San Carlos de Foucauld (1858-1916) ermitaño y misionero en el Sahara Ocho días en Efrén (Écrits spirituels de Charles de Foucauld, ermite au Sahara, apôtre des touaregs, Gigord, 1964)
"¡Practiquen la ternura!"
[Nuestro Señor:] Otra virtud que les he recomendado con Mis palabras y muy frecuentemente con Mis ejemplos, es la ternura. Es por ustedes, por su bien, que tantas veces lo he predicado… Practiquen esta ternura en sus pensamientos, alejando, rechazando como de inspiración del diablo los pensamientos de amargura, de dureza, rigidez, violencia, cólera, rencor, antipatía, juicio severo acerca de los que no tienen a cargo. Reciban y alimenten los pensamientos mansos, tiernos, los pensamientos de simpatía, bondad, reconocimiento…
Mis hijos amados, conmuévanse viendo el amor que deben a todos los hombres, sus hermanos. Vean el reconocimiento que deben a todos los que les hacen bien en la comunión de santos, por la gloria que Me dan, a Mí, su Amado. En todos los hombres, ustedes tienen amigos bondadosos y poderosos, porque comparten con ellos a los buenos ángeles.
Sean dulces, tiernos, plenos de paz en sus pensamientos. También en sus palabras…Si están obligados a tener palabras severas, que se deje ver como a través de un velo transparente, una eterna ternura. Que se perciba que la severidad es sólo pasajera y que ella se evanescerá en cuanto no se requiera, dando lugar a la ternura.
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