lunes, 15 de febrero de 2021

EVANGELIO - 16 de Febrero - San Marcos 8,13-21.


        Libro de Génesis 6,5-8.7,1-5.10.

    Cuando el Señor vio qué grande era la maldad del hombre en la tierra y cómo todos los designios que forjaba su mente tendían constantemente al mal, se arrepintió de haber hecho al hombre sobre la tierra, y sintió pesar en su corazón.
    Por eso el Señor dijo: "Voy a eliminar de la superficie del suelo a los hombres que he creado - y junto con ellos a las bestias, los reptiles y los pájaros del cielo - porque me arrepiento de haberlos hecho".
    Pero Noé fue agradable a los ojos del Señor.
    Entonces el Señor dijo a Noé: "Entra en el arca, junto con toda tu familia, porque he visto que eres el único verdaderamente justo en medio de esta generación.
    Lleva siete parejas de todas las especies de animales puros y una pareja de los impuros, los machos con sus hembras - también siete parejas de todas las clases de pájaros - para perpetuar sus especies sobre la tierra.
    Porque dentro de siete días haré llover durante cuarenta días y cuarenta noches, y eliminaré de la superficie de la tierra a todos los seres que hice".
    Y Noé cumplió la orden que Dios le dio.
    A los siete días, las aguas del Diluvio cayeron sobre la tierra.


Salmo 29(28),1a.2.3ac-4.3b.9b-10.

¡Aclamen al Señor, hijos de Dios!
¡Aclamen la gloria del nombre del Señor,
adórenlo al manifestarse su santidad!
¡La voz del Señor sobre las aguas!

el Señor está sobre las aguas torrenciales.
¡La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es majestuosa!
El Dios de la gloria hace oír su trueno:

el Señor arrasa las selvas.
El Señor tiene su trono
sobre las aguas celestiales,
el Señor se sienta en su trono de Rey eterno.


    Evangelio según San Marcos 8,13-21.

    Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
    Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca.
    Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes".
    Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.
    Jesús se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
    Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?". Ellos le respondieron: "Doce".
    "Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?". Ellos le respondieron: "Siete".
    Entonces Jesús les dijo: "¿Todavía no comprenden?".

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 16 de Febrero - «Guardaos de la levadura de los fariseos»


        San Francisco de Sales Sermón (21-02-1617): Lo que hagas, hazlo por amor Sermón VIII, 294-299

«Guardaos de la levadura de los fariseos» 

    Los escribas y fariseos se sentaban en la cátedra de Moisés. Es evidente que la palabra cátedra significa aquí la autoridad de enseñar, y sentarse en la cátedra es tener la misión de enseñar. A esta cátedra se la llama cátedra de Moisés porque la doctrina contenida en la ley, o mejor dicho, la ley misma, fue dada por Moisés en el Sinaí. Y a esta cátedra se la llama apostólica porque la doctrina y la autoridad han sido conferidas los Apóstoles en el monte Sión el día de Pentecostés. También se la llama cátedra de Pedro porque Pedro era el jefe de los Apóstoles, y los sucesores de éstos, son los Obispos.

    Cuando Jesús dice «Ellos hablan, pero no hacen...» se refiere a aquellos que destruyen por el escándalo de sus vidas. Hay otros que hacen y no hablan; a éstos aún se les puede soportar pues si bien no edifican mucho, algo construyen y no destruyen nada. Y por fin, hay quienes hablan y actúan, ésos son los mejores; y hablan no solamente por la predicación sino por lo que mandan hacer y por sus conversaciones útiles.

    Pero hay que guardarse de la vanidad. Oigamos al Señor: aman los primeros puestos y los primeros asientos y les gusta que los llamen Maestros. Les gustan los honores y no las cargas. ¡Pero Señor! Si tenemos que amar a nuestras ovejas por Cristo y no por vanidad; no por recibir honor, sino para que Cristo sea honrado por ellas... Nada les falta a los pastores que aman: el mismo amor instruye, edifica: todo lo soporta, todo lo enseña, no obra inconsideradamente. Basta decir dos palabras, pero animadas por el amor.

SANTORAL - SAN ONÉSIMO MÁRTIR

 16 de Febrero

 
   Onésimo († ca. 90-95) (también llamado Onésimo de Bizancio y El Sagrado Apóstol Onésimo en algunas iglesias ortodoxas) era un sirviente de Filemón, personaje importante e influyente de Colosa de Frigia, convertido al cristianismo por San Pablo. Onésimo cuando huía de la justicia, por haberle robado a su amo; se encontró con Pablo , quien se hallaba entonces prisionero en Roma. El Apóstol lo convirtió al Cristianismo, lo bautizó y lo envió a la casa de Filemón con una carta de recomendación, que decía lo siguiente:

    Te suplico en favor de mi hijo Onésimo, al que engendré en la prisión. Antes, él no te prestó ninguna utilidad, pero ahora te será muy útil, como lo es para mí. Te lo envío como si fuera yo mismo. Con gusto lo hubiera retenido a mi lado, para que me sirviera en tu nombre mientras estoy prisionero a causa del Evangelio. Pero no he querido realizar nada sin tu consentimiento, para que el beneficio que me haces no sea forzado, sino voluntario. Tal vez, él se apartó de ti por un instante, a fin de que lo recuperes para siempre, no ya como un esclavo, sino como algo mucho mejor, como un hermano querido. Si es tan querido para mí, cuánto más lo será para ti, que estás unido a él por lazos humanos y en el Señor.

    Según parece, Filemón perdonó y le concedió la libertad a Onésimo por haberse arrepentir, y lo mandó a reunirse de nuevo con San Pablo. Según cuenta Jerónimo de Estridón, Onésimo se volvió un predicador cristiano y luego Obispo de Éfeso por orden del Apóstol Pablo. Posteriormente, Onésimo fue apresado y llevado a Roma, donde murió lapidado.

domingo, 14 de febrero de 2021

EVANGELIO - 15 de Febrero - San Marcos 8,11-13.


       Libro de Génesis 3,23a.4,1-15.25.

    Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado.
    El hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. Entonces dijo: "He procreado un varón, con la ayuda del Señor".
    Más tarde dio a luz a Abel, el hermano de Caín, Abel fue pastor de ovejas y Caín agricultor.
    Al cabo de un tiempo, Caín presentó como ofrenda al Señor algunos frutos del suelo, mientras que Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró a Caín ni su ofrenda. Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza.
    El Señor le dijo: "¿Por qué estás resentido y tienes la cabeza baja?
    Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo".
    Caín dijo a su hermano Abel: "Vamos afuera". Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre su hermano y lo mató.
    Entonces el Señor preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?". "No lo sé", respondió Caín. "¿Acaso yo soy el guardián de mi hermano?".
    Pero el Señor le replicó: "¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano grita hacia mí desde el suelo.
    Por eso maldito seas lejos del suelo que abrió sus fauces para recibir la sangre de tu hermano derramada por ti.
    Cuando lo cultives, no te dará más su fruto, y andarás por la tierra errante y vagabundo".
    Caín respondió al Señor: "Mi castigo es demasiado grande para poder sobrellevarlo.
    Hoy me arrojas lejos del suelo fértil; yo tendré que ocultarme de tu presencia y andar por la tierra errante y vagabundo, y el primero que me salga al paso me matará".
    "Si es así, le dijo el Señor, el que mate a Caín deberá pagarlo siete veces". Y el Señor puso una marca a Caín, para que al encontrarse con él, nadie se atreviera a matarlo.
    Adán se unió a su mujer, y ella tuvo un hijo, al que puso el nombre de Set, diciendo: "Dios me dio otro descendiente en lugar de Abel, porque Caín lo mató".


Salmo 50(49),1.8.16bc-17.20-21.

El Dios de los dioses, el Señor,
habla para convocar a la tierra
desde la salida del sol hasta el ocaso.
No te acuso por tus sacrificios:

¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!
"¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza

y te despreocupas de mis palabras?
Te sientas a conversar contra tu hermano,
deshonras al hijo de tu propia madre.
Haces esto, ¿y yo me voy a callar?

¿Piensas acaso que soy como tú?
Te acusaré y te argüiré cara a cara.


    Evangelio según San Marcos 8,11-13.

    Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo.
    Jesús, suspirando profundamente, dijo: "¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo".
    Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 15 de Febrero - “¿Por qué pide un signo esta generación?”


        San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968) capuchino CE 57; Ep 3,400s

“¿Por qué pide un signo esta generación?”

    El acto de fe más bello es el que brota de los labios en plena oscuridad, en medio de los sacrificios, los sufrimientos, en el supremo esfuerzo de una voluntad firme de hacer el bien. Como el rayo, este acto de fe rasga las tinieblas de tu alma; en medio de los relámpagos de la tormenta te levanta y te conduce a Dios. La fe viva, la certeza inquebrantable y la adhesión incondicional a la voluntad del Señor es la luz que ilumina los pasos del pueblo de Dios en el desierto. Es esta misma luz la que brilla a cada instante en todo espíritu agradable al Padre. Es esta la luz que ha conducido a los magos y les ha hecho adorar al Mesías recién nacido. Es la estrella profetizada por Balaam (Nm 24,17), la antorcha que guía los pasos de todo hombre que busca a Dios. Ahora bien, esta estrella, esta antorcha, son las que igualmente iluminan a tu alma, la que dirige tus pasos para evitar que vacilen, la que fortalece tu espíritu en el amor de Dios. Tú no la ves, no la comprendes, pero es que no es necesario. No verás más que tinieblas, pero, ciertamente, no las de los hijos de la perdición, sino las que envuelven al Sol eterno. Ten por seguro que este Sol resplandece en tu alma; el profeta del Señor ha cantado, refiriéndose a ella: “Tu luz nos hace ver la luz” (Sal 36,10).

SANTORAL - SANTOS FAUSTINO Y JOVITA

15 de Febrero


     Faustino y Jovita que eran hermanos, habían nacido en Brescia, y provenían de una de las más importantes familias de la ciudad. Según la tradición de Brescia, ambos santos predicaron valientemente el cristianismo, en tanto que el Obispo de la ciudad se había escondido por temor. Su celo excitó la furia de los paganos. Un poderoso señor pagano, llamado Julián, les aprehendió. Los mártires fueron torturados y enviados a Milán, Roma, y Nápoles, de donde volvieron finalmente a Brescia.

    Sin embargo, durante la travesía, los santos consiguieron bautizar a una multitud de gente; solo por citar un ejemplo en el viaje de Roma a Nápoles, bautizaron a 191.128 personas. En vista que ni las torturas ni las amenazas consiguieron doblegar su constancia, el emperador Adriano, que se hallaba de paso en Brescia, ordenó que fueran decapitados. La ciudad de Brescia los venera como sus principales patronos y pretende poseer sus reliquias.

Oremos

    Dios todopoderoso y eterno, que diste a los santos mártires Faustino y Jovita la valentía de aceptar la muerte por el Nombre de Cristo, concede también tu fuerza a nuestra debilidad para que, a ejemplo de aquellos que no dudaron en morir por ti, nosotros sepamos ser fuerte, confesando tu nombre con nuestras vidas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén

sábado, 13 de febrero de 2021

EVANGELIO - 14 de Febrero - San Marcos 1,40-45.


        Libro del Levítico 13,1-2.45-46.

    El Señor dijo a Moisés y a Aarón: Cuando aparezca en la piel de una persona una hinchazón, una erupción o una mancha lustrosa, que hacen previsible un caso de lepra, la persona será llevada al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos, los sacerdotes.
    La persona afectada de lepra llevará la ropa desgarrada y los cabellos sueltos; se cubrirá hasta la boca e irá gritando: "¡Impuro, impuro!"
    Será impuro mientras dure su afección. Por ser impuro, vivirá apartado y su morada estará fuera del campamento.


Salmo 32(31),1-2.5.11.


¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado
y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor
no le tiene en cuenta las culpas,

y en cuyo espíritu no hay doblez!
Pero yo reconocí mi pecado,
no te escondí mi culpa,
pensando: “Confesaré mis faltas al Señor”.

¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!
¡Alégrense en el Señor, regocíjense los justos!
¡Canten jubilosos los rectos de corazón!


    Carta I de San Pablo a los Corintios 10,31-33.11,1.

    En resumen, sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
    No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios.
    Hagan como yo, que me esfuerzo por complacer a todos en todas las cosas, no buscando mi interés personal, sino el del mayor número, para que puedan salvarse.
    Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo.


    Evangelio según San Marcos 1,40-45.

    Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: "Si quieres, puedes purificarme".
    Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado".
    En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
    Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: "No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio".
    Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 14 de Febrero - «Un leproso»


        San Francisco de Sales Sermón (06-12-1620): Combatir la lepra Sermón 408-409. 412

«Un leproso»

    Viene a Él un leproso que, suplicante y de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes limpiarme» Mc 1, 40. Hay muchos leprosos en el mundo. Ese mal consiste en cierta languidez y tibieza en el servicio de Dios. No es que se tenga fiebre ni que sea una enfermedad peligrosa, pero el cuerpo está de tal manera manchado de la lepra que se encuentra débil y flojo. Quiero decir que no es que se tengan grandes imperfecciones ni se cometan grandes faltas, pero caemos en tantísimas omisiones pequeñas, que el corazón está lánguido y debilitado.

    Y lo peor de las desgracias es que en ese estado, a nada que nos digan o hagan, todo nos llega al alma. Los que tienen esta lepra se parecen a los lagartos, esos animales tan viles y abyectos, los más impotentes y débiles de todos, pero que, a pesar de ello, a poco que se les toque, se vuelven a morder... Lo mismo hacen los leprosos espirituales; están llenos de muchísimas imperfecciones pequeñas, pero son tan altivos que no admiten ser rozados y a poco que se les reprenda, se irritan y se sienten ofendidos en lo más vivo.

    ¿Qué remedio hay? Tenemos que agarrarnos fuertemente a la cruz de Nuestro Salvador, meditarla y llevar en nosotros la mortificación. No hay otro camino para ir al cielo; nuestro Señor lo recorrió el primero. Si no os ejercitáis en la mortificación de vosotras mismas, os digo que todo lo demás no vale nada y os quedaréis vacías de todo bien.

SANTORAL - SAN VALENTÍN DE ROMA

14 de Febrero


   En Roma, en la vía Flaminia, cerca del puente Milvio, san Valentín, mártir. Hay razones teóricas y prácticas que hacen muy difícil una hagiografía de san Valentín: La razón teórica es, desde luego, la escasísima certeza sobre el personaje; su existencia y culto antiguo resultan indudables, pero poco más puede agregarse. La dificultad práctica proviene de que hasta la edición anterior del Martirologio -es decir hasta hace apenas unos años- se celebraban en esta fecha dos san Valentín, uno -laico o quizás presbítero- de Roma, y el otro -obispo- de Terni, también en Italia; así que las hagiografías que pueden conseguirse, incluso de los autores que con preferencia utilizamos, oscilan en atribuir a uno u otro los mismos rasgos, o se van en discusiones sobre cuál de los dos será más auténtico, discusiones que han perdido ya todo su valor del momento en que el Martirologio conserva ahora uno solo. Claro que como el Martirologio no aclara si el que quedó es laico, presbítero u obispo, sino sólo que es mártir y murió en Roma (que es todo lo que sabemos de él), la diócesis de Terni sigue reivindicando a su santo mártir, mientras que los santorales de otras procedencias prefieren identificarlo con el presbítero (un obispo mártir solía dejar más rastro en la historia). La misma ambivalencia se detecta en la iconografía, que lo representa en distintas figuras, de soldado a obispo, podríamos decir. Toda esa filigrana historiográfica parece importarle poco a la devoción popular, que mientras se queja de la «comercialización» de los santos, no renuncia a considerarlo el santo de los enamorados (y ayudar a que los centros comerciales «hagan caja»), bien que recogiendo para esta tradición distintos orígenes y significados.

    Veamos entonces escalonadamente tres aspectos: qué sabemos sobre san Valentín, qué afirman las leyendas tradicionales, y de dónde proviene la vinculación de esta devoción con los enamorados.

Qué sabemos sobre San Valentín

    -Lo que sabemos, como he dicho, es bien poco: hubo una catacumba cristiana en la Vía Flaminia cuyos restos se atribuían a un cristiano llamado Valentín, martirizado en la persecución de Claudio el Godo, alrededor del año 269 o poco más; sobre esa catacumba, como fue práctica luego de la legalización de nuestra fe, se construyó, hacia el año 350, una basílica dedicada al santo. Podría ser que este mártir fuera el obispo de la ciudad de Interamna (actual Terni), llamado Valentín, y que haya sido llevado a Roma para su martirio en tiempos del cónsul Furio Plácido, en 273, apenas unos años después del dato que la memoria tradicional -con toda su imprecisión- conservaba. El nombre de Valentín como mártir en Roma (pero no necesariamente «de» Roma) aparece en todos los martirologios antiguos. Y aquí acaban las certezas históricas.


Qué afirman las leyendas tradicionales

    -Aunque posiblemente sobre la base de la misma persona histórica, las leyendas se han desarrollado de manera separada en Roma y en Terni; fenómeno que no es nada infrecuente y que a lo largo de los siglos ha llenado de duplicaciones (o triplicaciones y más) el catálogo de santos. Las líneas principales de esas leyendas lo hacen un intrépido defensor de cristianos, ya sea visitándolos en la cárcel, ya sea arriesgando su vida para unirlos en matrimonio, aunque este desarrollo es muy posterior, y parece que sólo para racionalizar el patronazgo de los enamorados. La edición original del Butler (del siglo XVIII) nos transmite aun que «fue un santo sacerdote de Roma, quien, con san Mario y su familia, socorría a los mártires durante la persecución de Claudio II. Fue aprehendido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan con mazas y después lo decapitaran», rasgos que formaban parte de la versión romana. La diócesis de Terni, por su parte se basa en que «textos del siglo VI cuentan que san Valentín, ciudadano y obispo de Terni desde el 197, resultó famoso por su santidad de vida, por su caridad y humildad, por su celo apostólico, y por los milagros que realizaba, por lo que fue invitado a Roma por un cierto Cratón, orador griego y latino, para que le curase a su hijo, enfermo desde hacía unos años». Una vez allí, hechas las curaciones y logradas las conversiones correspondientes, «fue aprisionado bajo el emperador Aureliano, y decapitado en Roma. Era el 14 de febrero del 273. Su cuerpo fue transportado a Terni, en el 58 miliario (es decir, la marca de millas) de la Vía Flaminia». La imaginación, a Dios gracias, no tiene los estrechos límites de los documentos históricos, y todo puede compaginarse con todo, el enterramiento en la Vía Flaminia con el traslado a Terni, y muchísimos detalles más, que omito para no abundar, aunque no sin advertir que la ramificación de estos «hechos» llega hasta san Cosme y san Damián, los que es decir hasta tocar los mismísimos pies de los Apóstoles.


Qué relación tiene con los enamorados

    -La tercera cuestión es que ha devenido el patrono de los enamorados, y bien que lo ha hecho, ya que como todo lo débil, el amor, sobre todo juvenil, necesita de protección -y cuanto más celestial sea ese apoyo, mejor- para afianzarse y madurar. Ahora bien, como sucede muchísimas veces, es muy difícil saber por qué ha llegado a ser tal. Que se base en algún rasgo de la leyenda es poco probable, aunque ya hemos visto que hay un desarrollo más bien tardío que hace de Valentín un obispo casamentero. La explicación que parece más probable proviene del ámbito sajón: parece que hacia esta época los pájaros hacen su nido, por lo que comenzó a acostumbrarse a «pedir la mano» para la fiesta de san Valentín. La edición 1964 del Butler reproduce un delicioso epistolario que entreteje este pedido de manos con san Valentín, y que reproduciré:

    Una de las más antiguas referencias a esa costumbre se encuentra en The Pasión Letters (No. 783). En febrero de 1477, Isabel Drews, quien tenía una hija casadera y deseaba unirla en matrimonio con su pariente John Paston, escribía al futuro novio:

    Primo, el viernes es día de San Valentín, cuando todos los pájaros escogen pareja; si gustas venir el jueves por la noche, y preparado para quedarte hasta el lunes, confío en Dios que hablarás a mi marido, y yo rezaré para que llevemos el asunto a conclusión, porque, primo, no es sino un roble delgado el que se corta al primer golpe.

    Durante el mismo mes, Margarita, la joven casadera en cuestión, dirigió la siguiente carta a John Paston:

    Para ser entregado este billete a mi bien amado Señor Don Valentín John Paston. Reverendísimo y honorable bien amado Valentín: me recomiendo a usted, de todo corazón, deseando saber de su salud, rogándole a Dios Todopoderoso que lo conserve mucho tiempo en todo bienestar según Su beneplácito y deseo de vuestro corazón.

    Su carta siguiente no es tan ceremoniosa, y en el curso de la misma dice:

    Si vosotros podéis estar contentos con ese bien (su pequeña dote) y mi pobre persona, yo sería la joven más feliz de la tierra; una buena, verdadera y amante Valentina, para que ya no se hable nunca más del asunto, y pueda ser su verdadero amor y compañera de lecho toda mi vida.

    Otra explicación, que se reproduce en muchos webs (la recojo de corazones.org) dice que «Para abolir la costumbre pagana de que los jóvenes sacaran por suerte nombres de jovencitas, en honor de la diosa del sexo y la fertilidad llamada Februata Juno, celebrada el 15 de este mes, algunos pastores substituyeron esta costumbre, escribiendo nombres de santos. Así con el tiempo la fiesta sería cristianizada y se celebraba en vez San Valentín.» Pero parece una explicación improbable, porque la idea de un «listado de santos» es algo muy posterior a la época antigua en la que existía la fiesta de Februata Juno. Esta explicación se registra recién en el siglo XVII, cuando ya existen muy afianzados los catálogos de santos, y a la vez la fiesta de Februata Juno es apenas una nebulosa en la memoria. Aunque si de abolir se trata, escribiendo el otro día la noticia en torno a la fiesta de «Presentación del Señor» hice notar que la improbable relación que establece Beda el Venerable entre las Lupercalia romanas (fiesta de la fertilidad), y la procesión con velas que se vinculó en Roma con el 2 de febrero podía ser que se relacionara con la sustitución que hace el Papa Gelasio hacia el siglo V de las Lupercalia por una procesión de candelas, que caería hacia el 14 de febrero, y que a lo mejor desde allí podía rastrearse la relación entre la fiesta de san Valentín y la de los enamorados. Pero como puede verse, en este terreno la mayor certeza es apenas la de la conjetura.

Oremos

    Dios Todopoderoso que diste al sacerdote San Valentín el coraje para ser un testigo aún a costa de su propia vida y de predicar sin temor tu palabra, te pedimos que a ejemplo suyo, prediquemos con valor el Evangelio y seamos tus testigos hasta los confines del mundo. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén

viernes, 12 de febrero de 2021

EVANGELIO - 13 de Febrero - San Marcos 8,1-10.


       Libro de Génesis 3,9-24.

    Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?".
    "Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí".
    El replicó: "¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?".
    El hombre respondió: "La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él".
    El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Cómo hiciste semejante cosa?". La mujer respondió: "La serpiente me sedujo y comí".
    Y el Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.
    Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón".
    Y el Señor Dios dijo a la mujer: "Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz a tus hijos con dolor. Sentirás atracción por tu marido, y él te dominará".
    Y dijo al hombre: "Porque hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol que yo te prohibí, maldito sea el suelo por tu culpa. Con fatiga sacarás de él tu alimento todos los días de tu vida.
     El te producirá cardos y espinas y comerás la hierba del campo.
    Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!".
    El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.
    El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió.
    Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre".
    Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado.
    Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida.


Salmo 90(89),2.3-4.5-6.12-13.


Antes que fueran engendradas las montañas,
antes que nacieran la tierra y el mundo,
desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,

con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos”.
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche.

Tú los arrebatas, y son como un sueño,
como la hierba que brota de mañana:
por la mañana brota y florece,
y por la tarde se seca y se marchita.

Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores.


    Evangelio según San Marcos 8,1-10.


    En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer.
    Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos".
    Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?".
    El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete".
    Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud.
    Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran.
    Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado.
    Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió.
    En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.

    Palabra del Señor

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - 13 de Febrero - "Me da pena esta multitud..."


San Beda el Venerable (c. 673-735) monje benedictino, doctor de la Iglesia Homilías sobre Marcos, libro II, (PL 92), trad. sc©Evangelizo.org

"Me da pena esta multitud..."

    La narración de este milagro da lugar a constatar las operaciones diferentes de la divinidad y la humanidad, en la única y misma persona de nuestro Redentor. En consecuencia, aleja totalmente del credo de los cristianos y del seno del cristianismo el error de Eutiques, que osaba decir que había en Jesús una única operación. ¿Quién no ve que el sentimiento de pena que Nuestro Señor siente por esa multitud es un sentimiento de compasión propio a la naturaleza humana? ¿Pero quién no ve, al mismo tiempo, que es una obra de la potencia divina dar de comer a cuatro mil hombres con siete panes y algunos peces? "Todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado" (Mc 8,9). Esa multitud que acaba de comer y saciarse no se lleva los restos de pan, sino que los deja recoger por los discípulos en los canastos, como había efectuado anteriormente. Este hecho, explicado literalmente, nos enseña a estar contentos cuando tenemos lo necesario y a no buscar más de ello. El evangelista nos hace luego saber el número de los que estuvieron saciados: "Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió". Consideremos entonces que Nuestro Señor Jesucristo no quiere despedir a nadie en ayunas y, al contrario, desea dar a todos los hombres el alimento de su gracia. En sentido figurado, hay una diferencia entre este segundo milagro (Mc 8,1-9) y la primera multiplicación (Mc 6,30-45) de cinco panes y dos peces. La primera multiplicación es figura de la escritura del Antiguo Testamento, que estaba como pleno de gracia del Nuevo. La segunda multiplicación representa la verdad y la gracia del Nuevo Testamento, abundantemente comunicadas a los fieles. La multitud que, según el testimonio de San Mateo, espera tres días la sanación de sus enfermos (cf. Mt 15), es figura de los elegidos que tienen fe en la Santa Trinidad y con una oración perseverante imploran el perdón de sus pecados. También representa a los que se convierten al Señor con sus pensamientos, palabras y acciones.

SANTORAL - SANTAS FUSCA Y MAURA, MÁRTIRES

 13 de Febrero


    Mártires. En tiempo de persecución de Decio, una joven de 21 años, natural de Ravena, llamada Fusca deseaba abrazar el cristianismo. Habló de ello a Maura, su nodriza, quien la animó y le propuso convertirse también al cristianismo. Buscaron a un sacerdote llamado Hermoloro, quien les administró el bautismo. Cuando se entero de lo sucedido, el padre de Fusca montó en cólera e intentó –por diversos medios- devolver a su hija a las prácticas de la idolatría. Pero como no pudo doblegar su voluntad, la denunció al gobernador Quintiliano.

    Este envió a sus secuaces para detener a Fusca y a su nodriza, pero a la vista de un ángel que estaba al lado de la joven, los esbirros no se atrevieron a ejecutar las órdenes. Fue necesario que las dos cristianas acudieran voluntariamente al tribunal para declarar que crían en Jesucristo. Fueron cruelmente flageladas y luego muertas.