lunes, 17 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

DÉCIMO OCTAVO DÍA: QUEJAS DE MARÍA


 Quejas de María

    La santísima virgen hizo a su bienamado Jesús un dulce reproche: Hijo mío, dice, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo, te buscamos afligidos (Lc, I ). Destaquen, dice nuevamente Bossuet, que ella no llama padre, no sólo por la adopción del divino Niño, sino también verdadero padre por el sentimiento, por el cuidado, por el dolor, lo que hace decir a María tu padre y yo afligidos, semejantes en la aflicción, ya que sin haber tomado parte en tu nacimiento, no comparte menos que yo la dicha de poseerte y el dolor de perderte. Y mujer obediente y respetuosa, menciona primero a José”. Cuán dulce es a los corazones de los servidores de San José esta pregunta, que Jesús responde de manera austera: ¿Por qué me buscaban? ¿No saben que conviene que me ocupe de las cosas de mi Padre (lc, II). La primera palabra que Evangelio recuerda de Jesús expresa su dedicación a la voluntad y a la obra sobre la tierra para esta obra: hacer conocer a Dios y a inmolarse por sus hermanos; y a su santa Madre misma, prefiere la voluntad del Dios Altísimo que lo envió. María y José comprenden y adoran; y nosotros esforcémonos por comprender nuestra verdadera vocación sobre la tierra, es ser cristianos, cristianos ante todo y a pesar de todo.


Oración

    Mi amable Padre, te doy mi corazón para que lo entregues a Jesús y a María; es un don que no revocaré jamás, pero ayuda mi debilidad con tus potentes oraciones. 

    ¡Abogado nuestro, San José, ruega por nosotros!

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 18 de Marzo - San Mateo 23,1-12


    Libro de Isaías 1,10.16-20.

    ¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
    ¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!
    Vengan, y discutamos -dice el Señor-: Aunque sus pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana.
    Si están dispuestos a escuchar, comerán los bienes del país; pero si rehúsan hacerlo y se rebelan, serán devorados por la espada, porque ha hablado la boca del Señor.


Salmo 50(49),8-9.16bc-17.21.23.

El que sigue el buen camino, gustará la salvación de Dios.

No te acuso por tus sacrificios:
¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!
Pero yo no necesito los novillos de tu casa
ni los cabritos de tus corrales.

"¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza
y te despreocupas de mis palabras?

Haces esto, ¿y yo me voy a callar?
¿Piensas acaso que soy como tú?
Te acusaré y te argüiré cara a cara.
El que ofrece sacrificios de alabanza,
me honra de verdad;
y al que va por el buen camino,
le haré gustar la salvación de Dios."


    Evangelio según San Mateo 23,1-12.

    Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: "Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
    Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
    Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente.
    En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
    A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial.
    No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
    Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros,
porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 18 de Marzo - «El que se humilla será enaltecido»


        Santa Catalina de Siena Diálogos: ¿Quieres conocer a Dios?, conócete a ti mismo


«El que se humilla será enaltecido» 

    [Santa Catalina oyó que Dios le decía:] Me pides conocerme y amarme a mí, la Verdad suprema. He aquí el camino para quien quiera llegar a conocerme perfectamente y gustarme, a mí la Verdad eterna: no dejes jamás de conocerte a ti misma, y cuando estés abajada en el valle de la humildad, entonces es en ti que me conocerás. Es en este conocimiento que sacarás todo lo que te falta, todo lo que te es necesario. Ninguna virtud tiene calidad en sí misma si no la saca de la caridad; ahora bien, la humildad es la que alimenta y gobierna a la caridad. En el conocimiento de ti misma llegarás a ser humilde, puesto que verás que tú, por ti misma, no eres nada y que tu ser viene de mí puesto que os he amado antes de que existierais. Es a causa de este amor inefable que siento por vosotros que, queriéndoos recrear de nuevo por la gracia, os he lavado y recreado en la sangre que mi Hijo único derramó con un fuego de amor tan grande.

    Sólo esta sangre, ella sola, hace conocer la verdad a aquel que ha disipado la nube del amor propio a través de este conocimiento de sí mismo. Es entonces cuando en este conocimiento de mí, el alma se abrasa con un amor inefable, y es a causa de este amor que experimenta un dolor continuo. No un amor que la aflige y la deja seca (lejos de eso, puesto que, bien al contrario, es fecunda) sino porque habiendo conocido mi verdad, sus propias faltas, la ingratitud y ceguera del prójimo, siente por todo ello, un dolor intolerable. Su aflicción es debida a su amor para conmigo, porque si no me amara no se afligiría.

SANTORAL - SAN CIRILO DE JERUSALÉN

18 de Marzo


    San Cirilo nació cerca de Jerusalen y fue Arzobispo de esa ciudad durante 30 años, de los cuales estuvo 16 años en destierro. 5 veces fue desterrado: tres por los de extrema izquierda y dos por los de extrema derecha.

    Era un hombre suave de carácter, enemigo de andar discutiendo, que deseaba más instruir que polemizar, y trataba de permanecer neutral en las discusiones. Pero por eso mismo una vez lo desterraban los de un partido y otra vez los del otro.

    Aunque los de cada partido extremista lo llamaban hereje, sin embargo San Hilario (el defensor del dogma de la Santísima Trinidad) lo tuvo siempre como amigo, y San Atanasio (el defensor de la divinidad de Jesucristo) le profesaba una sincera amistad, y el Concilio general de Constantinopla, en el año 381, lo llama "valiente luchador para defender a la Iglesia de los herejes que niegan las verdades de nuestra religión".

    Una de las acusaciones que le hicieron los enemigos fue el haber vendido varias posesiones de la Iglesia de Jerusalen para ayudar a los pobres en épocas de grandes hambres y miserias. Pero esto mismo hicieron muchos obispos en diversas épocas, con tal de remediar las graves necesidades de los pobres.

    El emperador Juliano, el apóstata, se propuso reconstruir el templo de Jerusalen para demostrar que lo que Jesús había anunciado en el evangelio ya no se cumplía. San Cirilo anunció mientras preparaban las grandes cantidades de materiales para esa reconstrucción, que aquella obra fracasaría estrepitosamente. Y así sucedió y el templo no se reconstruyó.

    San Cirilo de Jerusalen se ha hecho célebre y ha merecido el título de Doctor de la Iglesia, por unos escritos suyos muy importantes que se llaman "Catequesis". Son 18 sermones pronunciados en Jerusalen, y en ellos habla de la penitencia, del pecado, del bautismo, y del Credo, explicándolo frase por frase. Allí instruye a los recién bautizados acerca de las verdades de la fe y habla bellísimamente de la Eucaristía.

    En sus escritos insiste fuertemente en que Jesucristo sí esta presente en la Santa Hostia de la Eucaristía. A los que reciben la comunión en la mano les aconseja: "Hagan de su mano izquierda como un trono en el que se apoya la mano derecha que va a recibir al Rey Celestial. Cuidando: que no se caigan pedacitos de hostia. Así como no dejaríamos caer al suelo pedacitos de oro, sino que los llevamos con gran cuidado, hagamos lo mismo con los pedacitos de Hostia Consagrada".

    Al volver de su último destierro que duró 11 años, encontró a Jerusalen llena de vicios y desórdenes y divisiones y se dedicó con todas sus fuerzas a volver a las gentes al fervor y a la paz, y a obtener que los que se habían pasado a las herejías volvieran otra vez a la Santa Iglesia Católica. A los 72 años murió en Jerusalen en el año 386.En 1882 el Sumo Pontífice lo declaró Doctor de la Iglesia.

Oremos

    Señor, Dios nuestro, que has permitido a tu Iglesia penetrar con mayor profundidad en los sacramentos de la salvación, por la predicación de San Cirilo, obispo de Jerusalén, concédenos, por su intercesión, llegar a conocer de tal modo a tu Hijo que podamos participar con mayor abundancia de su vida divina. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

-FRASE DEL DÍA-

 


domingo, 16 de marzo de 2025

MES DE SAN JOSÉ

 DÉCIMO SÉPTIMO DÍA: JESÚS ENCONTRADO EN EL TEMPLO

Jesús encontrado en el Templo

    Luego de tres días de búsquedas laboriosas, cuando había sido muy buscado, muy llorado, el divino Niño se dejó encontrar en el Templo. Estaba sentado en medio de los doctores, los escuchaba y los interrogaba, y todos aquellos que lo escuchaban estaban sorprendidos de su prudencia y de sus respuestas (Luc, I). La dicha y la admiración de san José y de la santísima Virgen fueron grandes, viendo a Jesús en la casa de su Padre, escuchando al Verbo, venido para enseñar, y que comienza a haciendo escuchar s voz en ese Templo, donde veinte años más tarde resonarían sus lecciones celestes. Lo escuchan, lo admiran, temen, tal vez, que no regrese con ellos a Nazaret, pero más estaban felizmente equivocados. El amable Jesús sale de en medio de los doctores y regresa con su padre y su madre. El gran Bossuet saca de ese misterio una hermosa y conmovedora lección lección: “Vayan al Templo, dice, niños cristianos, vayan a consultar a los doctores, interróguenlos, respóndanles, reconozcan en ese gran misterio el comienzo del catecismo y de la escuela cristiana. Y ustedes, padres cristianos, mientras que el Niño Jesús no desdeña interrogar, responder y escuchar, ¿Cómo pueden ustedes sustraer a sus hijos al catecismo y a la instrucción pastoral? Niños, acuérdense de estas palabras, e imiten la modestia y la intención del Niño Jesús.


Oración

    Salve José, Elegido de Dios, bienaventurado san José, que buscaste a Jesús con dolor y lo encontraste con dicha, te suplico humildemente, por la amabilidad de Jesús, por la fidelidad, por la fidelidad de tu santa Esposa, que no pierda a mi Dios por el pecado, que si esa desgracia me ocurriese, lo busque y lo encuentre, para no perderlo jamás. Amén. 

    Oh Esposo de María padre nutricio de Jesucristo, ruega por nosotros.

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 17 de Marzo - San Lucas 6,36-38


     Libro de Daniel 9,4b-10.

     ¡Ah, Señor, Dios, el Grande, el Temible, el que mantiene la alianza y la fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos!
    Nosotros hemos pecado, hemos faltado, hemos hecho el mal, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y tus preceptos.
    No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país.
    ¡A ti, Señor, la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad que cometieron contra ti.
    ¡A nosotros, Señor, la vergüenza reflejada en el rostro, y también a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti!
    ¡Al Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él!
    Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir sus leyes, que él puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas.


Salmo 79(78),8.9.11.13.

No recuerdes para nuestro mal
las culpas de otros tiempos;
compadécete pronto de nosotros,
porque estamos totalmente abatidos.

Ayúdanos, Dios salvador nuestro,
por el honor de tu Nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados,
a causa de tu Nombre.

Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos,
preserva con tu brazo poderoso
a los que están condenados a muerte.
Y nosotros, que somos tu pueblo

y las ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias para siempre,
y cantaremos tus alabanzas
por todas las generaciones.


    Evangelio según San Lucas 6,36-38.

    Jesús dijo a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.
    No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.
    Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes».

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 17 de Marzo - «La medida que uséis la usarán con vosotros»

 

        San Máximo el Confesor, La vida ascética, 40-42 : PG 90, 912


«La medida que uséis la usarán con vosotros»

    Habiendo aprendido en la Escritura qué es el temor del Señor y cuántas son su bondad y su amor, convirtámonos a él con todo nuestro corazón… Guardemos sus mandamientos; amémonos los unos a los otros con todo nuestro corazón.

    Llamemos hermanos incluso a aquellos que nos odian o nos detestan a fin de que el nombre del Señor sea glorificado y manifiesto con todo su gozo. Nosotros, que nos ponemos a prueba los unos a los otros, perdonémonos mutuamente… No tengamos envidia de los demás y si somos blanco de la envida de alguien, no nos volvamos feroces, sino al contrario, estemos más bien llenos de compasión los unos para con los otros, y a través de nuestra humildad curémonos los unos a los otros. No hablemos mal de los demás, no nos burlemos de nadie, porque somos miembros los unos de los otros.

    Amémonos los unos a los otros y seremos amados de Dios; tengamos paciencia los unos para con los otros y él tendrá compasión de nuestros pecados. No devolvamos mal por mal y no recibiremos lo que merecemos por nuestros pecados. Porque obtenemos el perdón de nuestros pecados perdonando a nuestros hermanos, y la misericordia de Dios se encuentra escondida en la misericordia que tenemos para con el prójimo… Ya lo ves: el Señor nos ha dado el medio para salvarnos y nos ha dado el poder celestial de llegar a ser hijos de Dios.

SANTORAL - SAN PATRICIO BRETAÑA

 17 de Marzo


    Por lo que el santo dice de sí mismo, se supone que era de origen romano-bretón. Su padre Calpurnio era diácono y oficial del ejército romano; su madre era familia de San Martín de Tours; su abuelo había sido sacerdote ya que en aquellos tiempos no se había impuesto aún la ley del celibato sacerdotal en todo Occidente.

    Se afirma que fue alrededor del año 403, a la edad de 16 años, que cayó prisionero de piratas junto con otros jóvenes para ser vendido como esclavo a un pagano del norte de Irlanda llamado Milcho. Lo sirvió cuidando ovejas. Trató de huir varias veces sin éxito.

    La Divina Providencia aprovechó este tiempo de esclavitud, de rudo trabajo y sufrimiento, para espiritualizarlo, preparándolo para el futuro, ya que el mismo dijo que hasta entonces "aún no conocía al verdadero Dios", queriendo decir que había vivido indiferente a los consejos y advertencias de la Iglesia.

    Se cree que el lugar de su cautiverio fue en las costas de mayo, al borde del bosque de Fochlad (o Foclut). De ser así, el monte de Crochan Aigli, que fue escenario del famoso ayuno de San Patricio, también fue el lugar donde vivió los tristes años de su juventud.

    Lo más importante es que para entonces, como él lo dice: "oraba de continuo durante las horas del día y fue así como el amor de Dios y el temor ante su grandeza, crecieron más dentro de mí, al tiempo que se afirmaba mi fe y mi espíritu se conmovía y se inquietaba, de suerte que me sentía impulsado a hacer hasta cien oraciones en el día y, por la noche otras tantas. Con este fin, permanecía solo en los bosques y en las montañas. Y si acaso me quedaba dormido, desde antes de que despuntara el alba me despertaba para orar, en tiempos de neviscas y de heladas, de niebla y de lluvias. Por entonces estaba contento, porque lejos de sentir en mi la tibieza que ahora suele embargarme, el espíritu hervía en mi interior".

    Después de seis años en tierra de Irlanda y de haber rezado mucho a Dios para que le iluminara sobre su futuro, una noche soñó que una voz le mandaba salir huyendo y llegar hasta el mar, donde un barco lo iba a recibir. Huyendo, caminó más de 300 kilómetros para llegar a la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negaba rotundamente a transportarlo. Sus reiteradas peticiones para que le dejasen viajar gratis fueron siempre rechazadas, hasta que al fin, después de mucho orar con fervor, el capitán accedió a llevarlo hasta Francia. La travesía fue aventurada y peligrosa. 


    Después de tres días de tormenta en el mar, tocaron tierra en un lugar deshabitado de la costa, caminaron un mes sin encontrar a nadie y hasta las provisiones se agotaron. Patricio narra esa aventura diciendo: "llegó el día en que el capitán de la nave, angustiado por nuestra situación, me instaba a pedir el auxilio del cielo. '¿Cómo es que nos sucede esto, cristiano? Dijiste que tu Dios era grande y todopoderoso, ¿por qué entonces no le diriges una plegaria por nosotros, que estamos amenazados de morir por hambre? Tal vez no volvamos a ver a un ser humano…' A aquellas súplicas yo respondí francamente: 'Poned toda vuestra confianza y volved vuestros corazones al Señor mi Dios, para quien nada es imposible, a fin de que en este día os envíe vuestro alimento en abundancia y también para los siguientes del viaje, hasta que estéis satisfechos puesto que Él tiene de sobra en todas partes'. Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino una piara de cerdos; mis compañeros los persiguieron y mataron a muchos. Ahí nos quedamos dos noches y, cuando todos estuvieron bien satisfechos y hasta los perros que aún sobrevivían, quedaron hartos, reanudamos la caminata. Después de aquella comilona todos mostraban su agradecimiento a Dios y yo me convertí en un ser muy honorable a sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en abundancia. "Finalmente llegaron a lugar habitado y así Patricio quedó a salvo a la edad de veintidós o veintitrés años y volvió a su casa. Con el tiempo, durante las vigilias de Patricio en los campos, se reanudaron las visiones y, a menudo, oía "las voces de los que moran más allá del bosque Foclut, más allá del mar del oeste y así gritaban todas al mismo tiempo, como si salieran de una sola boca, estas palabras: 'Clamamos a ti, oh joven lleno de virtudes, para que vengas entre nosotros nuevamente' ". "Eternas gracias deben dársele a Dios, agrega, porque al cabo de algunos años el Señor les concedió aquello por lo que clamaban".

    No hay ninguna certeza respecto al orden de los acontecimientos que se produjeron desde entonces.

    Los primeros biógrafos del santo dicen que Patricio pasó varios años en Francia antes de realizar su trabajo de evangelización en Irlanda. Existen pruebas firmes de que pasó unos tres años en la isla de Lérins, frente a Canes, y después se radicó en Auxerre durante quince años más. También hay sólidas evidencias de que tenía buenas relaciones personales con el obispo San Germán de Auxerre. Durante este tiempo le ordenaron sacerdote.

    Algunos historiadores sostienen, que en esa época hizo un viaje a Roma y que, el Papa Celestino I fue quien le envió a Irlanda con una misión especial, ya que su primer enviado Paladio nunca logró cumplir porque a los doce meses de haber partido murió en el norte de Britania. Para realizar esa misión encomendada por el Pontífice, San Germán de Auxerre consagró obispo a Patricio.

    Puesto que dependemos de datos confusos, legendarios y muchas veces contradictorios, de sus primeros biógrafos, es materialmente imposible obtener detalles del heroico trabajo en las tierras donde había estado cautivo. La tradición afirma que trabajó en el norte, en la región de Slemish, que dicen fue la misma donde Patricio cuidaba el ganado y oraba a Dios cuando era un joven esclavo. Una anécdota que antiguamente la tenía por auténtica en Irlanda relata que cuando el amo se enteró del regreso de Patricio convertido en venerado predicador, se puso tan furioso que prendió fuego a su propia casa, pereciendo en medio de las llamas.

    Se afirma que, a su arribo a tierras irlandesas, San Patricio permaneció una temporada en Ulster, donde fundó el monasterio de Saúl y que con la energía que lo caracterizaba se propuso la tarea de conquistar el favor del "Gran Rey" Laoghaire, que vivía con su corte en Tara, de la región de Meath.

    Utilizaba un lenguaje sencillo al evangelizar. Por ejemplo, para explicarles acerca de la Santísima Trinidad, les presentaba la hoja del trébol, diciéndoles que así como esas tres hojitas forman una sola verdadera hoja, así las tres personas divinas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, forman un solo Dios verdadero. Todos lo escuchaban con gusto, porque el pueblo lo que deseaba era entender.

    Conseguida la libertad fue sacerdote y obispo de su nueva patria a la que dedicó el resto de su vida mostrando unas dotes extraordinarias como evangelizador y ocupándose de la organización eclesiástica de Irlanda de la que es patrono. Murió en el año 461.

Oremos

    Oh Dios, que te dignaste enviar a tu siervo San Patricio para instruir y salvar a tu pueblo y quisiste infundir en su corazón parte de Tu propia ternura, caridad y celo, escucha, te suplicamos, las oraciones que ahora te ofrecemos en unión con las oraciones de este glorioso patrón y padre en el cielo, y concédenos, a través de su intercesión, las intenciones de esta novena y la gracia de morir antes de ofenderte. Amén.

-FRASE DEL DÍA-