sábado, 8 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

NOVENO DÍA: CIRCUNCISIÓN DE JESÚS


 Circuncisión de Jesús

    Fue San José en calidad de padre, que presentó al santo Niño, primer nacido de las criaturas, al cuchillo de la circuncisión, mientras que María, entristecida e inquieta, lo ofrecía a Dios Padre.

    Hijo querido que comenzaba tan temprano la carrera del sufrimiento. Toda la Sagrada Familia obedecía la ley, con una docilidad y una humildad que son una admirable lección para nosotros, siempre prontos a zafarnos de todo lo que moleste y contraríe a la naturaleza. Tratemos de imitar ese santo ejemplo; lo podemos haciéndonos conforme a la le de Jesucristo, tan dulce como severa fue la de Moisés, santificando el gran día del domingo, observando siempre la abstinencia a los días prescritos, y el ayuno, cuando nuestra edad nos los obligue, y si sus prescripciones nos parecen penosas, pensemos en el niño Jesús, que para obedecer a la ley vertió las primeras gotas de su sangre bajo el cuchillo del sacerdote, y adoremos su obediencia y la de sus santos padres. Según el mandamiento que recibió del ángel, Jesús dio al niño el nombre de Jesús, ¡único nombre mediante el cual los hombres pueden ser salvados! Amemos ese nombre bendito, repitámoslo con amor, como lo hizo a menudo san José, y ¡que Dios nos haga la gracia de hacerlo a menudo durante la vida y en la hora de la muerte!

Oración

    Padre y guardián de las vírgenes, san José, a quien fueron confiados Jesús, la inocencia misma, y María, la Virgen de las vírgenes, te suplico y conjuro, por Jesús y por María, ese depósito amado y sagrado para tu corazón, haz que, preservado de toda iniquidad, perfectamente puro de corazón, de espíritu y de cuerpo, que tenga el gozo de servir siempre perfectamente a Jesús y a María.

    Jesús, María y José, les doy mi corazón, mi espíritu y mi vida. Jesús, María y José. Asístanme en mi última agonía. Jesús, María y José hagan que more en su compañía.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 09 de Marzo - San Lucas 4,1-13.


    Deuteronomio 26,4-10.

    El sacerdote tomará la canasta que tú le entregues, la depositará ante el altar, y tú pronunciarás estas palabras en presencia del Señor, tu Dios: "Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres, pero luego se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa.
    Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura servidumbre.
    Entonces pedimos auxilio al Señor, el Dios de nuestros padres, y él escuchó nuestra voz. El vio nuestra miseria, nuestro cansancio y nuestra opresión, y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano y la fuerza de su brazo, en medio de un gran terror, de signos y prodigios.
    El nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra que mana leche y miel.
    Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me diste". Tu depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de él.


Salmo 91(90),1-2.10-11.12-13.14-15.

En el peligro, Señor, estás conmigo.

Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío».
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,

porque Él te encomendó a sus ángeles
para que te cuiden en todos tus caminos.
Ellos te llevarán en sus manos
para que no tropieces contra ninguna piedra;
caminarás sobre leones y víboras,
pisotearás cachorros de león y serpientes.

“Él se entregó a mí,
por eso, yo lo glorificaré;
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
me invocará, y yo le responderé.
Estaré con él en el peligro,
lo defenderé y lo glorificaré


    Carta de San Pablo a los Romanos 10,8-13.

    ¿Pero qué es lo que dice la justicia?: La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, es decir la palabra de la fe que nosotros predicamos.
    Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado.
    Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación.
    Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido.
    Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan.
    Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.


    Evangelio según San Lucas 4,1-13.

    Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre.
    El demonio le dijo entonces: "Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan".
    Pero Jesús le respondió: "Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan".
    Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: "Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero.
    Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá".
    Pero Jesús le respondió: "Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto".
    Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: El dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden.
    Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra".
    Pero Jesús le respondió: "Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios".
    Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 09 de Marzo - "Gracias a Jesús vencer a las tinieblas"


San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968) capuchino Palabras de Padre Pío, II (Paroles de Padre Pio, Salvator, 2019)


"Gracias a Jesús vencer a las tinieblas"
            
    ¿Cuándo Jesús me consumirá enteramente en su amor? ¿Cuándo seré enteramente consumido por las llamas divinas? ¿Cuándo podré unirme estrechamente a él, para cantar un cántico nuevo, el cántico de la victoria? ¿Cuándo terminará esta lucha interna entre Satán y la pobre alma, que quiere ser toda a su Esposo celeste? La debilidad de mi ser me hace temer y me da sudores fríos. (…)

    ¡Qué sea bendito el Altísimo, que jamás me abandona completamente entre las manos del poder de las tinieblas! Cuando la batalla parecía llegar a su fin a favor de sus adversarios, he aquí que el Señor corre con solicitud, los desvía y reduce a la impotencia. ¡Qué viva para siempre la misericordia divina!

    ¡Qué bueno es Jesús con sus criaturas! ¡Cuántas victorias lleva su servidor, todas gracias a su poderosísima ayuda! Jesús ha querido hacer de mí un ejemplo de gracia y proponerme como ejemplo a los pecadores, para que no desesperen de su salvación. 

SANTORAL - SANTO DOMINGO SAVIO

 09 de Marzo

   
SANTO DOMINGO SAVIO 

TAN PEQUEÑO Y TAN SANTO

    Domingo nació el 2 de abril de 1842 en la provincia de Turín, en el norte de Italia, en una familia humilde pero al mismo tiempo muy fervorosa. Ya desde tierna edad decidió imitar fielmente a Jesús, alejándose de cuanto lo pudiera alejar de El. A los 7 años hizo su primera comunión y a los 12 entró en el Oratorio de San Juan Bosco. Bajo la dirección personal del gran santo salesiano se convirtió en tabernáculo del Señor y en modelo y ejemplo de amor a Dio para los demás. Fue un verdadero apóstol y misionero de Jesús, con la simple presencia de su vida.

    Los que lo conocieron en vida dicen que no era pequeño de estatura, pero si delgado, casi débil. Prefería escuchar que hablar. Era humilde y respetuoso de todos y tenía una habilidad natural para apaciguar las discusiones y peleas, que en aquella edad entre sus compañeros, a veces brotaban casi naturalmente.

    Su único interés era Dios y como hacer que los demás concentrasen sus energías en servirle mejor a El. Lo que le faltaba en fuerza física la recuperaba en alteza moral, en fortaleza de corazón y en aceptación de la voluntad de Dios cualquiera que esta fuese.

    La primera biografía de la vida de Domingo fue escrita por su maestro San Juan Bosco, y de entre esas páginas han surgido tantas vocaciones. Inclusa la vocación del futuro Papa Benedicto XVI, que con tanta ternura ha mirado a la Obra de la Infancia Misionera

    Domingo murió a tan sólo 15 años de edad. Era el 9 de marzo de 1857. Su Santidad Pío XII lo canonizó en el 1954. Exactamente 50 años atrás.

“Como santo Domingo Savio, sed todos misioneros con el buen ejemplo, con las buenas palabras y con las buenas acciones en casa, entre los vecinos y entre los compañeros de trabajo. En todas las edades se puede y se debe testimoniar a Cristo. El compromiso del testimonio cristiano es permanente y diario”

(S.S. Juan Pablo II, Homilía del 7 de diciembre de 1997)

Fuente: Vaticano


Oremos

    Angelical Domingo Savio, que en la escuela de Don Bosco aprendiste a recorrer los caminos de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María, tu celo por las almas; y hace que, proponiendo también nosotros de querer la muerte antes que pecar, obtenemos nuestra salvación eterna. Amén

-FRASE DEL DÍA-

 


viernes, 7 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

 OCTAVO DÍA: ADORACIÓN DE LOS MAGOS


Explicación de las letanías

Sancta dei genitrix

    Santa Madre de Dios. Solo a María, como Madre de Dios, puede aplicarse las palabras del Eclesiástico. Aquél que me creó descansó en mi tabernáculo. Ahora bien, por manera en que se cumplió este misterio, no hay nada más maravilloso; porque de la misma manera en que Dios Engendró a su Hijo desde toda la eternidad, sin madre, igualmente, María concibió y trajo al mundo al Hijo de Dios sin padre; y de la misma manera que Dios, con una sola palabra, sacó al universo de la nada, de la misma manera, María cuando dijo al Arcángel “Hágase en mí según tu palabra”, concibió en ese mismo instante por obra del Espíritu Santo, y el Verbo divino de hizo carne.

Sancta Virgo Virginum

    Santa Virgen de las vírgenes. De todos los piadosos motivos que nos mueven a llamar a María la Virgen de las vírgenes, no hay uno más grande que el voto generoso mediante el cual consagró su virginidad a Dios; porque ella lo hizo en un tiempo en que no existía precepto, ni ejemplo ni consejo; en el tiempo mismo en que la virginidad era menos estimada que la esterilidad y era despreciada, vista por los judíos como una maldición de Dios. Por otro lado, considerando que la belleza de María nunca fue ocasión del más mínimo pecado, no inspira, por el contrario sino respeto y piedad a quienes tuvieron la felicidad de verla. Hay que convenir que Dios se complació creando a María, como un objeto que había elegido para ser la Madre de su Hijo y para ser la más pura y la más perfecta de las hijas de la tierra.

    Roguemos a la Virgen en momentos de peligros

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 08 de Marzo - San Lucas 5,27-32.


    Libro de Isaías 58,9b-14.

    Así habla el Señor: Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
    El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.
    Reconstruirás las ruinas antiguas, restaurarás los cimientos seculares, y te llamarán "Reparador de brechas", "Restaurador de moradas en ruinas".
    Si dejas de pisotear el sábado, de hacer tus negocios en mi día santo; si llamas al sábado "Delicioso" y al día santo del Señor "Honorable"; si lo honras absteniéndote de traficar, de entregarte a tus negocios y de hablar ociosamente, entonces te deleitarás en el Señor; yo te haré cabalgar sobre las alturas del país y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, porque ha hablado la boca del Señor.


Salmo 86(85),1-2.3-4.5-6.

¡Enséñame tu camino, Señor!

Inclina tu oído, Señor, respóndeme,
porque soy pobre y miserable;
protégeme, porque soy uno de tus fieles,
salva a tu servidor que en ti confía.

Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor,
porque te invoco todo el día;
reconforta el ánimo de tu servidor,
porque a ti, Señor, elevo mi alma.

Tú, Señor, eres bueno e indulgente,
rico en misericordia con aquellos que te invocan:
¡atiende, Señor, a mi plegaria,
escucha la voz de mi súplica!


    Evangelio según San Lucas 5,27-32.

    Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme".
    El, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
    Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos.
    Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: "¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?".
    Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
    Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 08 de Marzo - «Dejándolo todo, se levantó y le siguió»

 

       San Cirilo de Jerusalén, obispo Catequesis Bautismales: La cuaresma conduce al bautismo


«Dejándolo todo, se levantó y le siguió» 

    Sois ya discípulos de la nueva Alianza y partícipes de los misterios de Cristo, ahora por vocación, pero dentro de poco también como un don: haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo (Ez 18,31) para que se alegren los moradores del cielo. Pues si, como dice el evangelio, «habrá alegría por un solo pecador que se convierte» ( Lc 15,7), ¿cuánto más no moverá a la alegría a los habitantes del cielo la salvación de tantas almas?

    Habiendo entrado por un camino ancho y hermoso, recorred cautelosamente la senda de la piedad. Pues el unigénito Hijo de Dios está plenamente dispuesto para vuestra redención y señala: «Venid todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré» (Mt 11,28). Los que lleváis el pernicioso vestido de vuestras ofensas y estáis oprimidos por las cadenas de vuestros pecados, escuchad la voz del profeta que dice: «Lavaos, purificaos, quitad de delante de mis ojos las maldades de vuestra alma»( Is 1,16), de modo que os aclame el coro de los ángeles: «Dichoso el que es perdonado de su culpa, y le queda cubierto su pecado»( Sal. 31,1). Los que habéis encendido hace poco por primera vez las lámparas de la fe, sostenedlas en las manos sin que se apaguen, para que aquel que en otro tiempo abrió por la fe el paraíso al ladrón en este santísimo monte del Gólgota (Lc 23,43) os conceda también a vosotros cantar el cántico nupcial.

    Si alguno es ahora esclavo del pecado, prepárese mediante la fe para la regeneración liberadora de la adopción filial. Y abandonada la funesta servidumbre de los pecados, una vez dedicado al dulce servicio del Señor, será juzgado digno de disfrutar la herencia del reino celestial. Desvestíos por medio de la confesión del hombre viejo, que se corrompe por las concupiscencias del error, para revestiros del hombre nuevo, que se renueva por el conocimiento de aquel que le creó. Recibid por la fe las arras del Espíritu (2Co 5,5) para que podáis ser recibidos en las moradas eternas. Acercaos (a recibir) el sello espiritual para que podáis ser reconocidos favorablemente por vuestro dueño.

SANTORAL - SAN JUAN DE DIOS

08 de Marzo


    Fundador (1495-1550) Juan Ciudad Duarte nació de padres humildes en Montemayor el Nuevo (Portugal), el año 1495. Eran años de efervescencia, al reclamo de los nuevos descubrimientos. Juan partió de su pueblo cuando sólo tenía ocho años. Entró en España y se quedó en Oropesa. Más tarde seguiría su aventura.

    Entra a servir en casa de un rico propietario. El dueño le propone un ventajoso matrimonio con su hija. Juan no quiere atarse y desaparece. Se alista en el ejército. Lucha como San Ignacio en Fuenterrabía. Sufre muchas peripecias. Por un descuido es expulsado y regresa a Oropesa. Vuelve al ejército contra los turcos y llega hasta Viena. A la vuelta pasa por su pueblo. Luego reside en Sevilla, Ceuta, Gibraltar y Algeciras, siempre con ocupaciones diversas.

    Su vida es una perpetua aventura. A los 42 años llega a Granada. Allí se realizó su conversión. «Granada será tu cruz», le dice el Señor. Desde ahora se llamará Juan de Dios. Predicaba en Granada San Juan de Ávila, y con tales colores y tonos predicó sobre la belleza de la virtud y sobre la fealdad del pecado, con tantos ardores habló sobre el amor de Dios, que Juan se sintió como herido por un rayo. Se tiraba por el suelo, mientras repetía: «Misericordia, Señor, misericordia». Quemó los libros que vendía de caballería, repartió los piadosos, lo dio todo, y corrió por las calles de la ciudad descalzo y gritando sus pecados y su arrepentimiento como uno que ha perdido el juicio.

    Sólo Juan de Ávila que le animó a encauzar aquellos arrebatos en alguna obra permanente de caridad. Y Juan concentró ahora todo su entusiasmo en una nueva Orden: La Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios. «Haceos el bien, hermanos», repetía sin cesar. Sus primeros compañeros los reclutó el fundador entre la gente más desarrapada: un alcahuete, un asesino, un espía y un usurero. Esa es la fuerza del amor. Un converso que saca del fango a cuatro truhanes y los hace héroes cristianos. Sobre estas cuatro columnas apoyará su obra. Peregrina a Guadalupe. Vuelve a Granada y recoge los primeros enfermos.

    Es el precursor de la beneficencia moderna. Acoge a los enfermos, los cura, los limpia, los consuela, les da de comer. Todo es limpieza, orden y paz en la casa. Por la noche mendiga por la ciudad para los enfermos. Todos se le abren. Todos le ayudan. Es muy expresivo el cuadro de Murillo: va el Santo con el cesto lleno por la ciudad, carga con un enfermo ulceroso que representa a Jesucristo y un ángel le sostiene y le guía. Un día se declaró un incendio en el Hospital.

    Había peligro de que todos los enfermos quedaran abrasados. Juan de Dios, desoyendo a los prudentes, se metió en el fuego, dispuesto a dar la vida, cogió uno a uno sobre sus espaldas y los salvó a todos. A él únicamente se le chamuscaron los vestidos. Las llamas de su amor fueron más fuertes que el fuego. Murió en Granada el año 1550.

Oremos

    ¡Glorioso San Juan de Dios, caritativo protector de los enfermos y desvalidos! Mientras vivisteis en la tierra no hubo quien se apartase de vos desconsolado: el pobre halló amparo y refugio; los afligidos consuelo y alegría; confianza los desesperados y alivio en sus penas y dolores todos los enfermos. Si tan copiosos fueron los frutos de vuestra caridad estando aún en el mundo, ¿qué no podremos esperar de vos ahora que vivís íntimamente unido a Dios en el Cielo? Animados con este pensamiento, esperamos nos alcancéis del Señor la gracia de… si es para mayor gloria de Dios y bien de nuestras almas. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

jueves, 6 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

SÉPTIMO: ADORACIÓN DE LOS REYES


 Adoración de los Reyes

    Los santos ángeles, los buenos ángeles anunciaron a los piadosos pastores el feliz nacimiento de Jesús. Hay que verlos; ¡cuán hermosos son! ¡qué armoniosamente cantan la reconciliación entre el cielo y la tierra! Uno de ellos habla a los pastores que cuidan sus rebaños en los campos: No teman, les dice, porque vengo a anunciar una gran alegría: que hoy, en la villa de David, les ha nacido un Salvador que es Cristo, el Señor. Este el signo mediante el cual lo reconocerán: encontrarán un niño envuelto envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Luego, el coro de ángeles, desplegando una luz celeste cantó; Gloria a Dios en lo alto del cielo, y paz a los hombres de buena voluntad.

    Los pastores obedecieron el llamado de lo alto, fueron a la ciudad de David, penetraron en el establo. Vieron al divino recién nacido envuelto en linos y acostado sobre el trono de pobreza. ¡Con cuánta dulzura María los acoge, y cómo esta visita llena de consuelo el corazón de José y de su santa esposa! Eran las primicias de la Iglesia que llegaban al pesebre del Mesías; enviado para evangelizar a los pobres, Jesús, el niño Jesús, los reúne cerca de él, acoge sus presentes, sus homenajes y su amor… José y María adoran y reciben en el fondo de sus almas estas manifestaciones humildes y admirables a la vez. Unámonos a su dulce alegría y adoremos a Jesús con sus primeros servidores, su Madre inmaculada, su Padre adoptivo y sus pastores, amigos de los santos ángeles.

Oración

    Te suplicamos, Señor, concedernos por los méritos del casto esposo de la santísima Virgen María, lo que no podemos obtener por nuestras propias fuerzas, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
    O Esposo de María de la que nació Jesús, Ruega por nosotros.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 07 de Marzo - San Mateo 9,14-15.


    Libro de Isaías 58,1-9a.

    Así habla el Señor Dios: ¡Grita a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como una trompeta: denúnciale a mi pueblo su rebeldía y sus pecados a la casa de Jacob!
    Ellos me consultan día tras día y quieren conocer mis caminos, como lo haría una nación que practica la justicia y no abandona el derecho de su Dios; reclaman de mí sentencias justas, les gusta estar cerca de Dios: "¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos afligimos y tú no lo reconoces?". Porque ustedes, el mismo día en que ayunan, se ocupan de negocios y maltratan a su servidumbre.
    Ayunan para entregarse a pleitos y querellas y para golpear perversamente con el puño. No ayunen como en esos días, si quieren hacer oír su voz en las alturas.
    ¿Es este acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor?
    Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
    Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor.
    Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: "¡Aquí estoy!".


Salmo 51(50),3-4.5-6a.18-19.

¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
por tu gran compasión, borra mis faltas!
¡Lávame totalmente de mi culpa
y purifícame de mi pecado!

Porque yo reconozco mis faltas
y mi pecado está siempre ante mí.
Contra ti, contra ti sólo pequé
Los sacrificios no te satisfacen;

si ofrezco un holocausto, no lo aceptas:
mi sacrificio es un espíritu contrito,
tú no desprecias el corazón contrito y humillado.


    Evangelio según San Mateo 9,14-15.

    Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le dijeron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?".
    Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 07 de Marzo - “Entonces ayunarán”


        San Juan Pablo II (1920-2005) papa Audiencia general del 21/03/1979 


“Entonces ayunarán”
    
    “¿Cómo es que tus discípulos no ayunan?”. Jesús les contestó: “¿Por ventura pueden los compañeros del novio llorar mientras está el novio con ellos? Pero vendrán días en que les será arrebatado el esposo, y entonces ayunarán” (Mt 9, 15). De hecho, el tiempo de Cuaresma nos recuerda que el esposo nos ha sido arrebatado. Arrebatado, arrestado, encarcelado, abofeteado, flagelado, coronado de espinas, crucificado... El ayuno en el tiempo de Cuaresma es la expresión de nuestra solidaridad con Cristo…   “Mi amor está crucificado y no existe en mí más el fuego que desea las cosas materiales”, como escribía el obispo de Antioquía, Ignacio, en la Carta a los romanos (Ign. Antioq. Ad Romanos, VII, 2). 

    La comida y la bebida son indispensables al hombre para vivir, se sirve y debe servirse de ellas; sin embargo, no le es lícito abusar de ellas de ninguna forma. El abstenerse, según la tradición, de la comida o bebida, tiene como fin introducir en la existencia del hombre no sólo el equilibrio necesario, sino también el desprendimiento de lo que se podría definir “actitud consumística”. Tal actitud ha venido a ser en nuestro tiempo una de las características de la civilización, y en particular de la civilización occidental… El hombre orientado hacia los bienes materiales… muy frecuentemente abusa de ellos.

     Cuando el hombre se orienta exclusivamente hacia la posesión y el uso de los bienes materiales, es decir, de las cosas, también entonces toda la civilización se mide según la cantidad y calidad de las cosas que están en condición de proveer al hombre, y no se mide con el metro adecuado al hombre. Esta civilización, en efecto, suministra los bienes materiales no sólo para que sirvan al hombre en orden a desarrollar las actividades creativas y útiles, sino cada vez más... para satisfacer los sentidos, la excitación que se deriva de ellos, el placer momentáneo, una multiplicidad de sensaciones cada vez mayor. A veces se oye decir que el aumento excesivo de los medios audiovisuales… De esto resulta que el hombre contemporáneo debe ayunar, es decir, abstenerse no sólo de la comida o bebida, sino de otros muchos medios de consumo, de estímulos, de satisfacción de los sentidos.

SANTORAL - SANTA MARÍA ANTONIA PAZ Y FIGUEROA

07 de Marzo


   Mama Antula

    En Buenos Aires Argentina, venerable Sierva de Dios María Antonia de San José (en el siglo María Antonia de Paz y Figueroa), fundadora del Beaterio de los Ejercicios Espirituales de Buenos Aires en Argentina. 

    María Antonia de Paz y Figueroa o bien beata María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula, fue una religiosa argentina que nació en Villa Silípica, Santiago del Estero, en 1730.

    Desde muy joven comenzó a trabajar con los jesuitas ayudando a organizar los ejercicios espirituales. Con un grupo de chicas jóvenes que vivían en común, rezaban, ejercían la caridad y colaboraban con los padres jesuitas.

     Cuando se produjo la expulsión de los jesuitas en 1767, María Antonia pidió al mercedario fray Diego Toro que asumiera las tareas propias de la predicación y la confesión, mientras que ella se ocuparía con sus compañeras del alojamiento y las provisiones para continuar con los ejercicios espirituales.

    Mama Antula organiza los ejercicios espirituales en Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja. Los viajes los hacía caminando descalza y pidiendo limosnas. No quedan testimonios de cuántas veces preparó ejercicios en algunas ciudades, pero solo en Tucumán se hicieron sesenta.

    En 1795 fundó en Buenos Aires la Casa de Ejercicios Espirituales la cual sigue cumpliendo su misión. En menos de un año organizó en Córdoba ocho grupos entre 200 y 300 personas.

    La acusaron de loca y fanática. El obispo de Buenos Aires, que al inicio era reticente, acabó por estimarla y disponer que “ningún seminarista se ordenase sin que primero la beata certificase la conducta con que se hubiesen portado en esos ejercicios”, dándole a una mujer un papel significativo en la Iglesia de entonces.

    Murió el 7 de marzo de 1799 y el grupo de mujeres que la acompañaba se convirtió en 1878 en la congregación religiosa de las Hijas del Divino Salvador, que hoy desarrolla sus tareas apostólicas en varias provincias. 

Testimonio del milagro para la beatificación

    El testimonio de la hermana María Rosa Vanina fue clave para avanzar en el proceso de canonización de Mama Antula. Según figura en la causa, la religiosa declaró el 24 de septiembre de 1906, cuando tenía 31 años, y dijo lo siguiente: “Hará 14 años que soy religiosa de esta Casa y desde entonces oí decir que nuestra Madre María Antonia de Paz estaba considerada en opinión de santa, y así le había invocado alguna vez. Que hace 2 años, en agosto de 1904, me puse gravemente enferma de manera que llegué al último extremo y recibí los Santos Sacramentos hasta la Extremaunción.

    “La enfermedad que tuve fue al hígado y se conoce por cálculos biliares. Era necesario practicarme una operación quirúrgica, la cual fue imposible de llevar a cabo por el estado de consunción y debilidad extrema en que me hallaba. Así lo declararon los 2 facultativos que me asistían, el doctor Cayetano Sobrecasas, y el doctor Manuel Saubidet, quienes me desahuciaron y dijeron no haber más remedio que hacerme, pues moriría. En este intervalo se me formó un absceso en el hígado, a causa de un parche que me pusieron y se me unieron los tejidos con grave inconveniente. Quedé como muerta y no me daban sino 48 horas de vida a lo sumo.

    “Las hermanas que me rodeaban acudieron a Dios, y sé que la hermana María Montarsé, vicerrectora, durante mi gravedad hizo dos novenas pidiendo mi salud a la Madre María Antonia de Paz, nuestra fundadora, y la Madre Ramona Aguirrezabala, nuestra superiora general, me suministró el agua de Lourdes invocando a la Santísima Virgen. “Desde entonces sentí una reacción y volví en mi conocimiento, sentí necesidad y tomé algún alimento que me hizo bien, contra lo que todos esperaban, y así fui mejorando hasta poder levantarme. En esta situación los médicos determinaron hacerme la operación de extracción de los cálculos que era necesaria, y se realizó, pero seguí siempre sufriendo por haberme perforado los tejidos interiores. Así en estas alternativas pasé desde enero de 1905. En noviembre del mismo año me sobrevino un ataque, que se consideró era necesario darme otra vez los santos sacramentos.

    “Entonces invocamos nuevamente a la Madre Fundadora, María Antonia de Paz, tanto yo como la Madre Superiora, reverenda Madre Ramona Aguirrezabala y la hermana María Montarcé, vicerrectora, quien desde el principio fue la primera que la invocó al comenzar la gravedad de mi enfermedad. Entonces mejoré rápidamente de modo que se suspendió la administración de los sacramentos, y seguí restableciéndome y pude levantarme. “Me quedó un absceso en el hígado, el cual, dijo el médico, sería necesario curar durante ocho días. Ha resultado que el hígado se abrió solo y cuando fue necesario, con gran ventaja para mí y sin necesidad de la molestia consiguiente de tener que operarlo. Desde esa fecha me hallo tan restablecida que puedo seguir la comunidad en sus actos principales, andar por toda la casa, ir a la capilla, recibir la sagrada Comunión y estar en las visitas (es decir atender a la portería y suplir a veces a la portera)”. “Me hallo ahora bien, habiendo sido siempre antes de una salud débil y delicada. Así pues agradezco este beneficio de la Providencia Divina y creo fundamentalmente haber sanado por la intercesión de nuestra venerable Madre Fundadora.

    “Por lo cual que conste en su proceso canónico firmo esta acta, junto con los testigos reverenda Madre Ramona Aguirrezabala, superiora general de nuestra Congregación, y la hermana María Montarcé, vicerectora de esta Casa de Ejercicios; argentina la primera de 47 años de edad, religiosa; y la segunda argentina también de 57 años, religiosa; acompaño además los certificados médicos de los doctores antes nombrados doctor Cayetano Sobrecasas, y doctor Manuel Saubidet, quienes me asistieron en mi enfermedad”

    El segundo milagro, que la llevara a la canonización, ocurrió en 2017 en la provincia argentina de Santa Fe, con la curación de Claudio Perusini, quien ingresó al Hospital Cullen a raíz de un accidente cerebrovascular. La situación era gravísima y el pronóstico, desesperante: 48 horas de vida.

    Un amigo de Perusini desde la adolescencia, Mons. Ernesto Giobando —actual Administrador Apostólico de Mar del Plata—, llegó desde Buenos Aires a visitarlo y llevó una estampita de Mama Antula, invitando a los familiares a rezarle. El paciente sobrevivió, se recuperó, y su curación fue atribuida a la intercesión de Mama Antula.

    Fecha de beatificación: 27 de agosto de 2016, durante el pontificado de Su Santidad Francisco.

    El 11 de febrero de 2024 en Roma, el Papa Francisco presidió la celebración Eucarística con el rito de canonización de la Beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, en la Basílica de San Pedro.

    “A ella, que tanto promovió las peregrinaciones, pidamos que nos ayude en nuestro peregrinar juntos hacia la casa del Padre”, Papa Francisco.

Oremos

     Padre, que el ejemplo de Mama Antula, peregrina y misionera del Evangelio, nos anime a vivir las bienaventuranzas y así, caminando juntos como Iglesia sirvamos con generosidad a todos especialmente a los hermanos más pobres y a aquellos que necesitan de tu infinita misericordia. Por la intercesión de Mama Antula concédenos las gracias necesarias que sanen las heridas de nuestro cuerpo y alma y nos anime en la fe, la esperanza y el amor.
    Por Cristo Nuestro Señor Amén   Mama Antula, ruega por nosotros. 

-FRASE DEL DÍA-



 

miércoles, 5 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

SEXTO DÍA: NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


 Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo

    Fue en medio de la noche que el Deseado de las Naciones vino al mundo. Nació en un pobre establo, fue depositado en pesebre, digna cuna del rey de los pobres; dos animales, según una antigua tradición, el buey y el asno, lo lo calientan con su aliento; pero toda la naturaleza se estremecía de alegría, los coros de los ángeles iban prontamente a anunciar la dichosa nueva; y mientras esperaba a esos primeros adoradores, María y José adoraban al Verbo increado, el Verbo encarnado, la salvación del mundo. ¡Ninguna lengua podría contar los sentimientos de la augusta María, ni los de su esposo, ese digno hijo de los Patriarcas, de los Profetas y de los Reyes que tanto habían suspirado por el Mesías! Lo veía, vertía lágrimas de alegría y de ternura contemplando ese pequeño Infante, reparador de la falta de Adán, ¡que venía a este mundo para amar, para sufrir y para morir! Adora al Emmanuel, al Dios con nosotros, que desciende, que se abaja con el fin de salvar a los hombres que bien quiere llamar sus hermanos; adora al Padre todopoderoso, que está en el cielo, ¡y que tanto amó al mundo, que dio a su Hijo único para salvarlo! Imitemos a San José, adoremos en el pesebre a nuestro divino Salvador; agradezcámosle todo lo que hace por nosotros; san Francisco de Sales, no podía pensar en el misterio del pesebre sin que su corazón se anegara en lágrimas, y ¡nosotros permanecemos insensibles! ¡Amemos a Aquel por quien fuimos amados!

Oración

    Señor, no dejes un instante de guardarnos y protegernos, Tú, que en tu providencia elegiste a José para nutrir a tu Hijo único y para guarda de la Virgen, su Madre. San José, que has merecido ver nacido a Jesús y acunado en el pesebre, ruega por nosotros. Amén.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"

 


EVANGELIO - 06 de Marzo - San Lucas 9,22-25.


    Deuteronomio 30,15-20.

    Moisés habló al pueblo diciendo: Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha.
    Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella.
    Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y vas a postrarte ante otros dioses para servirlos, yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán.
    Hoy tomo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes, con tal que ames al Señor, tu Dios, escuches su voz y le seas fiel. Porque de ello depende tu vida y tu larga permanencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.


Salmo 1,1-2.3.4.6.

¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.


    Evangelio según San Lucas 9,22-25.

    Jesús dijo a sus discípulos: "El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
    Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
    Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
    ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 06 de Marzo - "Mira a Cristo pobre"


Santa Clara de Asís (1193-1252) fundadora de la ‎Orden de las Hermanas Pobres, llamadas Clarisas Carta 2 a Santa Inés de Praga, 18-23 (Escritos de Santa Clara de Asís, trad. Joaquín M. Beltrán, O.F.M., Directorio franciscano, rev.)


"Mira a Cristo pobre"
      
    Abrázate a Cristo pobre. Míralo hecho despreciable por ti y síguelo, hecha tú despreciable por Él en este mundo. Mira atentamente, considera, contempla, deseando imitarlo, a tu Esposo, el más hermoso de los hijos de los hombres, que, por tu salvación, se ha hecho el más vil de los hombres, despreciado, golpeado y flagelado de múltiples formas en todo su cuerpo, muriendo en medio de las mismas angustias de la cruz.

      Si sufres con Él, reinarás con Él; si lloras con Él, gozarás con Él; si mueres con Él en la cruz de la tribulación, poseerás con Él las mansiones celestes en el esplendor de los santos, y tu nombre será inscrito en el libro de la vida, y será glorioso entre los hombres. Por lo cual, participarás para siempre y por los siglos de los siglos, de la gloria del reino celestial a cambio de las cosas terrenas y transitorias, de los bienes eternos a cambio de los perecederos, y vivirás por los siglos de los siglos.

SANTORAL - SANTA COLETA

06 de Marzo


    Virgen (1380-1447) Hija única. Su padre fue un carpintero de Corbie, en la Picardía, que en agradecimiento a san Nicolás por haberle dado la niña tan deseada, esperada y que parecía que no iba a llegar nunca, le puso por nombre Nicolette. Quedó huérfana a los dieciocho años.

    La mitad de su vida transcurrió durante el Cisma de Occidente (1378-1417), donde se simultaneaban papas y antipapas a granel; hasta tres papas llegó a tener la Iglesia, uno en Roma, otro en Avignón y otro en Pisa. Coleta, que como la gran mayoría de los franceses, aceptaba la obediencia al papa de Avignón, tomó en el mismo año tres hábitos distintos por la entrada en tres monasterios diferentes. Tal como entró salió en las beguinas de Amiens, en las benedictinas de Corbie y en las clarisas "suaves" o mitigadas en su rigor primitivo por bula de Urbano IV (muerto en 1264) y por ello llamadas "urbanistas"; todos los monasterios le parecían demasiado cómodos y relajados; todos los ella conoció habían perdido el rigor primitivo.

    Ciertamente los males eran muy grandes en la Iglesia. Por fin recaló en la Tercera Orden de san Francisco, sin vida en común. Decidió enclaustrarse ella misma, haciendo que le tapiaran entre dos contrafuertes de la iglesia de Nuestra Señora de Corbie; allí tenía la suerte de no tener nada, de poder emplear el día y la noche en oración contemplativa y dedicarse a las penitencias que el espíritu le sugería. Vivía reclusa, vestida con su hábito, y consiguió hacer de aquel espacio su celda particular desde la que podía asistir a la misa diaria y recibir a Jesús Sacramentado.

    Por cuatro años llevó aquella vida solitaria y penitente, ayunando toda la Cuaresma a pan agua y repitiendo en alguna que otra temporada la misma pauta; con poco sueño y mala cama, si es que puede recibir este nombre el manojo de sarmientos desparramados por el suelo y que le servían para estirar sus huesos. En esas circunstancias tuvo éxtasis en los que le parecía contemplar el lastimoso estado de las personas consagradas a Dios, que habían perdido el fervor de la primera caridad. Lágrimas y más penitencia para expiar.

    Tuvo visiones de la Virgen, de san Francisco y santa Clara que le pedían dedicase su tiempo y fuerzas a reformar la Orden franciscana; pero como se veía a sí misma como la criatura más tosca, vil y torpe para tamaña empresa, no se atrevió a hacer nada hasta que recibió la prueba de lo que desde el Cielo se le pedía. Animada por fray Enrique de la Beaume y ayudada por la Sra. De Brisay, se trasladó de Niza a Provenza para entrevistarse con Benedicto XIII, en Avignón. Tiene veinticinco años. Asombrado quedó el papa con las propuestas de Coleta; autorizó la reforma para todas aquellas monjas que quisieran aceptarla y la autorizó para fundar nuevos conventos; aprobó con todas sus bendiciones el propósito de Colette, vistiéndole él mismo el hábito de la Orden Franciscana, otorgándole el velo y el cíngulo, y nombrándola abadesa y superiora general tanto de los conventos que reformase como de los que fundase.

    Toda Francia se puso en su contra: los seglares, los religiosos y los mismos prelados consideraron aquella aventura poco menos que imposible. Las monjas la juzgaron como amotinada, orgullosa, hipócrita e ilusa. Tuvo que retirarse a Saboya por la persecución; después pasó a Borgoña. Gracias a su perseverancia se consiguió aquel imposible por la cantidad de sinsabores, humillaciones, mortificación y trabajo que debió padecer para sacar la reforma adelante. La peste ayudó un poco también, llevándose por delante con sus estragos a las que mostraron mayor resistencia a la reforma. El primer convento que aceptó la vuelta al primitivo espíritu fue el de Besanzon; luego se corrió el buen deseo por toda centro Europa y dejó atrás a los Pirineos, cuando pasó a España.

    Murió Coleta, después de recibir fervorosamente los sacramentos, en Gante (Bélgica), el día 6 de marzo de 1447, con sesenta y seis años de edad, después de haber sido adornada con los dones de profecía y milagros. Ella misma fundó dieciocho nuevos conventos llamados de las Clarisas Pobres, las descalzas, que viven en alegría el espíritu de Coleta.

Oremos

    Oh Dios, que concediste a Santa Coleta el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos a nosotros, por intercesión de esta santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, busquemos la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo. Amén.

-FRASE DEL DÍA-

 


martes, 4 de marzo de 2025

MENSAJE DEL SANTO PADRE PARA LA CUARESMA 2025

El Santo Padre reflexiona en su mensaje para la Cuaresma del Año jubilar sobre el “caminar juntos”, planteando tres llamados a la conversión: como peregrinos, 
en la sinodalidad, y la esperanza


    “Con el signo penitencial de las cenizas en la cabeza, iniciamos la peregrinación anual de la santa Cuaresma, en la fe y en la esperanza”, expresa el Papa Francisco en su mensaje para el tiempo litúrgico de la Cuaresma 2025 que publica este 25 de febrero la Oficina de Prensa de la Santa Sede: “Caminemos juntos en la esperanza”.

    Para la Cuaresma, que este año comprende del 5 de marzo al 17 abril, “enriquecida por la gracia del Año jubilar”, el Papa Francisco reflexiona sobre el significado de “caminar juntos en la esperanza y descubrir las llamadas a la conversión que la misericordia de Dios nos dirige a todos, de manera personal y comunitaria”.


Inmigrantes y peregrinos

    Sobre la acción de “caminar”, señala Francisco que “el lema del Jubileo, ‘Peregrinos de esperanza’, evoca el largo viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida, narrado en el libro del Éxodo; el difícil camino desde la esclavitud a la libertad, querido y guiado por el Señor, que ama a su pueblo y siempre le permanece fiel”.

    De lo que surge una “llamada a la conversión, porque todos somos peregrinos en la vida”. Y plantea las preguntas: ¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?

    “Sería un buen ejercicio cuaresmal confrontarse con la realidad concreta de algún inmigrante o peregrino”


La conversión a la sinodalidad

    Y en segundo lugar reflexiona sobre “la vocación de la Iglesia es caminar juntos, ser sinodales”, afirmando que “el Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos, y nunca a encerrarnos en nosotros mismos”.

    Y plantea una segunda llamada, “la conversión a la sinodalidad” haciendo examen de conciencia sobre la capacidad “de caminar con los demás, de escuchar, de vencer la tentación de encerrarnos en nuestra autorreferencialidad, ocupándonos solamente de nuestras necesidades”.


La conversión en la esperanza

    Por último, insiste en su invitación a vivir “este camino juntos en la esperanza de una promesa. La esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5), mensaje central del Jubileo, sea para nosotros el horizonte del camino cuaresmal hacia la victoria pascual”, dice.

    Y con ello una “tercera llamada a la conversión: la de la esperanza, la de la confianza en Dios y en su gran promesa, la vida eterna. Debemos preguntarnos: ¿poseo la convicción de que Dios perdona mis pecados, o me comporto como si pudiera salvarme solo?”

    Finaliza el Papa Francisco recordando que “gracias al amor de Dios en Jesucristo estamos protegidos por la esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5). La esperanza es “el ancla del alma”, segura y firme. En ella la Iglesia suplica para que «todos se salven» (1 Tm 2,4)”

    Papa Francisco Roma, San Juan de Letrán, 6 de febrero de 2025

CATEQUESIS SOBRE EL TIEMPO DE CUARESMA



   
La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

    La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

    Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

*“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

*“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"

* “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.


Origen de la Costumbre

    Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

    En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

    En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

    Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

    También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

    La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos.

    Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

El Ayuno y la Abstinencia

    El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La Oración

    La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

    Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

    Para que nuestra Oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:


La hipocresía:
 Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

La disipación:
 Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El Sacrificio

    Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.

    “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará." (Mt 6,6).

Conclusión

    Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

    Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

    En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

    Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

El arrepentimiento: Debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Credo: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

La confesión de nuestros pecados: El arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

La penitencia: Que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

    Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús. Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás.

    Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

    Fuente: Misioneros Oblatos o.cc.ss