lunes, 8 de julio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 09 de Julio - San Mateo 9,32-38


    Libro de Oseas 8,4-7.11-13.

    Así habla el Señor: Entronizaron reyes pero sin contar conmigo; designaron príncipes, pero sin mi aprobación. Se hicieron ídolos con su plata y su oro, para su propio exterminio.
    Yo rechazo tu ternero, Samaría; mi ira se ha encendido contra ellos. ¿Hasta cuándo no podrán recobrar la inocencia?
    Porque ese ternero proviene de Israel: lo hizo un artesano, y no es Dios. Sí, el ternero de Samaría quedará hecho pedazos.
    Porque siembran vientos, recogerán tempestades. Tallo sin espiga no produce harina, y si la produce, se la tragaran los extranjeros.
    Efraím multiplicó los altares para expiar el pecado, pero esos altares le han servido sólo para pecar.
    Por más que escriba para él mil prescripciones de mi Ley se las tendría por una cosa extraña.
    En cuanto a los sacrificios que me ofrecen, ¡que los inmolen, que se coman la carne! ¡El Señor no los aceptará! Ahora, él se acordará de sus culpas y pedirá cuenta de sus pecados: entonces ellos regresarán a Egipto.


Salmo 115(113B),3-4.5-6.7ab-8.9-10.

Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra
él hace todo lo que quiere.
Los ídolos, en cambio, son plata y oro,
obra de las manos de los hombres.

Tienen boca pero no hablan,
ojos, pero no ven ,
tienen orejas, pero no oyen,
tienen nariz, pero no huelen.

Tienen manos, pero no palpan,
tienen pies, pero no caminan;
Como ellos serán los que los fabrican,
los que ponen en ellos su confianza.

Pueblo de Israel, confía en el Señor:
él es tu ayuda y tu escudo;
familia de Aarón, confía en el Señor:
él es tu ayuda y tu escudo.


    Evangelio según San Mateo 9,32-38.

    En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado.
    El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: "Jamás se vio nada igual en Israel".
    Pero los fariseos decían: "El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios".
    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
    Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
    Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
    Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 09 de Julio - «Proclamando la buena noticia y curando enfermedades»


San Juan Crisóstomo (c. 345-407) presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia Homilías sobre el evangelio de san Mateo, nº 32


«Proclamando la buena noticia y curando enfermedades»
      
    Jesús, en cambio, tras de infinitas injurias y querellas: recorría las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino de Dios y curando toda enfermedad y toda dolencia. Y no sólo no los castiga por ingratos, pero ni siquiera los reprende. Manifestaba así su mansedumbre (...) Recorría así las ciudades y aldeas y sinagogas, enseñándonos a rechazar las injurias, no con injurias, sino con beneficios mayores. Si tú haces los beneficios por Dios y no por los hombres, hagan lo que hagan tus consiervos, no dejarás de beneficiarlos, para que sea mayor tu recompensa. (…) Cristo, para enseñarnos que procedía por pura benignidad, no sólo no esperaba a que los enfermos fueran a él, sino que iba en busca de ellos y les hacía un doble beneficio: el del reino de los cielos y el de la curación de todo género de enfermedades. 

      Y no se contentaba con esto sino que tomó otra providencia además. Pues dice el evangelista: Viendo a la muchedumbre, se enterneció de compasión por ella, porque estaban fatigados y decaídos, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a los discípulos: "La mies es mucha, pero pocos los obreros. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies". Considera de nuevo cuan ajeno está a la vanagloria. Para no atraerlos todos personalmente hacia sí, manda a sus discípulos. Pero no únicamente por eso, sino además para adiestrarlos, a fin de que, ejercitándose en Judea, como en una palestra, se preparen de este modo para las luchas en todo el orbe. (…) 

      Por de pronto los gradúa como médicos de las enfermedades corporales y les reserva para más tarde la curación de las almas, que es la principal. Advierte en qué forma les hace ver ser esto cosa fácil y necesaria. ¿Qué les dice? La mies es mucha y los obreros pocos. Como si les dijera: «Mirad que no os envío a la siembra, sino a la cosecha». (…) Les decía esto para reprimirles sus altos sentires e instruyéndolos al mismo tiempo para que tuvieran gran confianza y demostrándoles que ya había precedido el mayor trabajo.

SANTORAL - NUESTRA SEÑORA DE ITATÍ

09 de Julio


    El Santuario se levanta en el pueblo de Itatí, a orillas del Alto Paraná y de la ciudad de Corrientes, en la República Argentina. Hacia el año 1528 los franciscanos arrojaron la primera semilla evangélica en el distrito de Santa Ana, llamado también Reducción de Yaguarí.

    Según la tradición la imagen de Itatí habría sido encontrada sobre una piedra (Itatí en guaraní significa "punta de piedra") en el curso del alto Paraná, no lejos del puerto de Santa Ana, los franciscanos la llevaron a la reducción, pero la imagen desapareció dos veces y volvió al lugar donde había sido encontrada. En este sitio se le edificó definitivamente su iglesia.

    Se cree que la imagen de la Virgen de Itatí fue traída de la reducción de Ciudad Real, provincia de Guayrá y venerada en la de Itatí, fundada hacia 1580 por fray Luis de Bolaños, cerca de la desembocadura del río Piquiri, en el Alto Paraná. Al ser atacada la reducción, los franciscanos emigraron hacia el sur, llevando consigo la imagen de la Virgen y así llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reducción de otro franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar realizaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero los indios vecinos se llevaron la imagen.

    Luego otros indios, que pescaban en una bajante del río Paraná, descubrieron sobre una piedra la imagen robada. Avisaron a fray Luis Gámez, quien dispuso que la trasladaran a la reducción de Santa Ana del Yaguarí. De allí la imagen desapareció dos veces y volvió a aparecer en el lugar donde fue encontrada. Entonces resolvieron trasladar la reducción al paraje donde la Virgen parecía querer ser venerada.

    El puerto de Santa Ana quedo abandonado, y la nueva población fue llamada Pueblo de Indios de la Pura y Limpia concepción de Nuestra Señora de Itatí. El Santuario se levanta en el pueblo de Itatí, a orillas del Alto Paraná y a 70 kilómetros de la ciudad de Corrientes, en la República Argentina.

    La imagen es una talla de madera, mide un metro veintiséis centímetros de altura. Tiene sus manos juntas en posición de oración, viste un manto azul y túnica blanca. El 16 de julio de 1900, la imagen de la Virgen de Itatí fue solemnemente coronada, el 3 de febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de Corrientes, su primer Obispo fue Monseñor Niella. El 23 de abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona y protectora de la diócesis de Corrientes. Su fiesta se celebra el 9 de julio.

Oremos

    Tiernísima Madre de Dios y de los hombres que bajo la advocación de la pura y limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí miraste con ojos de misericordia por más de cuatro siglos a todos los que te han implorado, no deseches ahora las súplicas de este tu hijo, que humildemente recurre a ti… Atiende mis necesidades, que tú mejor que yo las conoces. Y, sobre todo, Madre mía, concédeme un gran amor a tu divino Hijo Jesús y un corazón puro, humilde y prudente, paciencia en la vida, fortalece en las tentaciones y consuelo en la muerte. Así sea. Amén.

SANTORAL - SANTA PAULINA DEL CORAZÓN AGONIZANTE DE JESÚS

09 de Julio


    Martirologio Romano: En Paulópolis, ciudad de Brasil, Santa Paulina del Corazón de Jesús Agonizante (Amábilis) Wisenteiner, virgen, la cual, habiendo venido de Italia al Brasil siendo aún niña, abrazada la vida religiosa fundó la Congregación de Hermanitas de la Inmaculada Concepción, para atender a enfermos y pobres, a los que, pasando muchos trabajos y penalidades, sirvió con gran humildad y en asidua oración († 1942).

    Amabile Lucia Wisintainer, hoy Santa Paulina, nació el 16 de diciembre de 1865 en Vígolo Vattaro, provincia de Trento, Italia, en ese tiempo región del Sur del Tirol, bajo el dominio de Austria.

    En septiembre de 1875 la familia de Napoleone Wisintainer emigró con muchos otros tridentinos al Brasil donde fundaron la localidad de Vígolo en el actual municipio de Nueva Trento, en el estado de Santa Catarina.

    Amabile, después de la primera comunión, que recibió más o menos a los doce años, comenzó a participar en el apostolado parroquial: Catecismo para los pequeños, visitas a los enfermos, y limpieza de la capilla de Vígolo.

    El día 12 de julio de 1890, junto con su amiga, Virginia Rosa Nicolodi, Amabile acogió a una enferma de cáncer en fase terminal, dando inicio a la Congregación de las Hermanitas de la Inmaculada Concepción, aprobada por el obispo de Curitiba, Don José de Camargo Barros, el 25 de agosto de 1895.

    En diciembre de 1895, Amabile y las dos primeras compañeras (Virginia y Teresa Ana Maule), hicieron los votos religiosos, y Amabile recibió el nombre de Hermana Paulina del Corazón Agonizante de Jesús. La santidad y la vida apostólica de la Madre Paulina y de sus hermanas atrajeron muchas vocaciones, a pesar de la pobreza y de las dificultades en que vivían.

    En 1903, la Madre Paulina fue elegida superiora general “ad vitam” y dejó a Nueva Trento para cuidar de los huérfanos, hijos de antiguos esclavos y de los esclavos viejos y abandonados en Ipiranga, en la ciudad de San Pablo.

    En 1909, fue depuesta del cargo de superiora general por el arzobispo de San Pablo, Don Duarte Leopoldo e Silva, y enviada a trabajar con los enfermos de la Santa Casa y con los ancianitos del asilo San Vicente de Paulo en Bragança Paulista, sin poder nunca más ocupar ningún otro cargo en su congregación.

    Fueron años marcados por la oración, por el trabajo y por el sufrimiento: haciendo y aceptando todo para que la congregación de las Hermanitas siguiera adelante, y “nuestro Señor fuera conocido, amado y adorado por todos en todo el mundo”.

    En 1918 fue llamada por la superiora general Madre Vicência Teodora, su sucesora, y con consentimiento de Don Duarte a la Casa Madre en Ipiranga, donde permaneció hasta su muerte, en una vida retirada, de intensa oración, asistiendo a las hermanas enfermas.

    Como “Veneranda Madre Fundadora” se la destacó en el Decreto de Honor concedido por la Santa Sede a la congregación de las Hermanitas el 19 de mayo de 1933, y en la celebración del cincuentenario de la fundación, el 12 de julio de 1940, cuando la Madre Paulina hizo su testamento espiritual: “Sed muy humildes. Confiad siempre y mucho en la Divina Providencia; nunca, jamás, os desaniméis, aunque vengan vientos contrarios. Nuevamente os digo: Confiad en Dios y en María Inmaculada; manteneos firmes y !adelante!”.

    A partir de 1938 la Madre Paulina comenzó a acusar graves disturbios a causa de la diabetes que padecía. Después de dos cirugías, en las cuales sufrió la amputación del dedo medio y luego del brazo derecho, pasó los últimos días víctima de la ceguera. Murió el 9 de julio de 1942; sus últimas palabras fueron: “Hágase la voluntad de Dios”.

    La espiritualidad ignaciana recibida de sus directores espirituales tiene en la Madre Paulina características propias, que señalan a la “Veneranda Madre fundadora” como una religiosa en la cual se pueden admirar sus virtudes teologales, morales y religiosas en grado eminente o heroico. Fe profunda y confianza ilimitada en Dios, amor apasionado a Jesús Eucaristía, devoción tierna y filial a María Inmaculada, devoción y confianza en “nuestro buen padre San José””, y veneración por las autoridades eclesiales y civiles. Caridad sin límites para con Dios, traducida en gestos de servicio a los hermanos más pobres y abandonados.

    Toda la vida de la Madre Paulina se puede resumir en el título que le dio el pueblo de Vígolo: “enfermera”, esto es, ser para los otros o “toda de Dios y toda de los hermanos” como rezan hoy sus devotos y sus Hermanitas. Humildad, que llevó a la Madre Paulina hasta el aniquilamiento de sí misma para que la congregación siguiera adelante.

    La página más luminosa de la santidad y de la humildad de la Madre Paulina fue escrita por la actitud que manifestó cuando Don Duarte le anunció su destitución: “Se arrodilló... se humilló... respondió que estaba totalmente dispuesta a entregar la congregación... se ofrecía espontáneamente para servir en la congregación como súbdita”.

    Terminado el capítulo de agosto de 1909, comenzaba el holocausto doloroso y meritorio de la Madre Paulina, a quien el arzobispo de San Pablo le había decretado: “Viva y muera en la congregación como súbdita”. Y permaneció en la sombra hasta su muerte, en unión con Dios, como lo declaró a su director espiritual, Padre Luiz Maria Rossi, SI: “La presencia de Dios me es tan íntima, que me parece imposible perderla, y esta presencia le da a mi alma una alegría que no puedo explicar”.

    El carisma dejado por la Madre Paulina a su congregación se traduce en la sensibilidad para percibir los clamores de la realidad con sus necesidades, y disponibilidad para servir, en la Iglesia, a los más necesitados y a los que se encuentran en mayor situación de injusticia, con simplicidad, humildad y vida interior. Es un servir alimentado por una espiritualidad eucarística y mariana, por la que toda Hermanita hace de Jesús Eucaristía el centro de su vida, alimentada por una tierna devoción a María Inmaculada y al buen padre San José.

    La primera santa del Brasil fue beatificada por el Papa San Juan Pablo II el 18 de octubre de 1991, en Florianópolis, estado de Santa Catarina. A la Madre Paulina le confiamos el pueblo brasileño, la Iglesia de Brasil y la congregación de las Hermanitas de la Inmaculada Concepción y todas las personas que han colaborado en su canonización. Fecha de canonización: Fue canonizada el 19 de mayo de 2002 por San Juan Pablo II.


Oremos

    Oh Santa Paulina, que pusiste toda tu confianza en el Padre y en Jesús, y que, inspirada por María, decidiste ayudar al pueblo sufriente, te confiamos la Iglesia que tanto amas, nuestras vidas, nuestras familias, la vida consagrada y todo el pueblo de Dios. Santa Paulina, intercede por nosotros junto a Jesús, a fin de que tengamos el coraje de luchar siempre para la conquista de un mundo mas humano, justo y fraterno. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

domingo, 7 de julio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 08 de Julio - San Mateo 9,18-26


     Libro de Oseas 2,16.17b-18.21-22.

    Así habla el Señor: Yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón.
    Allí, ella responderá como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
    Aquel día -oráculo del Señor- tú me llamarás: "Mi esposo" y ya no me llamarás: "Mi Baal". Yo te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la misericordia; te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor.


Salmo 145(144),2-3.4-5.6-7.8-9.

Señor, día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable!

Cada generación celebra tus acciones
y le anuncia a las otras tus portentos:
ellas hablan del esplendor de tu gloria,
y yo también cantaré tus maravillas.

Ellas publican tus tremendos prodigios
y narran tus grandes proezas;
divulgan el recuerdo de tu inmensa bondad
y cantan alegres por tu victoria.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.


    Evangelio según San Mateo 9,18-26.

    Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá".
    Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
    Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, pensando: "Con sólo tocar su manto, quedaré curada".
    Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado". Y desde ese instante la mujer quedó curada.
    Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: "Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme". Y se reían de él.
    Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó.
    Y esta noticia se divulgó por aquella región.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 08 de Julio - «La niña no está muerta, está dormida»


      San Clemente Romano, papa Carta a los corintios §24-28; SC 167


«La niña no está muerta, está dormida»

    Prestemos atención, carísimos, a cómo el Señor no cesa de mostrarnos la resurrección futura de la que nos ha dado las primicias resucitando a Nuestro Señor Jesucristo. Consideremos, queridos hermanos, las resurrecciones que se realizan periódicamente. El día y la noche nos presentan una resurrección. La noche cae, el día se levanta. El día desaparece y llega la noche. Miremos los frutos: cómo se forman las semillas, ¿qué pasa? El que siembra sale a sembrar, echa las diferentes semillas en la tierra. Estas caen, secas y desnudas sobre la tierra y se desintegran. Luego, a partir de esta descomposición misma, la magnífica providencia del Maestro las hace resurgir y un solo grano se multiplica y da fruto… ¿Nos extrañaremos, pues, que el Creador del universo haga revivir a aquellos que le han servido fielmente y con la confianza de una fe perfecta?…

    En esta esperanza, unámonos a aquel que es fiel y sus promesas son verdad y justos sus juicios. El que nos manda no mentir, no puede mentir. Para Dios nada es imposible, salvo el mentir. Reanimemos, pues, nuestra fe en él y consideremos que todo esto le es posible. De una palabra de su boca ha formado el universo y con una palabra suya lo puede aniquilar… Hace todo lo que quiere. Nada de lo que ha decidido perecerá jamás. Todo está delante de Él y nada se escapa a su providencia.

SANTORAL - SANTOS AQUILA Y PRISCILA (O PRISCA), DISCÍPULOS DE SAN PABLO

 08 de Julio


     Una vida juntos, en movimiento, con la mirada fija en Cristo. Es el dinamismo lo que golpeó en el testimonio de fe de Aquila y Priscila, íntimos amigos de Pablo de Tarso. Los pocos datos concernientes a ellos provienen de los elogios que el Apóstol de los Gentiles ha tejido en los Hechos y en las cartas. Aquila es judío, nació en Ponto, la actual Turquía: emigrante a Roma, conoce, se enamora y se casa con una mujer romana llamada Priscilla. Juntos abren una tienda de cortinas, juntos se convierten al cristianismo. En la Ciudad Eterna no pueden permanecer por mucho tiempo: el decreto promulgado por el emperador Claudio en el 49 prevé la expulsión de todos los judíos, acusados de fomentar disturbios.


La Amistad con Pablo

    Se mudan a Corinto, una ciudad cosmopolita donde el culto de Afrodita está prosperando. Aquí conocen a Pablo, lo reciben en su casa y lo hacen trabajar con ellos para que pueda proporcionar lo necesario para su vida sin ser ningún peso para nadie. En la capital de Achaia, el Apóstol elige como lugar de culto y predicación la habitación del prosélito Tizio Giusto, ubicada cerca de la de los padres. La amistad arraigada en Jesús no se interrumpe incluso cuando Pablo decide regresar a Siria. Los esposos lo acompañan durante un tramo del viaje y se detienen en Éfeso.

En riesgo de la vida

    En la ciudad jónica de Anatolia, centro de intercambios culturales, religiosos y comerciales, los tres se encontrarán de nuevo. Pablo, de hecho, se estableció por más de dos años, fundando una Iglesia allí. Aquila y Priscilla, sin abandonar nunca la actividad comercial, lo ayudan en la formación de nuevos convertidos: en particular, se ocupan de la iniciación cristiana de Apolo, un judío alejandrino, muy versado en las Escrituras, edificado y fascinado por su catequesis, creíble por el testimonio de la reciprocidad y la oblación conyugal. La gran casa de Efeso adquirida por el matrimonio pronto se convirtió en un punto de referencia para la neo-comunidad que se reúne aquí para escuchar la Palabra y celebrar la Eucaristía. El apóstol les recibe siempre recordando con gratitud la cariñosa bienvenida de dos amigos que, para salvar su vida – escribe a los romanos- "han arriesgado la cabeza".


Testigos del amor conyugal enraizados en el Evangelio

    Una vez cesada la prohibición imperial de la expulsión de los judíos, Aquila y Priscila regresan a Roma, siempre atentos al impulso misionero y al testimonio del Resucitado. No se sabe nada sobre la muerte de los dos. Hay quienes identifican a Priscilla en Prisca, la primera mujer mártir, decapitada y venerada en la iglesia homónima del Aventino. Otros, identifican a Priscilla como la propietaria de las Catacumbas en la Via Salaria en Roma. A éstas fue vinculada la gens Acilia, a la que algunos estudiosos conducen de nuevo el nombre de Aquila.


Oremos

    Santos Priscila y Aquila, ustedes, fueron uno de los primeros instrumentos que utilizó la Iglesia primitiva para alojar a la Palabra de Dios misionera. Acompañaron con valentía a San Pablo en sus muchos viajes, arriesgando sus propias vidas por el anuncio y la difusión de la Buena Nueva. Fueron un testimonio abierto del amor de Dios haciendo morada en el matrimonio cristiano. Sin tener miedo, hospedaron en su hogar al mismo Cristo, dando alojamiento a los Apóstoles del Señor. Rueguen por todas las parejas casadas. para que glorifiquen a Dios con sus vidas y sean ejemplos vivos de fe y confianza en el Señor. Que como ustedes. también nosotros podamos servir a los demás en el espíritu de amistad y amor. Oh siervos de Dios, Santos Priscila y Aquila, rueguen por todos los matrimonios del mundo. Háganos recordar que debemos abrir el corazón. mentes y nuestros hogares a Cristo Jesús. a través de cada uno de los misioneros que llevan la Palabra de Dios por todo el mundo. Amén. 

-FRASE DEL DÍA-