lunes, 19 de febrero de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

 CAPÍTULO CUARTO
ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL
Aguante, paciencia y mansedumbre


    112. La primera de estas grandes notas es estar centrado, firme en torno a Dios que ama y que sostiene. Desde esa firmeza interior es posible aguantar, soportar las contrariedades, los vaivenes de la vida, y también las agresiones de los demás, sus infidelidades y defectos: «Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Rm 8,31).Esto es fuente de la paz que se expresa en las actitudes de un santo. A partir de tal solidez interior, el testimonio de santidad, en nuestro mundo acelerado, voluble y agresivo, está hecho de paciencia y constancia en el bien. Es la fidelidad del amor, porque quien se apoya en Dios (pistis) también puede ser fiel frente a los hermanos (pistós), no los abandona en los malos momentos, no se deja llevar por su ansiedad y se mantiene al lado de los demás aun cuando eso no le brinde satisfacciones inmediatas.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 20 de Febrero - San Mateo 6,7-15.


   Libro de Isaías 55,10-11.

    Así habla el Señor: Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.


Salmo 34(33),4-5.6-7.16-17.18-19.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: El me respondió
y me libró de todos mis temores.

Miren hacia El y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

Los ojos del Señor miran al justo
y sus oídos escuchan su clamor;
pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra.

Cuando ellos claman, el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias.
El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.


    Evangelio según San Mateo 6,7-15.


    Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
    No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
    Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
    Danos hoy nuestro pan de cada día.
    Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
    No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
    Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.
    Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 20 de Febrero - «Nuestro Padre»


Santa Madre Teresa de Calcuta Oración: Comunión fraterna Oración: En busca del corazón de Dios, con el Hno. Roger.


«Nuestro Padre»

    Sólo hay una voz que se eleva sobre la tierra: la de Cristo. Esta voz reúne y agrupa en ella misma todas las voces que se elevan en oración. Orar, mucha gente no sabe hacerlo, muchos no saben hacerlo y muchos no quieren hacerlo. Por la comunión de los santos, nosotros hacemos y oramos en su nombre.

    Nosotros rezamos en nombre de aquellos que nunca rezan. La oración tendrá que ser como nuestro «negocio». Los apóstoles comprendieron esto a la perfección: cuando ellos se dieron cuenta de que corrían el riesgo de perderse en multitud de actividades, ellos decidieron dedicarse a la oración continua y al ministerio de la Palabra.

    Dios quiere que seamos cada día más como los niños, más humildes, más agradecidos en nuestra oración y no se trata de orar sólo porque pertenecemos al cuerpo místico de Cristo que está siempre en oración. No hay duda de que «yo rezo», pero en mí y conmigo Jesús ora y, en consecuencia, es el Cuerpo de Cristo el que ora.

SANTORAL - SANTOS JACINTA Y FRANCISCO MARTO

20 de Febrero


    En Aljustrel, lugar cercano a Fátima, en Portugal, beata Jacinta Marto, la cual, siendo aún niña de tierna edad, aceptó con toda paciencia la grave enfermedad que le aquejaba y demostró siempre una gran devoción a la Santísima Virgen María.

    -Francisco nació el día 11 de junio, de 1908.

    -Jacinta nació el día 11 de marzo, de 1910.

    Desde muy temprana edad, Jacinta y Francisco aprendieron a cuidarse de las malas relaciones, y por tanto preferían la compañía de Lucía, prima de ellos, quien les hablaba de Jesucristo. Los tres pasaban el día juntos, cuidando de las ovejas, rezando y jugando.

    Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, a Jacinta, Francisco y Lucía, les fue concedido el privilegio de ver a la Virgen María en el Cova de Iría. A partir de esta experiencia sobrenatural, los tres se vieron cada vez más inflamados por el amor de Dios y de las almas, que llegaron a tener una sola aspiración: rezar y sufrir de acuerdo con la petición de la Virgen María. Si fue extraordinaria la medida de la benevolencia divina para con ellos, extraordinario fue también la manera como ellos quisieron corresponder a la gracia divina.

    Los niños no se limitaron únicamente a ser mensajeros del anuncio de la penitencia y de la oración, sino que dedicaron todas sus fuerzas para ser de sus vidas un anuncio, mas con sus obras que con sus palabras. Durante las apariciones, soportaron con espíritu inalterable y con admirable fortaleza las calumnias, las malas interpretaciones, las injurias, las persecuciones y hasta algunos días de prisión. Durante aquel momento tan angustioso en que fue amenazado de muerte por las autoridades de gobierno si no declaraban falsas las apariciones, Francisco se mantuvo firme por no traicionar a la Virgen, infundiendo este valor a su prima y a su hermana. Cuantas veces les amenazaban con la muerte ellos respondían: "Si nos matan no importa; vamos al cielo." Por su parte, cuando a Jacinta se la llevaban supuestamente para matarla, con espíritu de mártir, les indicó a sus compañeros, "No se preocupen, no les diré nada; prefiero morir antes que eso."

    El 23 de diciembre de 1918, 14 meses después de la última aparición, ella y Francisco se ven afectados por la "gripe española", pero mientras que el segundo se cura en pocos meses, para Jacinta se vuelve un calvario, ya que le sobreviene una pleuresía purulenta, que soporta y ofrece «para la conversión de los pecadores y para reparar los ultrajes que se realizan al Corazón Inmaculado de María». Se le pide un último gran sacrificio: separarse de los suyos, y sobre todo de su prima Lucía, para pasar un tiempo de recuperación en un hospital de Lisboa. Donde se prueba todo, incluso una cirugía sin anestesia para intentar arrancarla de la muerte, pero donde la Virgen viene serenamente a tomarla el 20 de febrero de 1920, como había prometido.

Fecha de beatificación 13 de mayo de 2000 por el papa Juan Pablo II.
Fecha de canonización: 13 de mayo de 2017 por el Papa Francisco


Oremos

    Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te adoro profundamente con toda las fuerzas de mi alma y te agradezco de todo corazón por las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima, en las cuales se manifestaron al mundo los tesoros del Inmaculado Corazón de María. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón, te imploramos, si es para mayor gloria y el bien de las almas, que eleven ante la Santa Iglesia a los Santos Jacinta y Francisco, alcanzándonos por su bendita intercesión la gracia que ahora te pedimos. Amén

-FRASE DEL DÍA-

 


domingo, 18 de febrero de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

 CAPÍTULO CUARTO
ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL

 
    111. Estas notas que quiero destacar no son todas las que pueden conformar un modelo de santidad, pero son cinco grandes manifestaciones del amor a Dios y al prójimo que considero de particular importancia, debido a algunos riesgos y límites de la cultura de hoy. En ella se manifiestan: la ansiedad nerviosa y violenta que nos dispersa y nos debilita; la negatividad y la tristeza; la acedia cómoda, consumista y egoísta; el individualismo, y tantas formas de falsa espiritualidad sin encuentro con Dios que reinan en el mercado religioso actual.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 19 de Febrero - San Mateo 25,31-46.


    Libro del Levítico 19,1-2.11-18.

    El Señor dijo a Moisés:
    Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
    Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros.
    No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.
    No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero.
    No insultarás a un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
    No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia.
    No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el señor.
    No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él.
    No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor.    Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.


Salmo 19(18),8.9.10.15.

La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple.

Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos.

La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos.

¡Ojalá sean de tu agrado
las palabras de mi boca,
y lleguen hasta ti mis pensamientos,
Señor, mi Roca y mi redentor!


    Evangelio según San Mateo 25,31-46.

    Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.
    Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'.
    Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?
    ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
    ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'.
    Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'.
    Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'.
    Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.
    Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'.
    Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 19 de Febrero - ¿Cuál es la caridad verdadera?


   Beato Columba Marmion (1858-1923) abad El buen celo (Le Christ Idéal du Moine, DDB, 1936)


¿Cuál es la caridad verdadera?

    Pensar en el prójimo más que en nosotros mismos. Pensar en sus intereses, su agrado, su alegría. Este es el signo de la verdadera caridad. Para actuar de esta forma -no sólo una vez sino diez veces, siempre y en todas circunstancias- con respecto a nuestros hermanos, sin distinción, hay que amar verdaderamente a Dios. Semejante amor del prójimo reclama demasiada abnegación como para poder sostenerse largo tiempo, apoyándose sólo en sí mismo. Únicamente es posible si nace de Dios. Por eso, Jesús en persona reporta la caridad hacia el prójimo como el signo por excelencia de Dios, en un alma. (…)

    ¿Qué es la caridad? Es el amor de Dios, abrazando en un mismo impulso a Dios y a todo lo que le está unido: la humanidad de Cristo y, en Cristo, todos los miembros de su cuerpo místico. Cristo está afligido en los afligidos, enfermo en los enfermos, triste en las almas acabadas de tristeza.¿No es la palabra misma de la verdad infalible "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mt 25,40). Nuestro Señor, al encarnarse, tomó sobre sí mismo todas nuestras debilidades (cf. Is 53,4). Aliviándolas en el prójimo, es a él que aliviamos. (…)

    Veamos en nuestro hermano a Cristo mismo y lo serviremos con solicitud. (…) Si tenemos esta visión de la fe, nuestro amor será siempre entusiasta, desinteresado y no nos quejaremos si debemos frecuentemente darnos a los otros.

SANTORAL - BEATO JOSÉ ZAPLATA

19 de Febrero

    En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Alemania, Beato José Zaplata, religioso de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús y mártir, que, condenado a un atroz encarcelamiento por razón de su fe, enfermó gravemente y consumó su martirio.

    Era hijo de José y María, agricultores, y nació el 5 de marzo de 1904 en Jerka (Polonia). Los escasos medios de su familia no le permitieron otra cosa que hacer los estudios elementales. Joven piadoso y puro, en cuanto terminó el servicio militar ingresó en la Congregación de Hermanos del Santísimo Corazón de Jesús, haciendo en Poznam la primera profesión el 8 de septiembre de 1928 y diez años más tarde, el 10 de marzo de 1938, la profesión solemne. Trabajó en la curia episcopal de Poznam a las órdenes del cardenal primado Augusto Hlond. Pasó luego a Lvov, donde trabajó como sacristán en la iglesia de Santa Isabel, siendo al mismo tiempo superior de su comunidad religiosa.

    Ocupada Poznam por los nazis, fue arrestado, y en agosto de 1940 fue enviado al campo de concentración de Mauthausen, del que pasó a Gusen, y el 8 de diciembre del mismo año al de Dachau. En febrero de 1945 se declaró en el campo una epidemia de tifus, y los enfermos fueron aislados en barracones. José fue consciente de que ofrecerse a cuidarlos era exponerse a la muerte, pero llevado de su caridad se ofreció. Solamente duró diez días, al cabo de los cuales se contagió, y murió del tifus el 19 de febrero de 1945. El papa Juan Pablo II lo beatificó como mártir el 13 de junio de 1999.

Oremos
    
    Señor Dios, que otorgaste la palma del martirio  al Beato José Zaplata al profesar y entregar su vida por la fe en Cristo, Rey del Universo.  Concédenos por su intercesión alcanzar la gracia de ser como él: fuertes en la fe, seguros en la esperanza y constantes en la caridad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

-FRASE DEL DÍA-