domingo, 1 de diciembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 02 de Diciembre - San Mateo 8,5-11


    Libro de Isaías 2,1-5.

    Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
    El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos.
Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra.
    ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!


Salmo 122(121),1-2.4-5.6-7.8-9.

¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor!»
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
Allí suben las tribus,
las tribus del Señor

-según es norma en Israel-
para celebrar el nombre del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.
Auguren la paz a Jerusalén:
“¡Vivan seguros los que te aman!

¡Haya paz en tus muros
y seguridad en tus palacios!”.
Por amor a mis hermanos y amigos,
diré: “La paz esté contigo”.
Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,
buscaré tu felicidad.


    Evangelio según San Mateo 8,5-11.

    Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole": "Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente".
    Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo".
    Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará.
    Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace".
    Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe.
    Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos".

    Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 02 de Diciembre - “Viene a ti”


     San Ambrosio (c. 340-397) obispo de Milán y doctor de la Iglesia Sobre la virginidad, §72-74, 78


“Viene a ti”
      
    Escuchaste la voz del Verbo, la Palabra de Dios... Levántate, y por la oración prepara el fondo de tu alma. Desde abajo tiende hacia las alturas, esfuérzate por abrir la puerta de tu corazón. Cuando extiendas las manos hacia Cristo, tus acciones exhalarán el perfume de la fe...

    Cristo te ha deseado y te ha escogido. El entra en tí sin obstáculo, no puede fallar, el que prometió que entraría. ¡Abraza al que has buscado! (Cant 3,4). ¡Acércate a él y te iluminará! (Sal 33,6) ¡Retenlo, pídele que no te abandone tan presto, suplícale que no se aleje! En efecto, la palabra de Dios corre rápidamente (Si 43,5), no se deja atrapar por la indolencia ni retener por la pereza. Que tu alma, tan pronto la llame, salga a su encuentro y persevere en el camino trazado por la palabra celestial, porque pasa rápidamente...

    No pienses, que si se fue tan rápido, es porque le desagradaste llamándolo, implorándole, abriéndole: a menudo permite que seamos probados. Cuando la muchedumbre le rogaba que no se marchara, ¿qué dice Él en el Evangelio?  “Hace falta que anuncie la palabra de Dios en otras ciudades, porque para esto he sido enviado " (Lc 4,43). Entonces, aunque parezca que se haya ido, sigue buscando (cf Ct 5,6)... El que busca así a Cristo, el que lo implora de este modo, nunca es abandonado por él; al contrario, viene a visitarlo a menudo, porque está con nosotros hasta el fin del mundo (Mt 28,20).  

SANTORAL - SANTA BIBIANA DE ROMA

02 de Diciembre


    En Roma, Santa Bibiana, mártir, a quien el papa san Simplicio dedicó una basílica en el Esquilino. Santa Bibiana «la de los trenes», probablemente esto es lo primero que se le ocurre a un romano al mencionar su nombre, porque la iglesia que se llama así queda como empotrada en las vías que están a punto de morir, unos metros más allá, en la Stazione Termini. Una iglesia barroca con su espléndida estatua de la Santa obra de Bernini. El escultor, cumpliendo el encargo del infatigable Urbano VIII, la representó con los atributos de su martirio: la columna de la flagelación, los azotes, la corona de mártir y una sonrisa angelical que asombra o desconcierta; es la felicidad en la muerte, o, mejor dicho, la felicidad entrevista por la fe más allá de la muerte.

    Según cuenta la leyenda, el martirio ocurrió en tiempos de Juliano el Apóstata (360-363); el gobernador Aproniano, después de haber hecho asesinar a sus padres Flaviano y Dafrosa, seguro de poderse adueñar de su patrimonio, trató de obligar a la apostasía a las jóvenes hijas de los mártires. Encerradas en la cárcel, Demetria murió antes de la terrible prueba. Bibiana, impávida y resuelta, enfrentó al gobernador, que, para debilitar su resistencia la confió inútilmente a una alcahueta. Entonces ordenó que Bibiana fuera atada a una columna y flagelada. Llena de llagas por todo el cuerpo, finalmente la joven mártir entregó su alma a Dios. Echaron su cuerpo a los perros, pero un cristiano de nombre Juan, que la leyenda identifica con el tutor cristiano de Juliano (de antes de apostatar, naturalmente), que se asocia con san Pimenio (celebrado hoy mismo) lo rescató y le dio sepultura junto a la tumba de sus padres y de la hermana, cerca de su casa, en donde pronto construyeron una capilla y más tarde la actual basílica, sobre el monte Esquilino.

    La leyenda proviene de narraciones no anteriores al siglo VII, pero Bibiana sí existió, y posiblemente también su hermana Demetria y su madre Dafrosa, cuyos restos se descubrieron en una excavación, junto a las reliquias de la santa, en dos vasos de vidrio. La Iglesia ha venerado desde hace siglos el recuerdo de esta mártir desconocida por la historia pero bien conocida por Dios. Al papa Simplicio se le atribuye la construcción de una basílica en honor de la bienaventurada mártir Bibiana, que de hecho existió desde el siglo V. Butler explica que se la venera como patrona de los enfermos mentales y epilépticos porque en la leyenda se decía que había sido encerrada con locos.

Oremos

    Dios todopoderoso y eterno, que concediste a Santa Bibiana por la fe hasta derramar su sangre, ay que, ayudados por su intercesión, soportemos por tu amor nuestras dificultades y con valentía caminemos hacia ti que eres la fuente de toda vida. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amen

-FRASE DEL DÍA-



 

sábado, 30 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 01 de Diciembre - San Lucas 21,25-28.34-36.


    Libro de Jeremías 33,14-16.

    Llegarán los días -oráculo del Señor- en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá.
    En aquellos días y en aquel tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país.
    En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la llamarán así: "El Señor es nuestra justicia".


Salmo 25(24),4-5ab.8-9.10.14.
 
A tí, Señor, elevo mi alma.

Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador.

El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.

Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad,
para los que observan los preceptos de su alianza.
El Señor da su amistad a los que lo temen
y les hace conocer su alianza.


    Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 3,12-13.4,1-2.

    Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes.
    Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos.
    Por lo demás, hermanos, les rogamos y los exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía.
    Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.


    Evangelio según San Lucas 21,25-28.34-36.

    Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
    Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
    Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
    Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".
    Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
    Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".

    Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 01 de Diciembre - "Llamados al Reino de los cielos"


San Teodoro el Estudita (759-826) monje en Constantinopla Catequesis 83 (Les Grandes Catéchèses, col. Spiritualité Orientale 79, Bellefontaine, 2002)


"Llamados al Reino de los cielos"
            
    Si aquí abajo un rey llama hombres a la gloria, al éxito, a la riqueza, al lujo y al gozo, los vemos lanzarse hacia todo eso con diligencia, celo, alegría. A nosotros, es el Dios y rey del universo que nos llama. Y no nos llama a esos bienes corruptibles que acabamos de evocar, sino al Reino de los cielos, a una luz que no conoce eclipse, una vida sin fin, una inefable bienaventuranza, a la adopción filial y la herencia de bienes eternos. Entonces, con mucho más celo, alegría e insaciable ardor, debemos cada día y a toda hora, correr, luchar y ser diligentes. Ni tribulación, ni angustia, hambre, sed, peligro, espada o muerte (Rom 8,35.38), nada debe inspirarnos temor o hacernos retroceder. Al contrario, con coraje, vigor y fuerza de alma debemos seguir hasta el final la vía ascética y soportar todo como ligero y fácil, en vista de la espera que nos es propuesta y de nuestra bienaventurada esperanza (cf. Rom 8,19). (…) 

    Hijos muy queridos, también ustedes fortifíquense con el vigor de su fuerza (cf. Ef 6,10). A sus luchas y primeras pruebas, agreguen las presentes y las a venir, teniendo por alegría perfecta (cf. Sant 1,2) el ser considerados dignos de sufrir voluntariamente todo esto por Cristo Salvador (cf. Flp 1,29), siendo los imitadores de sus sufrimientos. Para los que lo comprendan, ¡solo esto constituye la más grande recompensa! (…) Queremos reanimar nuestro ardor  y el de todos, despertarnos, ponernos de pie, renovar nuestra diligencia para llegar a cumplir los servicios que son pedidos a cada uno y realizarlos sin negligencia. En Cristo Jesús nuestro Señor, al que pertenecen la gloria y el poder, con el Padre y  el Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.  

SANTORAL - SAN CARLOS DE FOUCAULD

01 de Diciembre


      Hermano Carlos de Jesús nace en Francia, en Estrasburgo, el 15 de septiembre 1858. Huérfano a los 6 años, creció con su hermana María, bajo los cuidados de su abuelo, orientándose hacia la carrera militar.

    Adolescente, pierde la fe. Conocido por su gusto de la vida fácil él revela, no obstante una voluntad fuerte y constante en las dificultades. Emprende una peligrosa exploración a Marruecos (1883- 1884). El testimonio de fe de los Musulmanes despierta en él un cuestionamiento sobre Dios: «Dios mío, si existes, haz que te conozca ».

    Regresando a Francia, le emociona mucho la acogida discreta y cariñosa de su familia profundamente cristiana, y comienza una búsqueda. Guiado por un sacerdote, el Padre Huvelin, él encuentra a Dios en octubre 1886.Tiene 28 años. «Enseguida que comprendí que existía un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa que de vivir sólo para El».

    Durante una peregrinación a Tierra Santa descubre su vocación: seguir a Jesús en su vida de Nazareth. Pasa 7 años en la Trapa, primero Nuestra Señora de las Nieves, después Akbes, en Syria. Enseguida después, él vive solo en la oración y adoración cerca de las Clarisas de Nazareth.

    Ordenado sacerdote a los 43 años (1901) parte al Sahara, primero Beni-Abbes, después Tamanrasset en medio de los Tuaregs del Hoggar. Quiere ir al encuentro de los más alejados, «los más olvidados y abandonados". Quiere que cada uno de los que lo visiten lo consideren como un hermano, «el hermano universal». El quiere «gritar el evangelio con toda su vida» en un gran respeto de la cultura y la fe de aquellos en medio de los cuales vive. «Yo quisiera ser lo bastante bueno para que ellos digan: “Si tal es el servidor, como entonces será el Maestro...”?».

    Siempre soñó compartir su vocación con otros: después de haber escrito varia reglas religiosas; pensó que esta «vida de Nazareth» podía ser vivida en todas partes y por todos. Actualmente la «familia espiritual de Charles de Foucauld» comprende varias asociaciones de fieles, comunidades religiosas e institutos seculares de laicos y sacerdotes.

    En 1909 fundó la Unión de Hermanos y Hermanas del Sagrado Corazón con la misión de evangelizar las colonias francesas de África. Los bereberes, personas pertenecientes a etnias al norte de África, decían que su bondad producía sentimientos amistosos hacia los franceses. En el atardecer del 1° de Diciembre 1916, fue matado por una banda que rodeó la casa, el Beato Carlos de Foucauld murió en la puerta de su ermita por un disparo de fusil debido a una revuelta antifrancesa de los bereberes de Hogar.

    “Creo necesario morir como mártir, despojado de todo, tendido en el suelo, desnudo, cubierto de heridas y de sangre, de forma violenta y con una muerte dolorosa”, expresó en una ocasión, como presintiendo su muerte.

    Diez congregaciones religiosas y ocho asociaciones de vida espiritual han surgido de su testimonio y carisma. Fue beatificado por Papa Benedicto XVI en 2005 y su fiesta litúrgica se celebra cada 1 de diciembre.

Oremos

    Padre mío, me abandono a Ti. Haz de mí lo que quieras. Lo que hagas de mí te lo agradezco, estoy dispuesto a todo, lo acepto todo. Con tal que Tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas, no deseo nada más, Dios mío. Pongo mi vida en Tus manos. Te la doy, Dios mío, con todo el amor de mi corazón, porque te amo, y porque para mí amarte es darme, entregarme en Tus manos sin medida, con infinita confianza, porque Tu eres mi Padre. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

viernes, 29 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 30 de Noviembre - San Mateo 4,18-22.


   Carta de San Pablo a los Romanos 10,9-18.

    Hermanos: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado.
    Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación.
    Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido.
    Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan.
    Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
    Pero, ¿Cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica?
    ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias!
    Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿Quién creyó en nuestra predicación?
    La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.
    Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: Por toda la tierra se extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo.


Salmo 19(18),2-3.4-5.


El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje

y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,

resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo.
Allí puso una carpa para el sol


    Evangelio según San Mateo 4,18-22.

    Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
    Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".
    Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
    Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
    Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

    Palabra del Señor