Mostrando entradas con la etiqueta Juan de Cárpatos (VII s.) monje y obispo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juan de Cárpatos (VII s.) monje y obispo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de octubre de 2020

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 08 de Octubre - "Enviarás tu Espíritu y serán creados"


Juan de Cárpatos (VII s.) monje y obispo. Filocalia, Capítulos de exhortación 45, 82 (Philocalie des Pères Neptiques, DDB-Lattès, 1995), trad. sc©evangelizo.org

Enviarás tu Espíritu y serán creados

    Está escrito que el Padre dará buenas cosas a los que se lo pidan (cf. Mt 7,11). También está escrito que dará el Espíritu Santo a quienes le rezan (cf. Lc 11,13). Con estas palabras comprendemos que los que suplican a Dios y son reconfortados ante el pensamiento de tal esperanza, no sólo reciben la remisión de faltas, reciben también el don de gracias celestes. Porque el Señor no promete sus bienes a los justos sino a los pecadores. “Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan” (Lc 11,13). Entonces, pidan sin cansarse nunca, sin dudar. Mismo cuando tu fueras el último en llevar una vida virtuosa, aunque fueses débil y estuvieses lejos de ser honorable. Pide y recibirás grandes cosas. (…) Lucha por guardar intacta la luz que brilla en tu razón. Si comienzas a ver con los ojos de la pasión, el Señor te cubre de tinieblas. Él sacará el freno que está delante tuyo (cf. Jb 30,11) y faltará la luz de tus ojos (cf. Sal 38(37),11). Sin embargo, aunque hubieras llegado a eso, no pierdas ánimo, no te canses. Reza con el santo rey David: “Envíame tu luz y tu verdad” que estoy triste, “mi salvador y mi Dios” (Sal 43(42),3.5). Ya que “Si envías tu Espíritu, todos son creados, y renuevas la superficie de la tierra” (Sal 104(103),30).

jueves, 21 de mayo de 2020

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 22 de Mayo - “Esa tristeza se convertirá en alegría”


Juan de Cárpatos (VII s.) monje y obispo. Filocalia, “Cartas a los monjes de la India”, (Philocalie des Pères neptiques, Paris, DDB-Lattès, 1995)

“Esa tristeza se convertirá en alegría” 

    ¿Por qué nosotros que no cesamos de rezar y cantar hemos caído en las aflicciones, mientras que los que no rezan y no velan están en la alegría, gozan, prosperan y transcurren risueñamente su vida? Como dice el Profeta: “Por eso llamamos felices a los arrogantes: ¡prosperan los que hacen el mal; desafían a Dios, y no les pasa nada!”. Agrega: “Entonces se hablaron unos a otros los que temen al Señor” (Ml 3,15-16), los que tienen el conocimiento. Hay que saber, sin embargo, que quienes están afligidos, quienes son duramente atormentados y por muchas pruebas llevan en ellos el testimonio de su maestro, no sufren nada que pueda sorprenderlos. Porque han escuchado el anuncio de los Evangelios: “Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará” (Jn 16,20). Dentro de poco vendré a visitarlos con el Consolador, disiparé su desánimo, los animaré con pensamientos de la vida y reposo celestes y con las suaves lágrimas que les han faltado durante los días que sufrieron la prueba. Los amamantaré con mi gracia, como una madre amamanta al pequeño que llora. A ustedes, agotados por los combates, los fortificaré con la fuerza de lo Alto. Estaban cubiertos de amargura y los llenaré de dulzura, como dice Jeremías en las Lamentaciones al hablar de la Jerusalén en ustedes escondida. Vendré a verlos y sus corazones se alegrarán de esa secreta visita. “La tristeza se convertirá en alegría” y “tendrán una alegría que nadie les podrá quitar” (cf. Jn 16,20.22).