lunes, 1 de diciembre de 2025

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 02 de Diciembre - San Lucas 10,21-24


    Libro de Isaías 11,1-10.

    En aquel día, saldrá una rama del tronco de Jesé y un retoño brotará de sus raíces.
    Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor -y lo inspirará el temor del Señor-. El no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir: juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los pobres del país; herirá al violento con la vara de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
    La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas.
    El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá; la vaca y la osa vivirán en compañía, sus crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey.
    El niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y en la cueva de la víbora, meterá la mano el niño apenas destetado.
    No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar.
    Aquel día, la raíz de Jesé se erigirá como emblema para los pueblos: las naciones la buscarán y la gloria será su morada.

Salmo 72(71),2.7-8.12-13.17.

¡Que en sus días florezca la justicia!

Para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;

que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.

Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;

que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.


    Evangelio según San Lucas 10,21-24.

    En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
    Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven!
    ¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 02 de Diciembre - "Dios nos ha ofrecido todo en su Hijo"


Carta a Diogneto (c. 200) Carta a Diogneto, 7-9 (SC 33. “Lectures chrétiennes pour notre temps”, Abbaye d'Orval, 1970)


"Dios nos ha ofrecido todo en su Hijo"
           
    Con bondad y mansedumbre, como un rey que envía al rey, su hijo, Dios ha enviado entre los hombres a Dios, el Verbo. Lo ha enviado para salvarlos por la persuasión, no por la violencia, porque no hay violencia en Dios. Lo ha enviado para llamar, no para acusar; lo ha enviado para amar, no para juzgar. (…)

    Nadie entre los hombres lo ha visto o conocido, es él mismo que se manifestó. Se manifestó por la fe, única que acuerda la visión de Dios. El Señor y Creador del universo, Dios, que hizo todas las cosas y las dispuso ordenadamente, se mostró no sólo pleno de amor por los hombres, sino paciente. Siempre fue y permanecerá bueno, manso, veraz. Sólo él es bueno.

    Sin embargo, cuando concibió su gran e inefable designio, hizo parte a su Hijo único. Mientras mantenía en el misterio y reservaba el plan de su sabiduría, parecía no tenernos en cuenta y no preocuparse por nosotros. Pero cuando se reveló por su Hijo bien amado, nos manifestó lo que había preparado desde el comienzo. Nos ofreció todo al mismo tiempo: la participación a sus bondades y bendiciones, la visión y la inteligencia. ¿Quién lo habría jamás esperado?

SANTORAL - SANTA BIBIANA DE ROMA

02 de Diciembre


    En Roma, Santa Bibiana, mártir, a quien el papa san Simplicio dedicó una basílica en el Esquilino. Santa Bibiana «la de los trenes», probablemente esto es lo primero que se le ocurre a un romano al mencionar su nombre, porque la iglesia que se llama así queda como empotrada en las vías que están a punto de morir, unos metros más allá, en la Stazione Termini. Una iglesia barroca con su espléndida estatua de la Santa obra de Bernini. El escultor, cumpliendo el encargo del infatigable Urbano VIII, la representó con los atributos de su martirio: la columna de la flagelación, los azotes, la corona de mártir y una sonrisa angelical que asombra o desconcierta; es la felicidad en la muerte, o, mejor dicho, la felicidad entrevista por la fe más allá de la muerte.

    Según cuenta la leyenda, el martirio ocurrió en tiempos de Juliano el Apóstata (360-363); el gobernador Aproniano, después de haber hecho asesinar a sus padres Flaviano y Dafrosa, seguro de poderse adueñar de su patrimonio, trató de obligar a la apostasía a las jóvenes hijas de los mártires. Encerradas en la cárcel, Demetria murió antes de la terrible prueba. Bibiana, impávida y resuelta, enfrentó al gobernador, que, para debilitar su resistencia la confió inútilmente a una alcahueta. Entonces ordenó que Bibiana fuera atada a una columna y flagelada. Llena de llagas por todo el cuerpo, finalmente la joven mártir entregó su alma a Dios. Echaron su cuerpo a los perros, pero un cristiano de nombre Juan, que la leyenda identifica con el tutor cristiano de Juliano (de antes de apostatar, naturalmente), que se asocia con san Pimenio (celebrado hoy mismo) lo rescató y le dio sepultura junto a la tumba de sus padres y de la hermana, cerca de su casa, en donde pronto construyeron una capilla y más tarde la actual basílica, sobre el monte Esquilino.

    La leyenda proviene de narraciones no anteriores al siglo VII, pero Bibiana sí existió, y posiblemente también su hermana Demetria y su madre Dafrosa, cuyos restos se descubrieron en una excavación, junto a las reliquias de la santa, en dos vasos de vidrio. La Iglesia ha venerado desde hace siglos el recuerdo de esta mártir desconocida por la historia pero bien conocida por Dios. Al papa Simplicio se le atribuye la construcción de una basílica en honor de la bienaventurada mártir Bibiana, que de hecho existió desde el siglo V. Butler explica que se la venera como patrona de los enfermos mentales y epilépticos porque en la leyenda se decía que había sido encerrada con locos.

Oremos

    Dios todopoderoso y eterno, que concediste a Santa Bibiana por la fe hasta derramar su sangre, ay que, ayudados por su intercesión, soportemos por tu amor nuestras dificultades y con valentía caminemos hacia ti que eres la fuente de toda vida. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amen

-FRASE DEL DÍA-