martes, 5 de noviembre de 2024

SANTORAL - SAN LEONARDO NOBLAC

 06 de Noviembre


    En Noblac, cerca de Limoges, en Aquitania, san Leonardo, ermitaño. La primera información sobre su existencia data del siglo XI, en las «historias» de Ademar de Chabannes, escrito alrededor de 1028, donde habla del traslado, en 1017, de sus reliquias. Pocos años después de 1030, se puso en circulación una anónima «Vita Sancti Leonardi», con la descripción de nueve milagros atribuidos a él. Según los estudiosos posteriores de la hagiografía esta 'Vita' es legendaria, pero sigue siendo el más antiguo testimonio, y aun es posible sacar datos de ella.

    Leonardo nació en Galia en tiempos del emperador Anastasio I (491-518), sus padres eran nobles francos amigos del rey Clodoveo (481-511), que quiso ser el padrino en el bautismo. De joven se negó a alistarse en el ejército, como era costumbre en los nobles francos, y marchó de discípulo de san Remigio, arzobispo de Reims (438-530), el gran evangelizador de los francos, que había convertido y bautizado el rey Clodoveo. El santo obispo había obtenido del convertido rey el privilegio de poder exigir la liberación de presos, e incluso Leonardo, movido por el gran fervor de la caridad, solicitó y obtuvo el mismo favor, liberando así un gran número de desgraciados prisioneros, víctimas de las bárbaras guerras de aquellos tiempos.

    Su fama de santidad se difundió mucho y Clodoveo le ofreció la dignidad de obispo, que Leonardo rechazó, retirándose como ermitaño, primero a San Maximino en Micy, luego a Limoges. Se cuenta que atravesando el bosque de Pavum, cerca de Limoges, donde se había establecido, lo llamaron para rescatar a la reina Clotilde, que acompañaba al rey Clodoveo en una cacería y que había sido sorprendida por los dolores de parto; Leonardo, con su oraciones, le consigue superar el dolor y dar a luz a un hermoso bebé. En agradecimiento Clodoveo le dio parte del bosque para construir un monasterio, que el propio Leonardo delimitó montado en un burro.

    El santo ermitaño construyó un oratorio en honor de la Virgen, dedicando un altar a su maestro, san Remigio, muerto hacía tiempo en fama de santidad. Un pozo cavado por él, milagrosamente se llenó de agua y llamó al lugar «Nobiliacum» en memoria de la donación de Clodoveo, rey nobilísimo. Las regiones ya cristianizadas de Alemania, Aquitania, Inglaterra, se llenaron de noticias de la fama que rodeaba el santo ermitaño, de Micy a Orleans, acudían a Nobilac enfermos de todo tipo, que con sólo verlo quedaban curados; pero especialmente el santo libraba a los prisioneros de guerra (recuérdese que en esos siglos la detención se utilizaba para cobrar el rescate). Los prisioneros dondequiera que lo invocaran, podía ver que las cadenas se rompían, los candados se abrían, los guardias se distraían, y estos desgraciados recuperaban su libertad, y se apresuraban a darle las gracias, y muchos permanecían con él.

    Algunos familiares del santo ermitaño se asentaron alrededor del monasterio con sus familias, dando a luz a un pueblo, que luego tomará su nombre. Murió en un año desconocido, hacia mediados del siglo VI, pero después del 530, año de la muerte de su mentor, san Remigio. En el siglo XI, el culto comenzó a extenderse por Europa Central, se erigieron en su honor varios cientos de las iglesias y capillas, y su nombre se incluyó en la toponimia y el folclore. Fue especialmente venerado en la época de las cruzadas y cuenta entre sus devotos al príncipe Bohemundo de Antioquía (Bohemundo de Hauteville, 1050-1111, hijo de Roberto Guiscardo), hecho prisionero por los infieles en 1100 durante la Primera Cruzada, y liberado en 1103; él atribuyó su liberación a la invocación del santo, y cuando regresó a Europa donó, como exvoto, a la capilla de Saint-Léonard-de-Noblat unas cadenas de plata similares a las que lo habían atado.

    En el arte se lo representa casi siempre con las cadenas, símbolo de su protección especial para los que están injustamente presos, y por ese motivo pictórico es también patrono de los fabricantes de cadenas, broches, hebillas, etc. Se lo invoca también para partos difíciles, dolores de cabeza y enfermedades de los niños.

Oremos

    Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de San Leonardo Noblac, concédenos, en medio de los acontecimientos de este mundo, que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tú Hijo. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

lunes, 4 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 05 de Noviembre - San Lucas 14,15-24


    Carta de San Pablo a los Filipenses 2,5-11.

    Hermanos: Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
    El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres.
    Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
    Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: "Jesucristo es el Señor".


Salmo 22(21),26b-27.28-30a.31-32.

Cumpliré mis votos delante de los fieles:
los pobres comerán hasta saciarse
y los que buscan al Señor lo alabarán.
¡Que sus corazones vivan para siempre!

Todos los confines de la tierra
se acordarán y volverán al Señor;
todas las familias de los pueblos
se postrarán en su presencia.

Porque sólo el Señor es rey
y él gobierna a las naciones.
Todos los que duermen en el sepulcro
Glorificarán su poder.

Hablarán del Señor a la generación futura,
anunciarán su justicia
a los que nacerán después,
porque esta es la obra del Señor.


    Evangelio según San Lucas 14,15-24.

    En aquel tiempo: Uno de los invitados le dijo: "¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!".
    Jesús le respondió: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a mucha gente.
    A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: 'Vengan, todo está preparado'.
    Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes'.
    El segundo dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes'.
    Y un tercero respondió: 'Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir'.
    A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: 'Recorre en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los paralíticos'.
    Volvió el sirviente y dijo: 'Señor, tus órdenes se han cumplido y aún sobra lugar'.
    El señor le respondió: 'Ve a los caminos y a lo largo de los cercos, e insiste a la gente para que entre, de manera que se llene mi casa.
    Porque les aseguro que ninguno de los que antes fueron invitados ha de probar mi cena'".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 05 de Noviembre - «¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!»


     Baudoin de Ford, obispo Obras: Nutrirse de Cristo. El sacramento del altar, II, 3 ; PL 204, 691.


«¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!» 

    Dice el salmista: «El pan da fuerzas al corazón del hombre y el vino le alegra el corazón» (Sal 103, 15). Para los que creen en él, Cristo es alimento y bebida, pan y vino. Es pan cuando nos da fuerza y firmeza, según lo que dice Pedro: «Tras un breve padecer, el mismo Dios de toda gracia que os ha llamado como cristianos a su eterna gloria os restablecerá, os afianzará, os robustecerá» (1P 5,10). Es bebida y vino cuando alegra, según dice el salmista: «Alegra el alma de tu siervo pues levanto mi alma hacia ti, Señor» (Sal 85,4).

    Todo lo que en nosotros es sólido, firme, alegre y gozoso para cumplir los mandamientos de Dios, soportar los males, actuar según la obediencia, defender la justicia, todo esto es fuerza que nos da este pan o gozo que nos produce este vino. ¡Dichosos aquellos cuyo actuar es sólido y gozoso! Y puesto que nadie lo puede por sí mismo, dichosos son los que desean ávidamente vivir según lo que es justo y honesto y ser en todas estas cosas fortificados y gozosos gracias a aquel que dice: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia» (Mt 5,6). Si desde ahora Cristo es pan y bebida para la fuerza y gozo de los justos ¿cuánto más lo será en la vida futura cuando se dará sin medida a los justos?

SANTORAL - SANTOS ZACARÍAS E ISABEL

05 de Noviembre


    En la alborada de la Era Cristiana se encuentran personajes históricos que, viviendo intensamente las esperanzas mesiánicas, se transformaron e lazo de unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Entre éstos aparecen los padres de la Virgen María, Joaquín y Ana; los ancianos Simeón y Ana, que recibieron en sus brazos al Niño Jesús en la presentación al Templo y el glorioso matrimonio Zacarías e Isabel, padres de San Juan Bautista, de los cuales el Martirologio Romano hace hoy memoria. Los dos cónyuges ancianos eran descendientes de la tribu sacerdotal de Levì y contrajeron matrimonio dentro de la misma tribu.

    Vivían en una pequeña aldea de Ain Karim, situada a pocos kilómetros de Jerusalén. El hecho de no tener hijos era una humillación, casi un castigo de Dios. Esta condición debió haber llevado a Zacarías e Isabel a intensificar sus oraciones a Dios. Cuando toda esperanza humana de tener hijos había desaparecido, el ángel Gabriel se le aparece a Zacarías en el ejercicio de sus funciones sacerdotales en el Templo y le dice. « No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, dará a luz un hijo, a quién pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento» (Lc 1,13–14). Isabel quedó embarazada y se retiró al silencio y a la oración, aguardando el nacimiento de Juan, María, prima de Isabel estaba embarazada.

    Partió entonces con prontitud y fue al encuentro del santo matrimonio con el fin de congratularse con su prima y ayudarla en los delicados preparativos del parto. La Virgen María se quedó con Zacarías más o menos tres meses, hasta el nacimiento de Juan Bautista. El Evangelista San Lucas no dice nada sobre el futuro de Zacarías e Isabel.

    La tradición de la Iglesia Romana y Oriental siempre tributó a los padres de San Juan Bautista la veneración que merecen por el propio elogio del Evangelio que dice: « ... los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos de Señor» (Lc 1,6)

Oremos

    Confesamos, Señor, que sólo tú eres santo y que sin ti nadie es bueno, y humildemente te pedimos que la intercesión de Zacarías é Isabel venga en nuestra ayuda para que de tal forma vivamos en el mundo que merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

-FRASE DEL DÍA-



 

domingo, 3 de noviembre de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 04 de Noviembre - San Lucas 14,12-14


    Carta de San Pablo a los Filipenses 2,1-4.

    Hermanos: Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento.
    No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos.
    Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás.


Salmo 131(130),1.2.3.

Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas.

No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.

Espere Israel en el Señor,
desde ahora y para siempre.


    Evangelio según San Lucas 14,12-14.

    Jesús dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
    Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
    ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 04 de Noviembre - "Déjale el sitio a este”.... al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto"


         Papa Francisco Ángelus Plaza de San Pedro Domingo 28 de agosto de 2016

 

"Déjale el sitio a este”.... al contrario, cuando seas convidado, 

vete a sentarte en el último puesto"

    «Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque ellos no te pueden corresponder» (vv. 13-14). Se trata de elegir la gratuidad en lugar del cálculo oportunista que intenta obtener una recompensa, que busca el interés y que intenta enriquecerse cada vez más. En efecto, los pobres, los sencillos, los que no cuentan, jamás podrán corresponder a una invitación para almorzar. Jesús demuestra de esta manera, su preferencia por los pobres y los excluidos, que son los privilegiados del Reino de Dios, y difunde el mensaje fundamental del Evangelio que es servir al prójimo por amor a Dios. Hoy, Jesús se hace portavoz de quien no tiene voz y dirige a cada uno de nosotros un llamamiento urgente para abrir el corazón y hacer nuestros los sufrimientos y las angustias de los pobres, de los hambrientos, de los marginados, de los refugiados, de los derrotados por la vida, de todos aquellos que son descartados por la sociedad y por la prepotencia de los más fuertes. Y estos descartados representan, en realidad, la mayor parte de la población.

    En este momento, pienso con gratitud en los comedores donde tantos voluntarios ofrecen su servicio, dando de comer a personas solas, necesitadas, sin trabajo o sin casa. Estos comedores y otras obras de misericordia —como visitar a los enfermos, a los presos...— son gimnasios de caridad que difunden la cultura de la gratuidad, porque todos los que trabajan en ellas están impulsados por el amor de Dios e iluminados por la sabiduría del Evangelio. De esta manera el servicio a los hermanos se convierte en testimonio de amor, que hace creíble y visible el amor de Cristo. 

SANTORAL - SAN CARLOS BORROMEO

04 de Noviembre


    Memoria de San Carlos Borromeo, obispo, que nombrado cardenal por su tío materno, el papa Pío IV, y elegido obispo de Milán, fue en esta sede un verdadero pastor fiel preocupado por las necesidades de la Iglesia de su tiempo. Para la formación del clero convocó sínodos y erigió seminarios, visitó muchas veces toda su diócesis con el fin de fomentar las costumbres cristianas y dio muchas normas para bien de los fieles. Pasó a la patria celeste en la fecha de ayer. San Carlos Borromeo, un santo que tomó muy en serio las palabras de Jesús; "Quien ahorra su vida, la pierde, pero el que gasta su vida por Mí, la ganará".

    Era de familia muy rica. Su hermano mayor, a quien correspondía la mayor parte de la herencia, murió repentinamente al caer de un caballo. El consideró la muerte de su hermano como un aviso enviado por el cielo, para estar preparado porque el día menos pensado llega Dios por medio de la muerte a pedirnos cuentas. Renunció a sus riquezas y fue ordenado sacerdote y mas tarde Arzobispo de Milán. Aunque no faltan las acusaciones de que su elección fue por nepotismo (era sobrino del Papa), sus enormes frutos de santidad demuestran que fue una elección del Espíritu Santo.

    Como obispo, su diócesis que reunía a los pueblos de Lombardía, Venecia, Suiza, Piamonte y Liguria. Los atendía a todos. Su escudo llevaba una sola palabra: "Humilitas", humildad. El, siendo noble y riquísimo, vivía cerca del pueblo, privándose de lujos. Fue llamado con razón "padre de los pobres" Decía que un obispo demasiado cuidadoso de su salud no consigue llegar a ser santo y que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder.

    Para con los necesitados era supremamente comprensivo. Para con sus colaboradores era muy amigable y atento, pero exigente. Y para consigo mismo era exigentísimo y severo. Fue el primer secretario de Estado del Vaticano (en el sentido moderno).

    Fue blanco de un vil atentado, mientras rezaba en su capilla, pero salió ileso, perdonando generosamente al agresor. Fundó seminarios para formar sacerdotes bien preparados, y redactó para esos institutos unos reglamentos tan sabios, que muchos obispos los copiaron para organizar según ellos sus propios seminarios.

    Fue amigo de San Pío V, San Francisco de Borja, San Felipe Neri, San Félix de Cantalicio y San Andrés Avelino y de varios santos más.

    Murió joven y pobre, habiendo enriquecido enormemente a muchos con la gracia. ……murió diciendo: "Ya voy, Señor, ya voy". En Milán casi nadie durmió esa noche, ante la tremenda noticia de que su queridísimo Cardenal arzobispo, estaba agonizando.

Oremos

    Señor, Dios soberano del universo, todo misericordioso, escucha a este, tu fiel servidor, porque hoy acudo con total humildad, a rogarte que me ayudes a fortalecer mi fe en ti, y que permitas a San Carlos Borromeo, interceda por mí en el perdón de mis pecados, en el restablecimiento de mi cuerpo, afectado por esta enfermedad, que tanto me aqueja, y a la cual los médicos no le encuentran remedio. Amén.

-FRASE DEL DÍA-