viernes, 18 de marzo de 2016

SANTORAL

TIEMPO DE CUARESMA
VIERNES DE LA SEMANA V
18 de marzo


    Fue una bendición que San Cirilo –hombre de apacible y conciliadora disposición- haya vivido en el tiempo de una encarnizada controversia religiosa. De padres cristianos, recibió una excelente educación, sobre todo referente a las Sagradas Escrituras; fue ordenado como sacerdote por el Obispo de Jerusalén, San Maximo, quien le apreciaba tanto sus dotes, que le confió la difícil tarea de instruir a los catecúmenos.

    San Cirilo fue consagrado legalmente Obispo por los obispos de su provincia y si Arrio Acacio, que era uno de ellos, esperaba poderlo manerjarlo fácilmente, se equivocó por completo, surgiendo varias disputas principalmente sobre la procedencia y jurisdicción de sus respectivas sedes y asuntos de fe, pues Acacio para entonces estaba imbuido en la herejía arriana. Por confabulación de Acacio y sus partidarios el santo fue desterrado tres veces, por medio de fraudulentos concilios que Acacio convocaba con ayuda de algunos monjes e incluso con el apoyo del emperador. En 381, Cirilo y San Gregorio estuvieron presentes en el gran Concilio de Constantinopla (segundo Concilio Ecuménico). De acuerdo a algunos historiadores, San Cirilo fue fiel defensor de la verdad ortodoxa contra los arrianos, en este Concilio, en el cual se llegó a promulgar el Símbolo de Nicea.
    Se cree que el santo falleció a la edad de 70 años, en el 386, habiendo sido Obispo durante 35 años.


Fuente: © ACI Prensa






    Aunque no entendáis lo secretos de la Escritura, con todo, la simple lectura de ella causa en nosotros una cierta santidad; porque no puede ser que dejéis algo de lo que leáis. Porque la verdad, por esto dispuso la gracia del Espíritu Santo en estas escrituras fuesen compuestas por publicanos, pescadores, artífices de tiendas de campaña, pastores, nobles, y otros torpes e indoctos, para que ningún iletrado pueda alegar por excusas la dificultad de comprenderlas, y a fin de que todos entiendan fácilmente lo que en ellas se contiene. 

 San Crisóstomo.

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