«El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo,
ese es mi hermano y mi hermana y mi madre»
María, la Madre de Jesús sabía bien que la redención se realizaría por la muerte de su hijo; y a pesar de ello ¡cuánto lloró y sufrió! (GC 21). Si el Señor se os manifiesta, dadle gracias; y si se esconde, haced lo mismo; todo eso no es más que un juego de amor. Que la Virgen María en su gran bondad continúe alcanzándoos del Señor la fuerza para soportar sin doblegaros las numerosas pruebas de amor que él os da. Deseo que lleguéis incluso a morir con él en la cruz, y que con él podáis llegar a exclamar: «Todo se ha cumplido» (AdFP,563).
Que María transforme en gozo todos los sufrimientos de tu vida (GC,24).
No hay comentarios:
Publicar un comentario