sábado, 16 de diciembre de 2023

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO SEGUNDO
DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD
El pelagianismo actual


    47. El gnosticismo dio lugar a otra vieja herejía, que también está presente hoy. Con el paso del tiempo, muchos comenzaron a reconocer que no es el conocimiento lo que nos hace mejores o santos, sino la vida que llevamos. El problema es que esto se degeneró sutilmente, de manera que el mismo error de los gnósticos simplemente se transformó, pero no fue superado.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 17 de Diciembre - San Juan 1,6-8.19-28


    Libro de Isaías 61,1-2a.10-11.

    El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.      El me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros, a proclamar un año de gracia del Señor.
    Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas.
    Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.


Evangelio según San Lucas 1,46b-48.49-50.53-54.

María dijo entonces:
"Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de tu servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz".
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia


    Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24.

    Hermanos: Estén siempre alegres. Oren sin cesar.
    Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
    No extingan la acción del Espíritu; no desprecien las profecías; examínenlo todo y quédense con lo bueno.
    Cuídense del mal en todas sus formas.
    Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser - espíritu, alma y cuerpo - hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.
    El que los llama es fiel, y así lo hará.


    Evangelio según San Juan 1,6-8.19-28.

    Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
    Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
    El no era la luz, sino el testigo de la luz.
    Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: "¿Quién eres tú?".
    El confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: "Yo no soy el Mesías".
    "¿Quién eres, entonces?", le preguntaron: "¿Eres Elías?". Juan dijo: "No". "¿Eres el Profeta?". "Tampoco", respondió.
    Ellos insistieron: "¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?".
    Y él les dijo: "Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías".
    Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: "¿Por qué bautizas, entonces, si tu no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?".
    Juan respondió: "Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia".
    Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 17 DE DICIEMBRE - «Entre vosotros está uno que no conocéis: él viene detrás de mí»


         San Gregorio Magno Sobre los Evangelios: ¿Por qué bautiza Juan?Homilía 7

«Entre vosotros está uno que no conocéis: él viene detrás de mí» 

    «Yo bautizo con agua, pero entre vosotros hay uno que no conocéis». No está en espíritu, sino en el agua que Juan bautiza. Incapaz de perdonar los pecados, lava con agua el cuerpo de los bautizados, pero no se lava el espíritu para el perdón. Entonces, ¿por qué bautizar, si no se limpian los pecados por su bautismo? ¿Por qué, si no permanecería en su papel de precursor? Al igual que al nacer, precedió al Señor que iba a nacer, también lo precedió, al bautizarse, el Señor que iba a ser bautizado. Precursor de Cristo por su predicación, lo precedió también bautizando, el que fue la imagen del sacramento que estaba por venir.

    Juan anunció un misterio cuando dijo que Cristo estaba entre los hombres y que no lo conocían, ya que el Señor, cuando se mostró en la carne se hizo visible en su cuerpo e invisible en su majestad. Y Juan añade: «El que viene después de mí se ha puesto delante mío» (Jn 1,15)...; explica las causas de la superioridad de Cristo cuando dice: «Porque existía antes que yo», como si dijera claramente: «Si va delante mío, aunque él nació después que yo, es porque el tiempo de su nacimiento, no le pone límites. Nacido de una madre en el tiempo, es engendrado por el Padre fuera del tiempo».

    Juan muestra humilde respeto, continúa: {yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia.» Era costumbre entre los antiguos, que si alguien se negaba a casarse con una chica con la que estaba prometido, esta desataba la sandalia de aquel que se volvía atrás. Pero Cristo ¿no se mostró como el Esposo de la santa Iglesia?... Pero debido a que los hombres pensaban que Juan era el Mesías – cosa que el mismo Juan negaba - se declara indigno de desatar la correa de su sandalia. Es como si dijera... «No me adjudico incorrectamente el nombre del esposo» (cf. Jn 3,29).

SANTORAL - SAN LÁZARO

17 de Diciembre


    San Lázaro tuvo la dicha de ser el protagonista de uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo, ya que fue resucitado por el Señor después de cuatro días de haber fallecido. Según las Sagradas Escrituras, Lázaro enfermó gravemente y dos de sus hermanas Marta y María enviaron con urgencia un mensajero al lugar donde se encontraba Jesús con el siguiente mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.

    El santo fallece y recién al cuarto día llegó el Señor. Las dos hermanas salen al encuentro de Jesús en medio de lágrimas y sollozos diciéndole: "Oh, Señor ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: 'Jesús'. No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".

    Jesús responde: - "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Jesús, al verlas llorar se conmovió y también lloró. Nuestro Redentor verdadero Dios y verdadero hombre, sintió también el dolor ante la muerte de un ser querido. Los judíos que estaban allí en gran número, exclamaron: "¡Miren cuánto lo amaba!". Jesús dijo: ¡Lázaro, yo te mando, sal fuera! Y Lázaro se levantó....

Oremos

    ¡San Lázaro, amigo de Jesucristo y hermano y protector de los que sufren! Tú que conociste el dolor de la enfermedad y la visita de Jesucristo te devolvió la vida en Betania, acoge benigno nuestras súplicas, cuando imploramos tu ayuda en esta hora de angustia. Ruega al Padre Eterno para que tengamos una confianza serena y segura en el poder de Jesús. Amen

-FRASE DEL DÍA-



 

viernes, 15 de diciembre de 2023

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO SEGUNDO
DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD
El gnosticismo actual - Los límites de la razón


    46. Cuando san Francisco de Asís veía que algunos de sus discípulos enseñaban la doctrina, quiso evitar la tentación del gnosticismo. Entonces escribió esto a san Antonio de Padua: «Me agrada que enseñes sagrada teología a los hermanos con tal que, en el estudio de la misma, no apagues el espíritu de oración y devoción»[43]. Él reconocía la tentación de convertir la experiencia cristiana en un conjunto de elucubraciones mentales que terminan alejándonos de la frescura del Evangelio. San Buenaventura, por otra parte, advertía que la verdadera sabiduría cristiana no se debe desconectar de la misericordia hacia el prójimo: «La mayor sabiduría que puede existir consiste en difundir fructuosamente lo que uno tiene para dar, lo que se le ha dado precisamente para que lo dispense. [...] Por eso, así como la misericordia es amiga de la sabiduría, la avaricia es su enemiga»[44]. «Hay una actividad que al unirse a la contemplación no la impide, sino que la facilita, como las obras de misericordia y piedad»[45].

[43] Carta a Fray Antonio, 2: FF 251.

[44] Los siete dones del Espíritu Santo, 9, 15.

[45] Id., In IV Sent., 37, 1, 3, ad 6.


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO DEL DÍA - 16 DE DICIEMBRE - San Mateo 17,10-13.


    Libro de Eclesiástico 48,1-4.9-11.

    Surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha.
    El atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó.
    Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto.
    ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti?
    Tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego en un carro con caballos de fuego.
    De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos
y restablecer las tribus de Jacob.
    ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida!
 
    Palabra de Dios.


Salmo 80(79),2ac.3b.15-16.18-19.

Escucha, Pastor de Israel,
Tú que tienes el trono sobre los querubines,
reafirma tu poder y ven a salvarnos.
Vuélvete, Señor de los ejércitos,

observa desde el cielo y mira:
ven a visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano,
el retoño que Tú hiciste vigoroso.

Que tu mano sostenga al que está a tu derecha,
al hombre que Tú fortaleciste,
y nunca nos apartaremos de ti:
devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre.


    Evangelio según San Mateo 17,10-13.

    Al bajar del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?".
    El respondió: "Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre".
    Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.

    Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 16 DE DICIEMBRE - "El Nuevo Elías"


     San Cirilo de Jerusalén (313-350) obispo de Jerusalén, doctor de la Iglesia Catequesis bautismal 3


"El Nuevo Elías"

    El bautismo es el punto final del Antiguo Testamento, pero también es el principio del Nuevo. En efecto, Juan Bautista, el «que no ha nacido de mujer uno más grande» (Mt 11,11), fue su promotor. Juan acabó la serie de profetas porque «los profetas y la Ley habían profetizado hasta que vino Juan» (Mt 11,13). Y él abrió la era del Evangelio, tal como está escrito: «Comienza el Evangelio de Jesucristo... Juan bautizaba en el desierto, predicaba que se convirtieran y se bautizaran» (Mc 1,1.4).

    ¿Osarías oponerlo a Elías, el Tesbita, que fue llevado al cielo? Y sin embargo no es superior a Juan. Enoch fue transportado al cielo, pero no es más grande que Juan. Moisés fue un gran legislador en Israel. Todos los profetas han sido admirables, pero no eran más grandes que Juan. No se trata de comparar unos profetas con otros; pero su Señor, nuestro Maestro, el Señor Jesús, declaró: «No ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista» (Mt 11,11). La comparación se hace entre el gran servidor y sus compañeros de servicio, mas, la superioridad y la gracia del Hijo frente a sus servidores, no admite comparación.

    ¿Te fijas en la calidad de este hombre que Dios ha escogido como primer beneficiario de esta gracia? Un pobre, un amigo del desierto y, sin embargo, no era enemigo de los hombres. Comiendo saltamontes daba alas a su alma. Alimentándose con miel, pronunciaba palabras más dulces y más útiles que la misma miel. Vistiendo con piel de camello, con su forma de obrar demostraba y daba ejemplo de austeridad. Es que desde el seno de su madre había sido santificado por el Espíritu Santo (Lc 1,15). También Jeremías había sido santificado pero no había profetizado ya desde el seno materno. Tan sólo Juan, saltó de gozo ya en la cárcel del seno de su madre (Lc 1,44); bajo la acción del Espíritu reconoció al Maestro sin haberle visto todavía con sus propios ojos de carne. La grandeza de la gracia del bautismo exigía un gran dirigente.

SANTORAL - BEATA MARÍA DE LOS ÁNGELES FONTANELLA

16 de Diciembre


    En Turín, del Piamonte, beata María de los Ángeles (Mariana) Fontanella, virgen de la Orden de Carmelitas, que brilló por sus penitencias voluntarias y por la virtud de la obediencia.

    Nació en Turín (Italia) el 7 de enero de 1661. Fue la última de los once hijos de los condes Juan y María. A los 14 años quedó huérfana de padre y, a disgusto de su madre, vistió el hábito en el Carmelo de su ciudad en 1675, cambiando su nombre de Mariana por el de María de los Ángeles. Hizo su profesión en diciembre de 1676. Ya antes de ingresar en el Carmelo manifestó una singular disposición para conservarse pura y virtuosa. A los 13 años era su contento pasar horas ante el Santísimo. Todas sus ansias eran de mortificarse privándose en la mesa de lo más apetitoso; por la noche se levantaba para hacer oración. Su humildad y mansedumbre eran la admiración de todos; su caridad en palabras y acciones era de santa. Socorría a los pobres dándoles cuanto tenía.

    Su espíritu de mortificación está condensado en la súplica que continuamente dirigía al Señor: "O dadme mortificaciones o hacedme morir". Escogida de Dios para participar de la unión que transforma en él, fue probada con sensibles arideces y tentaciones infernales, sintiendo repugnancia en practicar el bien, atormentándola el estar en desgracia de Dios, sufriendo por parte del diablo representaciones deshonestas o contra la fe, etc. Hablaba de Dios con tanta suavidad y tiernas palabras que encendía a las almas en el mismo afecto. Los pecadores eran objeto de su caridad alcanzando con sus oraciones notables conversiones. Profesó una devoción singular al glorioso San José, en cuyo honor hizo erigir un nuevo convento de monjas en la ciudad de Moncalieri.

    En 1702 fundó un nuevo Carmelo en Moncalien. Practicó la pobreza con cariño, usando el hábito más pobre, la celda más incómoda y el peor jergón. Por convicción se tenía por la más inútil de la comunidad, aunque cuatro veces la eligieron priora y también maestra de novicias. Las monjas quisieron elegirla priora por quinta vez, pero ella contestó: "Pueden empeñarse en hacerme priora; yo me empeñaré con mi Jesús a ver quien puede más". El mismo año la asaltó una fiebre devoradora y, conseguido el permiso para morir, miró al crucifijo y expiró dulcemente. Era el 16 de diciembre de 1717. Fue beatificada por el papa Pío IX el 25 de abril de 1865.

Oremos

    Señor, tú que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón; concédenos, por intercesión de la Beata María de los Ángeles, vivir siempre en gracia ante tus ojos, para que tengas en nosotros tu morada. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

-FRASE DEL DÍA-