lunes, 1 de julio de 2024

SANTORAL - NUESTRA SEÑORA DEL HUERTO

 02 de Julio


    Surgió como una promesa ante la protección brindada en una epidemia de peste en 1493. Pero en 1609 y 1610 se apareció a dos videntes derramando gracias de curaciones y otros prodigios. En 1613 se le levantó un templo a la patrona de Chavari. En 1809 San Antonio María Gianelli funda en la misma ciudad la Congregación Hijas de María Santísima del Huerto muy conocida en las América y España. Y a un kilómetro y medio de Belén, Monseñor Mariano Soler (Arzobispo de Montevideo) funda en 1901 un santuario Argentino-Uruguayo dedicado a Nuestra Señora del Huerto y regido por tal congregación. En el lugar en que según la tradición se escribió el Cantar de los Cantares.

La Aparición de Chiavari

    En 1493 una grave epidemia de cólera azotó a la ciudad de Génova, alcanzando la vecina localidad de Chiavari. Donde María Turquina Quercio, piadosa mujer del suburbio de Rupinaro, prometió a la Virgen una señal de público reconocimiento si la mantenía inmune a la peste. Superado el flagelo, María Turquina encargó al artista Benedicto Borzone pintar sobre un muro del huerto ubicado entre el Palacio de Gobierno y el puerto, una imagen de la Santa Madre y el Niño. Que debía ser venerada por los transeúntes que, en su diario trajín, no tenían tiempo de entrar al templo para orar. Con el paso de los años el huerto fue transformado en depósito y chiquero.

    Pero la bella pintura siguió allí, manteniendo su aspecto y tonalidad y llamando poderosamente la atención de quienes pasaban por el lugar. En 1528 la peste volvió a castigar la Liguria, abatiéndose con especial fuerza en Chiavari, hecho que acrecentó la devoción por la imagen.

    Por esa razón, las autoridades de la ciudad decidieron construirle un altar que permitiese a los fieles inclinarse y orar ante ella. La noche del 18 de diciembre de 1609, Gerónima Turrio, una lavandera del barrio de Rupinaro, rezaba frente a la Virgen cuando, repentinamente, la pintura comenzó a irradiar una luz intensa.

    El prodigio se conoció en los alrededores y al cabo de un tiempo, cientos de peregrinos comenzaron a acudir al lugar para implorar gracias. La fama de Nuestra Señora del Huerto se vio reforzada el 2 de julio de 1610 cuando, en horas de la mañana, se le apareció a Sebastián Descalzo, un humilde poblador de las inmediaciones.

    Quien en esos momentos caminaba desde su casa al suburbio de Carrasco, recitando sus oraciones. Transitaba Sebastián la plaza de la ciudad cuando vio frente a sí a la Virgen bendita luciendo un hermoso manto celeste. Poco después, comenzaron los milagros.

    Una rajadura que atravesó el muro de un extremo a otro de la pintura, se reparó sola, sin la intervención de ningún albañil. Otro día, frente a su imagen, dos enemigos acérrimos fray Miguel Raggio y Battino Marini, se reconciliaron dándose el abrazo de la paz. Y al cabo de un tiempo se producían curaciones, se solucionaban diferendos y se concedían peticiones, todo por medio de la Virgen del Huerto.

    La aparición de María en el huerto de Chiávari respondía al designio de la Providencia que quería suscitar un despertar en la fe y en la piedad mediante el culto de María, Mediadora y Corredentora del género humano. María concedió una lluvia de dones y gracias: curaciones de enfermedades, extinción de odios y enemistades y conquistó el corazón aún de los incrédulos.

    La fama de estas maravillas se divulgó acrecentando más la devoción entre los chiavareses y las poblaciones vecinas, de tal manera que se originó una reforma general de vida. Fueron desterradas las diversiones ilícitas; se volvió a la devoción, a una enmienda en el lenguaje, a la sinceridad en las obras, a la prontitud en los actos religiosos, a la oración. Fueron a postrarse delante de la imagen aquellos que la habían profanado con sus juegos y blasfemias.

La Imagen


    La imagen representa a la Virgen en el acto de estrechar en su seno con la mano izquierda al Niño Jesús, que se toma de su cuello. Mientras que con la mano derecha sostiene alzado el pequeño brazo del Hijo para bendecir a la ciudad ya cualquiera que tuviese la gracia de pasar delante de ella. En torno a la cabeza de la Virgen se leen las palabras del saludo angélico: Ave gratia plena, y, más alto, la frase bíblica: Hortus Conclusus.

    El conjunto de la imagen es una admirable representación pictórica de la palabras inspiradas del salmista: “Has sostenido mi mano derecha y me has guiado según tu voluntad”. La obra de Borzone logró conseguir una belleza incomparable, ya por la profunda verdad teológica que encarna, ya por la feliz disposición de las figuras y por la frescura y naturalidad del colorido. La imagen de María que sostiene levantado el brazo del Hijo para bendecir, era común en el siglo XV. Pero en las representaciones de aquel tiempo la bendición de Jesús era sólo para el pequeño Juan Bautista.

    El pintor Borzone, por el contrario, sustituye al pequeño hijo de Isabel por una numerosa familia de almas que imploran la bendición del Hijo de María.Y haciéndolo así prolonga el horizonte del cuadro de un círculo restringido de un episodio familiar, a la vida de un pueblo entero. Más aún, de toda la humanidad, para confirmar el poder y la bondad de la Madre Divina, solícita y piadosa hacia las necesidades de todos los hombres redimidos con la sangre de su Hijo.

    La imagen da hacia la plaza, mirando con el rostro al poniente y con los ojos hacia Chiávari. Encontrándose situada en el ángulo del camino, resulta muy visible a cuantos, ciudadanos o forasteros, deben entrar en aquella plaza, que es muy frecuentada por ser camino obligado para las comunicaciones con los valles. La Turquina había escogido el lugar más apropiado para colocar a la Virgen Madre exactamente sobre el camino de los chiavareses y de los forasteros. Una posición muy adecuada para provocar el encuentro entre la Madre y sus hijos.


Santa Patrona de Chiavari
    

    El día 27 de julio de 1610 se congregó todo el pueblo para un acto de pública veneración. Después del canto de las letanías, entonadas por el vicario, hizo el primer panegírico de la Virgen del Huerto el Padre Gavanto, uno de los más insignes teólogos de entonces. Con el consentimiento del Vicario, en lugar del simple nicho se construyó una capilla, para preservar mejor la sagrada imagen de los peligros de la intemperie. El 25 de marzo de 1612 el canónigo Bartolomé Chiappe celebraba en la capilla de la Virgen del Huerto la primer Misa solemne. Finalmente se decidió construir una nueva Iglesia que fuera una digna respuesta de las muestras de predilección que María hacía a los del pueblo.
    
    El 1 de julio de 1613 se puso la primera piedra del templo de María del Huerto, bendecida por Mons. Papiniano Denalio, vicario general de la curia de Génova. Dentro de la piedra fue encerrada una medalla de plata representando a la Virgen del Huerto. Los trabajos para levantar el Santuario requirieron años y a menudo fueron suspendidos por falta de fondos.

    Para poder continuar con esta obra contribuyó mucho la familia Costaguta, que se comprometió a levantar el Coro y la Capilla Mayor a sus expensas.La inauguración con la bendición del templo se hizo el 23 de noviembre de 1633. Terminada la construcción del Santuario se iniciaron enseguida los preparativos para el traslado de la sagrada imagen a la capilla central, al puesto de honor.

    Se fijó como fecha el día 8 de septiembre de 1634. El 7 de marzo de 1634 el Consejo de Gobierno de la ciudad declaró a la Virgen del Huerto patrona de la población y del distrito de Chiávari. Y el 8 de septiembre el sector de la pared donde se hallaba pintada la imagen fue trasladado al Altar Mayor del santuario, inaugurado el año anterior.

    En 1769 Nuestra Señora del Huerto fue solemnemente coronada con oro del Capitolio Vaticano y su iglesia entregada a la congregación de los Carmelitas Descalzos quienes la tuvieron en su poder hasta 1797, cuando al proclamar Napoleón la República Ligur, se alejaron.

    En 1892, instituida la nueva diócesis de Chiavari, S.S. León XIII elevó el santuario a Catedral designando dos años después a su primer obispo, Monseñor Fortunato Vinelli. El 3 de julio de 1907 San Pío X la elevó a Basílica.


Hijas de María Santísima del Huerto

    La Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, conocidas también como Gianellinas, es fundada por Antonio María Gianelli, obispo de Bobbio, (Sacerdote nombrado Santo por la Iglesia Católica Apostólica Romana) el 12 de enero de 1829 en la ciudad de Chiávari, provincia de Liguria, Italia.

    En 1846, fallece el Santo Fundador, y cinco años después (en 1853) la Iglesia Católica Diocesana reconoce oficialmente al Instituto. Este reconocimiento otorga un nuevo impulso a la Institución, y en 1856, ocho religiosas gianellinas expanden la obra de Gianelli hacia el continente americano, llegando ese año a Montevideo, Uruguay.

    Dos años después (1858) la Congregación llega a Argentina.En 1868, el Instituto consigue la aprobación pontificia. En 1882, la Santa Sede de la Iglesia Católica aprueba las Constituciones. Durante el siglo XX, el Instituto sigue su expansión por América, Asia y África.

    En 1901, la Congregación asume la custodia del Santuario del Hortus Conclusus, en Ortás, cerca de Belén (Palestina) y sucesivamente la dirección del orfanato anexo. En 1908 llegan a Brasil; en 1915 a Chile; en 1945 a Paraguay; en 1949 a España; en 1962 a los EE. UU.; en 1979 a India; en 1989 a la República Democrática del Congo y, por último, en 2001 en Bolivia, en la extremadamente pobre ciudad de Potosí.

    Las hijas de María Santísima del Huerto se expandieron por 13 países entre los que se encontraba Jordania. Del cual se retiraron recientemente debido a la inestabilidad del lugar y a la dificultad de llevar adelante su obra por la falta de recursos humanos, quedando actualmente la congregación presente en 12 países.

El "Hortus Conclusus" de Tierra Santa

        Las palabras latinas Hortus Conclusus, significan Huerto Cerrado, y se aplican a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra. En Tierra Santa, en las inmediaciones de Belén, existe el verdadero Hortus Conclusus, bíblico, figura de María.

    Por iniciativa del gran devoto de María del Huerto, Mons. Mariano Soler, Arzobispo de Montevideo, allí, en ese Huerto sagrado, las Repúblicas Uruguaya y Argentina han levantado un Santuario dedicado a Nuestra Señora del Huerto. Con la ayuda del pueblo uruguayo y argentino se levantó ese santuario en sólo cuatro años(fue terminado en 1901).

    Además, muchas de las primeras hermanas que fueron eran argentinas, por lo cual se llamó al Santuario “El rincón argentino en Tierra Santa”. El Santuario argentino – uruguayo dedicado a Nuestra Señora del Huerto se encuentra ubicado en la localidad de Ortás, a un kilómetro y medio al sur de Belén.

    Según una tradición fue aquí donde se escribió el Cantar de los Cantares. Ciertamente que al menos se inspiró en ese valle para escribir ese libro de la Biblia, pues las expresiones que encontramos en el Cantar de los Cantares sobre vegetación, jardines, sobre hermosura natural, no se encuentran en ningún lugar de Judea a excepción del Valle de Ortás.


Oración a Nuestra Señora del Huerto

Oh, María del Huerto! Madre piadosísima,
dignaos aceptar benigna la pobre ofrenda
de nuestros obsequios y oraciones que,
como hijos amantes, venimos a ofreceros.

Dignaos inclinar vuestros oídos a nuestras humildes súplicas
para que no sea vana la confianza que en Vos ponemos,
seguros de obtener de vuestro divino Hijo
el perdón de nuestros pecados y el favor particular que solicitamos por vuestra poderosa mediación.

Alcanzadnos a todos la gracia de la perseverancia final,
viviendo y muriendo como verdaderos hijos vuestros,
para poder bendecir y alabar a Dios eternamente
y ensalzar para siempre vuestras misericordias
en el Huerto dichoso de la Jerusalén celestial. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

domingo, 30 de junio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 01 de Julio - San Mateo 8,18-22.


    Libro de Amós 2,6-10.13-16.

    Así habla el Señor: Por tres crímenes de Israel, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque ellos venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; pisotean sobre el polvo de la tierra la cabeza de los débiles y desvían el camino de los humildes; el hijo y el padre tienen relaciones con la misma joven, profanando así mi santo Nombre; se tienden sobre ropas tomadas en prenda, al lado de cualquier altar, y beben en la Casa de su Dios el vino confiscado injustamente...
    ¡Y pensar que yo destruí ante ellos al amorreo, cuya altura era igual a la de los cedros y que era fuerte como las encinas: arranqué su fruto por arriba y sus raíces por debajo!
    Y a ustedes, los hice subir del país de Egipto y los conduje cuarenta años por el desierto, para que tomaran en posesión el país del amorreo.
    Por eso, yo los voy a aplastar, como aplasta un carro cargado de gavillas.
    El hombre veloz no tendrá escapatoria, el fuerte no podrá valerse de su fuerza ni el valiente salvará su vida; el arquero no resistirá, el de piernas ágiles no escapará, el jinete no salvará su vida, y el más valeroso entre los valientes huirá desnudo aquel día -oráculo del Señor-.


Salmo 50(49),16bc-17.18-19.20-21.22-23.

¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza
y te despreocupas de mis palabras?

Si ves a un ladrón, tratas de emularlo;
haces causa común con los adúlteros;
hablas mal sin ningún reparo
y tramas engaños con tu lengua.

Te sientas a conversar contra tu hermano,
deshonras al hijo de tu propia madre.
Haces esto, ¿y yo me voy a callar?
¿Piensas acaso que soy como tú?
Te acusaré y te argüiré cara a cara.

Entiendan bien esto, los que olvidan a Dios,
no sea que yo los destruya sin remedio.
El que ofrece sacrificios de alabanza,
me honra de verdad;
y al que va por el buen camino,
le haré gustar la salvación de Dios."


    Evangelio según San Mateo 8,18-22.

    Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla.
    Entonces se aproximó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré adonde vayas".
    Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
    Otro de sus discípulos le dijo: "Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre".
    Pero Jesús le respondió: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos".
 
    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 01 de Julio - “Sígueme, y deja…”


San Juan Clímaco (c. 575-c. 650) monje en el Monte Sinaí La Escala Santa, 2º Escalón (L’Échelle sainte, Col. SO n° 24, Bellefontaine, 1978)


“Sígueme, y deja…”
            
    El que de verdad ama a Dios, y el que de verdad busca el Reino de los cielos,  el que de verdad se arrepiente de sus pecados, y recuerda al juicio a venir, y ha entrado en el temor de su  propio fin, no amará desordenadamente nada en este mundo. No tendrá más apego, ni preocupación por el dinero, las riquezas, parientes o la gloria del mundo, ni por amigos, hermanos o lo que fuere sobre la tierra. Sino que, habiendo rechazado toda preocupación que concierna todo esto, y más aún su propia carne, seguirá a Cristo. Lo seguirá desnudo, sin preocupaciones, con fuerza, mirando sin cesar hacia el cielo, esperando de él toda ayuda, según las palabras del santo profeta “¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!” (Jer 17,7).

    Después de haber abandonado todo lo que he dicho, siguiendo el llamado  no de un hombre sino del Señor, sería muestra de una gran confusión que nos preocupáramos por otra cosa  que no será de utilidad  cuando lo requiriésemos, es decir, en el momento de la muerte. Por eso, el Señor expresa “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios” (Lc 9,62). El Señor conoce bien nuestra fragilidad en los comienzos y sabe con qué facilidad la estadía entre la gente del mundo o sus conversaciones, nos llevarían de nuevo hacia lo mundano. Por eso cuando uno de sus discípulos le dijo “Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre”, Jesús le respondió: “Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos” (Mt 8,21-22). (…)

    Nosotros, que resolvimos seguir nuestra carrera con ardor y prontitud, estemos atentos al juicio que el Señor ha portado hacia los que viven en forma mundana y, aunque vivos, están muertos. 

SANTORAL - SAN SIMEÓN EL LOCO

01 de Julio


    San Simeón, apellidado el Loco, es uno de los santos más desconcertantes y originales que haya existido. Nació en Emesa, antigua ciudad de Siria, a las orillas del río Orontes, a principios del siglo VI. Visitó los Santos Lugares con un amigo llamado Juan. En su viaje encontraron muchos ermitaños y decidieron imitar su vida sin tardanza. Primero estuvieron en un monasterio, cerca de Jericó. Después atravesaron el Jordán, en busca de mayor soledad, y se establecieron al oriente del Mar Muerto. Cada uno se construyó su laura o ermita, bastante distante la una de la otra, para no importunarse en sus oraciones.

     Después de treinta años de vida de anacoreta, Simeón se sintió impelido a dejar aquellos parajes y volver al mundo para trabajar directamente por la salvación de las almas. Se separó de su amigo y regresó a su ciudad natal. Al pasar por Jerusalén meditó largamente ante el Santo Sepulcro sobre los peligros que podía acarrearle su nueva vida.- Le parecía que había dominado todas las tentaciones que le habían asaltado en la vida eremítica. Sólo de una cosa dudaba: del amor propio, del orgullo.

    ¿En todas aquellas austeridades y rigores, no estaría de por medio la soberbia, el deseo de ser considerado como el mayor de los santos?.- Para cortar de raíz este peligro, ideó un método original: hacerse pasar por loco. Y empezó sin demora. Entró en Emesa arrastrando de su cinturón un perro muerto que encontró en el camino.

    El domingo entró en la iglesia bien provisto de nueces, y empezó a arrojarlas contra las velas, con tan buen tino que las apagó todas. Luego subió al púlpito y tiró las que le quedaban contra las mujeres. Y así otros disparates.

    El Martirologio Romano dice de San Simeón: "Se hizo necio por Cristo, pero Dios reveló con milagros su alta sabiduría". San Juan Clímaco decía que el orgullo del espíritu es la bestia más feroz de los desiertos. Por eso Simeón trataba de encubrir su virtud bajo el velo de la locura. Murió San Simeón hacia el año 590, después de realizar muchos milagros.

    Su contemporáneo Evagrio, y un siglo más tarde, Leoncio, obispo de Chipre, nos han dejado muchas peripecias de su curiosa vida. Profeta, taumaturgo, excéntrico escandaloso, payaso, comparte su vida con las prostitutas, los mendigos, los desechos de la sociedad, riéndose de todo y de todos, saboteando la lógica de los que le rodean con una rara alegría inexplicable que viene de arriba; así escarnece Simeón las seguridades de nuestra vida y se transforma en caricatura de nuestra precaria fe, tan envarada y solemne. ¿Para qué estar tan serios, para qué tomarnos tan en serio, para qué respetar tantas normas y convenciones?

     Todo es como una gigantesca broma que sólo tiene sentido si sabemos vivirla con humor, porque la voluntad de Dios y su Providencia, vista con ojos humanos, es un absurdo, y nuestras certezas, a la luz de Dios, deben de ser de una suprema comicidad. El más sensato de los hombres, que vuelve al revés todo prejuicio, san Simeón el loco, nos valga a la hora de tomarnos a burla a nosotros mismos y a los demás, para ser fieles, para corresponder con abandono y humor a la sonrisa del Cielo.

Oremos

    Concédenos, Señor todopoderoso, que el ejemplo de San Simeón nos estimule a una vida más perfecta y que cuantos celebramos su fiesta sepamos también imitar sus ejemplos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

-FRASE DEL DÍA-



 

sábado, 29 de junio de 2024

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 30 de Junio - San Marcos 5,21-43.


    Libro de la Sabiduría 1,13-15.2,23-24.

    Porque Dios no ha hecho la muerte ni se complace en el perdición de los vivientes.
    El ha creado todas las cosas para que subsistan; las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas ningún veneno mortal y la muerte no ejerce su dominio sobre la tierra.
    Porque la justicia es inmortal.
    Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla.


Salmo 30(29),2.4.5-6.11.12a.13b.


Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste
y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí.
Tú, Señor, me levantaste del Abismo
y me hiciste revivir,

cuando estaba entre los que bajan al sepulcro.
Canten al Señor, sus fieles;
den gracias a su santo Nombre,
porque su enojo dura un instante,

y su bondad, toda la vida:
si por la noche se derraman lágrimas,
por la mañana renace la alegría.
«Escucha, Señor, ten piedad de mí;

ven a ayudarme, Señor.»
Tú convertiste mi lamento en júbilo,
¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente!


    Carta II de San Pablo a los Corintios 8,7.9.13-15.


    Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad.
    Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
    No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad.
    En el caso presente, la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.


    Evangelio según San Marcos 5,21-43.

    Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su alrededor, y él se quedó junto al mar.
    Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva".
    Jesús fue con él y lo seguía una gran multitud que lo apretaba por todos lados.
    Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias.
    Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor.
    Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, porque pensaba: "Con sólo tocar su manto quedaré curada".
    Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba curada de su mal.
    Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de él, se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: "¿Quién tocó mi manto?".
    Sus discípulos le dijeron: "¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha tocado?".
    Pero él seguía mirando a su alrededor, para ver quién había sido.
    Entonces la mujer, muy asustada y temblando, porque sabía bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a sus pies y le confesó toda la verdad.
    Jesús le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda curada de tu enfermedad".
    Todavía estaba hablando, cuando llegaron unas personas de la casa del jefe de la sinagoga y le dijeron: "Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?".
    Pero Jesús, sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: "No temas, basta que creas".
    Y sin permitir que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago, fue a casa del jefe de la sinagoga. Allí vio un gran alboroto, y gente que lloraba y gritaba.
    Al entrar, les dijo: "¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que duerme".
    Y se burlaban de él. Pero Jesús hizo salir a todos, y tomando consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que venían con él, entró donde ella estaba.
    La tomó de la mano y le dijo: "Talitá kum", que significa: "¡Niña, yo te lo ordeno, levántate".
    En seguida la niña, que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Ellos, entonces, se llenaron de asombro, y él les mandó insistentemente que nadie se enterara de lo sucedido. Después dijo que le dieran de comer.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 30 de Junio - “Enseguida la niña se levantó”


       San Juan Pablo II (1920-2005) papa Discurso a los jóvenes de Chile 02/04/1987


“Enseguida la niña se levantó”
        
    Seguidamente Cristo entra en la habitación donde está ella, la toma de la mano, y le dice: “Contigo hablo, niña, levántate” (Ibíd., 5, 41)...  Queridos jóvenes, el mundo está necesitado de vuestra respuesta personal a las Palabras de vida del Maestro: “Contigo hablo, levántate”. Estamos viendo cómo Jesús sale al paso de la humanidad, en las situaciones más difíciles y penosas. El milagro realizado en casa de Jairo nos muestra su poder sobre el mal. Es el Señor de la vida, el vencedor de la muerte. El mundo está necesitado de vuestra respuesta personal a las Palabras de vida del Maestro: “Contigo hablo, levántate”. Estamos viendo cómo Jesús sale al paso de la humanidad, en las situaciones más difíciles y penosas. El milagro realizado en casa de Jairo nos muestra su poder sobre el mal. Es el Señor de la vida, el vencedor de la muerte.

    Sin embargo, no podemos olvidar que, según nos enseña la fe, la causa primera del mal, de la enfermedad, de la misma muerte, es el pecado en sus diferentes formas. En el corazón de cada uno y de cada una anida esa enfermedad que a todos nos afecta: el pecado personal, que arraiga más y más en las conciencias, a medida que se pierde el sentido de Dios. ¡A medida que se pierde el sentido de Dios! Sí, amados jóvenes. Estad atentos a no permitir que se debilite en vosotros el sentido de Dios. No se puede vencer el mal con el bien si no se tiene ese sentido de Dios, de su acción, de su presencia que nos invita a apostar siempre por la gracia, por la vida, contra el pecado, contra la muerte. Está en juego la suerte de la humanidad... Amados jóvenes: Luchad con denuedo contra el pecado, contra las fuerzas del mal en todas sus formas, luchad contra el pecado. Combatid el buen combate de la fe por la dignidad del hombre, por la dignidad del amor, por una vida noble, de hijos de Dios. Vencer el pecado mediante el perdón de Dios es una curación, es una resurrección.

    No tengáis miedo a las exigencias del amor de Cristo. Temed, por el contrario, la pusilanimidad, la ligereza, la comodidad, el egoísmo; todo aquello que quiera acallar la voz de Cristo que, dirigiéndose a cada una, a cada uno, repite: “Contigo hablo, levántate” ( Mc 5, 41).

SANTORAL - SANTOS MÁRTIRES DE ROMA

 30 de Junio


    La celebración de hoy, introducida por el nuevo calendario romano universal, se refiere a los protomártires de la Iglesia de Roma, víctimas de la persecución de Nerón después del incendio de Roma, que tuvo lugar el 19 de julio del año 64. ¿Por qué Nerón persiguió a los cristianos? Nos lo dice Cornelio Tácito en el libro XV de los Annales: “Como corrían voces que el incendio de Roma había sido doloso, Nerón presentó como culpables, castigándolos con penas excepcionales, a los que, odiados por sus abominaciones, el pueblo llamaba cristianos”.

    En tiempos de Nerón, en Roma, junto a la comunidad hebrea, vivía la pequeña y pacífica de los cristianos. De ellos, poco conocidos, circulaban voces calumniosas. Sobre ellos descargó Nerón, condenándolos a terribles suplicios, las acusaciones que se le habían hecho a él. Por lo demás, las ideas que profesaban los cristianos eran un abierto desafío a los dioses paganos celosos y vengativos... “Los paganos—recordará más tarde Tertuliano— atribuyen a los cristianos cualquier calamidad pública, cualquier flagelo. Si las aguas del Tíber se desbordan e inundan la ciudad, si por el contrario el Nilo no se desborda ni inunda los campos, si hay sequía, carestía, peste, terremoto, la culpa es toda de los cristianos, que desprecian a los dioses, y por todas partes se grita: ¡Los cristianos a los leones!”.

    Nerón tuvo la responsabilidad de haber iniciado la absurda hostilidad del pueblo romano, más bien tolerante en materia religiosa, respecto de los cristianos: la ferocidad con la que castigó a los presuntos incendiarios no se justifica ni siquiera por el supremo interés del imperio.

    Episodios horrendos como el de las antorchas humanas, rociadas con brea y dejadas ardiendo en los jardines de la colina Oppio, o como aquel de mujeres y niños vestidos con pieles de animales y dejados a merced de las bestias feroces en el circo, fueron tales que suscitaron un sentido de compasión y de horror en el mismo pueblo romano. “Entonces —sigue diciendo Tácito—se manifestó un sentimiento de piedad, aún tratándose de gente merecedora de los más ejemplares castigos, porque se veía que eran eliminados no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de un individuo”, Nerón. La persecución no terminó en aquel fatal verano del 64, sino que continuó hasta el año 67.

    Entre los mártires más ilustres se encuentran el príncipe de los apóstoles, crucificado en el circo neroniano, en donde hoy está la Basílica de San Pedro, y el apóstol de los gentiles, san Pablo, decapitado en las “Acque Galvie” y enterrado en la vía Ostiense. Después de la fiesta de los dos apóstoles, el nuevo calendario quiere celebrar la memoria de los numerosos mártires que no pudieron tener un lugar especial en la liturgia.

Oremos

    Señor, Dios nuestro, que santificaste los comienzos de la Iglesia romana con la sangre abundante de los mártires, concédenos que su valentía en el combate nos infunda el espíritu de fortaleza y la santa alegría de la victoria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

-FRASE DEL DÍA-