lunes, 22 de enero de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO TERCERO
A LA LUZ DEL MAESTRO
A contracorriente


    84. Lo que más hay que cuidar es el corazón (cf. Pr 4,23). Nada manchado por la falsedad tiene un valor real para el Señor. Él «huye de la falsedad, se aleja de los pensamientos vacíos» (Sb 1,5). El Padre, que «ve en lo secreto» (Mt 6,6), reconoce lo que no es limpio, es decir, lo que no es sincero, sino solo cáscara y apariencia, así como el Hijo sabe también «lo que hay dentro de cada hombre» (Jn 2,25).


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 23 de Enero - San Marcos 3,31-35


    Segundo Libro de Samuel 6,12-15.17-19.

    Cuando informaron a David: "El Señor ha bendecido a la familia de Obededóm y todos sus bienes a causa del Arca de Dios", David partió e hizo subir el Arca de Dios desde la casa de Obededóm a la Ciudad de David, con gran alegría.
    Los que transportaban el Arca del Señor avanzaron seis pasos, y él sacrificó un buey y un ternero cebado.
    David, que sólo llevaba ceñido un efod de lino, iba danzando con todas sus fuerzas delante del Señor.
    Así, David y toda la casa de Israel subieron el Arca del Señor en medio de aclamaciones y al sonido de trompetas.
    Luego introdujeron el Arca del Señor y la instalaron en su sitio, en medio de la carpa que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión delante del Señor.
    Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre del Señor de los ejércitos.
    Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, hombres y mujeres, una hogaza de pan, un pastel de dátiles y uno de pasas de uva por persona. Luego todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.


Salmo 24(23),7.8.9.10.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!

¿Y quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
el Señor poderoso en los combates.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!

¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria es
el Señor de los ejércitos.


    Evangelio según San Marcos 3,31-35.

    Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar.
    La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: "Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera".
    El les respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?".
    Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos.
    Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 23 de Enero - «Éste es mi hermano, mi hermana, mi madre»


      San Agustín de Hipona, obispo y doctor de la Iglesia Sermón 25 sobre San Mateo: PL 46, 937.


«Éste es mi hermano, mi hermana, mi madre»

    Os suplico que prestéis atención a lo que dijo Cristo, el Señor, extendiendo la mano hacia sus discípulos: “Estos son mi madre y mis hermanos”. Y seguidamente: “El que cumple la voluntad de mi Padre que me ha enviado, éste es mi hermano, mi hermana, mi madre”. ¿Por ventura no cumplió la voluntad del Padre la Virgen María, ella que dio fe al mensaje divino, que concibió por su fe, que fue elegida para que de ella naciera entre los hombres el que había de ser nuestra salvación, que fue creada por Cristo antes que Cristo fuera creado en ella? Ciertamente, cumplió Santa María, con toda perfección la voluntad del Padre y, por esto, es más importante su condición de discípula de Cristo que la de Madre de Cristo, es más dichosa por ser discípula de Cristo que por ser madre de Cristo. Por esto, María fue bienaventurada, porque, antes de dar a luz a su maestro, lo llevó en su seno…

    ¡María fue santa, María fue dichosa! Pero más importante es la Iglesia que la misma Virgen María. ¿Por qué? Porque María es parte de la Iglesia, un miembro santo, un miembro excelente, un miembro supereminente, pero un miembro de la totalidad del cuerpo… Por tanto, amadísimos hermanos, prestad atención a vosotros mismos: también vosotros sois miembros de Cristo, cuerpo de Cristo (1 Co 12,27). ¿Cómo lo sois? Poned atención a lo que el mismo Cristo dice: “Estos son mi madre y mis hermanos “ ¿Cómo seréis madre de Cristo? “El que escucha y cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”.

SANTORAL - SAN ILDEFONSO DE TOLEDO

23 de Enero


   En la ciudad de Toledo, en la Hispania Tarraconense, san Ildefonso, que fue monje y rector de su cenobio, y después elegido obispo. Autor fecundo de libros y de textos litúrgicos, se distinguió por su gran devoción hacia la santísima Virgen María, Madre de Dios.

    El nombre de Ildefonso parece ser la forma original de la que se desprenden las variantes Alfonso y Alonso. Después de san Isidoro de Sevilla, san Ildefonso (al que una fuente no muy de fiar hace discípulo del primero), ha sido siempre considerado como una de las mayores glorias de la Iglesia de España, la cual le honra como doctor de la Iglesia. Ildefonso era sobrino de san Eugenio, arzobispo de Toledo, a quien debía suceder en el cargo. A pesar de la oposición paternal, Ildefonso se hizo monje a temprana edad, en el convento de Agalia, cerca de Toledo, del que fue más tarde abad. Sabemos que fue ordenado diácono hacia el año 630, y que, aunque no era entonces más que un simple monje, fundó un convento de religiosas en los alrededores. Siendo abad, asistió al séptimo y octavo Concilio de Toledo, en 653 y 655, respectivamente. Su elevación a la dignidad de arzobispo parece haber ocurrido el año 657. Los ardientes encomios que le prodiga Julián, su contemporáneo y sucesor en la sede, así como el testimonio de otros eminentes eclesiásticos y el fervor de sus propios escritos, prueban que la elección recayó sobre un hombre que poseía todas las virtudes exigidas por esa elevada dignidad. Ildefonso gobernó la sede de Toledo algo más de nueve años, y murió el 23 de enero del año 667.

    Uno de los rasgos más característicos de la obra literaria de San Ildefonso, y particularmente de su tratado «De virginitate perpetua sanctae Mariae», es el entusiasmo casi exagerado con que el santo habla de la Santísima Virgen. Edmund Bishop pone de relieve este rasgo en sus valiosos estudios («Spanish Symptoms»). Se trata en realidad de una nota típica, tanto de la devoción personal del santo como del medio en que vivía. Nada tiene, pues, de extraño que, un siglo después de su muerte, hayan surgido dos leyendas sobre la privilegiada posición de san Ildefonso respecto de la Madre de Dios. Según la primera de dichas leyendas, la mártir santa Leocadia, patrona de Toledo, se levantó de su tumba cuando san Ildefonso se hallaba orando ahí, para agradecerle, en nombre de Nuestra Señora, las alabanzas que le había prodigado. La otra leyenda pretende que la Santísima Virgen se apareció en persona a san Ildefonso para mostrarle su gratitud y que le regaló una casulla. Esta última leyenda aparece, con muchos retoques, en casi todas las grandes colecciones de Marienlegenden, que tan de moda estuvieron en los siglos XII y XIII. En todo caso, hay razones para creer que el lenguaje mariano que se impuso en Toledo en tiempos de san Ildefonso, influyó profundamente en el tono de los documentos litúrgicos españoles.

Oremos
    
    Dios todopoderoso, que hiciste a San Ildefonso insigne defensor de la virginidad de María, concede a los que creemos en este privilegio de la Madre de tu Hijo sentirnos amparados por su poderosa y materna intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

domingo, 21 de enero de 2024

GAUDETE ET EXSULTATE

CAPÍTULO TERCERO
A LA LUZ DEL MAESTRO
A contracorriente


     «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios»

    83. Esta bienaventuranza se refiere a quienes tienen un corazón sencillo, puro, sin suciedad, porque un corazón que sabe amar no deja entrar en su vida algo que atente contra ese amor, algo que lo debilite o lo ponga en riesgo. En la Biblia, el corazón son nuestras intenciones verdaderas, lo que realmente buscamos y deseamos, más allá de lo que aparentamos: «El hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón» (1 S 16,7). Él busca hablarnos en el corazón (cf. Os 2,16) y allí desea escribir su Ley (cf. Jr 31,33). En definitiva, quiere darnos un corazón nuevo (cf. Ez 36,26).


-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 22 de Enero - San Marcos 3,22-30


       Segundo Libro de Samuel 5,1-7.10.

    Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: "¡Nosotros somos de tu misma sangre!
    Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel".
    Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón.  El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
    David tenía treinta años cuando comenzó a reinar y reinó cuarenta años.
    En Hebrón reinó siete años y seis meses sobre Judá, y en Jerusalén, treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.
    El rey avanzó con sus hombres sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban en el país. Pero estos dijeron a David: "Tú no entrarás aquí. Los ciegos y los inválidos bastarán para impedírtelo". Con esto querían decir: "David nunca podrá entrar aquí".
    Sin embargo, David conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la Ciudad de David.
    Así David se iba engrandeciendo cada vez más, y el Señor, el Dios de los ejércitos, estaba con él.


Salmo 89(88),20.21-22.25-26.

Tú hablaste una vez en una visión
y dijiste a tus amigos:
“Impuse la corona a un valiente,
exalté a un guerrero del pueblo.

«Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso.»

Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
extenderé su mano sobre el mar
y su derecha sobre los ríos.


    Evangelio según San Marcos 3,22-30.

    Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: "Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los Demonios".
    Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: "¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás?
    Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir.
    Y una familia dividida tampoco puede subsistir.
    Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin.
    Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
    Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran.
    Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre".
    Jesús dijo esto porque ellos decían: "Está poseído por un espíritu impuro".

     Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 22 de Enero - «Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?»


        San Francisco de Sales, obispo Carta Carta a un caballero, p. 223. Textos esenciales. Sin fecha.


«Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?»

    No hace falta que entremos en dudas sobre si estamos en estado de confiarnos a Dios cuando sentimos dificultades para guardarnos del pecado, ni cuando nos entra la desconfianza o el miedo de no poder resistir en las ocasiones y tentaciones. ¡Oh no! porque la desconfianza en nuestras propias fuerzas no es falta de resolución, sino un reconocimiento de nuestra miseria.

    Es mejor sentimiento el de desconfiar de poder resistir las tentaciones que el de estar seguro y sentirse fuerte, siempre que no se espere nada de las propias fuerzas sino de la gracia de Dios; tan es así, que muchos, entre grandes consolaciones, se prometían hacer maravillas por Dios, al llegar la ocasión fallaron.

    Y muchos que han desconfiado mucho de sus fuerzas y han sentido gran temor de no resistir la tentación, han hecho maravillas, porque el sentimiento de su debilidad les empujó a buscar la ayuda y el auxilio de Dios, a velar, orar y humillarse para no caer en tentación.

    Tengo que añadir que aunque no sintamos fuerza ni valor alguno para resistir la tentación si ahora se nos presentara, siempre que esperemos en que si llegase, Dios nos ayudaría y nosotros recurriríamos a Él, no debemos entristecernos ya que no es necesario sentir siempre fuerza y valor; nos basta con esperar y desear tenerlo a su debido tiempo.

    Tampoco es necesario sentir señal alguna de que se tendrá ese valor; basta con esperar que Dios nos ayudará. Así que, puesto que deseáis ser todo de Dios, ¿por qué temer vuestra debilidad, en la cual está claro que no debéis ni podéis apoyaros? ¿Es que no esperáis en Dios? Y quien espera en Él, ¿va a ser confundido? No, no lo será jamás.

SANTORAL - BEATA LAURA VICUÑA

22 de Enero


    Al comienzo de estos tiempos, tribus Mapuches y Tehuelches compartían los inmensos espacios naturales de Argentina (sur). Doce años después de la fundación de la ciudad (1883), el padre salesiano Domingo Milanesio se instaló fundando la casa salesiana con dos colegios, con el propósito de evangelizar a los indígenas, y alimentar y educar a sus niños.

    El resto de la población estaba constituida en su mayoría, por militares que venían con sus familias. Es así como Junín de los Andes creció fundamentada entre los parámetros de la iglesia, la familia, privilegiando a todos los grupos familiares, aborígenes o cualquier otro grupo de contención que permita el crecimiento sobre el amor y el sano desarrollo de sus integrantes.

    Hoy es una ciudad a la que llegan muchos turistas motivados por la fe, quienes se interesan por conocer la historia de la beata Laura Vicuña, una joven que ofreció su vida y su juventud por la rendición de su madre. Esta joven chilena vino con su madre y su hermana a nuestra zona en 1899, huyendo de la guerra civil de su país y del hambre en que las había sumido la muerte de su padre.

    La familia fue a vivir a la estancia Quilquihué en Junín de los Andes, pasando su madre con el tiempo a convivir con el dueño de la estancia, Don Manuel Mora. Las hermanas se educaron en el Colegio Salesiano María Auxiliadora como pupilas.

    Ya adolescente en visita a la estancia es abordada por su padrastro y al ser rechazado decide hacerla dormir a la intemperie y dejar de pagar la escuela, Laura decide ofrecer la vida por la conversión de su madre. Ese invierno se enferma, para acompañarla la madre decide mudarse a Junín y Mora indignado por perder a ambas mujeres golpea a Laura quien le dice a su madre en su lecho de muerte que ella ofreció su vida a Jesús para que ella abandone a Mora y se convierta. La madre promete cumplir su deseo, muriendo la niña antes de sus trece años.

    Al Desde 1937 hasta 1958, sus restos descansaron en el cementerio ubicado sobre Avenida Necochea. Luego fueron trasladados a Bahía Blanca, donde se encuentran actualmente.
Después de su fallecimiento ha sido enorme la fe católica que ha despertado la vida ejemplar y el buen accionar de Laura Vicuña. Tan es así, que se han producido algunos milagros. Sor Ofelia Lobos Arellano, religiosa del instituto de las Hijas de María Auxiliadora, comenzó a padecer una enfermedad incurable. Durante diez años recibió todo tipo de tratamiento médico, incluso se le realizaron tres intervenciones quirúrgicas, hasta que le diagnosticaron pocos meses de vida.

    En esas condiciones fue invitada a pedir su curación a Laura Vicuña, una noche sintió que Dios la escucharía a través de esta jovencita, y que atendería sus ruegos. Entonces se retiró el oxígeno que debía usar permanentemente y descansó. A la mañana siguiente se despertó curada, ya no sentía ningún malestar.

    Dicho milagro ha sido estudiado y aprobado por la Iglesia, y Laura logró, finalmente, la beatificación; lo que significa, para los católicos, una concreción del Evangelio que ilumina el camino de la reflexión. Al visitar la tierra que vio crecer a Laura Vicuña resulta inevitable sentir el deseo profundo de reflejarse en el cristalino río de su bondad, amor y donación heroica.

Oremos

    ¡Oh Beata Laura Vicuña! Tú que seguiste heroicamente el camino de Cristo, acoge nuestra confiada plegaria. Alcánzanos de Dios las gracias que necesitamos... Y ayúdanos a cumplir con corazón puro y dócil la voluntad del Padre. Otorga a nuestras familias la paz y la felicidad. Haz que también en nuestra vida como en la tuya resplandezca una fe firme, una pureza intrépida, y la caridad atenta y solícita para el bien de los hermanos Amén.

-FRASE DEL DÍA-