Mirar el Corazón de Jesús es encontrar los tesoros de la Misericordia de Dios por los hombres. Quién adora la Eucaristía encuentra en Ella el amor de Dios por todos nosotros. Delante del Santísimo Sacramento expuesto recibió santa Margarita la revelación del Sagrado Corazón; en la Hostia se le manifestó el Señor con su Corazón entre las manos, y ella escuchó esas consoladoras palabras que llenan nuestra vida de gozo: "He aquí mi Corazón que tanto ha amado a los hombres"
Reflexiona
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