viernes, 14 de junio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 15 de Junio - San Mateo 5,33-37


   Primer Libro de los Reyes 19,19-21.

    En aquellos días: Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto.
    Eliseo dejó sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: "Déjame besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré". Elías le respondió: "Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para impedírtelo?" Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló. Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.


Salmo 16(15),1-2a.5.7-8.9-10.

Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor:
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré.

Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:
porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.


    Evangelio según San Mateo 5,33-37.

    Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído también que se dijo a los antepasados: No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor.
    Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey.
    No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos.
    Cuando ustedes digan 'sí', que sea sí, y cuando digan 'no', que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 15 de Junio - «Sea vuestra palabra: sí, sí; no, no.»


     San Francisco de Sales Carta: Deja el juicio sólo a Dios A Santa Juana de Chantal. XIV, 114


«Sea vuestra palabra: sí, sí; no, no.» 

    Os ruego que nunca habléis mal del prójimo, ni digáis nada, por poco que sea, que pueda ofenderle. Pero no por eso hay que favorecer el mal, ni halagarle ni taparle, sino hablar directamente y francamente mal del mal. Y censurar, las cosas censurables, cuando el bien de aquel a quien nos dirigimos lo requiere. Porque en ello se glorifica a Dios.

    Y sobre todo, al censurar el vicio, salvar en lo posible a la persona viciosa; además, la bondad de Dios es tan grande, que en un momento el pecador puede impetrar su gracia. Y nadie puede asegurar que el que ayer era pecador y malo, lo siga siendo hoy.

    Cuando miramos las acciones del prójimo, veámoslas por su lado mejor, y si no podemos excusar ni la acción ni la intención del que quizá es bueno, suspendamos el juicio y procuremos quitarlo de nuestro interior, dejando el juicio a Dios.

    Cuando no podamos excusar el pecado, tengamos al menos compasión con quien lo comete, atribuyéndolo a la causa más disculpable, como ignorancia o enfermedad.

    La caridad teme enfrentarse con el mal y teme aún más el irlo a buscar. Cuando lo encuentra, se desvía de él, lo disimula y cierra los ojos para no verlo.

SANTORAL - SANTA MARÍA MICAELA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

15 de Junio


  Santa María Micaela del Santísimo Sacramento Desmaisières, virgen, fundadora de la Congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que, con tenaz empeño e inflamada en el deseo de ganar almas para Dios, consagró su vida a hacer volver al buen camino a las jóvenes descarriadas y a las meretrices, y falleció en Valencia, ciudad de España, el 24 de agosto.

    Virgen, fundadora, entregada hasta la muerte al amor divino. Nació en Madrid en 1809 y allí, al visitar el Hospital de San Juan de Dios, nació su vocación de consagrarse a la educación de la juventud inadaptada socialmente. El amor a Cristo en la eucaristía fue el alma de su obra. Fundó el Instituto de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. Tuvo como director espiritual a San Antonio María Claret. Murió en Valencia, al atender a los enfermos de cólera, el 24 de agosto de 1865. Fue canonizada en 1934.

La Transformación en el Espíritu Santo

     De los escritos de santa María Micaela. El día de Pentecostés sentí una luz interior y comprendí que era Dios tan grande, tan poderoso, tan bueno, tan amante, tan misericordioso, que resolví no servir más que a un Señor que todo lo reúne para llenar mi corazón. Yo no puedo querer más que lo que quieras de mí, Dios mío, para tu mayor gloria. No deseo nada, ni me siento apegada más que a Jesús sacramentado. Pensar que el Señor se quedó con nosotros me infunde un deseo de no separarme de él en la vida, si ser pudiera, y que todos le viesen y amen. Seamos locos de amor divino, y no hay qué temer. Yo no sé que haya en el mundo mayor dicha que servir a Dios y ser su esclava, pero servirle amando las cruces como él hizo, y lo demás es nada, llevado por su amor.

     Dichosos nuestros pecados, que dan a un Dios motivo para que ejerza tanta virtud, como resalta en Dios con el pecador. Éste es tanto más desgraciado cuanto no conoce el valor tan grande de esta alma suya por la que el Señor derramó toda su sangre. ¿Y dudaremos nosotros arrostrar todos los trabajos del mundo por imitar en esto a Jesucristo? ¿Y se nos hará penoso y cuesta arriba dar la vida, crédito, fortuna y cuanto poseemos sobre la tierra, por salvar una que tanto le costó al Señor, toda su sangre sacratísima y divina? Yo sé que ni el viaje, ni el frío, ni el mal camino, lluvias, jaquecas, gastos, todo, me parece nada si se salva una, sí, una. Por un pecado que lleguemos a evitar, somos felices y le amaremos en pago.

Oremos

    Oh Dios, que amas a los hombres y concedes a todos tu perdón, suscita en nosotros un espíritu de generosidad y de amor que, alimentado y fortalecido por la eucaristía, a imitación de Santa María Micaela, nos impulse a encontrarte en los más pobres y en los más necesitados de tu protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

jueves, 13 de junio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 14 de Junio - San Mateo 5,27-32


    Primer Libro de los Reyes 19,9.11-16.

    Allí, entró en la gruta y pasó la noche. Entonces le fue dirigida la palabra del Señor.
    El Señor le dijo: "Sal y quédate de pie en la montaña, delante del Señor". Y en ese momento el Señor pasaba. Sopló un viento huracanado que partía las montañas y resquebrajaba las rocas delante del Señor. Pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, hubo un terremoto. Pero el Señor no estaba en el terremoto.
    Después del terremoto, se encendió un fuego. Pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó el rumor de una brisa suave.
    Al oírla, Elías se cubrió el rostro con su manto, salió y se quedó de pie a la entrada de la gruta. Entonces le llegó una voz, que decía: "¿Qué haces aquí, Elías?".
    El respondió: "Me consumo de celo por el Señor, el Dios de los ejércitos, porque los israelitas abandonaron tu alianza, derribaron tus altares y mataron a tus profetas con la espada. He quedado yo solo y tratan de quitarme la vida".
    El Señor le dijo: "Vuelve por el mismo camino, hacia el desierto de Damasco. Cuando llegues, ungirás a Jazael como rey de Arám.
    A Jehú, hijo de Nimsí, lo ungirás rey de Israel, y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejolá, lo ungirás profeta en lugar de ti."


Salmo 27(26),7-8a.8b-9abc.13-14.

¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Mi corazón sabe que dijiste:
“Busquen mi rostro”

no lo apartes de mí.
No alejes con ira a tu servidor,
tú, que eres mi ayuda.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor

en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.


    Evangelio según San Mateo 5,27-32.

    Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio.
    Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón.
    Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena.
    Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena.
    También se dijo: El que se divorcia de su mujer, debe darle una declaración de divorcio.
    Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 14 de Junio - «Si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y arrójala de ti»


Orígenes Sobre la Carta a los Romanos: También vosotros habéis resucitado juntamente con él Lib. 4, 7: PG 14, 985-986

«Si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y arrójala de ti» 

    Indaguemos todavía cómo es que siendo muchas las prerrogativas de Cristo —de él se dice que es la sabiduría, la virtud, la justicia, la palabra, la verdad, la vida—, el Apóstol haga especialísima mención de la resurrección de Cristo como apoyo de nuestra fe. Pues en otro sitio dice el Apóstol que Dios nos ha resucitado con Cristo y nos ha sentado en el cielo con él.

   Lo que quiere decirnos es esto: Si creéis que Cristo ha resucitado de entre los muertos, creed que también vosotros habéis resucitado juntamente con él; y si creéis que en el cielo está sentado a la derecha del Padre, creeos también vosotros mismos colocados no ya en la tierra, sino en los cielos; y si creéis que habéis muerto con Cristo, creed que viviréis juntamente con él; y si creéis que Cristo murió al pecado y vive para Dios, estad también vosotros muertos al pecado y vivid para Dios. Esto es lo que con autoridad apostólica atestigua diciendo: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra; pues el que esto hace, con su misma conducta confiesa creer en el que resucitó a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos, y a éste sí que la fe se le cuenta en su haber.

    Pues resulta imposible que quien retenga en sí aunque sea sólo una mínima dosis de injusticia, la justicia se le cuente en su haber, aun cuando crea en el que resucitó al Señor Jesús de entre los muertos. Pues la injusticia nada puede tener en común con la justicia, como tampoco la luz con las tinieblas, la vida con la muerte. Así pues, a los que creyendo en Cristo no se despojan del hombre viejo, con sus obras injustas, la fe no se les puede contar en su haber.

    De igual modo podemos decir, que como al injusto no se le puede contar la justicia en su haber, lo mismo ocurre con el impío, mientras no se despoje de la inveterada costumbre del vicio y se revista del hombre nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. Por eso, hablando del Señor Jesús, añade: Que fue entregado –dice– por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Con lo cual quiere darnos a entender que hemos de detestar y rechazar todo aquello por lo que Cristo fue entregado.

    Y si estamos convencidos de que fue entregado por nuestros pecados, ¿cómo no considerar como enemigo y contrario todo pecado, teniendo en cuenta que fue el pecado el que entregó a Cristo a la muerte? Ya que si en lo sucesivo mantenemos cualquier tipo de comunión o amistad con el pecado, estaríamos diciendo que nos importa un bledo la muerte de Cristo, aliándonos y secundando lo que él combatió y venció.

    Y si estoy convencido de esto, ¿cómo es que amo lo que a Cristo le llevó a la muerte? Si estoy convencido de que Cristo resucitó para la justificación, ¿cómo puedo complacerme en la injusticia? Así pues, Cristo justifica solamente a quienes, a ejemplo de su resurrección, inician una vida nueva y deponen los antiguos hábitos de la injusticia y de la iniquidad, que son los causantes de su muerte.

SANTORAL - SAN ELISEO PROFETA

14 de Junio


    Eliseo ("Dios es mi salvación") es una figura dominante del siglo IX antes de Cristo. Conocemos el nombre de su padre, Safat, originario de Abel Meholah, al sur de Bewt-Shan, y sabemos que su familia era acomodada (1 Re 19, 16-19). El Carmelo desde siempre consideró a este discípulo de San Elías, de quien heredó su doble espíritu, como su segundo padre espiritual.


    Dios le elige directa y especialmente (1 Re 19,16) para que vaya en seguimiento de Elías (1 Re 19,l9ss), al cual sucederá después de la misteriosa desaparición de éste, heredando su espíritu en la medida establecida por la Ley para los primogénitos: el doble que los otros herederos [2 Re 2,1-15]. Su condición de "hombre de Dios" se revela principalmente en los prodigios de todo género con que está entretejida su vida. Los obra por si mismo, para personas particulares y para comunidades enteras.

    Vivió hacia 850-800, sucesor de san Elías, al que supera ciertamente por el número y lo llamativo de sus milagros, pero no por su personalidad y su influencia religiosa. Así, Elías es mencionado en el Nuevo Testamento, significativamente, 30 veces; Eliseo sólo una vez (Lc 4,27).

    Su historia, casi legendaria y a veces plagiada de la de Elías, fue recogida en 1 y 2 Re (1 Re 19, 19-21,2 Re, 13-8, 15,9,1-15,13, 14,-21). Con la unción de Yehú provocó la caída de la dinastía de Ajab. Gozaba de gran estimación entre los reyes Yosafat (2 Re 3,12) y Yoás (2 Re 13,14-19). Parece que incluso sus propios huesos obraban milagros (2 Re 13,20s).

    Eliseo aparece en la Biblia cuando Elías es arrebatado y su carisma pasa a Eliseo (2 Re 1), y concluye con el milagro que tuvo lugar con el cadáver del profeta ya enterrado (2Re 13,21). La mayoría de las narraciones, que semejan hermosas "florecillas", muestran a Eliseo rodeado de unos grupos que reciben el nombre de "discípulos (o hijos) de los profetas".

¿Los carmelitas sucesores de "los hijos de los Profetas"?

    Esta es una cuestión ya superada, pero quizá sea bueno recordar aquí quiénes eran estos "hijos de los Profetas" a los que muchos autores de dentro y fuera de la Orden señalaron durante siglos como predecesores de los actuales carmelitas, que tienen su verdadero origen a finales del siglo XII. San Eliseo era el Maestro y Padre de todos estos grupos, a quien acudían y obedecían: 2 Re 4,38;6, 1-2,12-21...

    Quizá no nos equivoquemos si consideráramos a esas confraternidades de profetas como los últimos portadores de una fe en Yahvé, pura y sin mezcla; ni tampoco nos equivoquemos, si estimamos en alto grado su importancia en orden a la pervivencia de la fe en Yahvé, y en especial para el sello característico que tendrá en adelante. En último término, éste es el punto del que partió aquella inaudita radicación de la fe yahvista y del derecho divino que nos encontramos en los profetas más tardíos.

    Los sorprendentes descubrimientos en las grutas situadas al noroeste del mar Muerto, no solamente nos proporcionan noticia de un establecimiento de esenios de estricta observancia, un siglo antes y un siglo después del nacimiento de Cristo, sino que nos proporcionan también una visión exacta de las ordenanzas rigurosas de su vida comunitaria dirigida autoritativamente (todo ello gracias al documento llamado "Reglas de la secta"), muestran bajo nueva luz los relatos referentes a las fraternidades de profetas de la época de Eliseo. Hasta la última reforma litúrgica, obra del Vaticano II, celebrábamos su fiesta el 14 de junio. Ahora la celebramos, juntamente con la de N.P.S. Elías, el 20 de julio.

Mensaje de San Eliseo a los católicos

  • Que estemos dispuestos a dejarlo todo por seguir la llamada.
  • Que procuremos encarnar el doble espíritu: oración y apostolado.
  • Que seamos fieles a nuestro Maestro.
  • Que procuremos el bien de todos nuestros hermanos.

Oremos 

    Omnipotente y sempiterno Dios, que te manifiestas admirablemente en la elección de los profetas; concédenos, te suplicamos, que, como el espíritu de Elías lo duplicaste en Eliseo, de esta manera asimismo te dignes duplicar en nosotros la gracia del Espíritu Santo, a fin de que podamos efectuar obras virtuosas. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

miércoles, 12 de junio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 13 de Junio - San Mateo 5,20-26.


    Primer Libro de los Reyes 18,41-46.

    Elías dijo a Ajab: "Sube a comer y a beber, porque ya se percibe el ruido de la lluvia".
    Ajab subió a comer y a beber, mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en tierra, con el rostro entre las rodillas.
    Y dijo a su servidor: "Sube y mira hacia el mar". El subió, miró y dijo: "No hay nada". Elías añadió: "Vuelve a hacerlo siete veces".
    La séptima vez, el servidor dijo: "Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano". Elías dijo: "Ve a decir a Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida".
    El cielo se oscureció cada vez más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. Ajab subió a su carro y partió para Izreel.
    La mano del Señor se posó sobre Elías; él se ató el cinturón y corrió delante de Ajab hasta la entrada de Izreel.


Salmo 65(64),10abcd.10e-11.12-13.

Visitas la tierra, la haces fértil
y la colmas de riquezas;
los canales de Dios desbordan de agua,
y así preparas sus trigales.

Riegas los surcos de la tierra,
emparejas sus terrones;
la ablandas con aguaceros
y bendices sus brotes.

Tú coronas el año con tus bienes,
y a tu paso rebosa la abundancia;
rebosan los pastos del desierto
y las colinas se ciñen de alegría.


    Evangelio según San Mateo 5,20-26.

    Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
    Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal.
    Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego.
    Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
    Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso.
    Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

    Palabra del Señor