no volverás a la tierra igualmente desnudo?(Jb 1,21) Los bienes de este mundo ¿de quién los has recibido? Si respondes: -por casualidad, por azar-, eres un impío que rechaza reconocer a su creador y agradecerle sus beneficios. Si dices que de Dios, entonces ¿porqué las has recibido?
¿Es que Dios es injusto al repartir con desigualdad los bienes necesarios para la vida? ¿Por qué tú nadas en abundancia mientras que el otro vive en la miseria? ¿No es porque un día, gracias a tu bondad y administración desinteresada, recibas la recompensa , mientras que el pobre obtendrá la corona prometida a la paciencia?... Al hambriento pertenece el pan que tú retienes; al hombre desnudo el manto que tú guardas, celoso, en tus arcas.
SANTORAL - SANTO DOMINGO SAVIO
09 de Marzo
SANTO DOMINGO SAVIO
TAN PEQUEÑO Y TAN SANTO
Domingo nació el 2 de abril de 1842 en la provincia de Turín, en el norte de Italia, en una familia humilde pero al mismo tiempo muy fervorosa. Ya desde tierna edad decidió imitar fielmente a Jesús, alejándose de cuanto lo pudiera alejar de El. A los 7 años hizo su primera comunión y a los 12 entró en el Oratorio de San Juan Bosco. Bajo la dirección personal del gran santo salesiano se convirtió en tabernáculo del Señor y en modelo y ejemplo de amor a Dio para los demás. Fue un verdadero apóstol y misionero de Jesús, con la simple presencia de su vida.
Los que lo conocieron en vida dicen que no era pequeño de estatura, pero si delgado, casi débil. Prefería escuchar que hablar. Era humilde y respetuoso de todos y tenía una habilidad natural para apaciguar las discusiones y peleas, que en aquella edad entre sus compañeros, a veces brotaban casi naturalmente.
Su único interés era Dios y como hacer que los demás concentrasen sus energías en servirle mejor a El. Lo que le faltaba en fuerza física la recuperaba en alteza moral, en fortaleza de corazón y en aceptación de la voluntad de Dios cualquiera que esta fuese.
La primera biografía de la vida de Domingo fue escrita por su maestro San Juan Bosco, y de entre esas páginas han surgido tantas vocaciones. Inclusa la vocación del futuro Papa Benedicto XVI, que con tanta ternura ha mirado a la Obra de la Infancia Misionera
Domingo murió a tan sólo 15 años de edad. Era el 9 de marzo de 1857. Su Santidad Pío XII lo canonizó en el 1954. Exactamente 50 años atrás.
“Como santo Domingo Savio, sed todos misioneros con el buen ejemplo, con las buenas palabras y con las buenas acciones en casa, entre los vecinos y entre los compañeros de trabajo. En todas las edades se puede y se debe testimoniar a Cristo. El compromiso del testimonio cristiano es permanente y diario”
(S.S. Juan Pablo II, Homilía del 7 de diciembre de 1997)
Fuente: Vaticano
Angelical Domingo Savio, que en la escuela de Don Bosco aprendiste a recorrer los caminos de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María, tu celo por las almas; y hace que, proponiendo también nosotros de querer la muerte antes que pecar, obtenemos nuestra salvación eterna. Amén
Fuente: Vaticano
Oremos
Angelical Domingo Savio, que en la escuela de Don Bosco aprendiste a recorrer los caminos de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María, tu celo por las almas; y hace que, proponiendo también nosotros de querer la muerte antes que pecar, obtenemos nuestra salvación eterna. Amén
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