miércoles, 27 de noviembre de 2024

EVANGELIO - 28 de Noviembre - San Lucas 21,20-28

 

    Apocalipsis 18,1-2.21-23.19,1-3.9a.

    Yo, Juan, vi que otro Ángel descendía del cielo con gran poder, mientras la tierra se iluminaba con su resplandor.
    Y gritó con voz potente: "¡Ha caído, ha caído Babilonia, la grande! Se ha convertido en refugio de demonios, en guarida de toda clase de espíritus impuros y en nido de aves impuras y repugnantes.
    Y un Ángel poderoso tomó una piedra del tamaño de una rueda de molino y la arrojó al mar, diciendo: "Así, de golpe, será arrojada Babilonia, la gran Ciudad, y nunca más se la verá".
    Ya no se escuchará dentro de ti el canto de los que tocan el arpa y de los músicos, de los flautistas y de los trompetistas; ya no se encontrarán artesanos de los diversos oficios, ni se escuchará el sonido de la rueda del molino.
    No volverá a brillar la luz de la lámpara, ni tampoco se escuchará la voz de los recién casados. Porque tus comerciantes eran los grandes de la tierra, y con tus encantos sedujiste a todos los pueblos.
    Después oí algo parecido al clamor de una enorme multitud que estaba en el cielo, y exclamaba: "¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. El ha condenado a la famosa Prostituta que corrompía la tierra con su lujuria, y ha vengado en ella la sangre de sus servidores".
    Y volvieron a decir: "¡Aleluya! La humareda de la Ciudad se eleva por los siglos de los siglos".
    Después el Ángel me dijo: "Escribe esto: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero".


Salmo 100(99),2.3.4.5.


Sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta él con cantos jubilosos.

Reconozcan que el Señor es Dios:
él nos hizo y a él pertenecemos;
somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entren por sus puertas dando gracias,
entren en sus atrios con himnos de alabanza,
alaben al Señor y bendigan su Nombre.

¡Qué bueno es el Señor!
Su misericordia permanece para siempre,
y su fidelidad por todas las generaciones.


    Evangelio según San Lucas 21,20-28.

    Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima.
    Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella.
    Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.
    ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo.
    Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.
    Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
    Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
    Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
    Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 28 de Noviembre - “Veremos venir al Hijo del hombre”


San Gregorio Magno (c. 540-604) papa y doctor de la Iglesia Morales sobre Job, XII (SC 212.Morales sur Job, Cerf, 1974)


“Veremos venir al Hijo del hombre”
            
    “Tú llamarías, y yo te respondería” (Jb 14,15). Respondemos a alguien si nuestro comportamiento es acorde a sus actos. En esta transformación, el llamado viene del Señor y ante el radiante esplendor del ser incorruptible, la respuesta del hombre se hace incorruptible y liberada de su corrupción.

    Ahora, en tanto seamos esclavos de nuestra corrupción, no respondemos al autor de nuestra vida. No teniendo nada en común corrupción e incorrupción, ninguna semejanza nos permite dar una respuesta. Pero, la Escritura ilumina sobre el cambio definitivo: “Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es” (1Jn 3,2). Nosotros responderemos verdaderamente al llamado de Dios el día que, al llamado de la Incorrupción soberana, nos levantaremos incorruptibles.

    La criatura es incapaz de darse por ella misma tal estado y sólo el don de Dios todopoderoso permite la mutación que da la maravillosa gloria de la incorruptibilidad. Job tiene el derecho de agregar “Ansiarías ver la obra de tus manos” (Jb 14,15). Es como si dijera abiertamente “Si tu criatura corruptible puede subsistir hasta la incorruptibilidad, es porque la mano de tu poder la endereza y la gracia de tu atención la mantiene para que ella pueda subsistir”.

SANTORAL - SANTA CATALINA LABOURÉ

28 de Noviembre


    1806-1876 Catalina la trabajadora parece decir su nombre, la activa y la oscura, la humilde y la obediente. Y así fue desde la niñez, sustituyendo a su madre muerta en la dirección de la granja paterna, cuidando a diez hermanos, atendiendo a todo y aun encontrando tiempo para ir a la iglesia y visitar enfermos. Una modesta campesina bretona, no muy instruida por lo que sabemos, pero con el recio sentido común y el sólido equilibrio de las mujeres fuertes y sacrificadas acostumbradas al trabajo más ingrato y más duro. No le fue fácil cumplir su vocación religiosa (antes tuvo que ser criada y camarera en el café de su hermano en París), hasta que hizo el noviciado en las Hijas de la Caridad, la fundación de san Vicente de Paúl.

    El resto de su vida no tiene relieve visible, cuarenta y tantos años en un hospital, en medio del anonimato más absoluto, personaje que representa a miles de monjas dedicadas al servicio de los desamparados por amor de Dios; en hospitales, asilos, manicomios, orfanatos, allí donde se sufre, y sin que nadie las conozca, una monjita, como se las suele llamar.

    Nadie sabía que en su juventud, en 1830, en la capilla de la rue du Bac había tenido unas visiones de la Virgen, visiones muy plásticas (la Virgen sentada en una silla que aún se conserva) en las que Nuestra Señora le pedía que se acuñase una medalla con su imagen de cuyas manos saliesen rayos de luz, las gracias que derrama sobre el mundo.

    Este fue el origen de la «medalla milagrosa», que se difundió rápidamente y obró numerosos prodigios sobrenaturales, sin que nadie supiera hasta la muerte de Catalina que fue ella quien vio a la Virgen y escuchó sus palabras, cumpliendo su encargo para luego poner el sello del silencio y de la caridad sin nombre a la misión recibida.

Oremos 

    Tú, Señor, que concediste a Santa Catalina Labouré el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de esta Santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

martes, 26 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 27 de Noviembre - San Lucas 21,12-19


    Apocalipsis 15,1-4.

    Yo, Juan, vi en el cielo otro signo grande y admirable: siete Ángeles que llevaban las siete últimas plagas, con las cuales debía consumarse la ira de Dios.
    También vi como un mar de cristal, mezclado de fuego. Los que habían vencido a la Bestia, a su imagen y la cifra de su nombre, estaban de pie sobre el mar, teniendo en sus manos grandes arpas, y cantaban el canto de Moisés, el servidor de Dios, y el canto del Cordero, diciendo: "¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los pueblos! ¿Quién dejará de temerte, Señor, quién no alabará tu Nombre?
    Sólo tú eres santo, y todas las naciones vendrán a adorarte, porque se ha manifestado la justicia de tus actos".


Salmo 98(97),1.2-3ab.7-8.9.

Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.

Resuene el mar y todo lo que hay en él,
el mundo y todos sus habitantes;
aplaudan las corrientes del océano,
griten de gozo las montañas al unísono.

Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con rectitud.


    Evangelio según San Lucas 21,12-19.

    Jesús dijo a sus discípulos: «Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
    Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
    Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
    Serán odiados por todos a causa de mi Nombre.
    Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
    Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 27 de Noviembre - "Por amor, revestir la paciencia de Jesús crucificado"

 

Santa Catalina de Siena (1347-1380) terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa Carta 54 a Nicolás Soderin (Lettres, Téqui, 1976)


"Por amor, revestir la paciencia de Jesús crucificado"
          
    Querido padre en Cristo, buen Jesús: Yo, Catalina, servidora y esclava de servidores de Jesucristo, le escribo en su preciosa Sangre con el deseo de verlo firme en la verdadera y santa paciencia. Sin la paciencia no podemos ser agradables a Dios ni estar en estado de gracia. La paciencia es el núcleo de la caridad.

    Ya que la paciencia es tan necesaria, es necesaria encontrarla. ¿Dónde la encontraremos? ¿Lo sabe usted, buen y estimado padre? La encontramos en el mismo lugar y de la misma manera que encontramos el amor. ¿Y dónde se encuentra el amor? Lo encontramos en la sangre que Jesús crucificado derramó por amor en el madero de la santísima cruz. El amor inefable que vemos en él nos inspira el amor, ya que el que se sabe amado, ama. Al amar, se reviste de la paciencia de Jesús crucificado. Con esta buena y gloriosa virtud, guarda la calma en medio de tormentas e innumerables pruebas. (…)

    Revistamos y abracemos la doctrina de Jesús crucificado. Alegrémonos en las tribulaciones, en vez de huirles, para asemejarnos al que tanto sufrió por nosotros. Ejercitaremos así nuestra paciencia, que sólo se ejerce en tiempo de tribulaciones. Recibiremos más tarde en el cielo la recompensa por todas nuestras penas, en las que tuvimos paciencia. Por eso, le he dicho que yo deseaba verlo firme en la verdadera y santa paciencia, con el fin que al entrar en la visión de paz, en nuestra Ciudad de Jerusalén, recibirá lo que ha ganado durante su peregrinación.

SANTORAL - NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA

27 de Noviembre


    1830 es un año clave: tiene lugar en París la primera aparición moderna de la Virgen Santísima. Comienza lo que Pío XII llamó la "era de María", una etapa de repetidas visitaciones celestiales. Entre otras: La Sallete, Lourdes, Fátima … Y como en su visita a Santa Isabel, siempre viene para traernos gracia, para acercarnos a Jesús, el fruto bendito de su vientre. También para recordarnos el camino de salvación y advertirnos las consecuencias de optar por otros caminos. Fueron muchas las confidencias que Sor Catalina recibió de los labios de María Santísima, pero jamás podremos conocerlas todas, porque respecto a algunas de ellas, le fue impuesto el mas absoluto secreto.


La Virgen le dio algunos consejos para su particular provecho espiritual: 
(La Virgen es Madre y Maestra)


1- Como debía comportarse con su director (humildad profunda y obediencia). Esto a pesar de que su confesor, el padre Juan María Aladel, no creyó sus visiones y le dijo que las olvidara.

2- La manera de comportarse en las penas, (paciencia, mansedumbre, gozo)

3- Acudir siempre (mostrándole con la mano izquierda) a arrojarse al pie del altar y desahogar su corazón, pues allí recibiría todos los consuelos de que tuviese necesidad. (corazón indiviso, no consuelos humanos)

    La Virgen también le explicó el significado de todas las apariciones y revelaciones que había tenido de San. Vicente y del Señor.

    Luego continuó diciéndole: Dios quiere confiarte una misión; te costara trabajo, pero lo vencerás pensando que lo haces para la gloria de Dios. Tu conocerás cuan bueno es Dios. Tendrás que sufrir hasta que los digas a tu director. No te faltaran contradicciones; mas te asistirá la gracia; no temas. Háblale a tu director con confianza y sencillez; ten confianza no temas. Veras ciertas cosas; díselas. Recibirás inspiraciones en la oración.

    Los tiempos son muy calamitosos. Han de llover desgracias sobre Francia. El trono será derribado. El mundo entero se verá afligido por calamidades de todas clases (al decir esto la Virgen estaba muy triste). Venid a los pies de este altar, donde se prodigaran gracias a todos los que las pidan con fervor; a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres.

    Deseo derramar gracias sobre tu comunidad; lo deseo ardientemente. Me causa dolor el que haya grandes abusos en la observancia, el que no se cumplan las reglas, el que haya tanta relajación en ambas comunidades a pesar de que hay almas grandes en ellas. Díselo al que esta encargado de ti, aunque no sea el superior. Pronto será puesto al frente de la comunidad. El deberá hacer cuanto pueda para restablecer el vigor de la regla. Cuando esto suceda otra comunidad se unirá a las de ustedes.

    Vendrá un momento en que el peligro será grande; se creerá todo perdido; entonces yo estaré contigo, ten confianza. Reconocerás mi visita y la protección de Dios y de San Vicente sobre las dos comunidades..

    Mas no será lo mismo en otras comunidades, en ellas habrá víctimas..(lagrimas en los ojos). El clero de París tendrá muchas víctimas. Morirá el señor Arzobispo.

    Hija mía, será despreciada la cruz, y el Corazón de mi Hijo será otra vez traspasado; correrá la sangre por las calles ( la Virgen no podía hablar del dolor, las palabras se anudaban en su garganta; semblante pálido). El mundo entero se entristecerá . Ella piensa: ¿Cuándo ocurrirá esto? y una voz interior asegura: cuarenta años y diez y después la paz.

    La Virgen, después de estar con ella unas dos horas, desaparece de la vista de Sor Catalina como una sombra que se desvanece. En esta aparición la Virgen: Le comunica una misión que Dios le quiere confiar. La prepara con sabios consejos para que hable con sumisión y confianza a su director. Le anuncia futuros eventos para afianzar la fe de aquellos que pudieran dudar de la aparición.

    Le Regala una relación familiar de madre-hija: la ve, se acerca a ella, hablan con familiaridad y sencillez, la toca y la Virgen no solo consiente, sino que se sienta para que Catalina pueda aproximarse hasta el extremo de apoyar sus brazos y manos en las rodillas de la Reina del Cielo.

Todas las profecías se cumplieron

1-La misión de Dios pronto le fue indicada con la revelación de la medalla milagrosa.

2-Una semana después de esta aparición estallaba la revolución. Los revoltosos ocupaban las calles de París, saqueos, asesinatos, y finalmente era destronado Carlos X, sustituido por el "rey ciudadano" Luis Felipe I, gran maestro de la masonería.

3-El P. Aladel (director) es nombrado en 1846 Director de las Hijas de la Caridad, establece la observancia de la regla y hacia la década del 60 otra comunidad femenina se une a las Hijas de la Caridad.

4-En 1870 (a los 40 años) llegó el momento del gran peligro, con los horrores de la Comuna y el fusilamiento del Arzobispo Mons. Darboy y otros muchos sacerdotes.

5- Solo queda por cumplir la última parte.

Aparición del 27 de noviembre del 1830

    La tarde el 27 de Noviembre de 1830, sábado víspera del primer domingo de Adviento, en la capilla, estaba Sor Catalina haciendo su meditación, cuando le pareció oír el roce de un traje de seda que le hace recordar la aparición anterior.

    Aparece la Virgen Santísima, vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. Cubría su cabeza un velo blanco que sin ocultar su figura caía por ambos lados hasta los pies. Cuando quiso describir su rostro solo acertó a decir que era la Virgen María en su mayor belleza.

    Sus pies posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y aplastaban una serpiente verde con pintas amarillas. Sus manos elevadas a la altura del corazón sostenían otro globo pequeño de oro, coronado por una crucecita.

    La Santísima Virgen mantenía una actitud suplicante, como ofreciendo el globo. A veces miraba al cielo y a veces a la tierra. De pronto sus dedos se llenaron de anillos adornados con piedras preciosas que brillaban y derramaban su luz en todas direcciones, circundándola en este momento de tal claridad, que no era posible verla.

    Tenia tres anillos en cada dedo; el mas grueso junto a la mano; uno de tamaño mediano en el medio, y no mas pequeño, en la extremidad. De las piedras preciosas de los anillos salían los rayos, que se alargaban hacia abajo; llenaban toda la parte baja.

    Mientras Sor Catalina contemplaba a la Virgen, ella la miró y dijo a su corazón: Este globo que ves (a los pies de la Virgen) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden.

    Con estas palabras La Virgen se da a conocer como la mediadora de las gracias que nos vienen de Jesucristo. El globo de oro (la riqueza de gracias) se desvaneció de entre las manos de la Virgen. Sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz seguían cayendo sobre el globo blanco de sus pies.

La Medalla Milagrosa

    En este momento se apareció una forma ovalada en torno a la Virgen y en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti"

    Estas palabras formaban un semicírculo que comenzaba a la altura de la mano derecha, pasaba por encima de la cabeza de la Santísima Virgen, terminando a la altura de la mano izquierda .

    Oyó de nuevo la voz en su interior: "Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven con confianza".

    La aparición, entonces, dio media vuelta y quedo formado en el mismo lugar el reverso de la medalla. En el aparecía una M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, la cual atravesaba la letra hasta un tercio de su altura, y debajo los corazones de Jesús y de María, de los cuales el primero estaba circundado de una corona de espinas, y el segundo traspasado por una espada. En torno había doce estrellas.

    La misma aparición se repitió, con las mismas circunstancias, hacia el fin de diciembre de 1830 y a principios de enero de 1831. La Virgen dijo a Catalina: "En adelante, ya no veras , hija mía; pero oirás mi voz en la oración".

    Un día que Sor Catalina estaba inquieta por no saber que inscripción poner en el reverso de la medalla, durante la oración, la Virgen le dijo: "La M y los dos corazones son bastante elocuentes".

Símbolos de la Medalla y mensaje espiritual
En el Anverso

-María aplastando la cabeza de la serpiente que esta sobre el mundo. Ella, la Inmaculada, tiene todo poder en virtud de su gracia para triunfar sobre Satanás.

-El color de su vestuario y las doce estrellas sobre su cabeza: la mujer del Apocalipsis, vestida del sol.

-Sus manos extendidas, transmitiendo rayos de gracia, señal de su misión de madre y mediadora de las gracias que derrama sobre el mundo y a quienes pidan.

-Jaculatoria: dogma de la Inmaculada Concepción (antes de la definición dogmática de 1854). Misión de intercesión, confiar y recurrir a la Madre.

-El globo bajo sus pies: Reina del cielos y tierra.

-El globo en sus manos: el mundo ofrecido a Jesús por sus manos.

En el reverso

-La cruz: el misterio de redención- precio que pagó Cristo. obediencia, sacrificio, entrega

-La M: símbolo de María y de su maternidad espiritual.

-La barra: es una letra del alfabeto griego, "yota" o I, que es monograma del nombre, Jesús.


Agrupados ellos: La Madre de Jesucristo Crucificado, el Salvador.

-Las doce estrellas: signo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles y que nace en el Calvario de su corazón traspasado.

-Los dos corazones: la corredención. Unidad indisoluble. Futura devoción a los dos y su reinado.

Nombre

    La Medalla se llamaba originalmente: "de la Inmaculada Concepción", pero al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente "La Medalla Milagrosa".

Oremos

    Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa que te manifestaste a Santa Catalina Labouré, como mediadora de todas las gracias, atiende a mi plegaria. En tus manos maternales dejo todos  mis intereses espirituales y temporales y te confío en particular la gracia que me atrevo a implorar de tu bondad, para que la  encomiendes a tu Divino Hijo y le ruegues concedérmela si es conforme a su Voluntad y ha de ser para bien de mi alma. Eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mi Virgen Poderosa. Envuélveme en los rayos de tus gracias para que a la luz y al calor de esos rayos, me vaya desapegando de las cosas terrenas y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que me acojas en las puertas del  Cielo. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

lunes, 25 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 26 de Noviembre - San Lucas 21,5-11


     Apocalipsis 14,14-19.

    Yo, Juan, vi una nube blanca, sobre la cual estaba sentado alguien que parecía Hijo de hombre, con una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano.
    En seguida salió del Templo otro Ángel y gritó con voz potente al que estaba sentado sobre la nube: "Empuña tu hoz y siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha y los sembrados de la tierra están maduros".
    Y el que estaba sentado sobre la nube pasó su hoz sobre la tierra, y esta quedó segada.
    Entonces otro Ángel salió del Templo que está en el cielo, llevando también una hoz afilada.
    Y salió del altar otro Ángel -el que tiene poder sobre el fuego- y gritó con voz potente al que tenía la hoz afilada: "Empuña tu hoz y cosecha los racimos de la viña de la tierra, porque han llegado a su madurez".
    El Ángel pasó la hoz afilada sobre la tierra, cosechó la viña y arrojó los racimos en la inmensa cuba de la ira de Dios.


Salmo 96(95),10.11-12.13.

Digan entre las naciones: «El Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.»

Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.

Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
Él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.


    Evangelio según San Lucas 21,5-11.

    Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: "De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido".
    Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿Cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?".
    Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan.
    Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".
    Después les dijo: "Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
    Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo."

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 26 de Noviembre - “El recuerdo del justo permanecerá para siempre”


San Gregorio Magno (c. 540-604) papa y doctor de la Iglesia Morales sobre Job, XI (SC 212. Morales sur Job, Cerf, 1974)


“El recuerdo del justo permanecerá para siempre” 
            
    “Las que ustedes alegan son sentencias de ceniza” (Jb 13,12). Los que poseen un pensamiento terrestre modelado en el siglo, en cada acto tientan  dejar la memoria de su persona. Título de guerra o altos muros de sus edificios o disertaciones sobre las ciencias del siglo, ellos sobre-valorizan sus propias virtudes y se edifican un nombre que asegure su recuerdo.
 
    Pero como la vida está pronta a ir hacia su fin, ¿qué subsistirá de estable en ella, ya que en su movilidad está pronta a derrumbarse? Un soplo los lleva, como dice la Escritura “Sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento” (Sal 1,4). Los comparamos a la ceniza, ya que se ubican en un lugar en el que un viento se los llevará. Aunque quieran exaltar la gloria de su nombre, han hecho de su memoria una ceniza, que un viento de un mundo mortal se lleva.

    En cambio, la Escritura dice del justo: “El justo no vacilará jamás, su recuerdo permanecerá para siempre” (Sal112,6). Porque sus actos se graban en la mirada de Dios solo, él fija el nombre que asegura su memoria en la eternidad.