jueves, 30 de marzo de 2023

SANTORAL - SAN BENJAMÍN MÁRTIR

31 de Marzo


    En el lugar de Argol, en Persia, san Benjamín, diácono, que, por predicar insistentemente la palabra de Dios, consumó su martirio con cañas puntiagudas clavadas bajo las uñas, en tiempo del rey Vararane V.

    El rey Yezdigerd, hijo de Sapor II, puso fin a la cruel persecución de los cristianos que había sido llevada al cabo en Persia durante el reinado de su padre, de modo que la Iglesia había gozado de la paz por doce años, cuando un obispo llamado Abdas, con un celo mal entendido, incendió el Píreo, o templo del fuego, principal objeto del culto de los persas. El rey amenazó con destruir todas las iglesias de los cristianos, a menos que Abdas reconstruyera el templo. Este se rehusó a hacerlo; el rey lo mandó matar e inició una persecución general que se intensificó bajo el reinado de su hijo Varanes y que duró cuarenta años. Teodoreto, que en ese tiempo vivía en las cercanías, hace un espantoso relato de las crueldades practicadas.

    Uno de los primeros mártires fue un diácono llamado Benjamín. Después de que éste fue golpeado, estuvo encarcelado durante un año, pero un embajador del emperador en Constantinopla obtuvo su libertad, prometiendo bajo su responsabilidad que el santo se abstendría de hablar acerca de su religión. Benjamín, sin embargo, declaró que él no podía cumplir tal condición y, de hecho, no perdió oportunidad de predicar el Evangelio. Fue de nuevo aprehendido y llevado ante el rey. En el juicio, su única respuesta a la acusación fue preguntar al monarca qué pensaría de un súbdito que faltase a su fidelidad y se levantara en armas contra él. El tirano ordenó que se le encajaran cañas entre uña y carne y en las partes sensibles de su cuerpo y que posteriormente se las sacaran. Después de haber repetido esta tortura varias veces, le atravesaron las entrañas con una estaca nudosa, con el fin de rasgarlo y despedazarlo. El mártir expiró en medio de la más terrible agonía.

Oremos

    Dios de poder y misericordia, que diste tu fuerza al mártir San Benjamin Ergol para que pudiera resistir el dolor de su martirio, concédenos que quienes celebramos hoy el día de su victoria, con tu protección, vivamos libres de las asechanzas del enemigo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 30 de Marzo - San Juan 8,51-59.


       Libro de Génesis 17,3-9.

    Abrám cayó con el rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo:
    "Esta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones.
    Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones.
    Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes.
    Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes.
    Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios".
    Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones."


Salmo 105(104),4-5.6-7.8-9.

¡Recurran al Señor y a su poder,
busquen constantemente su rostro;
recuerden las maravillas que él obró,
sus portentos y los juicios de su boca!

Descendientes de Abraham, su servidor,
hijos de Jacob, su elegido:
el Señor es nuestro Dios,
en toda la tierra rigen sus decretos.

El se acuerda eternamente de su alianza,
de la palabra que dio por mil generaciones,
del pacto que selló con Abraham,
del juramento que hizo a Isaac.


    Evangelio según San Juan 8,51-59.

    Jesús dijo a los judíos: "Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás".
    Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás'.
    ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?".
    Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios', y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra.
    Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría".
    Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?".
    Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy".
    Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 30 de Marzo - «Abraham vio mi Día»


        Orígenes, Homilías sobre el libro del Génesis, n. 8 : SC 7

«Abraham vio mi Día» 

    «Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: ‘Toma a tu hijo muy amado, al que amas, Isaac, y ofrécelo en sacrificio sobre la montaña dónde te señalaré’» (Gn 22,2). ¡Este hijo sobre el que reposan grandes y maravillosas promesas, Abraham recibe la orden de ofrecerlo en holocausto al Señor sobre la montaña! ¿Qué sientes ante esta orden, Abraham?… El apóstol Pablo al que el Espíritu había revelado, creo, los pensamientos y los sentimientos de Abraham, declaró: «Gracias a su fe, Abraham no vaciló cuando ofreció a su hijo único en quien reposaban las promesas, porque pensaba que Dios era lo bastante poderoso para resucitarlo de entre los muertos» (Rm 4,20; He 11,17.19)…

    He aquí pues la primera ocasión donde la fe en la resurrección se manifestó. Sí, Abraham esperaba que Isaac resucitara, creía en la realización de lo que todavía no había ocurrido jamás… Abraham sabía que en él se cumplía la prefiguración de la realidad que tenía que venir; sabía que Cristo nacería de su descendencia, la verdadera víctima ofrecida por el mundo entero, el que triunfaría sobre la muerte por su resurrección.

    «Entonces Abraham se levantó de madrugada, y al tercer día alcanzó el lugar que el Señor le había señalado.» El tercer día está siempre ligado con el misterio; la resurrección del Señor tuvo lugar al tercer día… «Levantando la mirada, Abraham vió el lugar de lejos y les dijo a sus servidores: ‘quedaos aquí con el asno. Mi hijo y yo iremos hasta allá arriba para adorar al Señor, luego volveremos con vosotros’»…

    ¿Dime pues, Abraham, les declaras la verdad a tus servidores cuando afirmas ir a adorar al Señor y luego volver con el niño, o bien quieres engañarles?… «Digo la verdad, responde Abraham; ofrezco al niño en holocausto, y por eso que me lo llevo al bosque conmigo. Después vuelvo con el niño. Creo en efecto con toda mi alma que ‘Dios es lo bastante poderoso para resucitarlo de entre los muertos.’»

SANTORAL - SANTA IRENE DE MACEDONIA

30 de Marzo


   Santa Irene de origen eslavo, vivió en la segunda mitad del primer siglo, era hija de Licinio gobernante de la ciudad de Magedon en Macedonia. Ya en su juventud Irene creyó en Jesucristo, al comprender la futilidad de la vida pagana.

    De acuerdo a la tradición fue bautizada por el Apóstol Timoteo, discípulo del Apóstol San Pablo. Deseando dedicar su vida al Señor, Santa Irene, renunció al casamiento. Al conocer mas profundamente la fe cristiana, Santa Irene empezó a convencer a sus padres para que se conviertan al cristianismo. El padre de Irene en principio comenzó a escuchar sus palabras con benevolencia. Luego se enojó con ella, y cuando ella renunció venerar a los ídolos, la arrojó bajo las patas de los caballos salvajes. Sin tocar a la mártir, los caballos se tiraron sobre el padre y lo aplastaron hasta matarlo. Cuando por sus oraciones él fue devuelto a la vida, él, toda su familia, y 3000 personas mas se hicieron creyentes.

    Después de ello, Santa Irene comenzó con decisión a profetizar sobre Jesucristo entre los habitantes de Macedonia, por lo cual muchas veces fue sometida a sufrimientos y humillaciones. Por orden del gobernante de Sedeka, a Santa Irene la tiraron en un pozo con víboras, luego trataron de serrucharla, finalmente la ataron a la rueda del molino. Los sufrimientos de Irene eran acompañados por señales milagrosas, atrayendo a muchos a creer en Cristo. Así las víboras no tocaban a la mártir, los serruchos no lastimaban su piel, la rueda del molino no giraba. El mismo atormentador Vavodón creyó en Jesucristo y se bautizó. En total, gracias a Irene se convirtieron alrededor de 10.000 paganos.

    Cuando el Señor comunicó a Irene el día de su deceso, ella se fue a una gruta dentro de una montaña en las cercanías de la ciudad de Efeso, y a pedido de ella la entrada fue cerrada con piedras. Al 4° día, sus conocidos volvieron a la gruta, y, al abrirla, no encontraron en ella el cuerpo de Santa Irene. Todos comprendieron que ella fue llevada por el Señor al Cielo.

    En el antiguo Bizancio era muy venerada la conmemoración de Santa Irene. En Constantinopla se construyeron varios templos magníficos en su memoria.

Oremos

    Santa Irene, dulce alma entregada a los demás, 
ruégale al Señor que sea magnánimo con nosotros que nos ayude y conceda, por tu milagrosa intercesión, lo que tanta falta nos hace, que en su gran clemencia nos ayude a ver, y nos libre de la oscuridad de este mundo; suplícale urgente alivio a nuestras necesidades, tanto espirituales como corporales y materiales, si conviene a nuestra salvación eterna.  Por Jesucristo Nuestro Señor! Amén.

martes, 28 de marzo de 2023

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO - 29 de Marzo - San Juan 8,31-42.


    Libro de Daniel 3,14-20.91-92.95.

    Nabucodonosor tomó la palabra y les dijo: "¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí?
    ¿Están dispuestos ahora, apenas oigan el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda clase de instrumentos, a postrarse y adorar la estatua que yo hice? Porque si ustedes no la adoran, serán arrojados inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué Dios podrá salvarlos de mi mano?".
    Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto.
    Nuestro Dios, a quien servimos, puede salvarnos del horno de fuego ardiente y nos librará de tus manos.
    Y aunque no lo haga, ten por sabido, rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has erigido".
    Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac, Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo habitual.
    Luego ordenó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed Negó, para arrojarlos en el horno de fuego ardiente.
    El rey Nabucodonosor quedó estupefacto y se levantó rápidamente. Y tomando la palabra, dijo a sus cortesanos: "¿No eran tres los hombres que fueron atados y arrojados dentro del fuego?".  Ellos le respondieron, diciendo: "Así es, rey".
    El replicó: "Sin embargo, yo veo cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto se asemeja a un hijo de los dioses".
    Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Ángel y ha salvado a sus servidores, que confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios."


Libro de Daniel 3,52.53.54.55.56.

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres.
Alabado y exaltado eternamente.
Bendito seas en el Templo de tu santa gloria.
Aclamado y glorificado eternamente por encima de todo.

Bendito seas en el trono de tu reino.
Aclamado por encima de todo y exaltado eternamente.
Bendito seas Tú, que sondeas los abismos
y te sientas sobre los querubines.

Alabado y exaltado eternamente por encima de todo.
Bendito seas en el firmamento del cielo.
Aclamado y glorificado eternamente.


    Evangelio según San Juan 8,31-42.


    Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres".
    Ellos le respondieron: "Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: 'Ustedes serán libres'?".
    Jesús les respondió: "Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado.
    El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre.
    Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres.
    Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes.
    Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre".
    Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él.
    Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso.
    Pero ustedes obran como su padre". Ellos le dijeron: "Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios". Jesús prosiguió: "Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.

    Palabra del Señor 

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 29 de Marzo - "La verdad los hará libres"


     San Cirilo de Jerusalén (313-350) obispo de Jerusalén, doctor de la Iglesia Catequesis bautismal n°4 (Les catéchèses, coll. Les Pères dans la foi n° 53-54, Migne, 1993)


"La verdad los hará libres"

    Al conocimiento de nuestra luminosa, gloriosa y santa fe, quienquiera que seas, agrega el conocimiento de ti-mismo. Hombre, eres doble por naturaleza, compuesto de un alma y un cuerpo. Es Dios mismo el creador del cuerpo y el alma. Tienes un alma libre, obra de arte de Dios, a imagen de su autor, inmortal por gracia de Dios que la hizo inmortal. Por su gracia le ha conferido la prerrogativa de ser un ser vivo, con uso de razón, incorruptible, con la facultad de hacer lo que desea. (…)

    Antes de nacer en este mundo, el alma no cometió ninguna falta. Pero después de venir sin faltas, he aquí que deliberadamente pecamos. (…) El alma es inmortal y -de hombre o mujer- todas las almas son semejantes, sólo los miembros del cuerpo difieren. No hay una categoría de almas que pequen por naturaleza y otra categoría de almas que hagan el bien por naturaleza. Unas y otras actúan por libre elección, la sustancia de las almas es siempre de una misma estructura y semejante.

    El alma es libre y el diablo puede hacerle sugerencias, pero no tiene el poder de obligarla contra su libre elección. Él esboza en ti un pensamiento de fornicación: si quieres lo recibes, si no quieres lo rechazas. Si fornicarías obligadamente, ¿por qué Dios habría preparado la gehenna? Si la naturaleza y no el libre arbitrio te hicieran hacer el bien, ¿por qué razón Dios habría preparado las coronas inefables? (…) Acabas de aprender, querido amigo, en la medida deseada por el momento, lo que concierne al alma.

SANTORAL - SAN JOSÉ DE ARIMATEA

29 de Marzo


    José de Arimatea aparece mencionado en los cuatro evangelios en el contexto de la pasión y muerte de Jesús. Era oriundo de Arimatea (Armathajim en hebreo), una población en Judá, la actual Rentis, a 10 km al nordeste de Lydda, probablemente el lugar de nacimiento de Samuel (1 S 1,1). Hombre rico (Mt 27,57) y miembro ilustre del sanedrín (Mc 15,43; Lc 23,50), tenía un sepulcro nuevo cavado en la roca, cerca del Gólgota, en Jerusalén. Era discípulo Jesús, pero, como Nicodemo, lo mantenía en oculto por temor a las autoridades judías (Jn 19,38). De él dice Lucas que esperaba el Reino de Dios y no había consentido en la condena de Jesús por parte del sanedrín (Lc 23,51). En los momentos crueles de la crucifixión no teme dar la cara y pide a Pilatos el cuerpo de Jesús (en el Evangelio de Pedro 2,1; 6,23-24, un apócrifo del siglo II, José lo solicita antes de la crucifixión). Concedido el permiso por el prefecto, descuelga al crucificado, lo envuelve en una sábana limpia y, con ayuda de Nicodemo, deposita a Jesús en el sepulcro de su propiedad, que todavía nadie había utilizado. Tras cerrarlo con una gran roca se marchan (Mt 27,57-60, Mc 15,42-46, Lc 23,50-53 y Jn 19,38-42). Hasta aquí los datos históricos.

    A partir del siglo IV surgieron tradiciones legendarias de carácter fantástico en las que se ensalzaba la figura de José. En un apócrifo del siglo V, las Actas de Pilato, también llamado Evangelio de Nicodemo, se narra que los judíos reprueban el comportamiento de José y Nicodemo a favor de Jesús y que, por este motivo, José es enviado a prisión. Liberado milagrosamente aparece en Arimatea. De allí regresa a Jerusalén y cuenta cómo fue liberado por Jesús. Más fabulosa todavía es la obra Vindicta Salvatoris (siglo IV?), que tuvo una gran difusión en Inglaterra y Aquitania. En este libro se narra la marcha de Tito al frente de sus legiones para vengar la muerte de Jesús. Al conquistar Jerusalén, encuentra en una torre a José, donde había sido encerrado para que muriera de hambre. Sin embargo, fue alimentado por un manjar celestial.

    En los siglos XI-XIII, la leyenda sobre José de Arimatea fue coloreándose de nuevos detalles en las islas británicas y en Francia, insertándose en el ciclo del santo Grial y del rey Arturo. Según una de estas leyendas, José lavó el cuerpo de Jesús y recogió el agua y la sangre en un recipiente. Después, José y Nicodemo dividieron su contenido (ver la pregunta ¿Qué es el santo Grial?). Otras leyendas dicen que José, llevando este relicario, evangelizó Francia (algunos relatos dicen que habría desembarcado en Marsella con Marta, María y Lázaro), España (donde Santiago lo habría consagrado obispo), Portugal e Inglaterra. En esta última región, la figura de José se hizo muy popular. La leyenda le hace el primer fundador de la primera iglesia en suelo británico, en Glastonbury Tor, donde mientras estaba dormido su báculo echó raíces y floreció. Glastonbury Abbey se convirtió en un importante lugar de peregrinación hasta que ésta fue disuelta con la Reforma en 1539. En Francia, una leyenda del siglo IX refiere que el patriarca Fortunato de Jerusalén, en tiempos de Carlomagno, huyo a occidente llevándose los huesos de José de Arimatea, hasta llegar al monasterio de Moyenmoutier, donde llegó a ser abad.

    Todas estas leyendas, sin ningún fundamento histórico, muestran la importancia que se daba a los primeros discípulos de Jesús. El desarrollo de estos relatos puede estar vinculado a polémicas circunstanciales de algunas regiones (como Inglaterra o Francia) con Roma. Se trataría de querer mostrar que determinadas regiones habían sido evangelizadas por discípulos de Jesús y no por misioneros enviados desde Roma. En cualquier caso, nada tienen que ver con la verdad histórica.

    Cristo ha constituido a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los fieles, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Ef 4, 11-13

Oremos

    Confesamos, Señor, que sólo Tú eres santo y que sin Ti nadie es bueno, humildemente te pedimos que la intercesión de San José de Arimatea venga en nuestra ayuda para que, de tal forma vivamos en el mundo, que merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén

-FRASE DEL DÍA-