jueves, 7 de octubre de 2021

-PROPÓSITO DEL DÍA-



 

EVANGELIO DEL DÍA - 8 DE OCTUBRE - San Lucas 11,15-26.



Libro de Joel 1,13-15.2,1-2.

¡Vístanse de duelo y laméntense, sacerdotes! ¡Giman, servidores del altar! ¡Vengan, pasen la noche vestidos de penitencia, ministros de mi Dios! Porque se ha privado a la Casa de su Dios de ofrenda y libación.
Prescriban un ayuno, convoquen a una reunión solemne, congreguen a los ancianos y a todos los habitantes del país, en la Casa del Señor, su Dios, y clamen al Señor.
¡Ah, que Día! Porque está cerca el Día del Señor, y viene del Devastador como una devastación.
¡Toquen la trompeta en Sión, hagan sonar la alarma en mi Montaña santa! ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el Día del Señor, porque está cerca!
¡Día de tinieblas y oscuridad, día nublado y de sombríos nubarrones! Como la aurora que se extiende sobre las montañas, avanza un pueblo numeroso y fuerte como no lo hubo jamás, ni lo habrá después de él, hasta en las generaciones más lejanas.

Palabra de Dios.


Salmo 9(9A),2-3.6.16.8-9.


Te doy gracias, Señor, de todo corazón
y proclamaré todas tus maravillas.
Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar himnos a tu Nombre, Altísimo.

Escarmentaste a las naciones,
destruiste a los impíos
y borraste sus nombres para siempre;
Los pueblos se han hundido en la fosa que abrieron,

su pie quedó atrapado en la red que ocultaron.
Pero el Señor reina eternamente
y establece su trono para el juicio:
él gobierna al mundo con justicia

y juzga con rectitud a las naciones.


Evangelio según San Lucas 11,15-26.

Habiendo Jesús expulsado un demonio, algunos de entre la muchedumbre decían: "Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios".
Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra.
Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.
Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: 'Volveré a mi casa, de donde salí'.
Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada.
Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio".

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 08 de Octubre - «Volveré a mi casa, de donde salí» (Lc 11,24)



 

San Pío de Pietrelcina
Escritos: El alma es el lugar del combate espiritual.

«Volveré a mi casa, de donde salí» (Lc 11,24)


El lugar del combate espiritual entre Dios y Satán es el alma humana, en cada instante de la vida. Es, pues, necesario que el alma dé libre acceso al Señor para que la fortifique por todos lados y a través de todas las armas. Así su luz puede venir a iluminar para combatir mejor las tinieblas del error. Revestida de Jesucristo (Ga 3,27), de su verdad y de su justicia protegida con el escudo de la fe y con la palabra de Dios, vencerá a sus enemigos, por muy poderosos que sean (Ef 6,13ss). Pero para ser revestido de Cristo es necesario morir a si mismo.

SANTORAL DEL DÍA - 08 DE OCTUBRE - SAN JUAN CALABRIA





Juan Calabria (1873-1954) presbítero, Fundador de las Congregaciones de los Pobres Siervos y de las Pobres Siervas de la Divina Providencia. Juan Calabria nació en Verona el 8 de octubre de 1873, séptimo y último hijo de Luis, zapatero, y de Angela Foschio, empleada al servicio doméstico, mujer de grande fe, educada por el Siervo de Dios Padre Nicolás Mazza en su escuela de niñas pobres. Desde el nacimiento, para el niño Juan, la pobreza fue su maestra de vida. Cuando murió su papá, tuvo que interrumpir el cuarto año de escuela primaria para buscar un trabajo como ayudante.

Descubriendo las virtudes del joven, el rector de San Lorenzo, Padre Pedro Scapini, lo preparó en privado para los exámenes de ingreso al seminario. Una vez superados, fue admitido y frecuentó el liceo como alumno externo. Al tercer año tuvo que interrumpirlo para hacer el servicio militar.

La caridad fue la característica de toda su vida

Ya joven se distinguió sobre todo por su gran caridad. De hecho, se puso al servicio de todos haciendo los trabajos más humillantes y peligrosos. Se ganó la admiración de sus compañeros y superiores, llevando a muchos de ellos a la conversión y a la práctica de la fe.

Cuando terminó el servicio militar, retomó los estudios. Una fría noche de noviembre de 1897, cuando hacía su primer año de teología, volviendo de visitar a los enfermos en el hospital, encontró un niño acurrucado delante de su puerta; era fugitivo de los gitanos. Lo recogió y lo llevó en casa. Estuvo con él y al final lo acomodó en su pequeño dormitorio. Fue el principio de sus obras a favor de los huérfanos y abandonados.

Algunos meses más tarde, fundó la "Pía Unión para la asistencia de los enfermos pobres", reuniendo en torno a sí un buen grupo de seminaristas y de laicos.

Eran éstos los inicios de una vida totalmente caracterizada por la caridad. "Cada instante de su vida fue la personificación del maravilloso cántico de San Pablo sobre la caridad", escribe en una carta postulatoria a Pablo VI una doctora hebrea salvada por el Padre Calabria de la persecución nazi y fascista, escondiéndola vestida de hermana, entre las religiosas de su Instituto.

Sacerdote y Fundador de dos Congregaciones

Ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1901, fue nombrado ayudante vicario en la parroquia de San Esteban y confesor en el seminario. Se dedicó con un particular celo a la confesión y al ejercicio de la caridad privilegiando sobre todo a los más pobres y marginados.

En el 1907, nombrado Vicario de la Rectoría de S. Benito del Monte, comenzó también a recibir y cuidar espiritualmente a los soldados. El 26 de noviembre de aquel año, en "Vicolo Case Rotte", dio inicio oficial al Instituto "Casa Buoni Fanciulli", que el año siguiente encontró la estabilidad definitiva en la calle San Zeno in Monte, en la actual Casa Madre.

Junto a los jóvenes el Señor le mandó laicos deseosos de compartir con él la propia donación al Señor. Con este puñado de hombres donados totalmente al Señor en el servicio a los pobres, con una vida radicalmente evangélica, hizo vivir a la Iglesia de Verona el clima de la Iglesia Apostólica. Y aquel primer núcleo de hombres fue la base de la "Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia" que será aprobada por el Obispo el 11 de febrero de 1932 y obtendrá la Aprobación Pontificia el 25 de abril de 1949.

Inmediatamente después de la aprobación diocesana, la Congregación se extendió en varias partes de Italia, siempre al servicio de los pobres, de los abandonados y marginados. Prolongó su acción a los ancianos y a los enfermos dando vida para ellos a la "Cittadella della caritá ". El corazón apostólico del Padre Calabria pensó además en los Parias de la India, mandando en el 1934 cuatro Hermanos a Vijayavada.

En el 1910 fundó también la rama femenina, las "Hermanas", que fue aprobada como Congregación de derecho diocesano el 25 de marzo de 1952 con el nombre de " Pobres Siervas de la Divina Providencia " y el 25 de diciembre de 1981 obtuvieron la Aprobación Pontificia. Profeta de la paternidad de Dios y de la búsqueda de su reino A las dos Congregaciones, el Padre Calabria, confió la misma misión que el Señor le había inspirado cuando joven sacerdote: "Mostrar al mundo que la Divina Providencia existe, que Dios no es extranjero, sino Padre, y piensa en nosotros, siempre que nosotros pensemos en Él y le correspondamos buscando en primer lugar el Santo Reino de Dios y su justicia" (cf. Mt6, 25-34). Y para testimoniar todo esto, acogió gratuitamente en sus casas, jóvenes, material y moralmente necesitados. Hizo hospitales y casas de acogida para asistir en el cuerpo y en el espíritu a enfermos y ancianos. Abrió casas de formación para jóvenes y adultos pobres, a fin de ayudarlos a alcanzar la propia vocación sacerdotal o religiosa. Los asistió gratuitamente hasta la teología o a la definitiva decisión por la vida religiosa. Después los dejaba libres para elegir aquella diócesis o congregación que el Señor les hubiera inspirado. Estableció que sus religiosos ejercieran el apostolado en las zonas más pobres, "donde nada hay, humanamente, para recibir".

"Resplandeció como un faro luminoso en la Iglesia de Dios"

Son exactamente éstas las palabras que el Card. Schuster hizo esculpir sobre su tumba. De hecho al comenzar desde el 1939-40 hasta la muerte, en contraste con su innato deseo de anonimato, alargó sus horizontes hasta alcanzar las fronteras de la Iglesia, "gritando" a todos que el mundo se puede salvar sólo si se retorna a Cristo y a su Evangelio.

Fue así que se convirtió en una voz profética, un punto de referencia. Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos vieron en él un guía seguro para ellos mismos y para sus iniciativas. Por eso los Obispos de la Conferencia Episcopal del Trivéneto, en la propia carta postulatoria al Papa Juan Pablo II, pudieron escribir: «El Padre Calabria, justo para preparar la Iglesia del Dos Mil -expresión a él familiar- hizo de su vida un continuo sufrir y una cuidadosa llamada a la conversión, a la renovación, a la hora de Jesús, con tonos impresionantes de perentoria urgencia... Nos parece que la vida del Padre Calabria y su misma persona constituyen una " profecía " de vuestro apasionado grito a todo el mundo: "Aperite portas Christo Redemptori!"».

Comprendió que en esta radical y profunda renovación espiritual del mundo tenían que ser comprometidos también los laicos. Para esto, en el 1944 fundó la "Familia de los Hermanos Externos", integrada, en efecto, por laicos. Rezó, escribió, actuó y sufrió por la unidad de los cristianos. Por eso, mantuvo fraternas relaciones con protestantes, ortodoxos y hebreos. Escribió, habló, amó, nunca discutió. Conquistó con el amor. El mismo pastor luterano Sune Wiman de Eskilstuna (Suiza) que tuvo con él un copioso intercambio epistolar, dirigió el 6 de marzo de 1964 una carta postulatoria al Santo Padre Pablo VI para pedirle la glorificación de su venerado amigo.

Fue este período el más misteriosamente doloroso de su vida. Parecía que Cristo lo hubiera asociado a la angustia del Getsemaní y del Calvario, aceptando su ofrecimiento como "víctima" para la santificación de la Iglesia y para la salvación del mundo. El beato card. Schuster lo comparó al Siervo de Jahvé.

Murió el 4 de diciembre del 1954. En la vigilia, hizo su último gesto de caridad ofreciendo su vida al Señor por el Papa Pío XII, que agonizaba. El Señor había aceptado su oferta y, mientras él moría, el Papa, misteriosa e improvisamente recuperaba la salud viviendo con eficiencia otros cuatro años.

El mismo Pontífice, sin saber del último gesto del Padre Calabria pero conocedor profundo de toda su vida, cuando recibió la noticia de su muerte, en un telegrama de condolencia a la Congregación, definió "campeón de evangélica caridad".

Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 17 de abril de 1988 y él mismo lo canonizó el 18 de abril de 1999.


Oremos

“¡Oh Dios, Padre providente!, que sea siempre fuente de alegría para tu Iglesia el hecho de que nosotros honremos la memoria de San Juan Calabria, tu santo sacerdote. Que su ayuda espiritual nos haga fuertes, y su asistencia nos ayude a ganar el premio eterno. Pedimos esto a través de Jesucristo, nuestro señor. Amén”.

-FRASE DEL DÍA-



 

OCTUBRE, MES DE LAS MISIONES - «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20)



Papa Francisco
Extracto, mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2021

Roma, San Juan de Letrán, 6 de enero de 2021


“Al igual que los apóstoles y los primeros cristianos, también nosotros decimos con todas nuestras fuerzas: «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20). Todo lo que hemos recibido, todo lo que el Señor nos ha ido concediendo, nos lo ha regalado para que lo pongamos en juego y se lo regalemos gratuitamente a los demás. Como los apóstoles que han visto, oído y tocado la salvación de Jesús (cf. 1 Jn 1,1-4), así nosotros hoy podemos palpar la carne sufriente y gloriosa de Cristo en la historia de cada día y animarnos a compartir con todos un destino de esperanza, esa nota indiscutible que nace de sabernos acompañados por el Señor.”

miércoles, 6 de octubre de 2021

-PROPÓSITO DEL DÍA-



 

EVANGELIO DEL DÍA - 7 DE OCTUBRE - San Lucas 11,5-13.



 

Libro de Malaquías 3,13-20a.

Ustedes hablan duramente contra mí, dice el Señor, y todavía preguntan: "¿Qué hemos dicho contra ti?". Ustedes dicen: "Es inútil servir a Dios, ¿y qué ganamos con observar sus mandamientos o con andar enlutados delante del Señor de los ejércitos?
Por eso llamamos felices a los arrogantes: ¡prosperan los que hacen el mal; desafían a Dios, y no les pasa nada!".
Entonces se hablaron unos a otros los que temen al Señor. El Señor prestó atención y escuchó: ante él se escribió un memorial, en favor de los que temen al Señor y respetan su Nombre.
Ellos serán mi propiedad exclusiva, dice el Señor de los ejércitos, en el Día que yo preparo. Yo tendré compasión de ellos, como un hombre tiene compasión de su hijo que lo sirve.
Ustedes volverán a ver la diferencia entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve.
Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos, y saldrán brincando como terneros bien alimentados.

Palabra de Dios.


Salmo 1,1-2.3.4.6.

¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,ni se detiene en el camino de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.
 

Evangelio según San Lucas 11,5-13.

Jesús dijo a sus discípulos: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'.
Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.
También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!".

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 07 de Octubre - “Pidan y se les dará” (Lc 11,5-13)



 

Papa Francisco
10 de octubre 2013, homilía en Santa Marta

“Pidan y se les dará” (Lc 11,5-13)

Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama, se le abrirá'. Pero se necesita, buscar y tocar a la puerta. Nosotros, ¿nos involucramos en la oración? ¿Sabemos tocar el corazón de Dios? En el evangelio Jesús dice: ‘Pues si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!’ Esto es algo grande.

Cuando oramos valientemente, el Señor nos da la gracia, e incluso se da a sí mismo en la gracia: el Espíritu Santo, es decir, ¡a sí mismo! Nunca el Señor da o envía una gracia por correo: ¡nunca!

¡La lleva Él mismo! ¡Él es la gracia! Lo que pedimos es un poco como el papel en que se envuelve la gracia. Pero la verdadera gracia es Él que viene a traérmela. Es Él. Nuestra oración, si es valiente, recibe lo que pedimos, pero también aquello que es lo más importante: al Señor

SANTORAL DEL DÍA - 07 DE OCTUBRE - NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO




"Nuestra Señora del Rosario o Virgen del Rosario es una advocación mariana venerada en la Iglesia católica, quien celebra el 7 de octubre la fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario.La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Santo. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.

Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios. También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.

Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias. Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito porque muchos albingenses volvieron a la fe católica.

Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.

Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (más conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen. El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Santo. Domingo referentes al rosario.

Oremos

Santa María, Madre nuestra que en cada misterio del Santo Rosario nos brindas al Salvador. Acudimos a ti necesitados. Nos alegramos que desde la cruz el señor te haya encomendado la misión de acercarnos a El y a su Iglesia por la conversión y la penitencia. Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales nuestras preocupaciones y temores. Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios, aceptando con amor y humildad todas las pruebas. ¡Madre nuestra del Rosario de San Nicolás! que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la enfermedad, sostenga nuestra docilidad a la gracia y fortalezca nuestro amor a los demás, convirtiéndonos así en testigos del amor del Padre que no vaciló, por tu intermedio, en darnos a Jesús. Amen

-FRASE DEL DÍA-



 

OCTUBRE, MES DE LAS MISIONES - «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20)



 

Papa Francisco
Extracto, mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2021
Roma, San Juan de Letrán, 6 de enero de 2021

“Pero nosotros «no nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Jesús como Cristo y Señor, pues no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús» (2 Co 4,5). Por eso sentimos resonar en nuestras comunidades y hogares la Palabra de vida que se hace eco en nuestros corazones y nos dice: «No está aquí: ¡ha resucitado!» (Lc 24,6); Palabra de esperanza que rompe todo determinismo y, para aquellos que se dejan tocar, regala la libertad y la audacia necesarias para ponerse de pie y buscar creativamente todas las maneras posibles de vivir la compasión, ese “sacramental” de la cercanía de Dios con nosotros que no abandona a nadie al borde del camino.”