miércoles, 18 de mayo de 2016

EVANGELIO

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA VII
18 de mayo



    Epístola de Santiago 4,13-17.

    Y ustedes, los que ahora dicen: "Hoy o mañana iremos a tal ciudad y nos quedaremos allí todo el año, haremos negocio y ganaremos dinero",
¿saben acaso qué les pasará mañana? Porque su vida es como el humo, que aparece un momento y luego se disipa.
    Digan más bien: "Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello".
    Ustedes, en cambio, se glorían presuntuosamente, y esa jactancia es mala.
    El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado.



Salmo 49(48),2-3.6-7.8-9.11.

Oigan esto, todos los pueblos;
escuchen, todos los habitantes del mundo:
tanto los humildes como los poderosos,
el rico lo mismo que el pobre.

¿Por qué voy a temer
en los momentos de peligro,
cuando me rodea la maldad de mis opresores,
de esos que confían en sus riquezas

y se jactan de su gran fortuna?
No, nadie puede rescatarse a sí mismo
ni pagar a Dios el precio de su liberación,
el precio de su rescate es demasiado caro,

y todos desaparecerán para siempre.
Cualquiera ve que mueren los sabios;
necios e ignorantes perecen por igual,
y dejan a otros sus riquezas:




    Evangelio según San Marcos 9,38-40.

    Juan le dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".
    Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí.
    Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.

Fuente: ©Evangelizo.org



    "Tu rostro buscaré, Señor". Con perseverancia insistiré en esta búsqueda; en efecto, no buscaré algo de poco valor, sino tu rostro, Señor, para amarte gratuitamente, dado que no encuentro nada más valioso.


    San Agustín

No hay comentarios:

Publicar un comentario