miércoles, 3 de agosto de 2016

ANGEL DE LA GUARDA - EXAMEN DE CONCIENCIA


PROPÓSITO DEL DÍA


AMORIS LAETITIA




CATEQUESIS SOBRE LOS SACRAMENTOS

CAPÍTULO PRIMERO
LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA



CAMINANDO HACIA EL DIRECTORIO CATEQUÍSTICO ARGENTINO

La iniciación cristiana, un acontecimiento salvífico 
(El QUÉ de la catequesis)


    27-
Todo este itinerario catecumenal puede ser implementado en cada comunidad, con las adaptaciones necesarias. Se trata no tanto de replicar lo antiguo, sino de adecuar a los tiempos culturales en que vivimos, las pautas esenciales que identifican un proceso catecumenal de iniciación cristiana. Siempre hay que recordar que es un camino litúrgicocatequístico; por lo tanto, la presencia del Espíritu Santo que actúa eficazmente, la fuerza de la Palabra proclamada, que es “viva y eficaz” y resuena en la comunidad, las celebraciones diversas, la gradualidad de las diversas etapas, el camino de maduración personal en la fe, el acompañamiento del equipo de catequistas y de toda la comunidad, son elementos que nunca deberán faltar. Al ser como un noviciado para la Vida Cristiana, el catecumenado se convierte en casa y escuela de comunión, donde la espiritualidad de la comunión es el principio educativo: ahí se forma el hombre y el cristiano.

REFLEXIÓN

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA XVIII
De la Feria. Salterio II
03 de agosto

      De la carta llamada de Bernabé(Cap. 19, 1-3. 5-7. 8-12: Funk 1, 53-57)

EL CAMINO DE LA LUZ

    El camino de la luz es como sigue: el que quiera llegar al lugar prefijado ha de esforzarse en hacerlo con sus obras. Ahora bien, se nos ha dado a conocer cómo debemos andar este camino. Ama a Dios, que te creó; venera al que te formó; glorifica al que te redimió de la muerte; sé sencillo de corazón y rico en el espíritu; no te juntes a los que van por el camino que lleva a la muerte; odia todo aquello que desagrada a Dios; odia toda simulación; no olvides los mandamientos del Señor. No te ensalces a ti mismo, sé humilde en todo; no te arrogues la gloria a ti mismo. No maquines el mal contra tu prójimo; guarda tu alma de la arrogancia.

    Ama a tu prójimo más que a tu propia vida. No cometas aborto, ni mates tampoco al recién nacido. No descuides la educación de tu hijo o hija, sino enséñales desde su infancia el temor de Dios. No desees los bienes de tu prójimo ni seas avaro; tampoco te juntes de buen grado con los soberbios, antes procura frecuentar el trato de los humildes y justos.
    Cualquier cosa que te suceda recíbela como un bien, consciente de que nada pasa sin que Dios lo haya dispuesto. No seas inconstante ni hipócrita, porque la hipocresía es un lazo mortal.

    Comunica todas las cosas con tu prójimo y no tengas nada como tuyo, pues si todos sois copropietarios de los bienes incorruptibles, ¿cuánto más no debéis serlo de los corruptibles? No seas precipitado en el hablar, porque la boca es un lazo mortal. Procura al máximo la castidad, en bien de tu alma. No seas fácil en abrir tu mano para recibir y en cerrarla para dar. A todo el que te comunica la palabra de Dios ámalo como a las niñas de tus ojos.

    Recuerda día y noche el día del juicio y busca constantemente la presencia de los santos, ya sea argumentando, exhortando y meditando con qué palabras podrás salvar un alma, ya sea trabajando con tus manos para obtener la redención de tus pecados.

No seas reacio para dar, ni des de mala gana, sino ten presente cuán bueno es el que te ha de remunerar por tus dádivas. Conserva la doctrina recibida, sin añadirle ni quitarle nada. El malo ha de serte siempre odioso. Juzga con justicia. No seas causa de desavenencias, antes procura reconciliar a los que contienden entre sí. Confiesa tus pecados. No vayas a la oración con mala conciencia. Éste es el camino de la luz.

LA FRASE DEL DÍA

Miércoles 03 de agosto



EVANGELIO - SAN MATEO 15,21-28

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA XVIII
03 de agosto

    Libro de Jeremías 31,1-7. 

    En aquel tiempo -oráculo del Señor- yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi Pueblo.
    Así habla el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada; Israel camina hacia su descanso.
    De lejos se le apareció el Señor: Yo te amé con un amor eterno, por eso te atraje con fidelidad.
    De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente; de nuevo plantarás viñas sobre los montes de Samaría: los que las planten tendrán los primeros frutos.
    Porque llega el día en que los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím: "¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!".
    Porque así habla el Señor: ¡Griten jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones!   Háganse oír, alaben y digan: "¡El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!".



Libro de Jeremías 31,10.11-12ab.13.

¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor,
anúncienla en las costas más lejanas!
Digan: «El que dispersó a Israel lo reunirá,
y lo cuidará como un pastor a su rebaño.»

Porque el Señor ha rescatado a Jacob,
lo redimió de una mano más fuerte que él.
Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor.

Entonces la joven danzará alegremente,
los jóvenes y los viejos se regocijarán;
yo cambiaré su duelo en alegría,
los alegraré y los consolaré de su aflicción.



    Evangelio según San Mateo 15,21-28.

    Jesús partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón.
    Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio".
    Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos".
    Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel".
    Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".
    Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros".
    Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!".
    Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.

Fuente: ©Evangelizo.org

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA XVIII
03 de agosto

    San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo       de Constantinopla, doctor de la Iglesia Homilía sobre san Mateo, nº 52, 1-3

El poder de una oración perseverante

    Siendo así que debería haberse sentido desanimada, la Cananea se acerca aún más y, adorando a Jesús, le dice: “ ¡Señor, ayúdame!”. Pero mujer, ¿es que tú no has oído lo que ha dicho: “He sido enviado sólo a las ovejas perdidas de la casa de Israel”? Sí, lo he entendido, contesta ella, pero es el Señor…

    Es porque Cristo había previsto su respuesta que difiere conceder su petición. Rehusó su petición para subrayar su piedad. Si no la hubiera querido escuchar, no le hubiera concedido su petición, al final… Sus respuestas no fueron para apenarla, sino más bien para atraerla y revelar ese tesoro escondido.

    Pero te pido que consideres, al mismo tiempo que su fe, su profunda humildad. Jesús dio a los judíos el nombre de hijos; la Cananea va todavía más allá de este título y les llama los amos, tan lejos estaba ella de ser sujeto del elogio de otro: “Los perritos comen de la migajas que caen de la mesa de sus amos”…Y es a causa de ello que fue admitida entre los hijos. Cristo le dice entonces: “Mujer, grande es tu fe”. Y tardó en pronunciar esta palabra y recompensar a esta mujer: “¡Que se cumpla según deseas!”. Ya lo ves, la Cananea tuvo un parte grande en la curación de su hija. En efecto, Cristo no le dice: que tu hija sea curada, sino: “¡Grande es tu fe, que se cumpla según deseas!” Y aún fíjate bien en esto: allí donde los apóstoles habían fracasado y nada habían obtenido, ella lo consigue. Este es el poder la una oración perseverante.

Fuente: ©Evangelizo.org 

HIMNO LAUDES

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA XVIII
De la Feria. Salterio II
03 de agosto


SANTORAL - BEATO AGUSTÍN KAZOTIC

TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA SEMANA XVIII
03 de agosto


    En Lucera, en la Apulia, beato Agustín Kazotic, obispo, de la orden de Predicadores, que en un principio estuvo al frente de la Iglesia de Zagreb y, posteriormente, por la hostilidad del rey de Dalmacia, asumió la sede de Lucera, donde desarrolló una gran obra de ayuda en favor de los pobres y los necesitados.

    Agustín Gazotic (o Kazotic) nació en Trogir, ciudad de la Dalmacia, hacia el año 1260. Tomó el hábito de los frailes predicadores antes de cumplir los veinte años. Después de la profesión, fue enviado a estudiar en la Universidad de París. Durante el viaje a la ciudad, estuvo a punto de perecer, ya que al cruzar por el distrito de Pavía, Agustín y su compañero, el hermano Jaime, fueron víctimas de un asalto. Los bandoleros dieron muerte al hermano Jaime y Agustín recibió heridas de las que tardó varias semanas en reponerse. El beato predicó con gran fruto a sus compatriotas. También fundó en su patria varios conventos de su orden, a los que dio por lema las palabras de san Agustín: «Desde que estoy al servicio de Dios no he conocido hombres más buenos que los monjes que viven santamente, pero tampoco he conocido hombres más malos que los monjes que no viven como debieran». Después de predicar en Bosnia e Italia numerosas misiones, en las que demostró su gran caridad y prudencia, fue enviado a trabajar en Hungría, donde las constantes guerras civiles habían sembrado la miseria material y moral. Ahí conoció al cardenal Nicolás Boccasini, legado pontificio, quien sería más tarde Papa con el nombre de Benedicto XI. Cuando el cardenal Boccasini ciñó la tiara, en 1303, mandó llamar al beato Agustín y le consagró obispo de Zagreb, en Croacia.

    El clero y toda la diócesis de Zagreb necesitaban urgentemente una reforma. El beato reunió varios sínodos disciplinares, cuyos cánones puso en ejecución en frecuentes visitas pastorales y fomentó las ciencias sagradas y el estudio de la Biblia mediante la fundación de un convento de la Orden de Santo Domingo. Además, asistió al Concilio ecuménico de Vienne (1311-12) . A su retorno, sufrió la persecución del gobernador de Dalmacia, Miladino, contra cuya tiranía y exacciones había protestado. El beato poseía en grado extraordinario el don de curar a los enfermos. Según se dice, curó el reumatismo de las manos que aquejaba a Benedicto XI cuando éste le confirió la consagración episcopal. También se cuenta una divertida historia acerca del modo como trató de deshacerse de quienes acudían a él para que los curase: después de plantar un limonero, dijo a las gentes que las hojas de ese árbol poseían más propiedades curativas que sus manos. Dios y los cristianos le tomaron la palabra, y aun los turcos respetaron el árbol milagroso cuando invadieron la región.

    Tras de regir durante catorce años la diócesis de Zagreb, el beato fue trasladado a la sede de Lucera en la provincia de Benevento. Ahí trabajó con todas sus fuerzas por desarraigar la corrupción moral y religiosa que los sarracenos habían dejado tras de sí. Casi todos los musulmanes que quedaban en la ciudad, en 1300, se convirtieron de golpe. El rey Roberto de Nápoles le apoyó ardientemente y dotó a un convento de dominicos quienes colaboraron celosamente con su obispo, de manera que en cinco años, se produjo un cambio radical en la región. Desde los miembros de la familia real hasta el último de los fieles, todos veneraban al beato Agustín. Su muerte ocurrió el 3 de agosto de 1323. Su culto fue oficialmente confirmado en 1702.

    Fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

martes, 2 de agosto de 2016

INTENCIONES SANTO PADRE - AGOSTO 2016

El Papa Francisco pide rezar en agosto 
 “Para que el deporte fomente el encuentro fraternal entre los pueblos y contribuya a la paz en el mundo”


    El director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, el padre Frederic Fornos SJ explica a Radio Vaticano las intenciones de oración del Papa para agosto de 2016:

    La intención de oración universal es:
“que el deporte fomente el encuentro fraternal entre los pueblos y contribuya a la paz en el mundo”.

    “Todo deporte nos humaniza, tiene valores universales de perseverancia, solidaridad, diálogo, espíritu de equipo, respeto del adversario, nos conduce más allá de nosotros mismos. San Pablo se inspira del deporte para motivar la perseverancia en la vida espiritual: “¿No han aprendido nada en el estadio? Muchos corren, pero uno solo gana el premio. Corran, pues, de manera que lo consigan, como los atletas que se imponen un régimen muy estricto. Solamente ellos lo hacen por una corona de laureles perecederos, mientras nosotros, por una corona que no se marchita” (1 Corintios 9, 24-26). Seguir a Jesús nos pide la misma solidaridad, perseverancia, confianza en el otro, exigencia, espíritu de equipo, que se encuentra en el deporte. Es una escuela de vida”.

    “El deporte viene a descentrarnos de nosotros mismos, nos abre al otro, crea relación y comunión (…) El deporte crea profundas emociones y experiencias colectivas de comunión que parecen muy cercanas a la experiencia religiosa. Estas experiencias de solidaridad, de fraternidad, que nos unen, aunque sea solo un momento en un partido o una carrera, o un salto, un gesto, que parece tocar a lo divino, no son a desconsiderar o minimizar como si fueran una pérdida de tiempo o una distracción frente a los grandes desafíos del mundo de hoy. Frente a estos desafíos, y este último tiempo, frente a la violencia y barbarie que surge, más que nunca el deporte como encuentro fraternal entre los pueblos es necesario. ¡Hay tantos miedos! ¡Nos conocemos tan mal! El deporte puede contribuir fuertemente a derribar los muros que impiden la cultura del encuentro fraternal entre los pueblos. Es lo que dijo el Papa Francisco a los deportistas en septiembre de 2014: “Es posible construir la cultura del encuentro y un mundo de paz donde creyentes de religiones distintas, conservando su identidad (…) pueden convivir en armonía y en el respeto mutuo”, los valores universales del deporte favorecen una cultura del encuentro”.

    “La última lección útil que nos da el deporte para la consecución de la paz -también dijo en mayo de 2015- es el deber de respetar al adversario. El secreto de la victoria, sobre el campo, y también en la vida, está en saber respetar al compañero de equipo, así como también al adversario. ¡Nadie gana solo, ni en el campo, ni en la vida! ¡Que nadie quede aislado o se sienta excluido! En un mundo donde tantas cosas nos dividen espero que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro puedan ser una antorcha de esperanza en la oscuridad actual”.

    “Recemos con Francisco para esta intención universal y movilicémonos para que podamos realmente vivirlo este mes. Es vivir la exigencia del Evangelio que nos invita la segunda intención de oración”.

    La intención para la evangelización es:
“para que los cristianos vivan la exigencia del Evangelio dando testimonio de fe, honestidad y amor al prójimo”.

    El Papa Francisco decía en una homilía de mayo 2013 que: “el espíritu del mundo no tolera no tolera el testimonio. Piensen en la Madre Teresa, considerada como una figura positiva que hizo tantas cosas hermosas por los demás... El espíritu del mundo nunca dice que la beata Teresa todos los días, muchas horas, estaba en adoración; nunca. Reduce la actividad cristiana al hacer un bien social. Como si la existencia cristiana fuese una pintura, un barniz de cristianismo. Pero el anuncio de Jesús no es un barniz, penetra en los huesos, va directo al corazón; va al interior y nos cambia”.

    “Esta frase es muy importante para entender esta intención de oración del Papa Francisco. La exigencia de vivir el Evangelio, el cual nos conduce al servicio de los grandes desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia, como lo vemos en la intención universal de este mes para la paz en el mundo, no se puede entender sin una relación profunda, intima, cotidiana y personal con el Señor Jesús. Esta relación es invisible para el mundo, pero nuestro testimonio de vida es un testimonio de vida en el Espíritu, testimonio de la presencia del Resucitado, el cual continúa hoy como ayer a actuar en este mundo, y el cual nos da la capacidad de amar como él. Este testimonio, esta exigencia del Evangelio, como nos invita la intención para la evangelización, no es posible sin la oración, sin la adoración, sin todos estos tiempos gratuitos en los cuales nos acercamos y unimos al corazón de Jesús”.

(Mercedes De La Torre – Radio Vaticano)