En este mes dedicado al Corazón de Jesús tendríamos que meditar por qué lo buscamos a Jesús. ¿No será por lo que nos da o promete? Santa Teresa nos decía: ¿A quién buscan? ¿A Jesús de los consuelos o los consuelos de Jesús?" Seamos sinceros en nuestra respuesta y veremos que son muy pocos los que acuden a Él para aprender a vivir como Él vivió, a amar como Él amó,y a aprender las lecciones que nos enseña de continuo su Corazón; la humildad y la mansedumbre.
Reflexiona
Jesús, manso y humilde de Corazón. que yo haga mi corazón semejante al tuyo para que de este modo pueda servir a mis hermanos “No hay mayor amor que dar la vida por los demás”
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