viernes, 26 de noviembre de 2021

EVANGELIO DEL DÍA - 27 DE NOVIEMBRE - San Lucas 21,34-36.



 

Libro de Daniel 7,15-27.

Yo, Daniel, quedé profundamente turbado en mi espíritu, y las visiones de mi imaginación me llenaron de espanto.
Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo aquello. El me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas.
"Esos cuatro animales enormes son cuatro reyes que se alzarán de la tierra; y los Santos del Altísimo recibirán la realeza, y la poseerán para siempre, por los siglos de los siglos".
Entonces quise saber la verdad acerca del cuarto animal, que era diferente de todos los demás, extremadamente horrible, y que tenía dientes de hierro y garras de bronce: el que devoraba, trituraba y pisoteaba el resto con las patas; y también acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que se había elevado y ante el cual habían caído tres; es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros.
Yo miraba, y este cuerno hacía la guerra a los Santos del Altísimo y prevalecía sobre ellos, hasta que vino el Anciano, se hizo justicia a los Santos del Altísimo y llegó el momento en que los Santos entraron en posesión de la realeza.
El habló así: "En lo que respecta al cuarto animal, habrá sobre la tierra un cuarto reino, diferente de todos los reinos: él devorará toda la tierra, la pisoteará y la triturará.
En cuanto a los diez cuernos, de este reino surgirán diez reyes, y otro surgirá después de ellos: será diferente de los anteriores y abatirá a tres reyes.
Hablará contra el Altísimo y maltratará a los Santos del Altísimo. Tratará de cambiar los tiempos festivos y la Ley, y los Santos serán puestos en sus manos por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo.
Pero luego se sentará el tribunal, y a ese rey se le quitará el dominio, para que sea destruido y aniquilado definitivamente.
Y la realeza, el dominio y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los Santos del Altísimo. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios lo servirán y le obedecerán".

Palabra de Dios.


Libro de Daniel 3,82.83.84.85.86.87.


Todos los hombres, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Israel, bendice al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Sacerdotes del Señor, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Servidores del Señor, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Espíritus y almas de los justos, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Santos y humildes de corazón, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!


Evangelio según San Lucas 21,34-36.

Jesús dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO -27 DE NOVIEMBRE - “Oren incesantemente” (Lc 21,34-36)



 

Afraates, monje
Las Disertaciones, nº 4.

“Oren incesantemente” (Lc 21,34-36)


Amigo, cuando se hace lo que gusta a Dios, eso es oración, y es eso lo que me parece bello… Por encima de todo sé asiduo a la oración sin cansarte, tal como está escrito pues nuestro Señor dijo: «Orad sin cesar». Asiste con asiduidad a las vigilias, aleja de ti el sueño y la pesadez, permanece en vela día y noche sin desanimarte.

Voy a enseñarte los modos de oración: en efecto, está la oración de petición, la de acción de gracias y la alabanza; la de petición es cuando pedimos misericordia por nuestros pecados, la acción de gracias es cuando das gracias a tu Padre que está en los cielos, y la alabanza cuando le alabas por sus obras. Cuando estás en peligro, acude a la petición; cuando te sabes provisto de bienes dale gracias al que te los da; y cuando estás de buen humor, presenta la alabanza.

Todas tus plegarias debes presentarlas delante de Dios según las circunstancias. Fíjate en lo que el mismo David decía en todo momento: «Me levanto a medianoche a darte gracias por tus justos juicios» (Sal 118,62). Y en otro salmo dice también: «Alabad al Señor en el cielo, alabad al Señor en lo alto» (Sal 148,1). Y, finalmente, dice: «Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca» (Sal 33,2). Porque no debes orar siempre de la misma manera sino según las circunstancias.

Y yo, amigo, estoy completamente convencido que todo lo que los hombres piden asiduamente, Dios se lo concede. Pero el que ofrece con hipocresía no es agradable al Señor, tal como está escrito: Al que hace oración, que se fije bien en si su ofrenda no tiene algún defecto, y si es así que la ofrezca seguidamente, pues de lo contrario su ofrenda quedará en tierra (cf Mt 5,23-24; Mc 11,25). Y, ¿qué es la ofrenda sino la oración?… En efecto, de todas las ofrendas, la oración pura es la mejor.

SANTORAL DEL DÍA - 27 DE NOVIEMBRE - NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA


 

1830 es un año clave: tiene lugar en París la primera aparición moderna de la Virgen Santísima. Comienza lo que Pío XII llamó la "era de María", una etapa de repetidas visitaciones celestiales. Entre otras: La Sallete, Lourdes, Fátima … Y como en su visita a Santa Isabel, siempre viene para traernos gracia, para acercarnos a Jesús, el fruto bendito de su vientre. También para recordarnos el camino de salvación y advertirnos las consecuencias de optar por otros caminos. Fueron muchas las confidencias que Sor Catalina recibió de los labios de María Santísima, pero jamás podremos conocerlas todas, porque respecto a algunas de ellas, le fue impuesto el mas absoluto secreto.


La Virgen le dio algunos consejos para su particular provecho espiritual: 
(La Virgen es Madre y Maestra)


1- Como debía comportarse con su director (humildad profunda y obediencia). Esto a pesar de que su confesor, el padre Juan María Aladel, no creyó sus visiones y le dijo que las olvidara.

2- La manera de comportarse en las penas, (paciencia, mansedumbre, gozo)

3- Acudir siempre (mostrándole con la mano izquierda) a arrojarse al pie del altar y desahogar su corazón, pues allí recibiría todos los consuelos de que tuviese necesidad. (corazón indiviso, no consuelos humanos)

    La Virgen también le explicó el significado de todas las apariciones y revelaciones que había tenido de San. Vicente y del Señor.

    Luego continuó diciéndole: Dios quiere confiarte una misión; te costara trabajo, pero lo vencerás pensando que lo haces para la gloria de Dios. Tu conocerás cuan bueno es Dios. Tendrás que sufrir hasta que los digas a tu director. No te faltaran contradicciones; mas te asistirá la gracia; no temas. Háblale a tu director con confianza y sencillez; ten confianza no temas. Veras ciertas cosas; díselas. Recibirás inspiraciones en la oración.

    Los tiempos son muy calamitosos. Han de llover desgracias sobre Francia. El trono será derribado. El mundo entero se verá afligido por calamidades de todas clases (al decir esto la Virgen estaba muy triste). Venid a los pies de este altar, donde se prodigaran gracias a todos los que las pidan con fervor; a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres.

    Deseo derramar gracias sobre tu comunidad; lo deseo ardientemente. Me causa dolor el que haya grandes abusos en la observancia, el que no se cumplan las reglas, el que haya tanta relajación en ambas comunidades a pesar de que hay almas grandes en ellas. Díselo al que esta encargado de ti, aunque no sea el superior. Pronto será puesto al frente de la comunidad. El deberá hacer cuanto pueda para restablecer el vigor de la regla. Cuando esto suceda otra comunidad se unirá a las de ustedes.

    Vendrá un momento en que el peligro será grande; se creerá todo perdido; entonces yo estaré contigo, ten confianza. Reconocerás mi visita y la protección de Dios y de San Vicente sobre las dos comunidades..

    Mas no será lo mismo en otras comunidades, en ellas habrá víctimas..(lagrimas en los ojos). El clero de París tendrá muchas víctimas. Morirá el señor Arzobispo.

    Hija mía, será despreciada la cruz, y el Corazón de mi Hijo será otra vez traspasado; correrá la sangre por las calles ( la Virgen no podía hablar del dolor, las palabras se anudaban en su garganta; semblante pálido). El mundo entero se entristecerá . Ella piensa: ¿Cuándo ocurrirá esto? y una voz interior asegura: cuarenta años y diez y después la paz.

    La Virgen, después de estar con ella unas dos horas, desaparece de la vista de Sor Catalina como una sombra que se desvanece. En esta aparición la Virgen: Le comunica una misión que Dios le quiere confiar. La prepara con sabios consejos para que hable con sumisión y confianza a su director. Le anuncia futuros eventos para afianzar la fe de aquellos que pudieran dudar de la aparición.

    Le Regala una relación familiar de madre-hija: la ve, se acerca a ella, hablan con familiaridad y sencillez, la toca y la Virgen no solo consiente, sino que se sienta para que Catalina pueda aproximarse hasta el extremo de apoyar sus brazos y manos en las rodillas de la Reina del Cielo.

Todas las profecías se cumplieron

1-La misión de Dios pronto le fue indicada con la revelación de la medalla milagrosa.

2-Una semana después de esta aparición estallaba la revolución. Los revoltosos ocupaban las calles de París, saqueos, asesinatos, y finalmente era destronado Carlos X, sustituido por el "rey ciudadano" Luis Felipe I, gran maestro de la masonería.

3-El P. Aladel (director) es nombrado en 1846 Director de las Hijas de la Caridad, establece la observancia de la regla y hacia la década del 60 otra comunidad femenina se une a las Hijas de la Caridad.

4-En 1870 (a los 40 años) llegó el momento del gran peligro, con los horrores de la Comuna y el fusilamiento del Arzobispo Mons. Darboy y otros muchos sacerdotes.

5- Solo queda por cumplir la última parte.

Aparición del 27 de noviembre del 1830

    La tarde el 27 de Noviembre de 1830, sábado víspera del primer domingo de Adviento, en la capilla, estaba Sor Catalina haciendo su meditación, cuando le pareció oír el roce de un traje de seda que le hace recordar la aparición anterior.

    Aparece la Virgen Santísima, vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. Cubría su cabeza un velo blanco que sin ocultar su figura caía por ambos lados hasta los pies. Cuando quiso describir su rostro solo acertó a decir que era la Virgen María en su mayor belleza.

    Sus pies posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y aplastaban una serpiente verde con pintas amarillas. Sus manos elevadas a la altura del corazón sostenían otro globo pequeño de oro, coronado por una crucecita.

    La Santísima Virgen mantenía una actitud suplicante, como ofreciendo el globo. A veces miraba al cielo y a veces a la tierra. De pronto sus dedos se llenaron de anillos adornados con piedras preciosas que brillaban y derramaban su luz en todas direcciones, circundándola en este momento de tal claridad, que no era posible verla.

    Tenia tres anillos en cada dedo; el mas grueso junto a la mano; uno de tamaño mediano en el medio, y no mas pequeño, en la extremidad. De las piedras preciosas de los anillos salían los rayos, que se alargaban hacia abajo; llenaban toda la parte baja.

    Mientras Sor Catalina contemplaba a la Virgen, ella la miró y dijo a su corazón: Este globo que ves (a los pies de la Virgen) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden.

    Con estas palabras La Virgen se da a conocer como la mediadora de las gracias que nos vienen de Jesucristo. El globo de oro (la riqueza de gracias) se desvaneció de entre las manos de la Virgen. Sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz seguían cayendo sobre el globo blanco de sus pies.

La Medalla Milagrosa

    En este momento se apareció una forma ovalada en torno a la Virgen y en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti"

    Estas palabras formaban un semicírculo que comenzaba a la altura de la mano derecha, pasaba por encima de la cabeza de la Santísima Virgen, terminando a la altura de la mano izquierda .

    Oyó de nuevo la voz en su interior: "Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven con confianza".

    La aparición, entonces, dio media vuelta y quedo formado en el mismo lugar el reverso de la medalla. En el aparecía una M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, la cual atravesaba la letra hasta un tercio de su altura, y debajo los corazones de Jesús y de María, de los cuales el primero estaba circundado de una corona de espinas, y el segundo traspasado por una espada. En torno había doce estrellas.

    La misma aparición se repitió, con las mismas circunstancias, hacia el fin de diciembre de 1830 y a principios de enero de 1831. La Virgen dijo a Catalina: "En adelante, ya no veras , hija mía; pero oirás mi voz en la oración".

    Un día que Sor Catalina estaba inquieta por no saber que inscripción poner en el reverso de la medalla, durante la oración, la Virgen le dijo: "La M y los dos corazones son bastante elocuentes".

Símbolos de la Medalla y mensaje espiritual
En el Anverso

-María aplastando la cabeza de la serpiente que esta sobre el mundo. Ella, la Inmaculada, tiene todo poder en virtud de su gracia para triunfar sobre Satanás.

-El color de su vestuario y las doce estrellas sobre su cabeza: la mujer del Apocalipsis, vestida del sol.

-Sus manos extendidas, transmitiendo rayos de gracia, señal de su misión de madre y mediadora de las gracias que derrama sobre el mundo y a quienes pidan.

-Jaculatoria: dogma de la Inmaculada Concepción (antes de la definición dogmática de 1854). Misión de intercesión, confiar y recurrir a la Madre.

-El globo bajo sus pies: Reina del cielos y tierra.

-El globo en sus manos: el mundo ofrecido a Jesús por sus manos.

En el reverso

-La cruz: el misterio de redención- precio que pagó Cristo. obediencia, sacrificio, entrega

-La M: símbolo de María y de su maternidad espiritual.

-La barra: es una letra del alfabeto griego, "yota" o I, que es monograma del nombre, Jesús.


Agrupados ellos: La Madre de Jesucristo Crucificado, el Salvador.

-Las doce estrellas: signo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles y que nace en el Calvario de su corazón traspasado.

-Los dos corazones: la corredención. Unidad indisoluble. Futura devoción a los dos y su reinado.

Nombre

    La Medalla se llamaba originalmente: "de la Inmaculada Concepción", pero al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente "La Medalla Milagrosa".

Oremos

    Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa que te manifestaste a Santa Catalina Labouré, como mediadora de todas las gracias, atiende a mi plegaria. En tus manos maternales dejo todos  mis intereses espirituales y temporales y te confío en particular la gracia que me atrevo a implorar de tu bondad, para que la  encomiendes a tu Divino Hijo y le ruegues concedérmela si es conforme a su Voluntad y ha de ser para bien de mi alma. Eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mi Virgen Poderosa. Envuélveme en los rayos de tus gracias para que a la luz y al calor de esos rayos, me vaya desapegando de las cosas terrenas y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que me acojas en las puertas del  Cielo. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

jueves, 25 de noviembre de 2021

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO DEL DÍA - 26 DE NOVIEMBRE - San Lucas 21,29-33.


Libro de Daniel 7,2-14.

Daniel tomó la palabra y dijo: Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro vientos del cielo que agitaban el gran mar.
Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí, emergieron del mar.
El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre.
Luego vi otro animal, el segundo, semejante a un oso; él estaba medio erguido y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes. Y le hablaban así: "¡Levántate, devora carne en abundancia!".
Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio.
Después de esto, yo estaba mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas. Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos.
Yo observaba los cuernos, y vi otro cuerno, pequeño, que se elevaba entre ellos. Tres de los cuernos anteriores fueron arrancados delante de él, y sobre este cuerno había unos ojos como de hombre y una boca que hablaba con insolencia.
Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente.
Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros
Yo miraba a causa de las insolencias que decía el cuerno: estuve mirando hasta que el animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y entregado al ardor del fuego.
También a los otros animales les fue retirado el dominio, pero se les permitió seguir viviendo por un momento y un tiempo.
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

Palabra de Dios.


Libro de Daniel 3,75.76.77.78.79.80.81.

Montañas y colinas, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todo lo que brota sobre la tierra, bendiga al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Manantiales, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Mares y ríos, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Cetáceos y todo lo que se mueve en las aguas, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todas las aves del cielo, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todas las fieras y animales, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!


Evangelio según San Lucas 21,29-33.

Jesús hizo a sus discípulos esta comparación:
"Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol.
Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán."

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO -26 DE NOVIEMBRE - “Sepan que el Reino de Dios está cerca” (Lc 21,29-33)


 

San Bernardo 
Sermón sobre el Cantar de los Cantares 74,6

“Sepan que el Reino de Dios está cerca” (Lc 21,29-33)

“En él vivimos, nos movemos y existimos” (Hch 17,28). Dichoso aquel que vive para él, que es movido por él, que vive gracias a él. Me preguntaréis, ya que las huellas de su venida no se pueden descubrir ¿cómo sé yo que está presente? Es porque él es vivo y eficaz (Hb 4,12). A penas llega a mi alma, me despierta de mi sueño. Ha vivificado, excitado y enternecido mi corazón que estaba amodorrado y duro como una piedra (Ez 36,26). Ha empezado a arrancar, a escarbar, a construir y a plantar, a regar mi sequedad, a esclarecer mis tinieblas, a abrir lo que estaba cerrado, a inflamar lo que estaba frío y también a enderezar los caminos tortuosos y allanar lo escabroso de mi alma, (cf Is 40,4) de manera que pueda “bendecir al Señor y que todo lo que hay en mí bendiga su santo nombre” (cf Sal 102,1).

El Verbo-Esposo ha venido a mí más de una vez, sin dar señales de su irrupción... Gracias al movimiento de mi corazón me doy cuenta que está allí. He reconocido su fuerza y su poder porque mis vicios y mis pasiones se apaciguaron. La puesta en discusión o en cuestión de mis sentimientos oscuros me ha conducido a admirar la profundidad de su sabiduría. He experimentado su dulzura y su bondad en el ligero progreso de mi vida. Y viendo “renovándose el hombre interior”, (cf 2Cor 4,16) mi espíritu en lo más íntimo de mí mismo, he descubierto algo de su belleza. Al contemplar todo esto en su conjunto, estremezco ante la inmensidad de su grandeza.

SANTORAL DEL DÍA - 26 DE NOVIEMBRE - BEATO SANTIAGO ALBERIONE


 

El Padre Santiago Alberione, Fundador de la Familia Paulina, fue uno de los apóstoles más creativos del siglo XX. Nacido en San Lorenzo di Fossano (Cúneo, Italia) el 4 de abril de 1884, recibió el bautismo al día siguiente. La familia Alberione, compuesta por Michele y Teresa Allocco más seis hijos, pertenecía a la clase campesina, era profundamente cristiana y trabajadora. El pequeño Santiago, cuarto de los hijos, experimenta pronto la llamada de Dios: el primer año de la escuela elemental, al preguntarle la maestra qué hará cuando sea mayor, respondió: “Quiero ser cura”. Los años de la niñez se orientan en esa dirección.

Trasladada la familia al pueblecito de Cherasco, parroquia de San Martín, diócesis de Alba, el párroco don Montersino ayuda al adolescente a tomar conciencia y a responder a la llamada. A los 16 años, Santiago es admitido en el seminario de Alba y enseguida se encuentra con quien le será padre, guía, amigo y consejero durante 46 años: el canónigo Francisco Chiesa.

Al término del Año Santo 1900, habiéndose sentido interpelado por la encíclica de León XIII “Tametsi futura”, Santiago vive la experiencia determinante de su vida. La noche del 31 de diciembre de 1900, puente entre los dos siglos, el joven seminarista reza cuatro horas seguidas ante el Santísimo Sacramento y proyecta en la luz de Dios su futuro. Una “luz especial ” le vino de la Hostia, y desde aquel momento se siente “profundamente obligado a prepararse para hacer algo por el Señor y por los hombres del nuevo siglo”: “obligado a servir a la Iglesia” con los nuevos medios que el ingenio humano presentaba.

El itinerario del joven Alberione prosigue intensamente durante los años del estudio de la filosofía y la teología. El 29 de junio de 1907 es ordenado sacerdote. Sigue una breve pero decisiva experiencia pastoral en Narzole (Cúneo), como vice párroco. Allí encuentra al jovencito José Giaccardo, que para él será lo que fue Timoteo para el apóstol Pablo. Y también allí, el Padre Alberione madura la comprensión de lo que puede hacer la mujer implicada en el apostolado.

En el seminario de Alba desempeña el cargo de Padre espiritual de los seminaristas mayores y menores, y da clases de varias asignaturas. Se presta para la predicación, catequesis y conferencias en diversas parroquias de la diócesis. Dedica asimismo mucho tiempo al estudio sobre la situación de la sociedad civil y eclesial de su tiempo y sobre las nuevas necesidades que se entrevén.

Comprende que el Señor le guía a una misión nueva: predicar el Evangelio a todos los pueblos, en el espíritu del apóstol Pablo, utilizando los medios modernos de comunicación. Atestiguan tal orientación dos libros suyos: Apuntes de teología pastoral (1912) y La mujer asociada al celo sacerdotal (1911-1915).

Dicha misión, para tener carisma y continuidad, debe ser asumida por personas consagradas, pues “las obras de Dios se hacen con los hombres de Dios”. Y así, el 20 de agosto de 1914, mientras en Roma muere el papa Pío X, en Alba el Padre Alberione da inicio a la “Familia Paulina” con la fundación de la Pía Sociedad de San Pablo. El comienzo es pobrísimo, de acuerdo con la pedagogía divina: “empezar siempre desde un pesebre”.

La familia humana —en la que el Padre Alberione se inspira— está compuesta de hermanos y hermanas. La primera mujer que sigue al Padre Alberione es una muchacha veinteañera de Castagnito (Cúneo): Teresa Merlo. Con su aporte, Alberione da comienzo a la congregación de las Hijas de San Pablo (1915). Lentamente la “Familia” se desarrolla, las vocaciones masculinas y femeninas aumentan, el apostolado se delinea y toma forma.

En diciembre de 1918 se produce una primera partida de “hijas” hacia Susa (Turín): empieza una intrépida historia de fe y de iniciativas, que engendra incluso un estilo característico, denominado “a la paulina”. Este camino parece interrumpirse en 1923, cuando el Padre Alberione enferma gravemente y el diagnóstico de los médicos no deja esperanzas. Pero el Fundador reemprende milagrosamente el camino: “San Pablo me curó”, comentará después. Por entonces aparece en las capillas paulinas la frase que, en sueño o en revelación, el divino Maestro dirige al Fundador: “No temáis - Yo estoy con vosotros - Desde aquí quiero iluminar - Caminad en continua conversión”.

Al año siguiente viene a la vida la segunda congregación femenina: las Pías Discípulas del Divino Maestro, para el apostolado eucarístico, sacerdotal, litúrgico. A guiarlas en la nueva vocación, el Padre Alberione llama a la joven Hermana María Escolástica Rivata, que morirá a los noventa años en olor de santidad.

En el campo apostólico, el Padre Alberione promueve la impresión de ediciones populares de los Libros Sagrados, y con las publicaciones periódicas se lanza a las formas más rápidas para hacer llegar el mensaje de Cristo a los lejanos. En 1912 ya había aparecido la revista Vida Pastoral destinada a los párrocos; El Domingo, hojita semanal para la animación de la liturgia dominical, sale en 1921; en 1931 nace Familia Cristiana, revista semanal con la finalidad de alimentar la vida cristiana de las familias. Seguirán: La Madre de Dios (1933), “para desvelar a las almas las bellezas y las grandezas de María”; Pastor bonus (1937), revista mensual en latín; Camino, Verdad y Vida (1952), revista mensual para dar a conocer y enseñar la doctrina cristiana; La Vida en Cristo y en la Iglesia (1952), con el fin de hacer “conocer los tesoros de la Liturgia, difundir cuanto sirve a la Liturgia, vivir la Liturgia según la Iglesia”. El Padre Alberione piensa también en los muchachitos: para ellos empieza a publicar en 1924 Il Giornalino 1.

Se pone mano asimismo a la construcción del gran templo dedicado a san Pablo en Alba. Seguirán los otros dos a Jesús Maestro (en Alba y Roma) y el santuario a la Reina de los Apóstoles (Roma). Sobre todo se mira a salir de los confines locales y nacionales. En 1926 nace la primera Casa filial en Roma, seguida en los años sucesivos por muchas fundaciones en Italia y en otras naciones.

Entretanto crece el edificio espiritual: el Fundador inculca el espíritu de entrega mediante “devociones” de fuerte dinamismo apostólico: a Jesús Maestro y Pastor “Camino y Verdad y Vida”, a María Madre, Maestra y Reina de los Apóstoles; a san Pablo apóstol. Es precisamente la referencia al Apóstol lo que califica en la Iglesia a las nuevas instituciones como “Familia Paulina”. La meta ansiada por el Fundador como primer empeño, es la conformación plena con Cristo: acoger todo el Cristo Camino y Verdad y Vida en toda la persona, mente, voluntad, corazón, fuerzas físicas. Orientación codificada en el librito Donec formetur Christus in vobis (1932).

En octubre de 1938 el Padre Alberione funda la tercera congregación femenina: las Hermanas de Jesús Buen Pastor o “Pastorcitas”, destinadas al apostolado pastoral directo en auxilio de los Pastores.

Durante el obligado paréntesis de la segunda guerra mundial (1940-1945), el Fundador no se detiene en su itinerario espiritual. Va acogiendo en medida creciente la luz de Dios en un clima de adoración y contemplación. De ello son testimonio los Cuadernillos espirituales, en los que anota las inspiraciones y los medios que adoptar para responder al proyecto de Dios. En esta atmósfera espiritual nacen las meditaciones que cada día dicta a los hijos e hijas, las directrices para el apostolado, la predicación de incontables retiros y cursos de ejercicios (recogidos en sendos opúsculos). El empeño del Fundador es siempre el mismo: hacer comprender a todos que “la primera preocupación en la Familia Paulina será la santidad de la vida, la segunda la santidad de la doctrina”. A la luz de esto hay que entender su Proyecto de una enciclopedia sobre Jesús Maestro (1959).

En 1954, recordando el 40 aniversario de fundación, el Padre Alberione aceptó por primera vez que se escribiera de él en el volumen Mi protendo in avanti 2, y consintió en facilitar algunos apuntes suyos acerca de los orígenes de la fundación. Surgió así el librito Abundantes divitiæ gratiæ suæ, que se considera como la “historia carismática de la Familia Paulina”. Familia que fue completándose entre 1957 y 1960, con la fundación de la cuarta congregación femenina, el Instituto Regina Apostolorum para las vocaciones (Hermanas “Apostolinas”), y de los Institutos de vida secular consagrada: San Gabriel Arcángel, Virgen de la Anunciación, Jesús Sacerdote y Santa Familia. Diez instituciones (incluidos los Cooperadores Paulinos), unidos todos ellos por el mismo ideal de santidad y de apostolado: la reafirmación de Cristo “Camino, Verdad y Vida” en el mundo, mediante los instrumentos de la comunicación social.

A lo largo de los años 1962-1965, el Padre Alberione es protagonista silencioso pero atento del Concilio Vaticano II, a cuyas sesiones participa diariamente. Entre tanto, no faltan tribulaciones y sufrimientos: la muerte prematura de sus primeros colaboradores, Timoteo Giaccardo y Tecla Merlo; la preocupación por las comunidades en países con dificultades y, personalmente, una martirizadora escoliosis, que le atormentaba noche y día.

Vivió 87 años. Cumplida la obra que Dios le había encargado, el 26 de noviembre de 1971 dejó la tierra para ocupar su sitio en la Casa del Padre. Sus últimas horas se vieron confortadas con la visita y la bendición del papa Pablo VI, que nunca ocultó su admiración y veneración por el Padre Alberione. Es conmovedor el testimonio que dio de él en la audiencia concedida a la Familia Paulina el 28 de junio de 1969 (el Fundador tenía 85 años):

“Miradlo: humilde, silencioso, incansable, siempre alerta, siempre ensimismado en sus pensamientos, que van de la oración a la acción, siempre atento a escrutar los “signos de los tiempos”, es decir, las formas más geniales de llegar a las almas... Nuestro Padre Alberione ha dado a la Iglesia nuevos instrumentos para expresarse, nuevos medios para vigorizar y ampliar su apostolado, nueva capacidad y nueva conciencia de la validez y de la posibilidad de su misión en el mundo moderno y con los medios modernos. Deje, querido Padre Alberione, que el Papa goce de esta prolongada, fiel e incansable fatiga y de los frutos por ella producidos para gloria de Dios y bien de la Iglesia”.

El 25 de junio de 1996, el papa San Juan Pablo II firmó el Decreto con el que se reconocen las virtudes heroicas del futuro Beato.


Oremos

Oh Dios, que has suscitado en tu Iglesia al beato Santiago Alberione, presbítero, para que, con las diversas formas de comunicación, anunciara al mundo a tu Hijo, que es camino, verdad y vida; concédenos, te rogamos, que, siguiendo su ejemplo, contribuyamos asiduamente a la predicación del evangelio a todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

-FRASE DEL DÍA-



 

miércoles, 24 de noviembre de 2021

-PROPÓSITO DEL DÍA- "Para que por la práctica de los consejos evangélicos y la vida de oración, podamos crecer en el amor a Dios y nuestros hermanos"



 

EVANGELIO DEL DÍA - 25 DE NOVIEMBRE - San Lucas 21,20-28.



 

Libro de Daniel 6,12-28.

Aquellos hombres acudieron precipitadamente y encontraron a Daniel orando y suplicando a su Dios.
Entonces de presentaron ante el rey y, refiriéndose a la prohibición real, le dijeron: "¿Acaso no has escrito una prohibición según la cual todo el que dirija una oración dentro de los próximos treinta días, a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, debe ser arrojado al foso de los leones?". El rey tomó la palabra y dijo: "Así es, en efecto, según la ley de los medos y de los persas, que es irrevocable".
Entonces ellos tomaron la palabra y dijeron en presencia del rey: "Daniel, uno de los deportados de Judá, no te ha hecho caso, rey, ni a ti ni a la prohibición que tú has escrito, y tres veces al día hace su oración".
Al oír esto, el rey se apenó profundamente y puso todo su empeño por salvar a Daniel: hasta el atardecer se esforzó por librarlo.
Pero esos hombres acudieron precipitadamente al rey y le dijeron: "Tienes que saber, rey, que según la ley de los medos y de los persas, ninguna prohibición o edicto promulgado por el rey puede ser modificado".
Entonces el rey mandó traer a Daniel y arrojarlo al foso de los leones. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: "Tu Dios, al que sirves con tanta constancia, te salvará".
Luego trajeron una piedra y la pusieron sobre la abertura del foso; el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se cambiara nada en lo concerniente a Daniel.
El rey se retiró a su palacio; ayunó toda la noche, no hizo venir a sus concubinas y se le fue el sueño.
Al amanecer, apenas despuntado el día, el rey se levantó y fue rápidamente al foso de los leones.
Cuando se acercó a él, llamó a Daniel con voz angustiosa. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: "Daniel, servidor del Dios viviente, ¿ha podido tu Dios, al que sirves con tanta constancia, salvarte de los leones?".
Daniel dijo al rey: "¡Viva el rey eternamente!
Mi Dios ha enviado a su Angel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey, había cometido ningún mal".
El rey sintió una gran alegría a causa de Daniel, y ordenó que lo sacaran del foso. Daniel fue sacado del foso, y no se le encontró ni un rasguño, porque había confiado en su Dios.
Luego el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a Daniel y los hizo arrojar al foso de los leones, con sus hijos y sus mujeres. Y no habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se apoderaron de ellos y les trituraron todos los huesos.
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan sobre la tierra: "¡Tengan ustedes paz en abundancia!
Yo ordeno que en todo el dominio de mi reino se tiemble y se sienta temor ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios viviente y subsiste para siempre; su reino no será destruido y su dominio durará hasta el fin.
El salva y libera, realiza signos y prodigios en el cielo y sobre la tierra. El ha salvado a Daniel del poder de los leones".

Palabra de Dios.


Libro de Daniel 3,68.69.70.71.72.73.74.

Rocíos y escarchas, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Hielos y frío, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Heladas y nieves, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Noches y días, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!.
Luz y tinieblas, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Rayos y nubes, bendigan al Señor,
¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Que la tierra bendiga al Señor,
que lo alabe y glorifique eternamente.


Evangelio según San Lucas 21,20-28.

Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima.
Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella.
Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.
¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo.
Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO -25 DE NOVIEMBRE - “Todo lo que está escrito deberá cumplirse” (Lc 21,20-28)



 

Papa Francisco
Homilía, 15 de noviembre de 2015

“Todo lo que está escrito deberá cumplirse” (Lc 21,20-28)


«El Señor Jesús no es sólo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino que es una presencia constante en nuestra vida: siempre está a nuestro lado, siempre nos acompaña; por esto cuando habla del futuro y nos impulsa hacia ese, es siempre para reconducirnos en el presente. 

Él se contrapone a los falsos profetas, contra los visionarios que prevén la cercanía del fin del mundo y contra el fatalismo. Él está al lado, camina con nosotros, nos quiere. Quiere sustraer a sus discípulos de cada época de la curiosidad por las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención en el hoy de la historia. 

Yo tendría ganas de preguntaros —pero no respondáis, cada uno responda interiormente—: ¿cuántos de vosotros leéis el horóscopo del día? Cada uno que se responda.., Y cuando tengas de leer el horóscopo, mira a Jesús, que está contigo. Es mejor, te hará mejor. Esta presencia de Jesús nos llama a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como el adormecimiento, tanto las huidas hacia delante como el permanecer encarcelados en el momento actual y en lo mundano.»