sábado, 22 de junio de 2019

CONOCIENDO NUESTRA FE


  La palabra “adoración” deriva del latín “adoratio”, que tiene raíz en los términos “ad oro”, y significa “oro o te ruego”, en griego λατρεια (latria) – y significa “adorar”, es un término bíblico y teológico que significa la devoción o culto que se da solo a Dios.

  El propio Jesucristo dio esa Ley: “Al Señor tu Dios adorarás, sólo a Él darás culto” (Lc 4,8; cf. Dt 6,13).

  El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que “la adoración es el primer acto de virtud de la religión. Adorar a Dios es reconocerlo como tal, Creador y Salvador, Señor y Don de todo cuanto existe, Amor infinito y misericordioso”.

  Adorar a Dios es reconocer, con respeto y sumisión absoluta, nuestra nada, que sólo por Dios existimos.

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